Pero hay religiones sin dogmas, sin templos, sin jerarquía
ni organización eclesiástica, sin dioses, sin oraciones, sin la creencia en la
vida eterna tras esta vida temporal, ….
Más aún, los ritos, los mitos y las creencias (que creemos
que sólo se dan en las religiones) también pueden darse fuera de ellas, pues
hay ceremonias laicas, mitos literarios, creencias nada religiosas,…
Yo cuando veo al Papa o a los Cardenales y Obispos, vestidos
en las ceremonias, con esa parafernalia, me recuerdan las películas de romanos
y a sus emperadores.
En Roma (todos lo habréis visitado) está el Panteón (todos
los dioses).
En la religión romana había dioses de todo y para todo,
hasta Sterquilinus, el dios del
estiércol, de la fecundación, (para que la basura fermentara bien y se
convirtiera en un buen abono), Mellona, la diosa de las abejas y de la miel,
Vulturno, dios del viendo del Este; Áfrico o Afer venti, dios del viento del
sur-oeste; Trivia, la diosa de las encrucijadas; Nodulus, el dios de los nudos
para atar los tallos de los maizales,…
Yo he contado hasta 255 entre dioses y personajes de la
mitología romana.
No es extraño, pues, el dicho de que “en Roma era más fácil
encontrar a un dios que a un hombre”.
Así que en vez de construir tantos templos, uno para cada
dios o diosa, se construyera el Panteón, “para todos los dioses”.
Así que es fácil imaginarse el escándalo del cristianismo
primitivo cuando se presenta como “monoteísta” (uno sólo), “omnipotente” (lo
puede todo), “eterno” (no es hijo de nadie y existe desde siempre)…. Y la moral
cristiana de ayudar a los pobres, a las viudas, a los huérfanos, perdonar a los
enemigos, poner la otra cara,….
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