Cuando veo y oigo, en la tele, el juramento que se le exige al testigo, en un juicio, llegan a mi mente el Arcipreste de Hita y Aristóteles.
Afirma el Arcipreste, en “roman paladino”:
-“Como dice Aristóteles / cosa es verdadera:
-El hombre, por dos cosas trabaja:/ la primera
-Por haber “mantenencia” / la otra cosa era
-Por haber “juntamiento” / con hembra placentera”.
Y siendo eso verdad, no es TODA la verdad, por lo que LA verdad queda desfigurada, al afirmar sólo UNA parte de ella.
Lo “cierto y verdad” (como diría mi abuela) es que aún seguimos usando la definición de “hombre” que nos legó Aristóteles hace 2.500 años.
“El hombre es el animal racional”.
Hay seres muertos o no vivos, como los “minerales”.
Hay seres vivos no sensibles, como los “vegetales”.
Hay seres vivos sensibles, como los “animales”
Y hay seres vivos sensibles racionales o “animales racionales”, como el hombre.
Cuando el Arcipreste le atribuye al hombre lo de la “mantenencia” y el “juntamiento”, es verdad, porque el hombre, al ser animal (viviente sensible) hace lo que hace el perro, el gato, el elefante, el gallo, el ratón, el rinoceronte, el…… el…. (todos los animales machos).
Es verdad que el hombre es “animal” pero “No Sólo” es animal, además es “racional”, poseedor de una facultad cognoscitiva superior a la “sensibilidad”, como lo es la “racionalidad”.
El hombre es “animal” pero no “Nada más que animal”.
Es verdad, pero no es toda la verdad.
El hombre tiene instintos (“mantenencia” y “juntamiento”), como los demás animales, pero, además, tiene razón (“conoce”, “quiere” y es “libre”).
El hombre, como todo animal, “come” y “folla” pero también “ama”, y el amor está en una dimensión superior al instinto.
El hombre es el único animal que “puede no querer comer” (la “mantenencia”) y ponerse en huelga de hambre y morir de inanición teniendo comida a su disposición y “puede no querer follar” (¡perdón¡), “el juntamiento”) y jurar y comprometerse con el voto de castidad y no practicar, en lo sucesivo, la sexualidad.
Quien estas dos cosas hiciera (huelga de hambre y castidad) por motivos nobles y valores que considere superiores, no podría ser considerado “menos hombre” que el que siquiera “comiendo y foll…”
El quitarse el pan de la boca para dárselo a otros y el no querer ser padre para así poder atender mejor y dedicarse más intensamente a ayudar a los demás, es un sacrificio a estimar y al que no todos están/estamos dispuestos.
El alimento y el sexo son parte de la vida animal, pero no es/no debe ser la razón del vivir del hombre.
El comilón y semental nunca puede ser considerado superior al hambriento voluntario y al casto por motivos religiosos, humanitarios, morales…
Es verdad que sin el sexo practicado por nuestros padres biológicos nosotros no estaríamos aquí, pero también es verdad que no estaríamos aquí si ellos no nos hubieran criado, alimentado, cuidado, educado,… (y esto lo hicieron, no por “instinto”, sino por “amor”.)
El altruismo es una virtud digna de alabanza, el egoísmo (algo natural) excluyente es un defecto.
Mientras el animal se siente satisfecho “comiendo y foll….”, el hombre nunca es feliz haciendo SÓLO eso.
ES VERDAD que el hombre es animal, pero no es verdad que esa sea TODA la verdad, y, menos “NADA MÁS” que la verdad
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