Yo no sé Uds. pero yo oigo
los sermones de los curas y me parece estar escuchando a seres de otra galaxia
que han venido a visitarnos, una especie de robots, con un lenguaje tan
abstruso, tan obsoleto, tan ininteligible,… que me recuerda mi artículo “La
interjección asesina” en su último parágrafo, antes de que Ingrid cayera
fulminada por una interjección clavada en la frente ante las palabras absurdas
debidamente colocadas y sin significado alguno.
Los curas, en sus sermones,
hablan sin decir nada, o dicen algo ininteligible hasta para ellos mismos pero
que, como tienen que decirlo, lo dicen y ya está.
“El corazón de Jesús sangró
por nuestros pecados cuando, voluntariamente, fue llevado al matadero, como
cordero fiel…”
Pero ¿qué me están contando?
Jesús no se entregó para
redimirnos. Murió porque lo apresaron, lo maljuzgaron, lo condenaron y lo
crucificaron.
Hasta Él, en el último
momento (y eso sí que es normal) se quejaba a Dios por qué consentía lo que
estaba pasando, como una madre se lo echaría en cara a Dios ante el cáncer y la
inminente muerte de su bebé: ¿Por qué consientes esto? ¿Por qué me haces esto?
¿De qué es culpable mi bebé?
¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por
qué,….una lluvia de porqués.
Y ante el sermón ininteligible,
pero inapelable, del cura nadie, en mis tiempos, podía rechistar, porque el
futuro Certificado de Buena Conducta estaba en sus manos y dependía de tu
obediencia y cumplimiento fiel, con repercusiones para tu futura vida laboral
si querían ejercitarla en la
Administración , como era mi caso.
Los sermones de los curas
aburren hasta a las ovejas y han espantado de las iglesias a muchos fieles,
hasta entonces cumplidores del Mandamiento de la Iglesia : “oirás misa
entera todos los domingos y fiestas de guardar”
Así que cuando un Papa, como
el Papa Francisco dice cosas tan elementales y ran sensatas, tan obvias, nos
parece un cura pero de otra nueva galaxia.
Recuerdo, aún, las polémicas
absurdas que montó la
Jerarquía eclesiástica cuando un cirujano sudafricano,
Christiaan Barnard, realizó el primer transplante de corazón, como si se
hubiera injertado una persona a otra.
Hoy también la tienen montada con temas como el
aborto, el tema del preservativo, la homosexualidad, el control de natalidad,
la ingeniería genética, las parejas de hecho, los matrimonios homosexuales, las
células madre, los embriones sobrantes tras una fecundación in vitro… y ellos
pontifican y pontifican al hablar, sin apenas saber algo, porque los que,
realmente saben, son más sensatos y se callan.
¿En qué momento de la
fecundación puede afirmarse que se trata, ya, de un ser humano (no digo una
persona)?. No se sabe, son decisiones que hay que tomar por mayoría pero no
porque evidentemente se vea que es así.
Parecen estar empeñados en
mantener a los fieles alejados de las respuestas que la ciencia está dando a
los problemas, mientras los curas pontifican y califican el aborto como un
crimen, o los matrimonios homosexuales como antinaturales ya que de sus uniones
no pueden engendrar, como si el primero y único objetivo de las parejas fuera
la procreación y no el amor, el cariño, el afecto,…entre ellos.
¿Las familias? Se va a
destruir la familia. NO. La familia cambiará, habrá otras formas de familia, lo
que no quiere decir que la familia desaparezca.
¿A qué porcentaje de
incumplimiento del voto de castidad o celibato, voluntariamente jurado y
asumido, nunca obligado, llega el clero?
Cuando la Iglesia reconoce uno tan
sólo es porque es tan obvio que es imposible negarlo.
Hace tan sólo unos días, en
Córdoba, un cura acusado de pederastia, en vez de ser cesado, sólo lo han
cambiado de parroquia.
Es que, si es verdad lo que
se le dice el día de su consagración: “tu est sacerdos in aeternum” quiere
decir que ni aunque dimita ni aunque lo cesen dejará de ser “sacerdote”.
En Estados Unidos las
estadísticas arrojaban, hace unos años, unos porcentajes escandalosos: el 31%
vivía en una relación sexual activa y un 47% llevaban el celibato
“relativamente bien”. Sólo un 2% lo cumplía fielmente..
Y del 31% que mantenía una
relación sexual activa, un tercio (1/3) la mantenía en una relación homosexual.
Los acusados de pederastia
muchas veces consiguen que, a cambio de dinero, no denuncien o anulen las
denuncias, que sean retiradas.
Habría que volver a los
tiempos antiguos, en que los obispos estaban casados, y todavía hoy el clero
católico oriental sigue haciéndolo porque, “la fuerza de la pasión sexual en una
persona normal es difícil de controlar”.
En el cristianismo oriental,
sea católico u ortodoxo, no se exige el celibato.
Éste sólo se le exige a los
monjes, que viven alejados del mundo.
Pero he conocido frailes en
los que la masturbación era una práctica normal al tiempo que en sus mentes
tenían la imagen de una mujer a la que…
Juan XXIII murió con la
preocupación de haberlo suprimido para el clero occidental, pues “exigírselo a
los jóvenes sacerdotes es una especie de martirio”
Una pesada carga, no sólo
inútil, sino perjudicial.
¿Cómo fiarse de quien ha
dado, voluntariamente su palabra, y no la cumple?
La doctrina oficial, la de
los pecados mortales, la otra vida, el cielo y el infierno…¿Qué porcentaje de
la población española que, oficialmente es católica según la Iglesia , cree en esas
cosas y en otras parecidas?.
¿Cuántos católicos hacen
caso, hoy, a las indicaciones de la
Iglesia sobre la regulación de la natalidad y el uso de
preservativos o toma de pastillas anticonceptivas? ¿O recurriendo a la cirugía?.
Y ello, a pesar de que la Religión ha sido
asignatura obligatoria en la enseñanza.
Pero las Jerarquía
eclesiástica sigue predicando y escribiendo más que nunca y sobre temas que
desconoce, o no conoce bien, haciéndolo desde unos prejuicios enquistados.
¿Habrá que volver a casi
2.000 años atrás, cuando la
Iglesia era una Iglesia de seglares?.
Quizá hay una manera de ser
cristiano y ésta sea desclericalizar a la Iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario