ESPOSO
Os conjuro, hijas de Jerusalén, // por las gacelas y las
cabras monteses / que no despertéis ni inquietéis a mi amada // hasta que ella
quiera.
ESPOSA
¡Oigo a mi amado¡ // He aquí que viene saltando por los
montes, // triscando por los collados. // Es mi amado como la gacela o el
cervatillo // …Oíd que me dice: // Levántate ya, amada mía // hermosa mí y ven
// que ya ha pasado el invierno // y han cesado las lluvias. // Ya han brotado
en la tierra las flores, // ya es llegado el tiempo de la poda // y se deja oír
en nuestra tierra el arrullo de la tórtola. // Ya ha echado la higuera sus
brotes // ya las viñas en flor esparcen su aroma…..Mi amado es para mí y yo soy
para él. // Él apacienta su rebaño entre lirios…..Ven amado mío, semejante a la
gacela // semejante al cervatillo…..En el lecho, entre sueños, por la noche //
busqué al amado de mi alma // busquéle y no lo hallé. // Me levanté y recorrí
la ciudad, // las calles y las plazas // buscando al amado de mi alma. //
Busquéle y no lo hallé. // Encontráronme los guardias // que hacen la ronda de
la ciudad: // ¿Habéis visto al amado de mi alma? // En cuanto de ellos me
aparté // hallé al amado de mi alma. // Le así y no lo soltaré // hasta
entrarle en la casa de mi madre, // en la alcoba en que ella me engendró….
ESPOSO
¡Qué hermosa eres, amada mía // qué hermosa eres. // Tus
ojos son palomas detrás de tu velo. //
Son tus cabellos rebañitos de cabras //
que ondulantes van por los montes de Galad. // Son tus dientes cual rebaño de
ovejas de esquila // que suben del lavadero // todas con sus crías mellizas //
sin que haya entre ellas estériles. // Tus labios son… y tu hablar…Son tus
mejillas….Es tu cuello….Tus dos pechos son dos mellizos de gacela que triscan
entre lirios….Eres del todo hermosa, amada mía // no hay defecto en
ti…….Robaste mi corazón, hermana, esposa; // prendiste mi corazón en una de tus
miradas // en una de las perlas de tu collar. // ¡Qué dulces son tus caricias,
hermana mía, esposa…..Miel virgen destilan tus labios, esposa mía, // leche y
miel bañan tu lengua / y el olor de tus vestidos el perfume del incienso….Eres
jardín cercado, hermana mía, esposa; // eres jardín sellado, fuente sellada. //
Es tu plantel un bosquecillo // de granados y frutales los más exquisitos; //
de alheñas y de nardos. //De nardos y de azafrán, de canela y cinamomo, // de
todos los árboles de incienso, // de mirra y áloe // y de todos los más
selectos balsámicos. // Eres fuente que mana a borbotones // fuente de aguas
vivas // que desciende del Líbano.
ESPOSA
…Ven también tú. // Oread mi jardín, que exhale sus aromas.
// Viene a mi huerto el amado, // a comer de tus frutos exquisitos…
ESPOSO
Voy, voy a mi jardín, hermana mía, esposa, a coger de mi
mirra y de mi bálsamo; // a comer la miel virgen del panal, // a beber de mi
vino y de mi leche. // Venid, amigos míos, y bebed // y embriagaos, carísimos….
ESPOSA
Ya duermo, pero mi corazón vela…..Ya me he quitado la túnica
// ¿Cómo volver a vestirme? // Ya me he lavado los pies // ¿cómo volver a
ensuciármelos?. // Mi amado mete la mano por el agujero de la llave. // Mis
entrañas se estremecen todas….y mis dedos se impregnaron de exquisita mirra //
en el pestillo de la cerradura……Le llamé, mas no me respondió….. Os conjuro,
hijas de Jerusalén // que si encontráis a mi amado // le digáis que desfallezco
de amor.
CORO
¿Y en qué se distingue tu amado, // ¡oh¡, la más hermosa de
las mujeres? // ¿En qué se distingue tu amado // tú, que así nos conjuras?.
ESPOSA
Mi amado es fresco y colorado // se distingue entre
millares. // Su cabeza es oro puro….Sus rizos…..Sus ojos son dos palomas
//posadas al borde de las aguas // que se han bañado en leche….. Sus
mejillas…..sus labios….sus dedos….su pecho….sus piernas….su garganta….Ese es mi
amado, ese es mi esposo // hijas de Jerusalén.
ESPOSO
Eres amada mía…aparta ya de mí tus ojos // que me matan de
amor. // Es tu cabellera….tus dientes….son mitades de granada tus mejillas…
Es mi única paloma, mi
perfecta; // …Viéronla las doncellas y la aclamaron // y las reinas y las
concubinas la loaron…..hermosa cual la luna // espléndida como el sol….¡Qué
bellos son tus pies con las sandalias….El contorno de tus caderas…Tu seno es…tu
vientre es…Tus pechos, dos cervatillo mellizos de gacela….Tu cuello….tus
ojos….tu nariz….tu cabeza….tus cabellos…..tu talle, como palmera // y son tus
senos sus racimos.// Yo me dije: voy a subir a la palmera // a coger sus
racimos. // Sí, sean tus pechos racimos para mí. // El aliento de tu boca es
aroma de manzanas. // Tu boca es vino generoso….
ESPOSA
Ven amado mío, vámonos al campo, // haremos noche en las
aldeas. // Madrugaremos para ir a las viñas….y allí te daré mis amores.
Esta letanía, esta borrachera
de piropos mutuos parece ser la de dos enamorados, como Calixto y Melibea, como
los Amantes de Teruel, como Romeo y Julieta, como Abelardo y Eloísa….dos
amantes que se buscan, que se desean, que arden en un fuego amoroso...
Sin embargo, el Cantar de los
Cantares tiene un valor religioso, porque el matrimonio está bendecido por
Dios.
Es el amor de Yahvé a su
pueblo y el amor de Israel a su Dios.
El rebaño es el símbolo del
pueblo, del que Yahvé es el pastor.
“No despertéis a mi amada” es
la prueba del exilio.
“Hasta que a ella le plazca”
es la restauración que depende de la libre conversión de la esposa, el pueblo
de Israel.
“La hermanita” es Jerusalén,
que “no tiene pechos todavía”, porque es débil y está mal fortificada
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