Primero fue el Politeísmo, después el Monoteísmo.
Primero fue el Monoteísmo, después el Politeísmo.
Aunque, aclaremos desde ahora que, “Dios” no es el concepto
central de la religión.
Puede haber religiones sin Dios y al revés.
La primera teoría, considerada la evolucionista, mantiene la
tesis del animismo (¿teoría ingenua?), creencia en la existencia y eficacia de
una realidad espiritual, invisible pero real, que duplica la realidad material
de los seres, animados o inanimados. La realidad visible y la invisible y
creída, pero también real.
Después aparecerían las divinidades (politeísmo) aunque,
entre ellas, se impondría el “henoteísmo” (varios dioses pero supeditados a
uno) y, después, este uno generó la monolatría (culto a un solo dios pero sin
negar la existencia de más dioses, para desembocar en el monoteísmo riguroso de
un Dios Único.
La otra tesis, la considerada antievolucionistas, defiende
un monoteísmo inicial del que, por degeneración y decadencia, procederían el
politeísmo, las mitologías varias y el animismo.
Todos sabemos qué es un plural mayestático.
“Nos decimos….” – dice el Papa, el Notario,….
“Vos habéis afirmado……” – le dice el subordinado
Y “Nos” y “Vos”, aun siendo plurales, sólo hacen referencia
a una persona.
En la Biblia (según leo, no lo he comprobado) aparece 2.570
veces el término “Elohim” que, para unos es un plural mayestático (Dios) y para otros es un plural normal (dioses).
Mientras, el otro término (tampoco lo he comprobado) con el
que también se le designa al Dios de Israel YHWH (tetragrámaton, sin vocales),
pronunciado “Yahvé” aparece unas 6.000 veces.
Todos recordamos la civilización egipcia y cómo Amenofis IV
(luego Eknatón), en el siglo XIV a.C. impuso
el monoteísmo, pero que sólo fue un paréntesis, rompiendo con las costumbres
politeístas, que regresarían inmediatamente, tras la muerte del reformador.
De nuevo se impusieron los intereses políticos y religiosos
de las creencias tradicionales.
Pero no es contradictorio el monoteísmo con un culto
múltiple a otros dioses menores, héroes, santos,… mediadores entre el dios y
los hombres y con influencia ante él.
En el Catolicismo, monoteísta, se le dedica a Dios el día de
la semana, el Domingo, pero tenemos todos los días del año ocupados por varios
santos/as mártires, vírgenes, papas, obispos,
confesores,….intermediarios/intercesores entre Dios y los Hombres.
Santos patronos de todo lo habido y por haber, santos
especializados en encontrar novio (San Antonio), en que los niños no se
atragantes con alguna espina del pescado (San Blas), para los conductores (San
Cristóbal), para los animales (San Antón), para las embarazadas, para la
agricultura,…..y Vírgenes patronas de pueblos y ciudades (Almudena, Victoria,
Fuencisla, De la Vega, Rocío, De la Cabeza…
Incluso las Clarisas, para las casamenteras, a cuyas monjas,
si se les lleva una docena de huevos, te aseguran que el día de tu boda no va a
llover y va a hacer buen tiempo…
Recuerdo, incluso, la conversación con aquel cura que,
puesto que como yo había nacido en Febrero (y me llamo Tomás) me correspondería
y mi santo sería Santo Tomás de Aquino, que era el más cercano en el
calendario, porque, así, podía interceder por mí, mejor, ante Dios, y eso que
yo, tozudo y descreído, había preferido a Santo Tomás Apóstol, el de “si no
meto la mano…. no creeré”)
El más único Dios, el monoteísmo más riguroso era el de la
religión de Israel y, después, el islamismo, no así el del Cristianismo, con
esa confusa sentencia de “el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo
es Dios, pero no son tres dioses sino un solo Dios verdadero y tres personas
distintas”.
¿Cómo se explica eso? INEXPLICABLE, por lo tanto MISTERIO de
la Santísima Trinidad, Verdad Dogmática que hay que aceptar para poder
salvarse.
¿Qué es la Trinidad: ¿Monoteísmo espurio?, ¿Politeísmo
encubierto?
Ni del Yahvé judío ni del Alá islámico es lícito hacer
imágenes, eran/son IRREPRESENTABLES, aunque, en el Islam haya 99 formas de
referirse a él, como si la no iconografía antropomórfica se paliase con las
múltiples nominaciones.
Nuestro “ojalá” proviene del árabe: “Si Dios quisiera”,
expresión de un deseo que, por el momento, no se ha realizado pero que es
posible.
Ni judaísmo ni islamismo toleran un culto a cualquier otro
ser diferente al dios único.
En el Cristianismo, en cambio, por aquello de la
“encarnación” es posible la representación del viejo Dios Padre, del joven Dios
Hijo y del Espíritu Santo en forma de paloma.
¿Qué tipo de representación?.
Naturalmente, ANTROPOMÓRFICA.
Dios tiene ojos, manos, pies. Boca, melena, barba,…pero, eso
sí, siempre en forma de VARÓN.
Además, vestido de anchos ropajes, pero ¿debajo de ellos se
supone que hay órganos genitales?
Machismo religioso.
Ya lo diría Renán: “Si Dios hizo al hombre a su imagen y
semejanza el hombre se lo ha devuelto con la misma moneda” y, desde luego, con
creces.
Véase, si no, nuestra Semana Santa Malagueña: Dios en el
huerto, con la crus a cuestas, orando, montado en una burra (¿era borriquilla y
no borriquillo?), clavado en la cruz, descendiendo de la cruz, enterrado,
resucitado,…
Esto mediadores/intercesores cristianos son, desde la
Virgen, en sus múltiples advocaciones a todos los santos y santas del
calendario, que son los equivalentes a los héroes de las religiones
mitológicas, mediando, incluso robándole el fuego (Prometeo) para beneficiar a
los hombres y poder calentarse y no morir de frío, poder hacer armas de hierro
para defenderse, poder cocer la carne y hacerla comestible.
O como Orfeo, que viaja a los infiernos y a cuyo dios,
Hades, persuade con las melodías de su lira, para que deje libre a su amada
Eurídice, aunque no debe mirarla en el camino de salida y que, no aguantando,
se vuelve para contemplarla y la pierde, sin remedio y para siempre.
También en Egipto, como en Grecia y en Roma, junto a la
religión y sus dioses oficiales, florecen los cultos histéricos que, si en un
principio tuvieron un origen natural (Deméter, diosa madre del grano y sus
ritos de fecundidad) posteriormente serán religiones de salvación y de consuelo
alrededor de un héroe, fuera Dionisos, Orfeo,…
Estos cultos histéricos requerían ritos de purificación e
iniciación previa.
¿No serán “los 7 sacramentos de la ley de Dios” ritos
parecidos, y que fueron impuestos por San Pablo?.
¿Qué es el Bautismo de un niño, recién nacido? ¿La entrada a
la Iglesia de Dios? ¿Darse de alta en la comunidad?
¿Y la comunión del cuerpo y la sangre de Cristo?
¿Y el matrimonio como sacramento?
¿Que imprimen carácter?
¿Qué carácter?
Mientras, en muchas mitologías hay, además de dioses, héroes
humanos que se han sacrificado y han conseguido bienes para los hombres
(Prometeo (griego), Gilgamesh (mesopotámico), Quetzalcóatl (precolombino), …
A veces no son ni héroes míticos sino individuos históricos
que han sido enaltecidos por los hombres.
Jesús, el Cristo, se llamaba “Hijo de Dios” pero Gautama
Buda siempre guardó un silencio respetuoso cuando se le preguntaba acerca de
los dioses y respondía con una sonrisa enigmática, aunque ambos, con el tiempo,
serían venerados como seres superiores, como dioses.
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