martes, 25 de enero de 2011

CAJAS DE AHORROS.

¿Alguien se imagina a Tomás Morales (o sea, yo) en un Consejo de Administración de una Caja de Ahorros cualquiera, por el simple hecho de ser concejal, sindicalista, o estar afiliado a un partido?.
Y yo, ¿qué coñ… pinto allí, sin tener ni pajolera idea de economía, de inversiones, de finanzas, de descapitalización, de refinanciación…?. Pero, eso sí, cobraré dieta por asistir e intentaré coger un buen trozo del pastel al que he sido invitado, sin saber quien lo ha traído y por qué.

Politizadas e ¿insalvables?.

Cualquier alcalde de pueblo, con cuatro más, juntan un pequeño capital y abren una Caja de Ahorros, en Villanueva del Conde. Así se ha llegado a la valcanización de las Cajas.

¡Cajas por aquí, Cajas por allá¡

La autoridad política autonómica no va a ponerles impedimento alguno porque su ventanilla va a estar, siempre, abierta. Va a ser algo así como un cortijo autonómico, un poder financiero propio y a su disposición, con el cacique correspondiente.
La Caja le da lo que no tiene. La Autonomía se gasta lo que no puede devolver, entrampándose. El concejal de urbanismo, idem de idem. Para los pequeños y medianos empresarios no hay crédito. Si algo le queda en caja lo invierte en ladrillo. El ladrillo se cae. Se quedan colgados de la brocha. El agujero se hace cada vez más grande y cada vez más negro.

“Construimos más viviendas que Alemania, Francia e Inglaterra juntas”

Palacios de congresos, polideportivos, festejos, patrocinios,… ¡Viva la alegría¡

¡Agujeros por aquí, agujeros por allá, y… ¡. “La banca más sólida del mundo” resulta que era líquida y algunas cajas gaseosas.
Se han metido donde no debían (para eso están los bancos, que juegan a ganar y, muchas veces pierden) y ahora tienen que refinanciar al menos 40.000 millones.
Hay Cajas saneadas y Cajas enfermas y éstas, por su enfermedad, la descapitalización, necesitan inyecciones, naturalmente, de capital. Y como el capital privado mira y no lo ve claro, entonces, “Hay que inyectar capital público”.
Como Caja saneada suele ponerse, como ejemplo, a la Caixa, pero deberíamos saber cuál es la deuda que con ella tiene Cataluña, sobre todo después de que el tripartito haya sido tumbado.
Los Mercados financieros se han puesto a silbar, mirando al cielo, ellos “no han visto nada”, y las Cajas se han quedado aleladas, con unos activos inmobiliarios que no pueden vender y…

Eso ya se veía venir, pero como para los partidos políticos, gobernantes en sus comunidades, las Cajas eran instrumentos a su disposición, la ley del silencio se impuso.
Las fusiones, las absorciones, las ventas… no han sido, del todo, eficientes y no han dado el resultado satisfactorio previsto.

“Al rescate de las Cajas”, “Hay que salvar y evitar la quiebra del sistema financiero”. “Hay que rescatar a las Cajas de ahorros, porque están descapitalizadas”.

¿Con qué dinero?. Con el del Estado, que lo maneja el gobierno. Pero el dinero del gobierno también proviene de la congelación de mi pensión y de la bajada de sueldo de mi hija funcionaria.

Si hay ganancias, se privatizan (a mí nada va a darme la Caja de Villanueva del Conde); si hay pérdidas, se socializan y cada uno tocamos “a tanto”, a pagar. Si hay ruina, se nacionalizan,

Nadie va a poner en duda el mecenazgo de las Cajas, estando presentes donde el gobierno estaba ausente, siempre con una política cultural, cariñosa con el poder, pero ¿a cambio de qué?.
¿Cuántos campeonatos de petanca o de fútbol sala, cuántos ciclos de conferencias y excursiones, cuántos grupos de teatro en pueblos pequeños, cuántos autobuses al servicio de asistentes a mítines?.
Quizá muchos españoles del interior peninsular, gracias a las Cajas, han visto, por primera vez el mar o han montado en un avión, con destino Canarias.
Pero debajo de las alfombras iba incrementándose la suciedad. El día que se levanten, del todo, veremos más, todavía.

Los políticos de turno han arruinado a las Cajas, por no tener ni idea y por los excesos cometidos y ahora tendremos que pagarlo, como siempre, los “paganos”.
Mi ignorancia de ciudadano de a pie me incita a preguntar y a preguntarme si abundan los parlamentarios en los Consejos de Administración de las Cajas de su autonomía. Sería el 12º complemento a añadir a su nómina.

¿No será que ser concejal, sindicalista, parlamentario,…imprime carácter, como los sacramentos?

Lo de las Cajas no es un problema. Eso sí que es un misterio, y no el de la Santísima Trinidad.

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