Los nuevos vándalos no vienen en plan bélico, sino lúdico; no llegan a caballo, sino en clase turista, en avión; no provienen de las estepas rusas o de centro Europa, sino de Inglaterra; no son adultos, sino jóvenes; no son incultos, sino universitarios, no duermen en tiendas de campaña, sino en hoteles de la costa, y no vienen a conquistar territorios para instalarse, sino a hacerse dueños del trozo de calle que hay frente a la cervecería de precios bajos.
No vienen a escribir la novela (épica, lírica o dramática) de su vida, sino a rellenar paréntesis vitales, cortos, de poco más que puentes y fin de semana, pero intensos, excesivos.
Además, son jóvenes universitarios que traen en su mente, grabados, los tres objetivos a conseguir, las tres ESES: Sol, Sexo (mucho y fácil) y Sangría (alcohol barato) y todos son socios, con carnet, del Club de la Resaca.
La verdad, prefiero a los de las tres Pes: Pipas, Paseo y Playa (estoy refiriéndome a los ahorrativos jubilados.
Cuando este nuevo bárbaro viene hacia ti, tambaleándose, solo, aunque, generalmente, en pandilla, siempre de noche o al amanecer, semidesnudo, tras haber meado frente a la pared, con la litrona en una mano, no cantando, sino berreando o bramando solo o a coro.... es para tenerle miedo.
Yo, personalmente, cruzo la calle y voy a la acera de enfrente o a una calle paralela (si puedo). Porque estoy seguro que si se mete conmigo, en plan cargante o agresivo, y me lío a mamporros con él, aunque sea en defensa propia, siempre tendré las de perder, estoy seguro, porque la justicia considerará como atenuante su estado de embriaguez y la pérdida transitoria de conciencia y considerará como agravante mi estado de lucidez, "porque Ud. sí sabía lo que hacía".
¡Ten cuidaddo, Amigo Sancho, que con la justicia puedes topar¡
Yo también les huyo, ¡y les odio!
ResponderEliminarAngel