domingo, 30 de septiembre de 2012

MI CUERPO ES MÍO Y HAGO CON ÉL LO QUE QUIERO (TÒPICO CINCO)


Es una falacia. No se puede hacer con el cuerpo lo que a uno le dé la gana.

No puede uno tirarse desde el quinto piso y querer no cumplir la ley de la gravedad. Aunque no te dé la gana, el guarrazo, mortal o no, te lo pegas.

Puedes hacer con tu cuerpo muchas cosas, desde cortarte el pelo o las uñas, hasta hacer gimnasia o masturbarte, pero no “hacer lo que quiero”.

 

Es el lema o grito de los años 60. De ayer mismo. E iba ligado l reclamar el Derecho a usar métodos anticonceptivos y a elegir libremente la maternidad o no maternidad. Porque durante casi toda la historia, con el patriarcado, las mujeres (no sólo su cuerpo) sólo existían como “instrumentos u objetos” para servir y agradar a los varones. Para provocarle placer (estaba hasta mal visto, como algo vicioso y pecaminoso, el orgasmo femenino) y para la reproducción y darle hijos “legítimos”.

 

La decisión de usar, no usar, o abusar, de las mujeres era potestad del varón.

Entonces, luego, incluso ahora, tanto los Estados como las Iglesias han establecido normas para controlar el cuerpo de las mujeres, de lo contrario reinaría el desenfreno.

 

Si ese lema o grito quiere decir “recuperación del propio cuerpo, sin servir de objeto para el varón”, bienvenido sea su cumplimiento.

Una vez recuperado su cuerpo, la mujer puede decidir cómo vestirlo, cómo curarlo, cómo cuidarlo, con quién compartir el placer sexual, con quién, cómo y cuándo ser madre o no serlo.

 

El lema o grito no es una incitación o invitación al libertinaje, a tener libertad para drogarse o tener sexo de una manera irresponsable.

Lo que se reivindicaba y se reivindica es la autonomía del propio cuerpo, así como la valía del mismo.

 

Porque utilizar el propio cuerpo para seducir, para manipular, para obtener ventajas, para escalar puestos,…. es convertirlo, otra vez, en objeto.

La mujer seguiría en el patriarcado, aunque de otra manera, de manera autónoma.

 

Me gusta la pancarta: “MI CUERPO ES MÍO y no de mi Padre, ni del Estado, ni de Rajoy, ni de la O.N.U,, ni de mi Marido, ni de la Iglesia, ni de mi Novio, ni de los Tribunales, ni de mi Médico, ni de las Multinacionales, ni del Proxeneta, ni del Patriarcado, (“ni de Dios” – añadiría yo). MI CUERPO ES MÍO.

 

Pero no puedes (ni moral ni físicamente) hacer con él lo que te dé la gana.

 

No puedes darme una patada (con una parte de tu cuerpo) porque te dé la gana.

No puedes lanzarte sin paracaídas, porque te dé la gana (a no ser que lo que quieras es suicidarte).

No puedes esperar a que pase yo, leyendo a Kant, y lanzarte sobre mí en ese momento.

No puedes mutilar tu cuerpo voluntariamente, porque te dé la gana. Está penado.

 

Aunque es un tópico generalmente aceptado y proclamado por las feministas, en referencia a la “interrupción voluntaria del embarazo”, (pirueta semántica edulcorada para designar al “aborto”).

 

Pero es que “no tenemos” cuerpo como tenemos una casa, un coche o un bolígrafo. “Somos” cuerpo.

El cuerpo que “somos” es el que nos identifica. De hecho, en nuestro Documento Nacional de Identidad (D.N.I.) quien aparece fotografiado es nuestro cuerpo.

Venimos identificados por “lo que somos”, no por “cómo somos”.

La inteligencia, las aptitudes, las actitudes, los deseos, las aspiraciones, las habilidades, las capacidades, la capacidad o incapacidad amatoria…..(“cómo somos” cada uno, no se manifiesta en “lo que somos”, cuerpo).

 

“No tenemos cuerpo”, “somos seres corpóreos”.

 

Los filósofos solían definir al ser vivo, en general, y al hombre, en particular, como “cuerpo animado” o “alma corporeizada” (diferenciando los tres tipos de alma (vida). Todo en una pieza.

 

Sin este cuerpo esbelto “yo no sería yo”.

 

Si voy al médico el intentará curar mi cuerpo o evitar que éste enferme. Para ello se vale de la Medicina y de la Cirugía, teniendo como aliadas a la Dietética, a la Gimnasia, a la Higiene, a la Cosmética,….

 

A los poderes económicos sólo les interesamos como “cuerpos productores de bienes y servicios”, nuestro rendimiento, no nuestra moralidad, ni nuestras creencias, ni nuestra honradez, ni nuestros valores estéticos,…

 

Al poder político, (por desgracia), sólo les interesamos en cuanto “votantes”, aunque nuestro voto huela a podrido, y en cuanto “paganos”, aunque lo hagamos a disgusto. Intentarán bañar y barnizar nuestra alma con “ideología” para que nuestra “intención” coincida con nuestro “voto”, pero, en caso de elección exclusiva, apostarán por nuestro “voto” y por nuestro “pago”, por el hecho, no por nuestro ideal.

 

Si al Empresario le interesa nuestro “cuerpo en cuanto productor de riqueza”, al Estado le interesa que seamos sumisos, integrados, obedientes,…., Esto, para ellos, es la definición de “ciudadano”. Obedientes (con nuestro cuerpo), no críticos (con nuestra alma).

 

¿Qué es la educación con la “consecución de objetivos”, “metodología a aplicar”….?. (Criterios productivistas, como los de una empresa,) como si la madurez y la formación humana pudiera cuantificarse cada tres meses.

La escuela, por desgracia, no promociona la crítica (aunque “criticar”, no es “echar abajo”, “oponerse”…. Sino “querer ver claro” para alabar lo loable y vituperar lo vituperable.

Nuestros centros escolares están orientados a la “integración”, no a la “rebelión”.

 

No estamos compuestos de dos partes distintas, incluso opuestas, “cuerpo” y “alma”, como la ideología cristiana nos ha inculcado durante tantos siglos, con la clara sumisión de aquel respecto a ésta. Hay que “Salvar el alma”.

Aunque, posteriormente, cuando empezaron, los cristianos, a manifestar que: “mi alma” no soy yo”, y que si mi alma era la que iba a ser inmortal, y no sentirse identificados con  ella, la Iglesia no tuvo más remedio que proclamar el misterio de “la resurrección de la carne (de los muertos)” que se juntarían, de nuevo, al final de los tiempos, y para toda la eternidad (con la dificultad aneja de concebir un “cuerpo, que es material, inmortal”, porque si es “el cuerpo glorioso”…….no sé cómo pueden conciliarse ambos conceptos.

 

Aristóteles defendía la “unión hilemórfica”, que es lo que nos identificaría como individuos.

No es “mi cuerpo” el que trabaja, soy “yo” el trabajador.

 

De hecho, cuando un bestia-hijoputa es un violador, ¿viola un cuerpo o a una persona?. Porque si sólo fuera abuso de un cuerpo, de un objeto, sería algo así como una “apropiación indebida por la fuerza”.

Aplíquese esto a la pederastia o a la tortura.

 

Yo, con mi bolígrafo, con esta silla,….puedo hacer con ellos lo que quiera,.

Pero ¿con mi cuerpo?.

 

Soy un cuerpo, luego nadie puede usarme contra mi voluntad, porque no soy un objeto. Ni yo mismo puedo usar mi cuerpo como objeto, para poder prestarlo, venderlo,…

 

¿Quién muere, mi cuerpo o yo?.

 

El grito feminista iba y va por otro camino. Por el abandono del servilismo patriarcal y la posesión y autonomía del propio cuerpo, por la mujer.

 

Respecto a poder abortar cuando quiera, como quiera y porque me da la gana, no tengo una opinión definida ni definitiva formada (como he expuesto varias veces, en otros lugares).

 

Cuando sabemos cómo evitar un embarazo, a quien no quiera evitarlo habría que pedirle responsabilidades de no haberlo evitado.

 

Pero una cosa es la ley, que permite el aborto en ciertos casos específicos, y otra cosa es la moral.

Ni todo lo moral es legal, ni todo lo legal es moral. Son dos ámbitos que no siempre coinciden.

 

Los tres casos previstos, que se concretaban en la ley, sería una buena práctica.

Pero la gente es proclive a las Prohibiciones y a la Obligaciones PARA TODOS. Cuando, en casos como éstos, lo ideal serían LEYES PERMISIVA, para el que quiera y para el que no quiera.

 

Pero soy de la opinión que deshacerse de un feto, aún en estado embrionario, que podía haberse evitado, no es como sacarse una espinilla.

jueves, 27 de septiembre de 2012

TÓPICOS TÍPICOS (4)

“NADIE ES MÁS QUE NADIE”.

¿Quién no ha oído o dicho este típico tópico?.
Y es bifronte. Es Verdadero si….. pero es Falso si…..

En cuanto “personas” es verdad que todos somos igual de “personas”.
Varones y mujeres, cultos e incultos, blancos y negros, europeos y asiáticos,… “Nadie es más que nadie”, porque todos somos igual de “personas”.

Somos “iguales”, no “desiguales”. De ahí que todas las personas tengamos los mismos “Derechos Naturales” al tener o pertenecer todos a la misma naturaleza, la “naturaleza humana”.
Todos tenemos Derecho a la educación, a la sanidad, al trabajo, a una vivienda digna, a compartir nuestra vida con quien queramos, a viajar, a cambiar de nacionalidad,….

¡Qué bien lo expresó Machado: “Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre”.
La naturaleza humana no sólo es “diferente” a las naturalezas de todos los demás seres del universo, es “superior”.
Pero la naturaleza humana, que es una realidad, está presada de posibilidades que unos las despliegan y actualizan y otros no.

Pero ese tópico típico no es verdad en cuanto a “qué tipo de personas”.
La persona culta vale(¿) más que la inculta, la honrada más que la corrupta, la generosa más que la avara, la que ama más que la que odia,….

Hay cualidades positivas que algunas personas tienen y otras no, así que “algunos son más que otros”.
Son los “Derechos Adquiridos”, que todos pueden “adquirirlos” pero que algunos lo consiguen y otros no.

Cuando alguien afirma que “no quiere compararse con nadie” pudiera ser que fuera por no saber el criterio de comparación o que, simplemente, tema que, en la comparación, salga perdiendo.

¿Por qué van a ser “odiosas” todas las comparaciones?.
Yo, cuando me comparo, me considero inferior en bondad a Vicente Ferrer y en inteligencia a J.A. Marina.
Y siento envidia, pero “envidia sana”.
No es mi intención rebajarlos a ellos sino que, al detectar la distancia que de ellos me separa….

Temer la comparación es no querer aceptar la distancia, su superioridad y mi inferioridad.
Es salirse por los Cerros de Úbeda tanto quien afirma que “todas las comparaciones son odiosas”, como quien afirma que “somos diferentes”.
Es la cobarde estrategia de evitar salir malparado del contraste.

Quien afirma que “nadie es más que nadie” está negando la existencia de personas modélicas a las que imitar.
Está afirmando que “nadie tiene que admirar a nadie”. Y esto, sencillamente, es falso.
Está apostando por la “mediocridad” y negando la “excelencia”.

“Admirar” a alguien modélico, superior, no es quedarse boquiabierto, fascinado, alelado, sin reaccionar,…sino al contrario.
Te invita, te incita, a la aspiración a seguir la senda del modelo y ponerse a su altura.

No se trata, tanto, de admitir la inferioridad como de ser consciente de nuestra potencialidad de poder llegar a coincidir con el modelo a imitar.

LAS PERSONAS SOMOS “IGUALES”, NO “DESIGUALES” (en cuanto Personas), PERO “DISTINTAS”, NO “IDÉNTICAS” (en cuanto “tales” personas).

lunes, 24 de septiembre de 2012

TÓPICOS TÍPICOS (3)


“DÉJATE DE FILOSOFÍAS”

Ni puto caso a este tonto tópico

¿Qué coñ… es la Filosofía?.


.- “Cada uno tiene su Filosofía”.
.- “Déjate de Filosofías”.
.- “Vivir la vida con Filosofía”.
.- “Tomarse las cosas con Filosofía”.
.- “La Filosofía no sirve para nada”.
.- “Las Filosofías del Real Madrid y del Barcelona son muy distintas”.
.- “La Filosofía del Corte Inglés”.
.- “La Filosofía del Quijote”.
.- “La Filosofía del Gobierno de Rajoy”.
.- “Todo eso que estás diciendo no son más que Filosofías”.
.-
.-
.-

¡DIOS¡ Esto es para volverse loco.
¿Pero qué coñ… es la Filosofía?.

¿Es que Mouriño y Rajoy saben Filosofía? (porque si la tienen, sabrán qué es).

¿Es, la Filosofía, un puro y mero relativismo?

¿Es un conjunto de pre-juicios (y nada más)?.
¿Es una palabra que se usa, en el lenguaje ordinario, como pretexto para aparentar profundidad, simulando y que nadie se fije en su superficialidad y mediocridad?.

¿Es, sólo, el punto de vista particular que cada uno tiene y como cada persona ocupa un lugar y un tiempo que nadie más que él puede ocupar (en eso cada uno de nosotros somos únicos, irremplazables, y nadie, nunca podrá ocupar el lugar y el tiempo que cada uno ocupa, por lo que mi perspectiva es única) y, entonces, la filosofía es el conjunto ilimitado de perspectivas de la verdad, es decir, un conjunto de opiniones individuales?.


Las palabras son como las monedas que, a base de manosearlas, usarlas, maltratarlas, abusar de ellas… las primeras pierden su significado y las segundas su valor.

¿Pueden decir, los no filósofos, que “la Filosofía no sirve para nada”, si nada saben de ella?.

¿Cómo puedo decir, yo, que “nada valen los goniertabos”, si no sé qué coñ…. es un goniertabo?.

Filosofar es sospechar de todo, empezando por el lenguaje que usa.

¿Puede el leguaje, hablado o escrito (algo externo), audible o visible, reflejar fielmente el pensamiento (algo interno)?.

El lenguaje es un instrumento múltiple de comunicación, que puede servir para ordenar, preguntar, enunciar, explayarse,…

Pero ¿es un buen instrumento?. ¿Sirve para lo que está diseñado?. ¿Qué es, pues, “engañar” y “mentir”?.

¿No es el lenguaje sospechoso de ser camaleónico?.

¿Para decir lo que sentía habré usado las palabras adecuadas?.

¿Habrá captado/entendido el lector u oyente lo que yo he intentado vaciar en esas y no en otras palabras?.

¿Debería haber usado otras expresiones?.

Porque usar el término no garantiza que el concepto vaya encerrado o preso en él.

¿Es de extrañar que una de las ramas de la filosofía sea la ¿Filosofía del lenguaje”?

Preguntas que todo estudiante adolescente me han hecho, en mis tiempos de educador/enseñante: ¿Para qué sirven el Latín y la Filosofía?

Solía responder, para mis adentros, lo que el Filósofo Aranguren le espetó a un periodista novato, en una de aquellas manifestaciones universitarias, en los estertores del franquismo: “al menos sirve para una cosa: para no hacer preguntas estúpidas?.

Por supuesto que para nada productivo sirve, así que no tiene demanda alguna en el Mercado Laboral.

Así que, si se te ocurre, en una reunión, decir que eres filósofo, fruncirán el ceño, te mirarán de reojo, sentirán lástima por ti, te acompañarán en el sentimiento, dirán o pensarán que hay cosas peores, o “que hay gente pa-tó” –como dijo el torero El Guerra cuando se enteró de quién era ese Ortega que quería charlar con él.

Porque para nada productivo sirve la Filosofía, es por lo que, entre otras cosas, la Enseñanza está encarrilada hacia el Mercado Laboral, y su objetivo es intentar/conseguir que el educando adquiera habilidades-destrezas para poder ofrecérselas a los mercados compradores de mano de obra, que las pondrán en movimiento para producir más cosas, mejores cosas y en menos tiempo.

Todos tienen necesidad de pan, de agua, de casa, de ropa,…y, como todo esto se consigue con dinero……pero ¿alguien tiene necesidad de Filosofía?.

La Filosofía, como el amor verdadero, “ni se compra ni se vende”. Nada cuesta. Pero ¿quién ha dicho que lo que no tiene precio no tiene valor?.

Como si “valor” y “precio” fuesen siameses.

Ya lo decía Machado: “sólo el necio confunde “valor” y “precio”.

Hubo un tiempo en que, en clase, estudiábamos a J. Habermas (un representante de la Escuela de Frankfurt). Distinguía, Habermas, entres tres tipos de Razones: Razón Instrumental (útil), para dominar la naturaleza y producir; Razón Comunicativa (útil), pata comunicarse con los demás en la sociedad, y Razón Crítica o Filosofía (¿para qué sirve?).

Si de algo huye el filósofo es de los tópicos. De admitir como verdades lo que sóo puede ser prejuicio, superstición, creencia,…y, en esto, cada uno tiene los suyos.

Pero ¿razones objetivas?.

Filosofar es preguntar y preguntarse, constantemente; un impenitente preguntón (auto o hétero). Filosofar no es otra cosa que “exigir razones”. Y si alguien te pregunta debes exponer tus razones, pero con la disposición previa de que pueden ser refutadas, matizadas, ampliadas,…

Pero preguntar y preguntarse no garantiza respuestas verdaderas.

El filósofo es un “viator”, siempre en camino; el eterno y contumaz caminante, que morirá preguntando, sin posada de verdad en la que descansar.

El placer de viajar, no de haber llegado.

Un filósofo “dogmático” es una contradicción.

El filósofo tiene que ser escéptico (por supuesto, agnóstico también), estar tambaleándose en la cuerda floja, dispuesto a bajar del burro si el otro le demuestra la fragilidad y debilidad de sus razones,

El modelo de filósofo, el gran “preguntón” de la historia, fue Sócrates, “el tábano” de Atenas, siempre preguntando a todos con la sana intención de que reconocieran su ignorancia como paso previo a querer saber lo que se ignora.

Filósofo no por lo que respondía, sino por lo mucho y bien que preguntaba.

Su semi- o pseudo-suicidio vendría propiciado por la presión de la clase aristocrática, que no soportaba esa manía de sacarlos de sus casillas, de zarandearlos para bajarlos de sus pretendidas firmes verdades.

Y es que los griegos entendían la filosofía como el camino seguro a la felicidad.

“Sólo el sabio es feliz” –decían.

¿Cada cual tiene su filosofía?. ¿También cada cual tiene su Física, su Matemática, su Astronomía,….? Porque lo que en todas se buscan y se dan son razones.

Si “filosofar” es “razonar” nadie debería decir “ésta es mi filosofía” sino “éstas son mis razones”, con las que cualquiera pueda entrar en contacto para corroborarlas, matizarlas, refutarlas, ….

He contado muchas veces la analogía entre la Filosofía y la Frutería.

Imaginarse la escena: Una persona entra en la frutería y, cuando llega su turno, le dice al dependiente que le ponga cinco kilos de fruta.

Imaginaos la cara del dependiente.

         .- ¿De qué fruta, Sr/ª?.
         .- ¿De qué fruta?. ¿No pone en el letrero “frutería”?. Pues déme fruta.
         .- ¿Desea naranjas o manzanas, melón o sandía, melocotones o plátanos,….?.
         .- Yo quiero “fruta”.
         .- Es que “fruta” no existe. Lo que existen son distintos “tipos de fruta”. “Fruta” es el nombre común con que se le designa a manzanas, peras, melones,….Éstas son las que realmente existen.

Igual ocurre con la Filosofía.

E igual que ocurre con las frutas, que hay muchas, pero no son ilimitadas, lo mismo ocurre con la filosofía.

En mis muchos años de educación/enseñanza me he encontrado con alumnos que, en un primer momento, me pedían que les enseñara “filosofía”. A lo que les respondía si deseaban la Filosofía aristotélica o la platónica, si la tomista o la cartesiana, o tal vez la kantiana o la marxista, o la del enorme Nietzsche, o….

Porque una cosa es “filosofar”, que es “una actividad, consistente en buscar razones” y otra cosa son las “filosofías” que son “las razones que, a lo largo de la historia han dado ciertos intelectuales, tras mucho preguntar y preguntarse.

Imitando a Gramsci diré que uno puede imaginarse a un Entomólogo, pero que no todos lo sean; o a un Ingeniero Genético, pero no todos lo sean; o a un Topógrafo, pero que no todos los sean; o a un Físico Quántico y que….Pero lo que no es imaginable es que alguien no sea filósofo, porque “filosofar es pensar”, “buscar y dar razones de lo que se dice y se hace y por qué dice lo que dice y hace lo que hace?

Si el hombre es el “ser racional”, todo hombre debe ser filósofo, para ser una persona digna de tal definición.

Sabiendo que es y será, siempre, un ser insatisfecho.

Apenas da con la respuesta a una pregunta se preguntará por qué ésa y no otra, que será distinta y puede ser hasta mejor. Siempre un inconformista con lo encontrado, para seguir buscando.

Los griegos decían que para Filosofar eran necesarias, al menos, tres condiciones:

.- ADMIRACIÓN, extrañeza de algo, qué será, por qué, cómo es que,…..sólo así te pone en el disparadero de buscar respuestas a ese porqué.

.- IGNORANCIA, ser consciente de no saber ese porqué, de no tener respuesta, sólo así….

.- TIEMPO LIBRE (OCIO) para poder dedicarse a buscar ese porqué. Disponer de tiempo libre, no tener que trabajar para no morir de hambre,…

La pregunta es: ¿de qué nos admiramos, hoy?. Porque parece que sólo nos admiramos de lo espectacular, de lo novedoso, de lo monstruoso, de los artefactos que pueden llegar a Marte,….No de la belleza de una salida o puesta del sol, como los antiguos, de ahí la búsqueda de los porqués de esas entradas y salidas, o por qué llueve, o por qué se muere uno,….

Hoy, la búsqueda del “cómo” (científico) ha suplantado al “qué” de los filósofos.

Además, hoy nos creemos saber de todo. Uno se cree capaz de arreglar la economía (“bastaría con que…), el paro (“bastaría con que…), la enseñanza…. la sanidad,…… Nadie reconoce su ignorancia y, si se cree que ya lo sabe no va a ser tan tonto como para intentar saber (lo que ya cree saber)

Y lo del OCIO, tener tiempo libre para reflexionar….

Estamos, todos, contagiados del virus de la prisa y “no tengo tiempo de “ná””

Preguntar y preguntarse por eso que te ha llamado la atención, que te ha “admirado” lleva a la reacción inmediata de buscar el “porqué”, es el inicio del filosofar.

Pero me asomo a la Televisión o a la realidad, a la calle, y lo que me encuentro son masas enardecidas por el deporte, en general, y por el fútbol, en particular.

Contemplo los índices de audiencia de ciertos programas de televisión, y alucino en colores al comprobar el poco tiempo que resta para dedicarse a la lectura formativa y reflexiva.

Veo a la juventud con inquietudes calcáreas, apenas comprometida con la mejora de la realidad y con la protesta como única arma. Generaciones cada vez más ni-nis. ¿Hasta cuándo?.

El “panem et circenses” romano sigue vivo, aunque sea otro tipo de pan y otros tipos de entretenimiento (entre tener esto o lo otro, pero ubicados en el “tener”). A fin de cuentas, “comer y divertirse” (y si puede ser gratis eso es ya la re-hostia) como objetivo de vida.

No apreciar, o despreciar la filosofía es estar con los nudillos llamando (si no se ha entrado ya) a las puertas de la “ideología”. ¡Con lo difícil que es, después, ver otra cosa fuera del campo de la visión de las “orejeras”¡.

Y habría que empezar por la escuela a la que, por desgracia, se le está aplicando baremos de productividad industrial, no de formación humana.

Es verdad que al empresario le interesa que sus obreros sean autómatas obedientes, pero la sociedad debería interesarse porque los niños comenzasen a reflexionar y a ser críticos.

No se trata tanto de opinar (las opiniones son subjetivas) como de tratar de buscar la verdad intersubjetiva, en compañía, esgrimiendo y escuchando razones.
No se trata de entre-tener sino de enseñar y aprender. Y esto requiere vocación, dedicación, esfuerzo, trabajo. Sin aplicarle baremos cuantitativos (porque estamos en el ámbito de la formación, cualitativa).

La masa es el triunfo de la mediocridad (¡qué genial artículo, del siempre genial Forges, sobre “el triunfo de los mediocres en nuestra España¡)

La masa es borreguil, heterónoma, siempre buscando pastores que la pastoreen.

Sólo la levadura, la excelencia, hará fermentar y esponjar a esa masa bruta y apelmazada, desde la autonomía reflexiva.

La masa ni pregunta ni se pregunta. Va al supermercado social de las respuestas y toma, de él, respuestas ya contestadas por otros y enlatadas por ellos,  interesados en que te las lleves, pero  que nunca deberíamos apropiárnoslas porque las vivencias son personales, como las inquietudes, como las respuestas.

La masa acude al supermercado de la opinión como, a veces, nosotros entramos en “un chino o en un moro” a ver qué necesitamos. ¡Qué barbaridad¡. Lo suyo sería acudir necesitados de un utensilio, buscarlo y comprarlo. Pero ¿ir a buscar respuestas a algo de lo que no sentíamos necesidad y hemos entrado a creárnosla?.

La masa está sedienta de ídolos a quienes vitorear y seguir (sean ídolos religiosos o políticos, deportivos o económicos,…), siempre dependiente, necesitada de muletas para caminar.

En cambio, la excelencia sólo idolatra su propio proyecto.

Renunciar a la Diosa Razón es exponerse a caer en manos de otros dioses menores (el dinero, el estado, el mercado, la democracia, el trabajo, la independencia, el bienestar, la seguridad,…).

Mientras no seamos capaces, con el bisturí de la razón, de desenmascarar y de desmantelas estos y otros ídolos, seguiremos siendo esclavos, dispuestos a dar la vida o dejárnosla a jirones por ellos. ¡Como si ser mártires de tales dioses no consistiera en una impostura.

Si no los sometemos y los ponemos a nuestro servicio serán ellos los que nos comerán el coco, se instalarán en nuestra conciencia, convivirán con nosotros y gobernarán nuestra vida, como así ha sido durante gran parte de la historia.

¿DÉJEME EN PAZ DE FILOSOFÍAS?

 

 

 

 

viernes, 21 de septiembre de 2012

TÓPICOS TÍPICOS (2)

“SE TU MISMO”

Otro de los tópicos típicos tontos.
Tu le dices a un hijoputa: “se tu mismo” y será más hijoputa todavía, porque con la práctica se aprende.
No, ¡por Dios¡. No le hagáis caso al tópico. No seas tú mismo. Deja de serlo (si eres un….) o se más de lo que eres (si eres honrado, justo,….) pero no te estanques en el ser que ahora eres.

“Se tu mismo” es una invitación a la desgana, al dejarse ir, al anquilosamiento, a la parálisis, a no esforzarse por subir, a seguir siendo lo que ya se es.
O sea, que “el vago vaguee”, “el tonto tontee”, “el hijoputa putee”….
Como tántas veces he dicho: “un hijoputa sincero es doblemente hijoputa”

¿Qué quiere decirle ese tópico a una joven virgen?, ¿que siga siendo ella misma?, ¿que no descubra ni practique sexo?. ¿Qué no sea madre?. ¿O lo que quiere decir ese tópico típico es: “deja de ser lo que eres, en acto, y se lo que eres, en potencia (lo que puedes dar de sí, lo que puedes llegar a ser?.

Hace 2.500 años ya lo dijo un gran filósofo, Aristóteles, que nos enseñó los dos tipos de ser: ser en acto y ser en potencia, definiendo el movimiento o cambio como “el paso de la potencia de ser al acto de serlo”.
Pero….¿a quién le importa eso si….. “son filosofías”…..y si “la filosofía es inútil y para nada sirve”…..

“No te conformes con ser lo que eres, porque puedes dejar de serlo (si es algo negativo) o puedes serlo mucho más (si es algo positivo).
También decía este filósofo que “desarrollarse es desenrollarse”, que lo que somos en potencia (nacemos “enrollados”) debemos desarrollarlo y actualizarlo.

Este tópico parece un producto a medida de los mercaderes de autoayuda. Como si el valor máximo de una persona fuera la “autenticidad” (lo que he escrito del hijoputa).
Otra cosa es interpretarlo (desde el acto y la potencia) como estar lejos de lo que podemos ser.

Nadie, nunca, es del todo y de una vez.
Mientras se está con vida se está siendo y cambiando de ser.

Todos somos una suma de, al menos, dos elementos o factores: lo naturalmente dado y heredado y lo trabajosamente conseguido, adquirido. Cualquier modificación en cualquiera de los sumandos modificará la suma total.
Siempre, en cada momento, estamos dejando de ser y siendo algo distinto (mejor o peor) de lo que éramos.
No se nace siendo uno mismo.
¿O es que suponemos que Dios nos ha hecho, nos ha prefigurado de una forma de ser extraordinaria, y nosotros, con nuestra libertad estamos emborronando el proyecto divino?.
Entonces, “se tu mismo”, ¿como Dios te ha hecho, mientras estás empeñándote en dejar de ser o ser de otra manera, alejado de Dios?.

¿Qué es un hipócrita?: el que no manifiesta ser lo que es.
¿Sería mejor si no lo fuera y mostrara su mezquindad?.
¡Madre mía¡, ¡con la cantidad de pensamientos obscenos que uno tiene, en la playa, y que, hipócritamente no manifiesta….¡ ¿sería mejor ser auténtico, ser sí mismo?.
La verdad es que cada uno está siendo él mismo en cada momento, no puede ser otro.
Luego esa orden: “se tu mismo” está de más, porque, querámoslo o no, siempre estamos siendo nosotros mismos, no podemos no serlo.

Cuando alguien dice: “yo soy como soy”, ¿quién no va a estar de acuerdo?. La pregunta es: ¿“por qué no dejas de ser como eres (vago, insolente, sinvergüenza, cobarde…) y te esfuerzas por conseguir ser de otra manera superior?, porque puedes llegar a serlo y en tus manos está serlo.

Ser “diferente” nunca es un “valor”, sino un “hecho”, que puede ser valioso o no serlo.
Todos somos perfectibles, no solo nacemos inacabados, sino que siempre estamos inacabados, y debemos abandonar el ser que somos para ser y estar más acabados, más perfectos. Lo contrario sería verlo como “terminado” y, por lo tanto, “no cambies”, “se tu mismo”. Incluso, ¿por qué cambiar?.

¿Es que no hay modelos valiosos superiores, a los que aspirar a ser?.

Cuando las tribus Ped- y Psi- insisten, pregonando, en “respetar la personalidad del alumno” ¿qué están diciendo o sugiriendo?, ¿Que siga siendo lo que es?, ¿Que no se le propongan modelos superiores a imitar y los esfuerzos necesarios para identificarse con ellos?. ¿Enseñanza lúdica, sin disciplina?, ¿expresión natural de la personalidad del alumno en vez de aprender y practicar las reglas sintácticas y ortográficas?.

Ni los genes ni la sociedad nos hacen genios.
Cada uno de nosotros tendrá que apencar con lo que tiene delante. Y si a falta de modelos morales excelentes se nos proponen modelos televisivos, tabernarios (y no quiero dar nombres)….peor que peor.
Si aceptamos el dogma de que lo mejor es la “autenticidad”, “la originalidad”, el “se tu mismo”,…. la mediocridad está servida. Porque la mejora, la excelencia, requieren esfuerzo y éste no es algo atractivo, no sólo por ser un “medio para”, sino porque además es molesto.

¡Qué articulo tan genial del genial Forges sobre el triunfo de la mediocridad en esta nuestra España¡

La meta nunca será “se tu mismo”, porque si eres mediocre….sino ser “más humano”, “más honrado”, “más justo”,…. “más y mejor persona”.

Dile a un ladrón: “se tu mismo” y….o dile a un asesino: “se tu mismo” y….o díselo al hijoputa de antes y…
¿No sería mejor que “dejáramos de ser nosotros mismos” y que “completásemos nuestro ser”?

Pero como todo esto no es sino filosofía….

martes, 18 de septiembre de 2012

TÓPICOS TÍPICOS (1)


Según la R.A.E, “tópico” es: “lugar común”, “expresión o frase manida”,

Eso son los tópicos, unos lugares comunes, que, generalmente, usamos, en los que uno puede andar, por ellos, despreocupado de poder molestar pisando las lindes, porque la sociedad, en general, los admite.
Los tópicos son como las aceras o las calles peatonales por las que uno puede andar despreocupándose de que pueda ser atropellado por vehículo alguno.
Los tópicos son como el suelo firme que todos pisan, con esa seguridad (subjetiva) de que a nadie va a molestar, porque todos están de acuerdo con ellos.
Son como cuando bajas de la acera y echas pie en el asfalto con la confianza de que no va a hundirse, y nadie va a “saltar” cuando uno lo “suelte”.

Estás en un funeral, imprevisto, y “sueltas”, ante amigos y conocidos, “no somos nadie” y lo dices con la seguridad de que nadie va soltar un “eso lo serás tú, porque yo soy topógrafo”, por ejemplo.

Hay tántos tópicos tontos.

Algo así se titula el último(¿) trabajo publicado por el filósofo Aurelio Arteta, y del que estoy disfrutando.

Tópicos como: “mi cuerpo es mío y hago con él lo que me da la gana”, o “todos somos culpables”, o “respeto sus ideas pero no las comparto”, ¿de verdad?.

Proclamar y defender éstos y otros tópicos, que iremos desgranando, suelen ser, casi siempre, excusas irresponsables y frutos de la pereza intelectual, por no tener que esforzarse en analizarlos detenidamente.

“Decir lo que se dice nos permite opinar sin la molestia de pensar lo que decimos y, de paso, alcanzar la ilusoria certeza de entender (a los demás) y ser entendido (por ellos)”.
“Si es lo que todos dicen y piensan, como nosotros decimos y pensamos lo mismo….” –dice el autor en la contraportada.
O, como también afirma en el Prólogo: “el tópico acostumbra ser hijo de la pereza intelectual y hermano del prejuicio”.

Si el tópico es algo normal en la sociedad, porque todos así lo piensan, también nosotros somos/nos consideramos normales al proclamarlos, sintiéndonos entendidos y acogidos.

Si no “disonamos” de ella, es que “sintonizamos” con ella y ello nos crea la sensación de seguridad.
Además de que el tópico te ahorra el esfuerzo de tener que explicarlo y explicarte.
Si es la moda que se lleva y tú vas a la moda no tienes que explicar por qué vas vestido así.

Cuando en nuestra sociedad, sobre todo en los adolescentes, (y hablo por experiencia de enseñante) la filosofía del esfuerzo ha pasado a mejor vida, en aras de la integración y socialización, del aprendizaje personal y la enseñanza lúdica y comprensiva, del autoaprendizaje, de la planificación del propio curriculum,…. repetir tópicos, clichés verbales, dichos congelados, (que es lo que son los tópicos) te ahorran el esfuerzo de pensar.

Están en el ambiente social, es lo que la sociedad respira, es el aire que envuelve y del que se nutre el pensamiento.

¡Tan felices, pues, de no encontrar oposición, recriminación, repulsa…!
Porque oponerte a la masa te señala como el garbanzo negro del montón, siendo rechazado por los demás, dándote esquinazo,… ¡Y esa no es forma de vivir¡.

El sujeto de la masa no es ni el “yo”, ni el “tú”, ni el “nosotros”, ni ninguno personal, sino el “se”.
“Se dice…”, “se comenta”,…¿Quién o quiénes?. Nadie en concreto, sino todos, en general.
Es decir, hay que ser “Vicente” para….. y que nadie te atropelle. Perderse en la masa. No significarse.

¿A quién no le gusta dormir, y descansar, en un buen colchón?. Pues eso son los tópicos, unos colchones sociales. Son esos latiguillos verbales que te eximen de tener que pensar lo que dices y de decir lo que piensas.
Como “platos preparados” puestos a disposición por la sociedad

En mis tiempos mozos cantaban Golpes Bajos “Malos tiempos para la lírica”.
Pues, imaginarse si los tiempos en que vivimos son buenos para la “crítica”, para la “reflexión”, para el “esfuerzo”, para el “análisis sosegado”, para intentar “llegar a los porqués” de lo que decimos, pensamos y hacemos….

domingo, 16 de septiembre de 2012

EN EL NOMBRE DEL…… Y DEL SANTO MERCADO.


¿Dejar/darle libertad absoluta a los Mercados, sin intervención alguna de los estados, con sus tanteos y forcejeos, con sus vaivenes, garantiza el bienestar de todos, como afirman los fundamentalistas liberales?.

En la Evolución Biológica de las especies sólo los individuos más aptos, mejor preparados, continúan; los demás se quedan en el camino, perecen, bien como presas, bien como por incapacidad adaptativa al medio en que se desarrollan.

El Darwinismo Social se encargó (y sigue encargándose) de subyugar a “los más” por “los menos”.
La clase proletaria aumentó en número en proporción inversa a la clase burguesa capitalista, menos numerosa que antes pero mucho más potente.
¿Fue para bien de la mayoría?. Evidentemente NO. Fue para bien/para mejor de unos pocos.

El Darwinismo Económico (lo que en otros espacios he denominado “Santo Mercado”) está enriqueciendo a unos pocos (y que además, en la mayor parte, no se sabe quiénes son, en concreto, camuflados en ese perdedero del anonimato de sociedades ídem, a costa ya no de la mayoría, sino de la humanidad entera, cada vez más empobrecida.

Lo único que garantiza el Santo Mercado es la pobreza en aumento, la explotación laboral y la imposibilidad de un Comercio Justo (aunque se amparen en que todo es legal, pero no todo lo legal es justo, hay muchas leyes injustas).

Una Multinacional (naturalmente, anónima) puede arruinar a muchas Naciones concretas, si así se lo propone. Con la paradoja de que al triunfo de esa Multinacional ganadora contribuyen los poderosos de las naciones perdedoras, por aquello de que el dinero no tiene color, nada sabe de amor, le importa un pimiento la justicia y burla (naturalmente, de manera legal) las fronteras.

Afirmar/proclamar la libertad de los para-olímpicos para competir en las olimpiadas es una ironía macabra, es una “boutade”.

Leo en un artículo, de autor fiable, que el rescate de Lehman Brothers (¿recuerdan?) superó a la suma de lo que costaron: la compra de Luisiana, el Plan Marshall, la crisis de las Cajas de Ahorros de los 80, las guerras de Corea y Vietnam, la invasión de Irak, el New Deal y el presupuesto entero de la NASA, incluidos los viajes a la luna.

¡¡¡TOMA Santidad del Mercado, porque si llega a ser un Mercado Pecador…..¡¡¡¡.

¿Esa es la tan cacareada “eficiencia de la Actividad Privada” y el pozo sin fondo y despilfarro de la Actividad Pública?

Claro que no hay que irse tan lejos, ni en el tiempo ni en el espacio. Aquí, en nuestra “España cañí”, lo estamos padeciendo en vivo, en directo y en primera persona.

jueves, 13 de septiembre de 2012

MORAL: ¿BIOLOGÍA O RAZÓN?


Hay una moral privada (tantas como individuos) y una moral pública (tantas como grupos sociales en los que conviven esos individuos).
Cada una tiene su ámbito. Lo que no puede la moral privada es oponerse a la moral pública, invadiendo su ámbito.
Yo (privado) no puedo, moralmente, hacer el amor en plena calle o ir desnudo por ella, porque entro en el ámbito de lo público. Cometería un “delito”, aunque, por mí, no fuera considerado “pecado”. Y sería “punible”, aunque no tuviese remordimientos de conciencia (moral)
Pero ¿en mi habitación, en mi casa,….?.

Pero la norma moral tiene como base, para calificar de “bueno” o “malo” un comportamiento, a la “naturaleza humana”.
Todo lo que esté acorde con ella, la haga progresar, la desarrolle, la perfeccione,… será “una buena acción”, y viceversa…..

Pero el problema surge ahora (y es previo): “¿La naturaleza humana interpretada como “biología” o interpretada como “razón”?.

La moral sexual cristiana defiende la primera opción, de ahí ese reduccionismo del comportamiento sexual. Hay que dejar actuar a la naturaleza como biología y, como todos sabemos, hasta de un mal polvo puede, biológicamente, nacer un niño, aunque sea sin placer, sin quererlo, sin intentarlo… la naturaleza, biológicamente, así funciona.
Desviarse de esa consecuencia biológica es un “pecado”

Yo soy de la otra opción.
Yo defiendo que si dos, tres (o las que sean) personas quieren disfrutar de la naturaleza sin las consecuencias biológicas pueden hacerlo.
La naturaleza humana debe ser interpretada como Razón, aunque tenga una base biológica.
Tenemos todo el derecho a disfrutar de la naturaleza, sólo por placer, como comunicación humana.

La Razón, aunque necesite de la Biología, está por encima de ella.

Si una mujer, biológica/fisiológicamente, no puede ser madre, allí está la Razón para conseguirlo o, al menos, intentarlo.
Y si, biológica/fisiológicamente, puede ser madre, pero no quiere serlo, allí está la Razón para impedirlo.

La Ética, que está por encima (o por debajo) de todas las morales, religiosas y no religiosas, está reflejada en los Derechos Humanos.
Toda religión, revelada o no, debe estar sometida y caber en los Derechos Humanos y éstos tienen como savia a la Razón.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

¿LENGUAJE SEXISTA?

SEXO Y GÉNERO.

¿Cuántas veces habré escrito sobre este tema?. Pero hoy voy a desviarme, al menos un poco.
Igual que hay fanáticos/fanáticas nacionalistos/as hay ultros/ultras sexistos/sexistas.

Se ha puesto de moda la no discriminación lingüística de los sexos.
Los minerales no tienen sexo. Aluminio y Antracita no tienen sexo; el manzano y la higuera tampoco tienen sexo. Ni los minerales ni los vegetales lo tienen. Pero si tienen sexo el perro (perro (macho) y perra (hembra)) y el hombre (Pepe (varón) y Pepa (mujer)). Los animales (irracionales y racionales) sí lo tienen, son “seres sexuados”.

Pero hoy quería reflexionar sobre el “lenguaje”.
Hay ultras del “lenguaje no sexista” que están desbaratando el lenguaje y convirtiéndolo en una pesadez en vez de en un medio normal y ágil de comunicación.
Estoy harto de escuchar, a diario, “los andaluces y las andaluzas”, “los malagueños y las malagueñas”, “los profesores y las profesoras”, “los niños y las niñas”,….

¿Puede el lenguaje ser “discriminatorio”?, ¿puede haber un “sexismo verbal”?. ¿O toda esa manía es fruto de la incultura?

¿Que hay “discriminación sexista”?. Por supuesto que sí. Mucha y variada.
.- En la violencia de sexo es muy superior la violencia del varón sobre la mujer que la contraria.
.- Existe “discriminación económica” (diferencias salariales).
.- Existe “discriminación laboral” (cargos directivos).
.- Existe “discriminación en el trato personal”. El trato “paternalista”, (“¡qué vamos a hacerle, es una mujer!”, “debe tener la regla”,…)
.- Existe “discriminación en el reparto de las tareas domésticas”.
.- Existe “discriminación en la publicidad” (el cuerpo de la mujer como objeto de deseo).

Los que estamos acostumbrados a leer mucho, cuando te encuentras con una cita bibliográfica, si sólo expresa la inicial del nombre y luego el apellido, no sabemos si esa inicial es de “Isaac” o de “Isabel” y, por defecto, suele uno estar tentado a interpretarla como un varón (Isaac), y eso es una discriminación.

He discutido mucho con compañeras y amigas del tema de “las cuotas”, sobre todo en política.
Suelo poner el ejemplo de cuando corregía exámenes de selectividad, de los que no sabías si era de un o de una adolescente, y lo calificabas de manera neutral, teniendo en cuenta sólo el contenido, la expresión bien construida, la claridad de ideas, el dominio del tema,….
Siempre he considerado “ofensivo para las mujeres” que aceptaran el sistema de cuotas, como si, sin ellas, no pudieran estar en los puestos adecuados. Por lo tanto me oponía y me opongo a la “discriminación positiva” porque soy partidario y defensor de la no discriminación por sexo. Yo abogo por la “meritocracia”.

Es verdad que tanto el pensamiento como el lenguaje han sido y, por desgracia, en grandes dosis, siguen siendo androcéntricos y es éste el que hay que cambiar.

Si afirmo que “todo hombre es mortal”, en ese “todo” y en ese “hombre”, a pesar de ser “masculino”, están incluidos tanto los varones como las mujeres.
Si afirmo que “todas las personas son….” En ese “todas” y en ese “personas”, a pesar de ser “femeninos” yo me considero incluido, y no siento discriminación alguna.

Cuando se afirma que “los profesores universitarios…. o los becarios universitarios….”, ¿se sienten discriminadas las mujeres, profesoras o becarias?, ¿o es sólo propio de los “ultras, ignorantes, que dicen usar del lenguaje no sexista”?

¿Sería preferible decir “la ciudadanía” en vez de “todos los ciudadanos”?.

Si le pregunto a una mujer si es Señora o Señorita ¿puede sentirse/se siente/es un comportamiento verbal discriminatorio?.

¿Sería conveniente decir “personas en paro” en lugar de “parados”? ¿o es cogérsela con papel de fumar?.

O sea, el “uso genérico” del masculino (desconocido por los ultras del lenguaje no sexista), connotando a los dos sexos, ¿es discriminatorio?.

Si “una estudiante” no se siente discriminada cuando oye o lee “los estudiantes”, ¿puede decirse de ella que no está concienciada de estar discriminada?.
¿Y cuando vemos u oímos “Colegio de Abogados, de Licenciados, de Arquitectos,… es discriminatorio para las Abogadas, Licenciadas,…?

Las expresiones nominales, construidas “en masculino” ¿son/pueden ser/deben ser consideradas discriminatorias para el otro sexo o sólo para esos ultras del denominado “lenguaje no sexista”?.

¿Sería necesario (o conveniente) el desdoble léxico “os-as” o sería, más bien, un engorro para la comunicación normal entre las personas?

Si yo afirmo: “ayer estuvimos comiendo en casa de mis padres” ¿se sentirá discriminada mi madre?.
O si digo: “todas las tardes, a las 17 horas, voy a recoger a mis hijos al colegio” ¿se sentirán discriminadas mis hijas, por no hacerlas visibles en el lenguaje?.
Porque decir “jóvenas”, como nuestra insigne parlamentaria andaluza…

Hoy, que por desgracia con la crisis, están tan en boca de todos “los funcionarios, los jubilados, los parados,….” ¿se sentirán discriminadas las funcionarias,….?.

¿Y escribir @ (signo no lingüístico) como integrante de “-os” y “-as”, en las terminaciones substantivas o adjetivas?
(en mi web ya he reflexionado sobre ello, en la entrada “@”.

¿Sería preferible no usar el artículo “los”, para referirse a ambos sexos, y usar expresiones como “jóvenes y jubilados” en vez de “los jóvenes y los jubilados”?
¿O todo es fruto de la ignorancia del “uso genérico del masculino”?

sábado, 8 de septiembre de 2012

UNAMUNO (y 6)

(EPÍLOGO)

1.- Ya, durante la transición, los nostálgicos del régimen proclamaban, a viva voz: “Si Franco volviera…. Si Franco resucitara…”. Y yo pensaba, para mis adentros (no me atrevía a decirlo de viva voz, había gente dispuesta a…) “se moriría de un infarto al comprobar que el Partido Comunista había sido legalizado, que, en tan poco espacio de tiempo, “el pueblo había desatado, sin sangre, bastante sensatamente, lo que él había dejado “atado y bien atado” y se sentía, tras muchos años, “LIBRE”, y…..y…...

2.- Pienso en Unamuno. “Si Unamuno resucitara hoy….”.
Se moriría de pena al contemplar la situación española y cómo todos sus temores han ido cumpliéndose (tras toda la etapa de la Dictadura):
.- Los Parlamentitos.
.- La “inmersión lingüística” (a la que Ud. denominaba “ahogo lingüístico”)
.- La historia inventada de casi todas las Autonomías (hasta la de mi Andalucía, con Blas Infante “Padre (¿?) de la patria andaluza” ).
.- La irresponsabilidad de los políticos que nos gobiernan y nos han gobernado, en todo los niveles.
.- Sus ausencias de proyectos, pensando en las próximas elecciones, en vez de en las próximas generaciones.
.- El espíritu cainita de los partidos, con la mente puesta más en ellos que en España.
.- El objetivo primero y primario de desbancar al otro para ponerse él en el banco, donde lo primero y primario es vencer aunque sea sin convencer.
.- ¿Qué diría Ud. Don Miguel, cuando el pueblo manifiesta que son los partidos políticos (los políticos y la política) el gran problema que tiene España, cuando, en realidad, ellos deberían ser los encargados de las soluciones?.
.- ¿Qué nos diría Ud. cuando comprobase que los partidos, ni con mayorías ni en coalición, han resuelto ni resuelven nada?.
.- ¿Cambiaría Ud. de opinión respecto a Esquerra Republicana?
.- Ver y oír, a diario, cómo se pelean por tener “más” escaños (en todos los niveles) no por ser y/o hacerlo “mejor”.
.- ¿Qué diría Ud. del P.P. que, en apenas unas semanas de recibir el apoyo mayoritario por el programa electoral, le ha dado la vuelta como a un calcetín?.
.- Si la República lo trató fatal, Franco peor, el franquismo trató de olvidarle y de que lo olvidásemos, ¿Cómo cree Ud. que sería tratado hoy?. ¿Sería como José Luis Sampedro?
¿Qué diría Ud. al comprobar cómo el que tiene mayoría quita y pone, en puestos de responsabilidad, sin tener en cuenta la valía de los profesionales? (estoy pensando en Televisión Española (Ana Pastor, por ejemplo), pero es extensible a cualquier otra área).
.- ¿Seguiría Ud, proclamando “Europa, NO”?. ¿Está siéndonos Europa la solución o nos es un problema?.
.- Si de Azaña decía Ud. lo que decía, ¿qué diría hoy de Rajoy?.
.- ¿Puede ser la lengua, tan poco histórica, la base de la independencia?. ¿Se imagina Ud. a los vascos despotricando contra Ud. sin argumentos, sólo por ideología e historia inventada?. ¿Tendría Ud. que emigrar, en caso de estar con vida, tras ser declarado “enemigo del pueblo vasco”?
.- ¿Qué diría del Aberri Eguna (o como se escriba) y de la Diada catalana?
.- ¿Y del Senado y sus GENIALES PINGANILLOS?. ¿y de las Diputaciones, Federaciones, Mancomunidades, Subdirecciones, Agencias varias y variadas,….?
.- ¿Y de tánto Asesor Digital y “bien pagao”?.
.- ¿Seguiría Ud. defendiendo, hoy, con 17 al uso, que “toda autonomía es salvaje”, cuando en sus tiempos sólo eran dos?.
.- ¿Despotricaría Ud. contra los funcionarios del Estado que, en buena lid, han superado una oposición, o contra tanto liberado sindical y paniaguado político, escondido bajo el nombre de “asesores”, cuyos méritos son….?. ¿Cuáles son sus méritos?.
.- ¿A quiénes denominaría Ud. “Hunos” y a quiénes “Otros”?, ¿o daba igual?.
.- ¿Creen los españoles, hoy en algo, humano o divino?.
.- ¿Y de nuestra Monarquía borbónica, descendiente de aquella con la que Ud. tuvo que lidiar?. ¿Ha dejado, el pueblo, de ser, incluso, “juancarlista” con lo que ha caído, últimamente?.
.- ¿Sigue el pueblo español “enloquecido”?, ¿sigue siendo España un “país de locos”?. ¿Seguiría doliéndole la España de hoy?.
.- ¿Fue Ud. consciente, ya entonces, del trasfondo político que hay tras cualquier Premio Nobel?.
.- Si ya en su tiempo la cultura política era tal que manifestantes por la calle, el 14 de Abril, gritaban “Viva la República ARGENTINA?. ¿Habrá, hoy, más y mejor “cultura política” o todo es “anteojera ideológica”?.
.- Lo mismo que Ud. decía respecto al “orden” en “política” hemos dicho y siguen diciendo, hoy, los enseñantes respecto a la “disciplina” y la “educación”, que no es el fin pero que sin ellos es imposible, tanto la política como la educación. ¿Qué nos diría Ud. sobre nuestros planes educativos, “partidistas”, más que “nacionales”?.

Próximamente visitaré mi Salamanca, volveré a “su” Universidad; me sentaré, de nuevo, junto a su estatua, la obra de Pablo Serrano, frente a su casa, (la Casa de los Ovalle, en la Cll/ Bordadores, “en esta casa vivió y murió Miguel de Unamuno y Jugo” –dice la lápida. Allí, en el muro de las Ursulinas, en el “franciscano Campo de San Francisco”, contemplando, al mismo tiempo, La Casa de las Muertes. Y me situaré en esa ventana desde la que Ud. veía “la torre de Monterrey (hoy de los Alba), con su calada crestería, verdadero encaje de piedra” y “el Torreón de las Úrsulas”.
Y cuando visite, como siempre, la Purísima, para contemplar a Ribera y su Inmaculada, me imaginaré su funeral.
Y daré vueltas a la Plaza Mayor, contemplando, una vez más, el medallón a Ud. dedicado. Y, empalmando por la Cll/ La Rúa, entraré en Anaya, para, como todos los años, subir por esa escalera espectacular y pararme a contemplar su figura, obra de Victorio Macho.
Y cuando tuerza a la derecha, por la antigua Facultad de Derecho, recordaré las clases de Sociales y aquella primera medio-novia, recorreré la Cll/ Libreros y, antes de ver, y contemplar, cómo los turistas se esfuerzan en ver la sexual rana sobre la calavera, visitaré su Casa-Museo, y disfrutaré, una vez más con su especialidad papirofléxica.
Y contemplaré su VICTOR, en el muro de la Universidad: “Al Rector Unamuno: Mi divisa es: primero la verdad que la paz”.
Y su Aula, a la que, ya de estudiante…

PERO, sobre todo, seguiré haciéndole a Ud. preguntas y más preguntas, e imaginándome respuestas y más respuestas.

Pero, Don Miguel, casi es mejor que siga Ud. en el “regazo divino”, descansando de tanto bregar.

Si resucitara, quizá también, moriría de infarto al comprobar que “no tenemos remedio”

miércoles, 5 de septiembre de 2012

UNAMUNO (5)

LA ENVIDIA ¿PECADO O VIRTUD?

“El 1º, Soberbia, el 2º, Avaricia, el 3º……., el 6º, Envidia, y el 7º, Pereza”. ¿Los recuerdan Uds.?. Los siete pecados capitales (como “la pena capital”) pero que en vez de mandarte a la otra vida, te mandan eternamente al Infierno.

Y sus opuestos. “Contra Soberbia, Humildad, contra Avaricia,……, contra Envidia, …..”.

Hay “soberbios y soberbios”. El auténtico soberbio es el que, como su nombre indica, “tiene una vida superior”, “es superior”, ¿por qué va a ser pecado no ser del montón y sobresalir, ser superior?.
¿Por qué va a ser una virtud la Humildad si uno es superior?.
Humildad es “bajeza, bajura de vida”. “Humus” es “tierra” (de ahí la “in-humación”).
¿Por qué va a ser virtud ser el último y vicio ser el primero o ser de los primeros?.
¿Por qué esa manía de la Iglesia por la humildad cuando las altas, medias (y me atrevería a decir que) todas las jerarquías eclesiásticas, nunca han sido humildes?.
¡Con lo fácil que es ser humilde y quedarse el último de la cola¡
Lo que ocurre es que “el falso soberbio….”

A mí me gustaría ser un hombre superior, extraordinario, “soberbio” y sincero. Poder mostrar esa excelencia, pero no para menospreciar a nadie sino para servir de aliciente a otros.

Igual ocurre con la Envidia.
Hay “envidiosos y envidiosos”.

Hay envidiosos que se limitan a odiar al envidiado, a tratar de obstaculizarlo, a destruirlo, a ponerle palos a sus ruedas,… rumiando un sentimiento, hacia él, negativo y esterilizante.
Este tipo de envidiosos está obsesionado por agarrar de los pies a los envidiados y “bajarlos”, “rebajarlos”, ponerlos a su poca o nula altura.
Su obsesión es que el otro no suba ni esté instalado allí arriba (porque nadie envidia al pobre, al enfermo, al sin techo, al parado… a los de abajo).

Pero hay otro tipo de envidiosos. Por ejemplo, yo, que trato de imitar, de emular al envidiado, luchando por subir, por igualarme a él. Por ponerme a su altura.
Mi obsesión es subir y estar a su altura, no que el otro baje para que esté a la mía.

Yo envidio a los grandes filósofos de la historia y a tantos y tantos filósofos actuales. Ellos me sirven de estímulos, de acicate, de imanes atractivos a los que llegar.

Cuando el demonio tentó a Eva con “y seréis como dioses”, la engañó, porque sólo la invitó a comer del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, es decir, la invitó a ser “sabia”, como Dios; pero nada le dijo del otro árbol, el Árbol de la Vida, para ser Inmortal, como lo es Dios.
Dios, nos cerró, a los hombres, el acceso a la Sabiduría y nos dejó sólo la vía del Conocimiento. Del otro Árbol, como no lo probó, nos dejó mortales.

¿Quería Eva rebajar a Dios a nivel de ella o sólo quería ser ella tan sabia como Dios?.
“Y seréis como DIOSES”, no dijo “seréis como Dios”.
Eva quería ser una Diosa más, no rebajar a Dios ni a los dioses.

Si existen atajos para llegar a la meta ¿por qué tener que dar tántos rodeos y dedicarle tántos esfuerzos?.
El Mito de Adán y Eva ha hecho mucho mal a la humanidad, sobre todo a las mujeres, en nuestra tradición judeo-cristiana-musulmana.

Igual que el Mito de Caín y Abel ¿por qué Dios muestra su preferencia por la carne de los animales de los rebaños de Abel menospreciando los frutos de la tierra de Caín?. ¿Por qué ganaderos y pastores son preferidos a agricultores, a labradores?.
¿Un Dios carnívoro?.

Caín envidia a Abel porque Dios ha optado por él, lo ha preferido a él.

La historia de la humanidad occidental será, durante miles de años, la historia de envidiosos y envidiados.

Unamuno, analizando este tipo de envidiosos los ve como la gangrena de la sociedad española, oliendo ya, con bastante anticipación “nuestra incivil guerra civil”.

“Quítate tú, para ponerme yo”. No es que yo sea mejor que tú. Es que no cabemos los dos. Sólo hay sitio para uno(s) y ese quiero ser yo.

La preferencia divina por Abel y el posterior fratricidio es la visión trágica de la vida y de la cultura española, pero con Dios o sin Dios de por medio.

Unamuno, que había optado por el segundo tipo de envidiosos, los que utilizan la envidia como un método de engrandecimiento espiritual, al estilo de Heráclito (“la guerra (la oposición de contrarios, la tesis contra la antítesis) es el padre/la madre de todas las cosas (la síntesis)”, que, interpretándola dialécticamente es/debe ser una progresión histórica, al recoger la “síntesis” lo mejor de la “tesis” y de la “antítesis”, se verá atrapado por el primer tipo de envidiosos, viéndose obligado a distinguir entre “guerra civil-civil” y “guerra civil-incivil” convirtiéndose en lo que años después otro filósofo español, Julián Marías, definiría, magistralmente, nuestra contienda del 36-39: “los justamente vencidos y los injustamente vencedores”.

La envidia, cuando en vez de ser estímulo de ascenso y progreso, se convierte en odio, acaba en tragedia. Eso fue nuestra última (esperemos) guerra civil. La de la reconciliación imposible, la del “tú eres Caín”.

Unamuno utiliza material bíblico sin tener en cuenta connotación religiosa alguna, como el pintor que utiliza moldes de magdalenas para mezclar sus colores, en este caso los mitos bíblicos para verter en ellos la triste, pero real, situación social española.

martes, 4 de septiembre de 2012

INTELIGENCIA Y RAZÓN


He escrito muchas veces que mi abuela María era analfabeta pero, a la vez, muy inteligente.
Muchos lectores me respondían que eso era una contradicción y no tenía más remedio que explicárselo.
Entre saber resolver un problema familiar y/o matrimonial y saber resolver un problema matemático, yo lo tengo muy claro. El primero es un “problema de inteligencia”, el segundo es “un problema racional”.

Sabemos de científicos notables que son capaces de entender, de explicar y de aplicar “la teoría cuántica”, pero que, sin embargo, no son felices. Es decir, son muy buenos “en razón”, pero “muy poco inteligentes”.
Más aún, a veces, la “razón” es un obstáculo a la “inteligencia”.

He escrito también, muchas veces, que Dios (si existe) no es/no necesita la “razón” pero que es/tiene que ser (si existe) “sumamente inteligente”.

“Razonar” es “discurrir”, es “ir corriendo/pasando/avanzando” de verdad en verdad hasta llegar a la solución.
Los hombres somos, según Aristóteles, “animales racionales”. No tenemos más remedio. No es una panacea, pero peor es no serlo. Son muy pocas las verdades que conocemos “intuitivamente” (los axiomas clásicos, las tautologías, y poco más).
Hemos necesitado aprender a “discurrir”, a “razonar”, para llegar a donde hemos llegado, pero eso nos ha ocurrido por ser poco “inteligentes”.

Durante casi toda la historia de la humanidad el hombre ha identificado “inteligencia” y “razón”, pero ésta es un concepto demasiado estrecho para incluir todas las funciones de la “inteligencia”.

Dice J.A. Marina que “la inteligencia no tiene como función principal el “conocimiento” (las verdades) sino dirigir el “comportamiento” (los actos, la conducta) para salir bien librados, bien parados, con éxito, de las situaciones en que nos encontramos”.

O sea, que, perdidos en la montaña, en la noche, sin agua y sin comida, saldría mejor parado (seguramente) un pastor analfabeto que un premio Nobel de Física, porque en la misma situación, en las mismas circunstancias, el pastor saldría mejor librado, sería más inteligente, porque sería capaz de desenvolverse mejor.

Mi abuela dominaba las circunstancias en que se encontraba y salía triunfante de ellas.

Cuando algunos, muchas veces, tras una conferencia, se me lamentaban de su poca inteligencia, lo primero que les preguntaba es si eran felices. Y, entonces, tenía que explicarles todo esto que ahora estoy escribiendo.

No es igual la “forma de conocer” que la “forma de vivir”, entendiendo el medio en que se existe, respondiendo adecuadamente a las situaciones en que se encuentra.

“Ser inteligente” no consiste en “conocer el mundo” como conjunto de cosas, sino en “saber vivir” en él, de forma que el mundo no constituya una agresión y sacarle todo el jugo poniéndolo a su servicio.

La Razón no tiene edad. Se puede ser muy racional en la juventud, en la madurez, en la mal llamada tercera edad,….
Pero la inteligencia, la sensatez, es otra cosa.

Las Instituciones suelen tratarnos a los viejos de manera racional, pero, casi siempre, muy poco inteligentemente.
Están empeñados en enseñarnos “el arte de envejecer”, que consiste en atenerse a normas racionales para “vivir más años”, pero no “para vivirlos mejor”, para “ser más felices”.
Como si “tener más vida” fuera “ser más felices”.

Nuestras Instituciones no saben que fue la Razón (querer “conocer la verdad”, además por un atajo) la que expulsó a Adán y a Eva del paraíso, mientras que la Inteligencia es la forma de poder regresar a él.

lunes, 3 de septiembre de 2012

UNAMUNO (4)

UNAMUNO Y LOS MITOS.

Dice Unamuno que el divino Platón, al exponer las pruebas de la inmortalidad del alma, en realidad estaba “mitologizando” sobre la otra vida (recordar el mito de Er, el Panfilio que, abandonado por muerto en el campo de batalla, “volvió a la vida” (resucitó) y empezó a narrar todo lo que les ocurrirá a los hombres al morir, en la vida de ultratumba, y que a él lo dejaron regresar y volver a esta vida para que le contara a los hombres los horrores del más allá.

Mito.

“Vamos, pues, a mitologizar”, Y recurre a los mitos hebreos como instrumentos para describir/explicar tanto los problemas psicológicos, como los sociales y morales.
Los mitos como resorte literario útil para analizar la civilización española.

El “mito de Eva” y el “mito de Caín” (de los que escribiremos en entradas posteriores), pero también el “mito de Jacob”, y el “mito del Paraíso”.

El “mito de Cristo” (no estamos refiriéndonos a Jesús de Nazaret, el personaje histórico), del magnífico poema “El Cristo de Velázquez”.

Cristo es una prometeica creación humana (de un grupo de seguidores), como el cuadro lo es del artista-pintor humano Velázquez y el poema lo es del artista-poeta humano Unamuno.
(Otros mitos que usa son el “mito de D. Quijote” y el “mito de D.Juan”).

“No amor a la verdad, sino lujuria // intelectual fue siempre el alimento // de la mente….”.

El “mito de la madre”, la “virginidad-maternidad”, que aparece en La Tía Tula (interpretada magistralmente por la recientemente fallecida Aurora Bautista, y con la que nos hizo disfrutar, ayer mismo, TVE). Virgen y Madre (¿) La lucha de la Razón y el Corazón. La que cuestiona la religión “de varones”, cuando en el panal la Reina prima sobre los Zánganos.
Las fantasías del “claustro materno” (el “paraíso”) antes de ingresar, ya como niño/a, en el “claustro familiar” y en el “claustro social” (que pueden ser paraísos o infiernos).
El “mito de la Madre de Dios”.
Ese Dios, siempre masculino, varón, con barbas, juez, condenador más que padre…. que necesita el contrapeso compensatorio de la Madre, con su regazo siempre abierto, acogedora y perdonadora, que ama siempre, como contrarréplica al varón que juzga y condena según las Tablas de la Ley.
Frente a ese Dios “paterfamilias” romano, la Diosa Madre, un Dios femenino.
¿Es que España no es “mariana” tanto o más que “cristiana” (¿cuáles son las principales Romerías?). Incluso en nuestra Semana Santa Malagueña los tronos suelen ser dobles, como con dos Dioses, uno sufriendo por todos nosotros y el otro (ella) sufriendo por su hijo).

Más que de “Trinidad” habría que hablar de “Cuaternidad” (¿no ha sido declarada, ella, “corredentora”?).

(En otros lugares he escrito sobre la Patria y la Matria).

Incluso la Filosofía Española no es la Europea, expuesta en tratados racionales estructurados, bien armados, cerrados, sistemáticos, sino una Filosofía líquida y difusa, que se muestra en La Coplas de Jorge Manrique, en el Romancero Español, en El Quijote, en La vida es sueño, en La subida al Monte Carmelo,…

De ahí esa contraposición tan unamuniana de España frente a Europa y el “que inventen ellos”, lo que le llevaba los demonios a Ortega.

“Españolizar unamunianamente a Europa” en contraposición a “europeizar orteguianamente a España” (“España era el problema, Europa la solución” –repetía Ortega).

Religiosidad española vivida más que religión oficial jerárquica.
Inmortalidad y supervivencia en la mente de los hombres, más que una inmortalidad en la eternidad.
¿No sigue vivo Unamuno en la mente de cuantos lo leemos, lo recordamos, lo admiramos?.

Lo de “escribir un libro, tener un hijo y plantar un árbol” (cultura, vida y naturaleza) como formas de inmortalidad, en esta vida, sustitutivas de la inmortalidad de la creencia, en la otra vida.
Inmortalidad humana más que inmortalidad divina.

Una vez satisfecha el hambre, la supervivencia individual, se impone la supervivencia social en los otros.

“El hombre suele entregar la vida por la bolsa, pero entrega la bolsa por la vanidad”.
¿Qué es la vanidad, sino ansia de sobrevivirse?.

Sobrevivir en la memoria.