¿Los científicos naturalistas, sólo y totalmente
naturalistas, son/tienen que ser necesariamente ateos?
Alma = “anima” = “vida”. Alma como principio vital. Cuando
llega la muerte ya no hay vida, ya no hay alma. Pero ¿y el espíritu? ¿Puede
existir el espíritu separado del cuerpo o es algo ridículo ya no sólo serlo
sino, incluso, pensarlo?
Tom Wolfe, al que todos alguna vez hemos leído, al menos
algo, haciéndose eco de los investigadores científicos, hace afirmaciones tan
tajantes como “los genes determinan el temperamento”; “las substancias químicas
del cerebro determinan el comportamiento”; “las agrupaciones de neuronas crean
la conciencia”, “el libre albedrío es una ilusión”, “la religión es un
accidente”… Sentencias, todas ellas, en consonancia con un materialismo total.
Sin embargo hay gente, mucha gente, que sigue percibiendo la
existencia de Dios. Pero no es porque Dios exista y las creencias religiosas en
Él tengan algo que ver con la realidad de su existencia, es que los cerebros
han evolucionado hasta tal punto que se inventan sistemas de creencias.
Una epilepsia en el lóbulo temporal y esa persona que la
sufra se mostrará hiper-religioso.
¿Tiene algo que ver esta religiosidad con otra realidad
distinta que no sea la del propio cerebro epiléptico? ¿Remite la epilepsia a
algo objetivo ajeno y distinto a ella misma?
¿“Creer” en Dios no pasa por “crearlo” primero, en el
interior del cerebro y considerarlo, después, como existiendo realmente y
extra-cerebralmente?
Pero esto sería un salto ilegítimo.
De lo que no es lógicamente contradictorio, de lo que, por
lo tanto, “puede existir” realmente, no puede inferirse que “existe de hecho”.
Desde muy antiguo se decía que “de “posse” ad “esse” non
valet ilatio”, pero que “de “esse” ad “posse” sic valet illatio”.
Si algo “es”, “existe” es porque “puede existir”, porque no
es contradictoria su existencia. Pero del simple “poder ser”, “poder existir”,
por no ser lógicamente contradictorio, no puede concluirse que “sea realmente”,
“que realmente exista”.
¿Será Dios un invento del cerebro y nada tenga que ver con
la realidad de su existencia extracerebral, o será que su real y verdadera
existencia ha dirigido la evolución hasta hacer que el cerebro pueda inventar
hasta la creencia misma en Él?
¡Joer¡ con la preguntita.
Lo cierto y verdad es que no es contradictorio que yo “pueda
ser” millonario, pero afirmar que “lo soy” porque no es contradictorio el
“poder serlo”, es un paso en falso.
Os juro que “no soy millonario” y no es porque no “pueda
serlo”.
¿Entendido?.
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