(Aunque escrito hace años, sigo pensando lo mismo)
Acabo de escribir tres cartas, exactamente iguales, a mis
tres autoridades políticas: a mi Alcalde, al Presidente de mi Comunidad, al
Presidente de mi Gobierno. A los tres le he pedido lo mismo: que, ¡por favor¡,
“No me bajen los impuestos”. Que me dejen como estoy (esto, antes, sólo se le
pedía a la Virgen de Lourdes), últimamente hay que pedírselo también a los
políticos.
Autoridades mías, quiero seguir pagando los mismos
impuestos. Y lo quiero porque sé, taxativamente, que si me bajan los impuestos
van a subirme las tasas y van a jo…. un poco más, o, peor todavía, van a
crearme un nuevo canon por la compra de
un cuaderno y un boli, no sea que se me ocurra escribir un poema de amor o una
canción desesperada, precisamente a mí, que sólo los uso para escribir, en
borrador, mis reflexiones filosóficas, por lo que yo debería cobrar ese canon
por ser creador de ideas, o sea, que yo debería pagar no siendo que… y debería
cobrar puesto que… O no vaya a caer en la tentación de querer oír la 5ª
sinfonía.
Estamos asistiendo a una deriva múltiple y variada.
1.- Las Iglesias están deslizándose hacia un cierto
fundamentalismo. Están empeñadas en salvarnos a todos, según sus normas de
salvamento o de salvación, aunque nosotros no queramos. Quieren estrechar y
están poniendo vallas al camino que nos lleva al cielo y quieren meternos a
todos, aunque algunos no estemos de acuerdo.
Exigen leyes acordes con su ideario y sus creencias. Pero
leyes iguales para todos. Leyes Prohibitivas (“que nadie pueda hacer….”) o
Leyes Obligatorias “que todos hagan…). No admiten Leyes Permisivas (“las que permiten que si
alguien quiere hacer, que lo haga, y si alguien quiere no hacerlo, que no lo
haga”).
Un neo-puritanismo de nuevo cuño está queriendo abrirse paso
en nuestra sociedad.. Todos o ninguno. Universalización. No a las excepciones.
O blanco o negro, y para todos o para nadie. Queda prohibida la posibilidad de
que a alguien, como a mí, le gusten los grises y los matices. La verdad es la
verdad y es la nuestra. El error no tiene derechos y es el de los otros.
Y yo, que la demasiada claridad me deslumbra y no me deja
ver. Que la oscuridad me deprime y me nubla la mente. Yo, a quien le encanta
transitar por la línea de la sombra, habitar en la penumbra, que me muevo como
pez en el agua por la franja de los matices, ¿qué van a hacer conmigo?.
2.- Estamos viviendo un fundamentalismo económico, lleva ya
años instalado entre nosotros un capitalismo sin alma. Ninguna empresa se
propone los mismos objetivos que el año pasado. Hay que incrementar la
producción y/o las ventas. Más y mejores objetivos; y cuando “más mejores”
(¡perdón¡) mejor. En un mundo que corre, pararse es retroceder. Los empresarios
desean que trabajes más, para que produzcas más y pagarte menos, que ganes
menos, para que haya más plusvalía. Si tienen que despedir, no se hacen
despidos, sino “reajustes laborales” (donde, como ven, la importancia que tiene
el dominio del lenguaje).
3.-Los únicos ladrones serios y sinceros, los que no te
engañan, porque van con la verdad por delante, son los Bancos y las Cajas de
Ahorros. Tú le entregas dinero, ellos lo hacen parir más dinero y, por el
favor, te sueltan el 0,10%. Si tú, amigo lector, inmediatamente, acudes a esa
entidad y le solicitas un préstamo van a darte el dinero que yo acabo de
confiarles y, por pasarlo de mi mano a tu mano, van a cobrarte, al menos, el
5%. Si echas cuentas…..
Claro que si, al cabo del año, me dan 5 euros, de intereses,
me retienen 1, para Hacienda.
El negocio es redondo. Todo muy legal. Pero injusto e
inmoral totalmente.
Escuchar, en estas fechas, los resultados anuales de los
bancos ofende los castos oídos de un pensionista, que cada año que pasa está
más jubilado pero que vive menos jubiloso.
Claro que pedirle a un tramposo que juegue limpio o a un
ladrón que no robe es pedir la existencia de un absurdo, algo así como los
triángulos de cinco ángulos
4.- Igualmente va creciendo una desviación política, un
fundamentalismo obtuso, habitante permanente en la mente de partidos
autonomistas y separatistas, nacionalismos periféricos radicales y excluyentes,
que sólo saben de y sólo practican el pronombre personal de primera persona,
“yo, mí, me, conmigo, para mí, y, si sobra algo, para nosotros”. Con lo fácil
que es la receta: leer mucho, leer más y a más gente, salir del terruño más
allá de la montaña (viajar), hablar con personas distintas a las de la reducida
tertulia diaria, comprobar que el mundo no sólo no acaba cuando se sale del
pueblo sino que es, entonces, cuando realmente la perspectiva te permite ver el
bosque humano variopinto.
Los políticos,….. éstos sí que son malabaristas del
lenguaje. Te insultan con el término “conservador” mientras se autodenominan
“progresistas”.
¿Quién no recuerda aquellas primeras manifestaciones
“progresistas” con el slogan “OTAN, de entrada NO”, porque los “conservadores”
querían meternos en la OTAN, que debía de ser algo malísimo?.
La 2ª manifestación era ya más matizada (¡Ay, los matices¡).
“SÍ a la entrada en la estructura política de la OTAN, NO en la estructura
militar”.
Actualmente tenemos a un socialista (progresista) al mando
de la OTAN.
Por arte de magia, y al cabo de unos años, el antiguo NO
progresista coincide con el antiguo SÍ conservador.
Me pregunto qué soy yo, si progresista o conservador, porque
soy, como todos Uds. saben, un defensor acérrimo de la Razón, que no para de
progresar, pero que me gusta conservar los progresos adquiridos. Me gusta
progresar conservando y conservar progresando. (¿Nadie va a expedirme un carnet?,
¿y qué carnet?).
Religiones, empresas, bancos, partidos políticos.
Las Religiones buscan creyentes que sean obedientes, pero yo
dispongo de mi conciencia (“la voz de Dios”) y, por lo general, disiento de las
autoridades eclesiásticas. Con mi libertad puedo no dejarme cazar.
De las Empresas productivas ya nos hemos escapado pero, son
tan listos los jo… que están montando empresas de turismo y de ocio para
agarrarnos otra vez y por otro sitio, que no se si duele más.
De los Bancos, siendo como somos pensionistas, llegamos poco
lejos. No que nos vayamos, es que casi no estamos. Lo que hay no da para más.
Ellos buscan clientes y nosotros….
Pero de las Autoridades Políticas… de éstas sí que no nos
escapamos, ni aunque queramos.
Acabo de recibir la factura del agua. Me cobran por:
1.- Abastecimiento de agua (esto sí es normal.
Consumo, gasto, pago).
2.- Por desalación (¿es que, si no, me la iban
a dar salada?).
3º.- Por Saneamiento (¿es que
pensaban dármela contaminada?). 4.- Por depuración (¿iban a dármela “impura”?).
5.- Canon de mejora de 1992.
6.- Canon de mejora de 2006.
¿No les avisaba yo de las
tasas y de los “cánones”?. Pues ahí lo tienen.
A nuestras autoridades les interesamos no tanto como
personas como por contribuyentes.
A éstos sí que los tememos por su voracidad, pero los
necesitamos por nuestra seguridad.
A éstos sí que le podemos recitar o cantar, a coro, y sin
temor a equivocarnos, aquello de: “Ni
contigo ni sin ti, tienen mis males remedio, contigo porque me matas, sin ti porque
yo me muero”
Todos a la caza y captura. Todos dicen querer ayudarte. Lo
cierto es que todos quieren algo de ti. Unos quieren tu cerebro, otros tu
corazón. Unos tu cartera otros hasta tu persona, aunque sea para situarla
eternamente en el cielo. Todos ellos te miran como posible presa pero ninguno
te ve como persona.
Todos reclaman tu fidelidad.
Todos quieren convertirnos en obedientes, en clientes, en
contribuyentes. En una palabra, en “paganos”. No es que lo sospeche, no es que
me lo crea, es que lo sé.
Me han retenido 1 euro. Dicen que es, por ejemplo, para
hacer carreteras. Pero si quiero usarla, (la carretera), tengo que comprarme un
coche, y me gravan con el impuesto de lujo, el impuesto de matriculación, el
impuesto de circulación, tengo que poner yo la gasolina, hacerme un Seguro,
pagar el IVA de los arreglos y los arreglos, pasar la I.T.V…
Cuando voy en coche pago una pasta por ir montado y cuando
me bajo me cobran otra pasta por aparcar.
No sé si ya se han dado cuenta. De los cuatro elementos de
la filosofía antigua: agua, aire, tierra y fuego, ya nos cobran por tres.
Sevillana-Endesa-Gas Natural, el IBI, y Emasa nos tienen “fichados”
Todavía no nos cobran el aire que respiramos, seguramente
que es porque está viciado. Pero no quiero darles ideas no siendo que…pero
seguro que ya están pensando en la empresa que nos cobrará por respirar.
Por favor, ¡queridísimas autoridades¡, no me den NADA.
Seguro que, si lo hacen, es porque les corroe el remordimiento de habérmelo
quitado antes; es decir, que no es una “donación” gratuita que me hacen, sino
una “restitución” justa a la que tenía
derecho.
¡Por favor¡. No me bajen los impuestos. Déjenme como estoy.
Al menos, así, sé a qué atenerme.
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