El paraíso es la metáfora de
la vida.
Vivir, además de en el
paraíso, vivir el paraíso.
Vivencia del paraíso: sentado
en la roca a las 8,15 horas viendo salir el sol, la experiencia estética del
amanecer o la experiencia viandante del paseo, o la charla amistosa con el
amigo, o la mano agarrada del ser querido sin hablar y con los ojos cerrados.
¡Hay tantas experiencias
vitales paradisíacas!
Si la Biblia usa un lenguaje
simbólico, en éste siempre son posibles más y distintas interpretaciones.
¿Por qué la iglesia como
institución sólo admite una, la suya?
¿Por qué Eva va a quedar
estigmatizada como arquetipo de Pecado, sobre todo a partir del siglo IV, con
los SS.PP. de la Iglesia :
Agustín, Clemente, Tertuliano, Justino, Tomás,…?
Son posibles visiones nuevas
y distintas y sentimientos nuevos.
¿Qué habría hecho Adán si la
serpiente se lo hubiera propuesto a él…..?
Pero es que, bien pensado, el
pecado se consumó cuando comió Adán.
Él sí que era persona. Ella
era el complemento, el anexo, la ayuda, carne de SU carne…. Él sí que podía no
haber pecado…
La serpiente engañó a Eva,
pero ¿sabía Eva la prohibición que Dios LE comunicó a Adán?
Entonces ¿engañó Eva a Adán o
sólo lo invitó?
Ella será la inmadura, la
débil, la pecadora, la culpable.
La misoginia en el ámbito
católico proviene, sobre todo, a partir del siglo IV.
San Agustín, sobre todo, hace
una extrapolación al sexo.
Dar de comer la manzana a
Adán es despertar en él el apetito sexual, la relación sexual, y realizarla,
además, de manera fraudulenta.
De esta visión saldrá toda la
teología del matrimonio y de la virginidad.
Eva será, desde ahora, la
primera y gran pecadora, la portadora del pecado, la incitadora al sexo, la
despertadora de la concupiscencia, por lo tanto la causante del olvido de los
deberes para con Dios.
Ella ha desobedecido,
comiendo; ella ha tentado a Adán, invitando.
Queda convertida en tentación
sexual y, a la larga, en la causante de la muerte del Hijo de Dios, ya que
tendría que encarnarse, sufrir, morir, resucitar, para borrar el gran pecado.
Me pregunto yo. ¿Por qué no
verlo todo al revés?
Eva es la causante de la
madurez humana por su heroico gesto, ella es la que abre las puertas a la luz
de la razón, por ella disfrutamos del conocimiento, de la libertad, de la
responsabilidad.
Eva siempre se nos aparece, a
nuestra mente, como altiva, valiente, como desafiante (no en las pinturas,
cabizbaja, con una mano intentando taparse los pechos y con la otra el sexo).
Eva debió ser lo opuesto a
María, la madre de Jesús, joven, virgen y madre, “obediente, siempre callada y
guardando todas estas cosas en su corazón” (que es como quiere/ha querido la Iglesia , sobre todo desde
el 2º Pablo y luego con los Padres de la Iglesia ), que sea la mujer: callada, obediente,
sumisa.
María, en las pinturas y
esculturas, se nos aparece como una mujer asexuada, no tentadora, siempre con
vestidos muy tapadores, no dejando insinuar nada de feminidad.
Al revés se nos muestra Eva,
habla, no obedece, ofrece, desnuda, con una enorme cabellera semitapándola.
Naturalmente el ejemplo a
seguir, en la mentalidad cristiana, es María, virgen y madre.
Y como ninguna mujer podrá
imitarla totalmente, ser ambas cosas, entonces:
1.- que sea virgen y entre de
monja en un claustro, ofreciendo su virginidad a Dios, casándose con Cristo,
renunciando a la maternidad de cuerpos pero siendo “madre” de almas.
2.-, casándose, teniendo
hijos, muchos hijos, formando familias numerosas, educándolos en la fe
cristiana,…..
O sea, o no catarlo o catarlo
todo lo más posible, pero siempre, siempre, siempre,..Y no buscando el placer.
El cuerpo, la carne, es uno
de los tres enemigos del hombre.
Mujer: dedicación exclusiva
al hogar (pariendo, criando, limpiando, atendiendo las solicitudes del varón,
consumiéndose entre las paredes del hogar, sacrificándose,……) o dedicación
exclusiva a Dios y a la iglesia, rezando, rezando,…..
Si además de María (virgen y
madre), recatada, recogida, callada, y con el niño en los brazos; y además de
Eva (más atractiva, con el pelo muy largo, desnuda, tentadora, con la manzana y
la serpiente…) le añadimos a María Magdalena (llorando sus pecados, con la
calavera a sus pies, arrepentida, la gran pecadora (¿dónde consta que fuera una
prostituta?). tenemos ya formado el TRÍO de los roles de la mujer.
Virgen – sin sexo – sin
pecado = monja.
Madre – con sexo – sin pecado
= madre.
Ni virgen – ni madre – con
sexo – con pecado = pecadora-arrepentida.
Es decir, la única manera de
no pecar es ser virgen o ser madre.
Es decir, el pecado, el gran
pecado es el sexo.
Desde los SS.PP. hasta el día
de hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario