(Lo bueno de la jubilación
(además del retiro laboral retribuido) no es que te dé tiempo a “leer” (que
también), es que te da tiempo a “re-leer”. Y esto es lo que llevo haciendo
durante el mes de Septiembre.
Releyendo y releyendo, libros
y más libros, y no sólo lo subrayado (para mí algo inútil, porque soy tan malo
subrayando que es que lo subrayo casi todo, así que me pregunto que para qué
subrayar).
Las Tres Patas de esa mesa
llamada Cristianismo son tres santos que, por orden cronológico, son San Pablo,
San Agustín y Santo Tomás. Cada uno de ellos ha dejado una impronta indeleble
que, todavía hoy, sigue casi vigente.
SAN PABLO.
Un gentil (no judío), de
Tarso, no perteneciente al círculo de Jesús de Nazaret, que ni lo conoció, y
que aporta la fe en la resurrección (“Si Cristo no resucitó, vana es nuestra
fe), haciendo “Dios” a Jesús, que se había denominado a sí mismo “hijo del
hombre”.
El primero en ir desfigurando
el mensaje de Jesús de Nazaret, al convertirlo en el Cristo, un judío que lo
que menos se le pasó por su cabeza era fundar una nueva religión,
posteriormente llamada “Cristianismo”, pero que lo único que quería era
reformar el judaísmo, huyendo de “la letra” y yendo al fondo, al “espíritu” de
la ley.
Sobre todo el 2º Pablo es el
primer misógino del Cristianismo. Yo no sé qué tendría contra las mujeres. Pero
que si en los primeros siglos del Cristianismo la mujer participaba en las
asambleas tanto o más que los varones, el 2º Pablo despotrica contra las
mujeres (“que se callen y no hablen en las asambleas”, “que si quieren saber
algo que se lo pregunten a sus maridos cuando lleguen a su casa”,….).
El que propone la virginidad
como estado superior a la maternidad, el celibato como estado preferible al
casamiento y a la paternidad,
Lo más opuesto a la
predicación y a la vida de Jesús de Nazaret que, a pesar de la letra de la ley
judía, jamás esquivó ni discriminó, en la palabra y en el trato, a las mujeres.
Jesús era lo más opuesto a un
“ginéfobo” o “misógino”.
Leed cómo quiere enrollarse y
ligar con la samaritana.
Más aún, ahí tenemos a María
Magdalena, más preparada para entender su mensaje que todos los simples
(simplones) apóstoles, a la que se le apareció en primer lugar, antes que a su
madre y que a los apóstoles y con la que, seguramente, estuvo casado.
La tradición cristiana la
convirtió en “prostituta”, siendo, como era, la más preparada de los apóstoles.
¿Quién no ha oído hablar del
“Santo Grial” (y no me refiero a ese cáliz enjoyado, conservado en Valencia,…
¿alguien se imagina a Jesús de Nazaret, en la última cena, con un cáliz de esas
características?)
Es verdad que en ningún
evangelio dice de Jesús que estuviera casado, pero tampoco lo dice de ninguno
de sus apóstoles (tan sólo menciona a la suegra de Pedro), pero es que un judío
no casado era algo raro, mal visto.
Lo normal, en el pueblo
judío, era estar casado.
Pocas veces he visto escrito
llamar “bípedo” al hombre, porque es algo tan evidente,…
De todas las Instituciones
Sociales, que, por lo general, han sido misóginas hasta ayer mismo, todas, al
final, se han rendido y al valorar sólo el mérito de las personas y no el sexo
en el que están, han dejado la puerta abierta para que entren por ella, en
igualdad de condiciones, las personas, sean varones o sean mujeres (ahí está la Medicina , la Justicia , la Universidad ,….)
Excepto la Iglesia Católica , Apostólica y
Romana.
(Hace tan sólo unos días
colgué “Historia de las mujeres”)
El antifeminismo paulino
sigue siendo una de las patas del Cristianismo.
SAN AGUSTÍN.
Sobre el que hice la tesina
en la Universidad
de Salamanca.
Sin duda uno de los santos
más significativos del Cristianismo, después de haber sido uno de los mayores
sinvergüenzas del Imperio Romano, poco antes de su caída.
La cara y la cruz de la
moneda.
Tras haber sido, en su
juventud, un licencioso sexual, haber estado emparejado (no casado) y haber
sido amante de Claudia Emilia, con la que tuvo un hijos, Adeodato (“a – deo-
dato” = (dado por Dios”), con la que se fue a vivir a Milán y con la que era
muy feliz, llevando una vida intensamente sexual, así durante dos años, en que
la despacha y la embarca para Cartago, quedándose él con el hijo, a instancias
y por la persistencia de su madre, la futura Santa Mónica.
La madre/suegra posesiva que
logra entremeterse entre su hijo y su nuera real, aunque no oficial, y que hace
que Agustín se convierta en la otra cara de la moneda.
(Si alguien está interesado
en saber la historia de esta pareja de amantes, no hace mucho que el autor de
“el mundo de Sofía”, Jostein Gaarder, lo ha dejado reflejado en una obrita,
pequeña pero preciosa, “Vita brevis”)
Él, que tanto amó con el
sexo, es el que más va a despotricar contra el sexo.
Naturalmente es el sexo
femenino el culpable de todos los males.
Es Eva.
El pecado sexual como el gran
pecado del Cristianismo posterior.
El sexo es lo peor de lo
peor, y peor todavía la sodomía (relación sexual entre varones).
(Estoy leyendo, últimamente,
la posibilidad de que San Agustín, hubiera sido homosexual o, mejor, bisexual)
La verdad es que, leyendo
párrafos de Las Confesiones (autobiografía), son tan explícitos los textos que,
si no se sabe si se refieren al amor que tenía y sentía por la muerte temprana
de su hijo Adeodato o al que sentía por un posible amor por un joven amante….)
Pero, en contraposición a
este horrendo y/o nefando pecado, propone el mandato del Amor:
“Ama y, luego, haz lo que
quieras, lo que te dé la gana”
Pero, a continuación
distingue dos tipos de amor:
1.- “Amor Dei usque ad
contemptum sui” (“amor a Dios hasta el desprecio u olvido de sí mismo”.
2.- “Amor sui usque ad
contemptum Dei” (“amor a sí mismo hasta el desprecio u olvido de Dios”)
El primero es “la caridad”,
el segundo es el “egoísmo”.
Pero también distingue entre
dos conceptos: “Uti” (“utilizar”, “usar”) y “Frui” (“disfrutar”, “recrearse”).
El sexo, por ejemplo, sólo debe
ser “uti” (utilizado, usado) como único medio de la reproducción, que es la
meta, para incrementar el número de cristianos que adoren a Dios.
Pero el sexo no debe ser
“frui” (disfrutado, recreado,…).
Si puede “usarse” el sexo,
entre los casados, sin orgasmo (“frui”) mejor que mejor.
El sexo es un trámite, no un
fin, es un camino, no una meta, debe consentirse, no buscarse,…
SANTO TOMÁS DE AQUINO.
Es el “intelectual” del trío.
Su Summa theológica es la
mejor catedral intelectual del cristianismo.
Su empeño en que la “fe” y la
“razón” ni se identifican ni se contraponen, sino que se armonizan y se
complementan.
Quien no pueda o no sepa o no
sea capaz de razonar, que “crean” y quienes puedan, sepan y sean capaces de
razonar, que “razonen”.
Tanto la “existencia de Dios”
como la “esencia de Dios” pertenecen a lo que él denomina los “preambula
fidei”.
Es decir, son un conjunto de
verdades que pueden ser “creídas” por la fe o “sabidas” por la razón.
Y no hay contradicción.
Como “sólo unos pocos
hombres, tras mucho estudio y tras mucho tiempo”, pueden llegar a demostrar la
existencia de Dios (por las cinco Vías) y la esencia de Dios (por las tres
vías), pero como todos los hombres tienen la obligación de salvarse y la
salvación pasa por la aceptación de la verdad de la existencia y de la esencia
de Dios, deben tener a su disposición esas verdades que, si son incapaces de
llegar a ellas por la razón, puedan acceder a ellas por la fe.
La Ética y el Derecho
Natural.
Dios, al crear el universo,
impuso en los seres el modo de comportarse, las leyes.
Las leyes naturales son las
que Dios puso y le impuso a la naturaleza, que actúa y se comporta así y no de
otra manera porque Él así lo quiso.
Lo que hacen los científicos,
descubriendo leyes, es descubrir el plan divino impuesto a la hora de crear.
Pero, además de esa “leyes
naturales” también Dios puso “leyes positivas”, como los 10 mandamientos para
que el hombre las cumpla.
Si en la naturaleza lo que
prima o reina es la “necesidad” (esta piedra, suelta, cae así y no de otra
manera, a esta velocidad y no a otra, en esta dirección y no en otra, es porque
Dios lo quiso así, pero podría haber querido que se comportaran de otra manera
y, si así lo hubiera querido, así se comportarían.
El caso del hombre es
especial, porque lo “creó libre” para obrar.
El hombre podrá obrar según
el mandato divino (y ese será su mérito, que será recompensado, con la dicha
eterna) o podrá obrar en contra del mandato divino (y ese será su demérito, que
será castigado con las penas eternas del infierno).
Si somos “libres” debemos
“responder” de lo que hacemos y por qué lo hacemos, porque podríamos no haberlo
hecho.
El hombre, al ser libre, es
responsable, de su futuro en la vida de ultratumba.
A lo más que llegó la
“escolástica”, que es como se la denomina a la Filosofía y a la Teología Tomista
es a la “neoescolástica”, tras el empuje de la Razón
en la época de la
Ilustración , intentando armonizar la religión con los avances
de la ciencia..
Excelente información sobre los más religiosos, personas que nos pusieron de ejemplo sus vidas, llenas de oraciones y acogidas a la palabra de Dios.
ResponderEliminarGracias por entrar en mi blog y por tu opinión.
ResponderEliminarQue triste y que duro lo que cuentas de San Pablo y de San Agustín, Dos Santos que tanto bien hicieron y de los que tanto hemos aprendido!!
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