"Ha muerto" José Fernández Arrimadas.
"Se ha muerto" mi vecina del 5º.
“Se nos ha muerto José Luis San Pedro”
"Se me ha muerto" mi padre.
¡Ay¡, los pronombres.
Parece igual, pero no es lo mismo.
Parece igual, pero no es lo mismo.
Los otros, siempre,
"fenecen" o "se mueren". Los míos "se me mueren",
porque en esos "míos" hay algo de mí.
La co-existencia siempre es inferior a la amistad y a ésta la supera, con creces, la con-vivencia.
La co-existencia siempre es inferior a la amistad y a ésta la supera, con creces, la con-vivencia.
Si "algo se muere en el
alma cuando un amigo se va", "moribunda está mi alma ahora que mi
padre no está". No "algo" de ella, es ella misma.
Desde el mismo momento en que
nacemos comenzamos a envejecer. Al día siguiente de nacer somos un poco más
viejos que el día anterior. Cada minuto que pasa incrementamos nuestro
"debe", merman nuestros ahorros vitales, o, mejor, biológicos. Uno
envejece. Pero la RAZÓN
y la VERDAD
nunca envejecen, aunque, muchas veces, aparezcan aletargadas, como dormidas,
pero no están muertas. Es nuestra inexperiencia y nuestra ignorancia la que nos
dificulta traerlas, de nuevo, a la vida, como las notas del arpa de Bécquer.
Hay pocos Pacos de Lucía o de Manolos Sanlúcar.
Hay pocos Pacos de Lucía o de Manolos Sanlúcar.
Todo hombre, sea creyente,
ateo o agnóstico, sea blando o sea duro, lo quiera o sin quererlo, morirá. No
sólo morirá, sabe que morirá y este saberlo es una ventaja pero, también,
conlleva angustia.
El animal muere. Los hombres
mueren, se mueren o se me mueren..
La certeza de saber que se
morirá y la ignorancia, el no saber, cuándo será, crea un desasosiego que se
incrusta en lo más hondo de nuestro ser.
Saber por anticipado el hecho de morirse e ignorar la fecha del suceso hace que la muerte siempre la llevemos en los bolsillos, como un peso o como unas alas, como un deseo o como un temor, como liberación o como cadena, pero siempre como un lastre.
Saber por anticipado el hecho de morirse e ignorar la fecha del suceso hace que la muerte siempre la llevemos en los bolsillos, como un peso o como unas alas, como un deseo o como un temor, como liberación o como cadena, pero siempre como un lastre.
A todo hombre, ser temporal
por excelencia (porque sólo él sabe que lo es y lo vive), con un comienzo, un
desarrollo y un fin, le gustaría ser eterno.
¿Os habéis dado cuenta que
nacemos "enrollados" (la actitud fetal), que vivimos
"desenrollándonos", "desarrollándonos" y que morimos
"medio enrollados"?.
Nuestra vida es un guión
("¬---") que discurre entre dos comas " ,,".
La vida es " ,,,, ----- ,,,,".
La vida es " ,,,, ----- ,,,,".
El deseo de no morir, de no
desaparecer del todo, es lo que, consciente o inconscientemente, busca todo
hombre, tanto en el plano biológico (la prolongación de su vida más allá de
ella misma, en los hijos, en los nietos,….) como en el plano cultural (dejar a
toda la humanidad, en testamento, verdades de las que él sea el autor o el
descubridor, aunque nunca propietario), como en el plano moral (dejar huella de
hombre bueno en los que le rodean).
Maneras distintas de querer
ser eterno en lo efímero, de querer ser río no siendo corriente.
El hombre, limitado en el tiempo ("desde…..hasta….") y limitado en el espacio (aquí o allí, pero siempre en un solo sitio).
Un ahora y un aquí, limitado, pero descontento de/con su esencial limitación, que quiere/desea/ansía/busca lo ilimitado.
El hombre, limitado en el tiempo ("desde…..hasta….") y limitado en el espacio (aquí o allí, pero siempre en un solo sitio).
Un ahora y un aquí, limitado, pero descontento de/con su esencial limitación, que quiere/desea/ansía/busca lo ilimitado.
El hombre como ser absurdo,
que busca ser lo que no puede ser, que quiere esencializarse
desesencializándose, que, siendo temporal, quiere ser eterno.
El hombre como el agujero que
quiere ser mayor que la mesa de la que es agujero. Que quiere ser un agujero
sin bordes, sin límites.
¿Os imagináis un agujero sin bordes?, ¿un agujero en la tabla, más grande que la tabla misma?. Pues eso es el hombre. Un ser absurdo. "Una pasión inútil" – que diría el filósofo.
Pasión/apasionado por llegar a ser como Dios.
Inútil, por no poder conseguirlo.
La vida como una carrera a ninguna parte.
¿Os imagináis un agujero sin bordes?, ¿un agujero en la tabla, más grande que la tabla misma?. Pues eso es el hombre. Un ser absurdo. "Una pasión inútil" – que diría el filósofo.
Pasión/apasionado por llegar a ser como Dios.
Inútil, por no poder conseguirlo.
La vida como una carrera a ninguna parte.
Deseo íntimo y último de ser
Dios, completo, lleno, sin huecos, sin vacíos, sumamente perfecto, plenitud,
completitud, al tiempo que sabe que él es hueco, agujero, y que, a lo máximo
que puede aspirar y conseguir es a taparlo un poquito, rellenarlo un poquito.
Este hombre, que no es ni
ángel ni bestia al 100%, pero que en su mano está agrandar o empequeñecer el agujero
humano.
Es esta humanidad, a fin de cuentas, la que le pedirá cuentas.
Es esta humanidad, a fin de cuentas, la que le pedirá cuentas.
El hombre, mortal por esencia,
pero que ve la muerte como su verdugo.
Como si llegar al final de la novela fuera aniquilarla como novela y no como culminación de la misma.
Como si llegar al final de la novela fuera aniquilarla como novela y no como culminación de la misma.
¿Deberíamos ver a la muerte
como la esposa con la que nacemos ya casados y de la que es imposible
divorciarse?.
"Muero porque no muero" – que diría aquella recia castellana, de armas tomar.
"Muero porque no muero" – que diría aquella recia castellana, de armas tomar.
¿"Bendita sea la muerte o
maldita la hora en que tenga que morirme"?.
¿Es la muerte una esperanza o
un contratiempo?, ¿Se la espera o uno se desespera con sólo pensarla?.
¿Habrá que racionalizarla para no temerla?.
¿Habrá que racionalizarla para no temerla?.
"Mientras yo esté, ella
no está conmigo. Cuando ella llegue, yo ya no estaré. ¿Por qué temerla si ella
y yo somos incompatibles? –que decía el filósofo.
¿Por qué preocuparse tanto por aquello que a mí, como ser vivo, no me afecta, puesto que nunca podemos tutearnos?.
¿Por qué preocuparse tanto por aquello que a mí, como ser vivo, no me afecta, puesto que nunca podemos tutearnos?.
Pero no corren buenos
tiempos, ni para la lírica ni para la filosofía.
Aquí y ahora, la erudición, los
sabedores, (como dice Castilla del Pino) priman, han desplazado a la sabiduría
y a los sabios.
La propaganda es tomada como información y no es vista como deseo interesado, por algunos, en que germine en mentes incautas.
La propaganda es tomada como información y no es vista como deseo interesado, por algunos, en que germine en mentes incautas.
¿Ya nadie se acuerda de Tierno
Galván y su sentencia sobre las promesas electorales?.
La moda sustituye a la costumbre.
La moda sustituye a la costumbre.
Ser el primero es preferible a
ser mejor, en lo que sea.
El aparentar prima sobre el ser.
El aparentar prima sobre el ser.
La credulidad ha desplazado a la fe.
Los nuevos dioses, temporales, relativos e interesados, han apeado de la peana al Dios eterno y absoluto y a
Hemos convertido, hemos
reducido, la sexualidad a sexo, y así andamos de "jodios".
Todos queriendo ser y
creyéndonos levadura y siendo, sólo, hombres-masa, que diría el filósofo. La
rebelión de las masas.
La cantidad prima sobre la
calidad.
"Como somos mayoría, lo
queremos de Almería" aunque sea mejor lo de Málaga o La Rioja.
Creemos habitar en oasis y
estamos colgados de espejismos.
Acostumbrados a dorar la píldora, a disimular, a silbar mirando al cielo…
Acostumbrados a dorar la píldora, a disimular, a silbar mirando al cielo…
"Hoy me ha
"dao" por ser "honrao", así que como para aguantarme".
No hay comentarios:
Publicar un comentario