lunes, 31 de mayo de 2010

EL COPAGO QUE VIENE.

Les recuerdo, lectores, que hace ya algunas fechas lo adelantaba mi abuela. Uno es capaz de aguantar, sobre sus costillas, cierta cantidad de peso pero ¡tánta carga¡.

Hace unos años, de viaje por los Países Bajos, ante la fachada, artística, de un hospital le pregunté a la “guía”, cómo funcionaba allí la sanidad. ¡Me quedé alucinando en colores¡ pero, inmediatamente, pensé que era una buena solución, si no para curar, sí, al menos, para detener la hemorragia.

- Aquí, si alguien va al médico, paga por la consulta. Y cuando va a la farmacia a sacar las medicinas que el médico le ha recetado, las paga. Posteriormente, con las facturas del médico y de la farmacia va al sindicato (os juro que dijo “sindicato”) y solicita la devolución, la cual sucederá, por lo general, a fin de mes devolviéndole todo, parte o nada, según le corresponda.

Leo, en las páginas de Economía de El País, al hablar de la “Sostenibilidad del Estado de Bienestar”, del copago.
Dice en titulares:”La mayoría de los países de la U.E. aplica algún tipo de aportación asistencial del usuario, una cantidad que se abona al ir al médico. Algunos lo ven como un buen elemento disuasorio de visitas innecesarias. Otros creen que entraña el riesgo de expulsar del sistema a los más necesitados. Como medida recaudatoria no compensa”.

Efectivamente, como medida recaudatoria no compensa, porque según la ministra de Sanidad, en el día de hoy, afirma que, con el copago, sólo se recaudaría entre 600 y 700 millones de €.
La factura sanitaria, tanto la de personal como la farmacéutica, está a años luz de estas venidera (y segura) aportación del usuario.
Venir vendrá, porque es necesaria la medida, pero la estrategia electoralista de todos y cada uno de los partidos sabe que proponerla y defenderla tiene un enorme costo electoral.
Entre la sensatez y el beneficio para la nación y el provecho personal y partidario se impone, tristemente, inmoralmente, éste.

Y así con todo.

Estoy seguro que no va a ponerse en práctica de esta manera. Pero imagínense que cada vez que Ud. va al médico paga, sólo, 2 €, y que por cada receta de farmacia paga, sólo, 1 €. Es decir esa visita, innecesaria, le ha costado 5 €. Y Ud. cree, entonces, que es preferible tomarse 2 cañas de cerveza.

¿Que va Ud, a Urgencias porque le pica detrás de la oreja derecha?. Tendrá que pagar, sólo, 10 €. Y Ud. entonces, espera a la mañana siguiente para ir a su Centro de Salud, con su médico de cabecera que, aunque le cobre 2 €, Ud. se ha ahorrado 8.

¿Que Ud. ha solicitado una Ambulancia, aunque sus hijos podrían haberlo llevado o Ud. mismo podría haber ido en su coche?. Tendrá que pagar, sólo, 25 €, poco más de lo que le costaría un taxi.

Y así con todos los servicios sanitarios que Ud. use.

¿Ud. sabe cuál es la deuda de la Sanidad Pública, en estos momentos?. Más de 12.000 millones de €.
Las Consejerías de Salud de las Comunidades Autónomas, cuando hablan a micrófono cerrado, están como locas de que les quiten esa transferencia y maldicen el día que, inconscientemente, la solicitaron y, sobre todo, cuando se la concedieron.
Pero eso lo dicen ahora, a toro pasado, y cuando han chocado con la realidad.

Pero es que “en realidad, hijo mío, (es mi abuela la que habla) no sería un copago auténtico, sino un “repago” (puesto que tú ya pagaste o, al menos, contribuiste con las retenciones que ya te hicieron”.

Un repago que se convierte en copago pero que no es suficiente para pagar el costo de la receta sanitaria.

La media de las visitas al médico, por habitante/año, en toda la U.E. está en el 5,8%. ¿Saben Uds. cuál es el índice español?. El 8,1%. Compárenlo con el 2,8 de Suecia, o el 4,3 de Finlandia, o el 5,6 de Holanda.

Lo curioso es que hoy, excepto I.U. todos opinan que algo hay que hacer para taponar esta sangría. Pero hace un año, en el 2.009, el Congreso aprobó una proposición no de ley que rechazaba el mecanismo del copago asistencial. Hoy todos lo están pensando, pero nadie quiere decirlo porque….

El riesgo es que, debido a nuestra no muy elevada cultura sanitaria, podrían dejar de ir al médico los que, realmente, lo necesitan, por lo que, cuando acudan, la patología esté avanzada y su curación, además de ser más difícil, sea, también, más costosa.

El tiempo en las listas de espera se reduciría, las urgencias no estarían tan colapsadas, el sistema sanitario sería más eficiente, aunque no supondría apenas beneficio económico por su escaso valor recaudatorio.

Ya he dicho que en la U.E., ahora mismo, se usa el modelo de una cantidad fija por consulta, como ocurre en Portugal, o un dinero que se adelanta y luego se reembolsa, todo o parte, como ocurre en Francia, cantidad que varía según sea al médico de cabecera o al especialista pero que anda alrededor de 30€.
En Suecia, por ejemplo, se paga hasta por día de hospitalización.

En España, como en gran Bretaña, hasta ahora, todo es gratis.

Lo que se consigue con el copago o el dinero adelantado por consulta u hospitalización es que el ciudadano perciba que la sanidad cuesta mucho dinero, y que hay que pagarlo, y que si él no paga, nada, habrá que detraerlo de otras partidas, o dar peores servicios, o restringir los mismos.
Funcionaría, estoy seguro, y más en España, como un mecanismo moderador de la demanda, pero, como siempre ha sido una bolsa de posibles votos…

El que no ha funcionado es el sistema alemán, de pagar una cuota fija trimestral, porque, “como ya he pagado una vez, uso y uso y uso…porque tengo derecho a…ya que…”

¿Podría/debería ir la cuota del copago en relación a la renta de las personas?. ¿Y cómo se hace eso cuando, en España, el porcentaje de economía sumergida, debe estar entre el 20 y el 30%?. Pudiera ser que pagaran menos quienes más tienen, saliendo perjudicados los que tienen poco y, además, a la luz.

¿Y si, mensual o trimestralmente, se le enviase a cada ciudadano una factura “meramente informativa” (“facturas en la sombra”) en las que se le informase de lo que ha costado su atención durante ese mes o trimestre?.

¿Funcionaría? O, como en España somos tan chulos: A ver quién aguanta más cubatas, a ver quién aguanta más horas, a ver quién tarda menos en llegar de Málaga a Madrid, a ver quién la tiene más larga, a ver quién…¿Habría hasta competencia a ver quién ha elevado más el costo (aunque nada se haya pagado)?.

Yo, de España, me espero cualquier cosa

domingo, 30 de mayo de 2010

LAS CUATRO PATAS DE LA MESA

El carnicero, el hortelano, el frutero, el panadero, el cervecero,…(y todos los demás), entre todos ellos hacen que yo pueda cenar todas las noches. Pero no es que ellos sean generosos conmigo; yo, a ellos, les importo un pimiento.
Lo que hacen, sus productos, lo hacen buscando únicamente su interés, no el mío. Para ellos yo sólo soy un número más en la lista de clientes consumidores de sus productos.
Yo, como persona, feliz, libre y autónoma, yo como ciudadano responsable, como amante, como padre, como….no les importo nada.
Pero a mí me interesa que haya muchos carniceros, muchos panaderos, muchos hortelanos,….. y que se peleen entre ellos, que compitan para vencer, para producir más y mejor, para tener más clientela… sólo así podré yo salir beneficiado, como consumidor.

Es la Ley del Mercado, la ley de la oferta y de la demanda, la ley de la competitividad y de la competencia civilizada, sin poner en peligro la vida del otro. Se trata de vencerlo como mejor panadero, para que deje de serlo, no de matarlo como persona, para que desaparezca. También le interesa tenerlo como cliente y ya no como competidor.

Si durante millones de años fue la naturaleza la encargada de ir seleccionando a los mejores, para que sólo ellos sobrevivieran, como seres vivos, ahora es el mercado el que ha tomado las riendas de la selección de los mejores, no como seres vivos, sino como productores.
Y unos tendrán piso y otros no, unos tendrán trabajo y otros no, unos podrán comer langostinos de Sanlúcar y beber Hyram y otros no,… pero todos querrán tener piso, trabajo, comer y beber exquisiteces,… y competirán entre ellos para pertenecer a la clase privilegiada. No se trata de matar a los otros, se trata de sobresalir “sobre” ellos.

La competividad entre los productores y entre los ciudadanos (al menos teóricamente), en igualdad de condiciones, irá seleccionando a los mejores.
Unos tendrán que esforzarse para conseguir y ofertar mejores productos y precios mejores y los otros tendrán que esforzarse para ser los que puedan optar por lo mejor.
La competitividad como motor de progreso.

Soy defensor del liberalismo, tanto político como económico.

Si la evolución natural, tanto específica como intraespecífica, mejoró la especie, la competitividad social mejorará a las personas.
Si el letargo adormecedor paraliza, y en la carrera retrasa, la competición mejora.

Ha sido la competitividad entre dos grandes empresas para descifrar el genoma la que ha hecho que se llegase a la meta mucho antes de lo previsto. Ahora podrá irse avanzando más y más de prisa, para conseguir objetivos superiores.
Craig Venter, quien estaba al frente de una de esas dos empresas, Celera Genomig, acaba de fabricar un genoma sintético.
No ha creado vida, como algunos dicen, sino el sistema de dirección de la vida. Lo que ha conseguido nada tiene que ver con el fraude del investigador coreano de tan sólo hace unos años.
Pero lo que ha hecho, y se seguirá haciendo, ya no es “naturaleza”, sino “cultura”.
La evolución biológica, natural, desembocó en la evolución cultural, en la que nos encontramos, que, a su vez, cambiará la evolución biológica, y ya no andará lenta y a ciegas, por tanteos de ensayo y error, sino rápida y dirigida por el hombre.
(Quien me conoce sabe que soy uno entre los muchos que se oponen al Diseño Inteligente).

Cuando, a menudo, me hago una ensalada, los componentes que uso no son cien por cien naturales, sino híbridos de naturaleza y cultura. Los tomates, la lechuga, el pepino holandés, la sal, el aceite,….son productos “mejorados”.

No soy un antiecologista furibundo, pero no estoy en la onda de los ecologistas (lo que no me convierte ni en contaminador ni en defensor de los contaminandores). Soy un consumidor responsable.
Los hiperecologistas, defensores a ultranza de la naturaleza, podrían llevarnos, de nuevo, a las cavernas y tener que olvidarnos del frigorífico, de los autobuses, de los desodorantes y de la lavadora, como causantes, todos ellos, de contaminación.

La nueva palabra estrella, y de pancarta, palabra tabú en cualquier manifestación que se precie: CONTAMINACIÓN.

Un insignificante volcán, natural, perdido en el Atlántico, está contaminando más que… ¿Cuántos miles de volcanes, durante cuántos millones de años, han estado…. (corto y cierro).

Soy defensor y partidario de la agricultura científico-técnica, pero respeto, absolutamente, al que quiera cultivar tomates cien por cien naturales (si lo consigue). Están en su derecho y no seré yo, ¡por Dios¡ quien se lo prohiba y monte una manifestación.

LAS CUATRO PATAS sobre las que descansa la mesa que yo soy o me configura son:

1.- LA RACIONALIDAD CIENTÍFICA.
2.- LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA.
3.- EL MERCADO LIBRE.
4.- LA DEMOCRACIA.

Si una sociedad quiere prescindir de una, de dos, de tres o de las cuatro patas, ¡allá ella¡, no seré yo quien me oponga. A JO… Y AGUA… pero que ni recorten ni intenten arrancar ninguna pata de esta mi mesa, de esta mi sociedad occidental.

Entonces….¿LIBERTAD total y absoluta para el crecimiento ilimitado de estas Cuatro Patas?.
Por supuesto que NO.
Rotundamente NO, NO y NO.

Todas ellas tienen que moverse y desarrollarse en el marco de la ÉTICA, motor y freno a la vez.

No todo lo que PUEDE (libertad) ser hecho DEBE (Ética) ser hecho.
La ÉTICA como espacio en el que deben posar las cuatro patas.

La “Dignidad de la persona” (concepto ético, donde los haya) debe ser el epicentro sobre el que giren, la atmósfera que respiren y la savia que alimente a esas cuatro patas.

A.- Si alguien quiere vivir en una democracia popular, como las felizmente desaparecidas y ya tan poco añoradas del lado de allá del telón de acero, sin libertades, y ni siquiera libertad de mercado, que viva, pero que a mí no me….

B.- Si alguien quiere vivir dirigido por un iluminado, (y no por él mismo), que está en conexión directa y constante con su dios, que viva, pero que a mí no me…
C.- Si alguien quiere vivir creyendo que esta vida debe estar estructurada religiosa y teológicamente, y que el poder político y el poder religioso deben estar aunados en una y la misma persona, que viva, pero que a mí no me…
D.- Si alguien quiere vivir cultivando sus tierras con el arado romano o azada y usar como abono únicamente el estiércol natural, sin querer saber, nada, de abonos artificiales, herbicidas,… que viva, pero que a mí no me…
E.- Si alguien quiere vivir sin electricidad y sin bolígrafos, sin televisión y teléfonos móviles, sin Internet y aire acondicionado, sin…. que viva pero que a mí no me….
F.- G.- H.- I.- J.-……..

P.D. El hasta ahora Dogma: “omne vivum, ex vivo” ha dejado de tener vigencia.
Lo que ha conseguido Craig Venter es producir, sacar, “crear” una célula viva con un genoma “artificial”, sintetizado por métodos químicos, desde la primera hasta la última letra.
Lo que ha hecho Venter es descubrir que funciona la técnica de llegar a la vida desde genomas enteramente artificiales.
Pero esta “creación” (¿) de Venter, desde algo previo, aunque artificial, nada tiene que ver con la “creatio ex nihilo” del dogma cristiano.
No vayamos a creer que…. ¡Pongamos las cosas en su sitio y no vayamos, ahora, a hacer a Venter responsable de los nuevos apeados de la religión¡

jueves, 27 de mayo de 2010

ENSEÑAR-APRENDER (mayores de 55 años)

Los mayores de 55 años, una vez cumplido su compromiso laboral con la sociedad, se retiran de la cadena de producción, no del sendero de la vida.
En las circunstancias actuales, el trabajo remunerado es necesario, ¡ojalá no hubiera la necesidad de tener que trabajar para poder comer¡.
Soy defensor y partidario del adagio popular: “el que trabaja para comer es porque no puede comer sin trabajar”.
Pero es que para comer hay que disponer de dinero para adquirir alimentos, ropa,… y reponer la energía gastada.
Nosotros, que ya no tenemos esa necesidad, por nuestra (exigua pero, de momento, segura) pensión, a lo que renunciamos no es a trabajar sino a trabajar por un salario.
Somos muchos los que trabajamos más que antes, PERO de manera distinta, a discreción, lúdicamente, sin otra finalidad que el placer de hacer lo que nos gusta hacer.
Los mayores de 55 años son/somos personas que deseamos saber por saber (aquello de “saborear”, “sabor”, “sabiduría”,…).
Ello hace que sus profesores enseñen por el placer de enseñar. Sin tener a la vista o como meta, ni exámenes, ni nómina, ni cualquier otro objetivo ajeno al placer de hacerlo.
Muchos de los mayores, que no tuvieron ocasión de estudiar y aprender, por el salario necesario, para sí y para su familia y, en el fondo para la sociedad, cuando se encuentran liberados de esa necesidad, es tanta la ilusión, el ahínco, … que le ponen que…

Incluso manteniendo las clases en el Ejido los mayores se autoobligan/nos autoobligamos a:
- Andar (ejercicio o actividad física).
- Aprender (ejercicio o actividad intelectual).
- Relacionarse, hablar, dialogar, hacer amigos (ejercicio o actividad social).

¿No es una forma adecuada para la lubricación del vivir?.
Recuerden, todos, que los mayores estamos jubilados del trabajo, no de la vida.
¿Cuándo hemos sido más libres que ahora?.
¿Cuándo y quién ha podido disponer de las 24 horas diarias para hacer su “santísima voluntad”?

Si el objetivo de la vida nunca debe ser (y menos en este segmento de edad) alcanzar metas, sino disfrutar del camino, ¿quién mejor que nosotros?

INERME Y ESTAFADO

Cada vez que veo u oigo un anuncio informándome que van a bajarme o rebajarme (lo que sea), ya SÉ que quieren timarme y arruinarme un poco más (suponiendo que fuera posible), por lo que suelo ponerme en guardia, aunque da igual, conseguirán estafarme, pero no me engañan.
Las instituciones me vencen siempre, se salen con la suya, pero nunca me convencen; aunque a ellas esto le da igual, sólo me quieren como “pagano”.
Si es el Ayuntamiento el que dice que va a rebajarme los impuestos, ya SÉ que va a subirme las tasas y que pagaré más (mucho o poco, pero más) que antes.
Si es el gobierno autonómico o nacional quienes afirman que van a bajarme los impuestos directos, ya SÉ que van a subirme los indirectos y que, incluso, se sacarán de la manga otro nuevo impuesto, antes no previsto, por lo que yo pagaré más (mucho o poco, pero más).
Si es telefónica, ya me entra la risa. “Llamadas gratis. Vas a pagar 0 céntimos de € durante 5 meses….” Y luego, en la letra pequeña, esa que nunca leemos, afirma que el establecimiento de llamada me costará 0,17 € y que tienes que firmar que te comprometes a serle fiel hasta…
O como cuando me dice que “a partir del próximo día 1 (del mes que sea) llamar te va a costar un 80% más barato”. Y ya SÉ que voy a tener que pagar más que antes en mis llamadas de teléfono a mis hijas, a mi madre, a mi hermana… Porque no decir que las llamadas que bajan son las que se hagan a Mongolia, a Laponia, a las Islas Lípari y a Nepal, es anunciarte que van a subir las llamadas habituales que hacemos el 99,9 % de la población.
Porque ¡mira que es fácil no decir la verdad al decirla sólo a medias¡.
¿Quién coñ… va a llamar a Mongolia y demás?. Lo que Telefónica sí sabe es que todos vamos a llamar a nuestros padres, a nuestros hijos,…
¡Con lo fácil que es ganar mucho sacándole un poco a la mayoría¡
¿Qué le importa a Telefónica perder esa migaja (si la pierde) de esa minoría minoritaria, si va a llenar de pan, con nosotros como “paganos", sus siempre insaciables estanterías?

Y me siento inerme y estafado.

Como lo que está publicitando el gobierno, la subida de impuestos a los ricos. Como no me considere rico a mí y a los que son como yo, que somos la mayoría… Porque se saca más, sacándole dinero, aunque sea poco, a los no ricos (funcionarios incluidos) que son/somos el 99,9 % que sacándole mucho a esa pequeña minoría minoritaria.
Ese “impuesto a los ricos” es un impuesto puramente ideológico, de cara a la galería, que suena muy bien a oídos de incultos (que suelen ser, siempre, los más envidiosos), pero que no va a servir para salir del hoyo que progresivamente va haciéndose más amplio y más profundo.
Pero el anuncio, (que no va a servir para nada), se vende muy bien, queda bien, “da el pego”.

Primero te carga el saco a las costillas, sin contar contigo, y luego te pide que comprendas y aceptes el esfuerzo, el sacrificio,…

No sé si Uds, recuerdan aquel anuncio de hace muchos, muchísimos, años: “aunque Ud. pueda pagarlo, España no puede”.
Ahora, no el anuncio, sino la orden es: “Ud. va a pagar, aunque no pueda, porque la que, realmente, no puede es España”.

¡Joer¡

MANOS LIMPIAS Y FALACIAS

MANOS LIMPIAS. UNA “FALACIA AD HOMINEM”.

Tomás Morales Cañedo.

Mayo 2009

Veamos los HECHOS:

1.- El sindicato Manos Limpias es tan minoritario que no cuenta con representación alguna en ningún centro de trabajo.
2.- El secretario general del sindicato Manos Limpias es Miguel Bernard, exdirigente de la formación ultraderechista Fuerza Nueva.
3.- El sindicato Manos Limpias se ha querellado contra el juez Garzón por prevaricación, por considerar que se declaró competente para investigar la desaparición de personas durante la guerra civil y el franquismo, sabiendo que no lo era (competente)
4.- El Tribunal Supremo ha admitido a trámite la querella, al estimar que lo que se afirma en la misma “no es algo que pueda considerarse ajeno al tipo penal de prevaricación y que dicha hipótesis ni es absurda ni irracional”.
5.- La composición del Tribunal Supremo es la que es porque los españoles así hemos querido que sea, a través de nuestros representantes, democráticamente elegidos.


Hasta aquí los hechos.


Ahora llegan las interpretaciones, los comentarios, las reflexiones sobre los mismos.

Una Falacia es un razonamiento incorrecto, por lo tanto saca conclusiones no válidas ya que las mismas no se deducen, lógicamente, de las premisas.
Cuando uno comete un error de este tipo (una Falacia) adrede, sabiendo lo que dice y lo que hace, con intención de engañar o de confundir o de sacar ventaja, se denomina Sofisma.
Cuando uno comete dicho error inconscientemente, no dándose cuenta del mismo, sin pretender ni engañar, ni confundir, ni sacar ventaja, se denomina Paralogismo.

Quiero creer que Andrés y Ángel, Ángel y Andrés, han cometido un Paralogismo.
¿Por qué?. Porque han aplicado una Falacia denominada “Falacia ad hominem”.
¿En qué consiste dicha Falacia?. En lo siguiente.(Y como un ejemplo vale más que….).

“¿ A quién vais a creer, a este gitano, que ya ha estado 10 veces en la cárcel por ladrón, que es un estafador, que es ateo, inculto, que muestra un comportamiento incívico e ilegal (conduce sin carnet, sin seguro, su coche no pasa la I.T.V.), tiene cinco hijos reconocidos de los cuales cuatro no son de la compañera sentimental con la que ahora está “arrejuntado”, es un borracho, etc.. etc.. etc..) o a mí, que soy de raza blanca, que pago mis impuesto, soy creyente, estoy legal y religiosamente casado, mis hijos son estudiosos, desempeño un trabajo con el que me gano, honestamente la vida, soy creyente, tengo dos títulos universitarios y domino tres idiomas, etc… etc… etc..?.

¿A quién de los dos vais a creer?.

Eso es una “Falacia ad hominem”. De la forma de SER de una persona no se puede concluir que lo que DICE sea, necesariamente, verdadero o falso.

Pasar del “SER” al “DEBER SER” es una falacia.

Puede ser que el gitano SEA como arriba se ha descrito, pero de ahí no se puede concluir que NO TENGA RAZÓN en lo que DICE.

Puede ser (que lo es) que Manos Limpias SEA un residuo franquista, extrema derecha, ultra, fascista, nostálgico del dictador, antidemocrático,… pero de ahí no se puede concluir que NO TENGA RAZÓN en lo que DICE.

Lo que DICE (el gitano o Manos Limpias) será Verdadero o Falso, Justo o Injusto, tendrán Razón o no la tendrán, pero no es por lo que ellos SEAN.

Decía un adagio antiguo que “la verdad es verdad la diga Agamenón o su porquero”.

SER Aquiles o SER porquero no es Garantía ni Aval de que lo que DIGAN uno u otro sea verdadero o falso.

El que sea verdadero o no lo sea, tendrán que dirimirlo los tribunales.

El Tribunal Supremo lo único que ha hecho es “admitir a trámite la querella”. No ha juzgado lo que en ella se dice. Cuando lo haga estaremos de acuerdo o no, según nuestra versión, nuestro punto de vista, nuestra interpretación.

Creo que lo que hasta ahora ha ocurrido es lo más normal del mundo, lo más deseable del mundo, posibilitar que TODOS puedan ejercer sus derechos, incluso el de “querellarse”.

Lo que ocurra a partir de ahora con el Tribunal Supremo y la querella, es otra historia.

SER ULTRA

Estamos desnaturalizando el lenguaje, injustificadamente, bien por ignorancia, bien por falta de precisión, cuando, constantemente, a un prefijo le privamos de una de los dos legítimos significados, podándole una de sus dos ramas y convirtiéndolo en monosignificativo o “monorrámico” (“palabro” que acabo de inventarme, porque el Diccionario de la R.A.E. dice que ese “palabra” no existe, luego es un “palabro”).

Es curioso que el prefijo “Ultra” goce de tan mala prensa y, siempre, tenga connotaciones negativas.
Tú llamas a uno “ultraconservador”, “ultraliberal”, “ultraderechista”, “ultra lo que sea” y es escupido por los unos y tomado por los otros como un insulto.
Pero, puesto que “ultra” es “lo más, lo máximo”, ser “ultrainteligente”, “ultrabueno”, “ultravirtuoso” deben ser piropos. ¡Digo yo¡.
Como si sólo hubiera vicios y no virtudes.
“Ultra” es el “no va más”, lo máximo. Como “infra” es lo ínfimo, lo mínimo que se despacha.
No se alaba lo “ultra”, porque siempre se asocia a vicio, a defecto, y nadie se apunta a lo “Infra”, como si (– x –) no fuera igual que (+ x +), aquí parece que todos se apuntan a la “mediocridad”, al rasero, al todos igual. Como si no existiera la “excelencia”, lo “sobresaliente”.
¿No sería excelente ser Ultrabello, Ultraético, Ultrajusto, Ultrabueno, Ultraliberal,…..?.
¿No fueron Ultras, excelentes, sobresalientes, un Vicente Ferrer o una Teresa de Calcuta?
¡Alguien ha oído alguna vez, a alguien, que se declare Ultrasocialista?. ¿No sería buenísimo ser “ultrasocialista”?

LA SENSATEZ (1)

No milito en partido político alguno. Ni lo considero defecto ni mérito o virtud. Es, simplemente, un hecho. Me considero un francotirador de la palabra, que igual dispara contra tirios que contra troyanos, que defiende a unos disparando contra los otros o viceversa.

Quiero pertenecer al P.D.L.S. (Partido De La Sensatez) e invito a todo aquel que quiera ser ilustrado a que, entre todos, iluminemos la situación para, objetivamente, mejor conocerla y poder, así, encontrar la mejor salida, pero sin recibir instrucciones ni consignas ajenas a la propia razón. Pero para eso hay que estar soltero de ligaduras partidistas, para poder decirle, a cualquiera, que está meando fuera del tiesto o lo está haciendo a contraviento o aplaudir su decisión a tiempo y acertada.
Libre para poder criticar, positiva o negativamente, el fondo, la forma, ambos o ninguno. Porque, después de ser libres, de “poder hacerlo o no hacerlo”, viene el ser “responsables”, el deber hacerlo.
Ser crítico, desde dentro, suele traer consecuencias no deseadas, por aquello de “moverse y no salir en la foto”

Hay que ser conscientes de que el otro, sea quien sea, monárquico o republicano, franquista o demócrata, empleado o parado, varón o mujer, creyente o ateo,….puede tener razón, tanta como uno, más que uno o menos que uno, pero que para poder sopesar el peso de las razones, propias y ajenas, no hay que manipular la balanza y hay que ser sinceros y honestos. No valen peanas desde las que sermonear, hay que dialogar, fríamente, desde el mismo plano. La verdad no sabe ni de escalas sociales, ni de colores de la piel, ni de sexos, ni de religiones.

Desde esa Sensatez, que defiendo, he sentido vergüenza ajena y bochorno ante el espectáculo, innecesario, de los senadores con el pinganillo en la oreja, pagado, también, con mis impuestos.

Desde esa Sensatez, que defiendo, siento vergüenza cuando ante la acusación de corrupción, el otro, en vez de defender, negándola, la admite, con la coletilla (como si fuera un argumento) de “y tú más”, de donde se concluye que “él también”, como si una menor cantidad de corrupción, si así fuera, constituyera un mérito. ¡Vaya orgullo el estar menos sucio¡. ¡Como si la suciedad no salpicara siempre¡.
Nos da la impresión, en una lectura latente, no que haya corrupción, sino que ser corrupto es algo intrínseco, está en la esencia misma de la política.

Desde esa Sensatez, que defiendo, siento vergüenza cuando ante un corrupto las expectativas de voto se mantienen o, incluso, suben.

Desde esa Sensatez, que defiendo, siento vergüenza cuando se ataca directamente a la Constitución, siendo así que hay mecanismos legales para poder cambiarla, reformarla, matizarla, corregirla,… pero que mientras esté ahí y sea esa, hay que aceptarla, sin marcar las cartas, obedecerla, cumplirla.
Lo que no es legal es, alegal o ilegal o paralegal.

Desde esa Sensatez, que defiendo, siento vergüenza cuando una enorme cantidad de compatriotas, ante una energúmena analfabeta, que nos da una lección de la Historia de la Edad Media (véanla, por favor), que es como para meterla en la cárcel, y que aplaude, a más no poder, esa enorme multitud cateta y cutre, cuando, públicamente, la susodicha no sólo piensa sino que vocea que ella “por su hija, mata”.
O la adolescente que, por muchacho entre medias, proclama: “si hay que matar, se mata”; o las adolescentes que matan a una compañera “por ver qué se sentía al hacerlo”.
¡Dios¡, ¡Dios¡. ¡Dios¡. ¿Tan bajo ha caído la sociedad en la escala de valores?.

Desde esa Sensatez, que defiendo, no se puede demonizar e insultar al radiólogo que ha detectado un nódulo canceroso para que intervenga el médico o el cirujano, como si el ser autor de la detección fuera ser el causante de la enfermedad.

Desde esa Sensatez, que defiendo, me incomoda que la gente no distinga entre Religión y Tradición, que no sea consciente que la Legión y la Guardia Civil, en los desfiles procesionales malagueños, nada tiene que ver con la Religión al ser, pura y netamente, Tradición.
Hay que ser conscientes, contra los ultrarreligiosos, que la gran mayoría de los cofrades no son auténticos religiosos, aunque sean unos extraordinarios cofrades, pero entre ateos prácticos, agnósticos y mediopensionistas copan las cofradías.

Desde esa Sensatez, que defiendo, hay que permitir que la lista más votada lleve las riendas de la gobernación durante el tiempo estipulado en la ley, pero, al mismo tiempo, hay que recordar a los ganadores, que ni las mayorías absolutas son absolutorias, ni legal ni moralmente y que están obligados a dejar las riendas del gobierno cuando el programa, por el que se le votó y por el que consiguió esa mayoría, no pueda ser llevado a la práctica.

Desde esa Sensatez, que defiendo, ¿no es insensato legislar, anunciándoselo, por anticipado, a los alcaldes, que a partir de 6 meses ya no podrán endeudarse?. ¿No es eso lo mismo que decirles, tenéis por delante, todavía, algunos meses para endeudaros más?.
En las próximas elecciones municipales ¿habrá peleas, entre los afiliados, a ser el primero de la lista, para poder ser alcalde, sabiendo que no va a poder hacer nada porque ni siquiera va a poder pagar la deuda contraída y heredada?.
¿Habrá que obligarlos?, Y ¿para qué?, ¿para la autoinmolación?.

Desde esa Sensatez, que defiendo, ¿no es insensato el partido que, estando en desacuerdo total con una propuesta gubernamental, se abstenga, en la votación, permitiendo que, así, salga adelante la propuesta del gobierno, contraria totalmente a lo que él defiende?.

Desde esa Sensatez que defiendo ¿no es insensato hacer recaer sobre el médico la decisión de llevar a término el aborto de una menor de 16 años, sin comunicárselo ni estar enterados los padres?.

Desde esa Sensatez, que defiendo, ¿no es insensato, por ser falso lo que se dice y por ser un mentiroso quien lo dice, siendo un engañador, afirmar que él, si es votado, va a mantener, incluso dispensar más servicios, manteniendo, incluso rebajando, los impuestos?.
¿Lo sensato no sería proponer, claramente, a los ciudadanos la alternativa: O esto O lo otro, pero son imposibles ambas cosas a la vez?.

miércoles, 26 de mayo de 2010

LA DEMOCRACIA

Nosotros, españoles y demócratas, calificamos de “necesario” el sistema democrático de gobernarnos que nos hemos dado. Si, ahora, apareciera otro Franco, nos faltaría el aire, sentiríamos la asfixia, nos ahogaríamos, porque consideramos la democracia como algo “necesario” para vivir en sociedad.

Pero hay muchos pueblos que ni son españoles ni son demócratas, que no ven la democracia como algo necesario.

La democracia, o es una DEMANDA o no es nada.

No se puede querer imponer la democracia en pueblos que no saben lo que es, que no la consideran necesaria, que no la anhelan.

Es como si los ciudadanos de la Mancomunidad Británica de Naciones, sobre todo los del subcontinente indio, entrasen en nuestros campos de fútbol, arrancasen las porterías, eliminaran los balones y convirtiesen los campos en canchas de cricket, con sus bates, sus pelotas y su pitch.

¿Quién demonios, en España, siente la necesidad del cricket?.

Pues la democracia, como sistema de organización social y política, igual para muchos pueblos.

El estómago vacío sólo añora ser llenado, para “sobrevivir”. “Vivir democráticamente” es algo ajeno a un cuerpo ayuno de comida y a una mente ayuna de ideas, de cultura.

La democracia no puede ser exportada, como un producto industrial más. Sólo cuando un pueblo la demanda, todas las naciones democráticas tienen el deber moral de ayudar a que nazca y cooperar para que, definitivamente, se instale. Pero ningún pueblo tiene derecho a imponerla ni el deber de hacerlo si otro pueblo no la demanda.

LAS PULSERAS DE LA SUERTE.

Mi padre llevó puesta, durante varios años, una pulsera magnética en la muñeca. Se había puesto muy de moda y mi padre cayó/picó.
Cuando yo le preguntaba que por qué y si sentía algo especial, por la dichosa pulsera (porque yo “sabía” que no producía efectos objetivos), me respondía que él se lo “creía” y que se sentía a gusto con ella. Ese era el secreto, “la creencia”, o, mejor, “la credulidad”.

Ahora la moda es la Power Balance y la Energie Balance, “pulseras holográficas con tecnología imantada y radiación ultravioleta gamma de baja densidad singular”.
Con esos nombres y esa definición, (que el 99% no tiene/no tenemos ni idea qué significa) no me extraña que haya tenido tanto éxito y tanta gente ignorante o famosa o ambas cosas a la vez, la adquiera porque, “tiene que ser buena, puesto que yo no me entero de nada de lo que dice” . Más de 300.000 unidades vendidas, con un precio que oscila entre los 25 y los 40€.
Naturalmente la pulsera con dos hologramas (que, por supuesto, es más cara) “proporciona resultados un poco superiores”.
Y es que “el holograma reacciona positivamente con el campo electromagnético del cuerpo”, PERO, eso sí, “su efectividad se demuestra una vez que te la pones” (es decir, después de haber pasado por caja)

Famosos como la Infanta Elena de Borbón, Antonio Banderas, Manolo Santana, Leire Pajín, Cristiano Ronaldo, Guti, Shaquille O`Neal, Gemma Mengual, Barricello,…la muestran ostensiblemente, lo que supone una excelente publicidad.

Quien la adquiere “cree” en los efectos positivos de la pulsera (que saltan más, que tienen mejor equilibrio, que pueden beber más cerveza sin emborracharse, que pueden tocar la punta de los pies con los dedos de las manos, que notan un incremento de fuerza, de flexibilidad, de resistencia, enfoque, coordinación, ritmo, sensación de bienestar, que “brinda al cuerpo, nuevamente, un estado de armonía y equilibrio como lo tuvo antes de la contaminación por sustancias químicas, comidas rápidas, la falta de ejercicio, el estrés”, y no sé cuántas cosas más, “porque los hologramas reaccionan positivamente con el campo de energía del cuerpo” (¡¡¡toma ya¡¡¡), sí, señor. (He visto el vídeo de demostración y no me he caído de risa porque estaba sentado).

Pero es que, científicamente, se SABE que “un holograma no radia”, por lo tanto no puede reaccionar con nada.

Los fabricantes dicen que “el holograma almacena una frecuencia”, y ésta es una idea tan disparatada como querer “almacenar velocidad”.

Las tengan puestas o no las tengan puestas, siguen teniendo la misma flexibilidad, fuerza y equilibrio, PERO perciben que les va mucho mejor, (como a mi padre), pero es por el mecanismo del autoengaño y de la idealización de resultados.

La causa real de que consigan algo, de eso que dicen, los que la llevan (si es que lo consiguen o consiguen algo) es su “credulidad”. La pulsera nada tiene que ver con todo ello. De ahí que se les llame “timopulseras”.

Hay una prueba clásica que se emplea para saber la cientificidad o no, es la denominada “el doble ciego”, es decir, que el sujeto a estudiar no sepa si la lleva o no o si es un simulacro y que tampoco lo sepa el evaluador del la experiencia. Y, efectivamente, cuando se ha hecho la prueba, de ahí “no ha salido nada”.

Estas pulseras son la versión laica de Lourdes o Fátima, con la ventaja de que no hay que desplazarse, es más económica, las tiene uno a mano (en la muñeca)… y luego, ni que sea el agua de Lourdes ni que sean los hologramas de las dichosas pulseritas, se consigue algo y, si se consiguiera algo, no sería por ellas sino por lo que el sujeto crédulo pone en el asunto.

Yo les voy a dar una solución mejor. Busque Ud. en el cuarto trastero, encuentre los cordones de los zapatos de su abuelo (y si son de su bisabuelo, mejor que mejor), áteselos a las muñecas, “créaselo” y lo conseguirá o no lo conseguirá, como con el agua de Lourdes o la Power Balance, (siempre que no se crea cosas que no dependan de Ud. (como el euromillón o la O.N.C.E, o llevarse al huerto a Pepita o que le toque el coche que rifa Carrefour,… porque en estas cosas no funciona). Porque si no se lo “cree” ni la Power Balance, ni Lourdes, ni los cordones de los zapatos (aunque por “creérselo” a lo mejor tampoco lo consigue).

No hay “milagro”, sólo hay “timo” para incautos e inocentes. (Lo de los cordones, al menos, es gracioso y gratis)

(Tranquilos, sí, ya sé lo del “efecto placebo” y lo del “autocumplimiento”).

El negocio, de las pulseritas de la leche, va tan viento en popa que la empresa ha diversificado el producto, y ya hay colgantes, tarjetas plásticas (que puede llevar en su cartera), pegatinas (que incluso puede adherirlas al suelo de los zapatos), por si le da vergüenza que la gente (yo mismo) la vea y le dé por reír.

Yo recuerdo otras pulseras anteriores que prometían “reducir el dolor”, la “curación de lesiones”, “mantener la juventud”, incluso “combatir las células cancerosas”,…

¡¡¡¡Y, UN JAMÓN!!!!!!

P.D. “Holograma”: “imagen tridimensional registrada por medio de rayos láser sobre una emulsión sensible especial”.
Se ve la imagen en tres dimensiones y aparece en relieve, como saliéndose de sus límites.
“Es difícil resistir la tentación de tocarla”.

P.D. 2. Acabo de ver, en un escaparate:
1.- El Watch Power Ion : “reloj de silicona con iones terapéuticos” (para poder llevar en una muñeca la pulsera y en la otra el reloj).
2.- El Children´s Power: “pulsera bioenergética, holograma con 5 biofrecuencias y 2.700 iones por cm” (Con lo buenas que son, ¿cómo iban a estar los niños sin estos objetos milagrosos?).
3.- La Emin Power

Yo estoy buscando el doble holograma de Elsa Pataky, pues ahora, ya sin la competencia del pianista…. ¿quién sabe?,… a lo mejor….

lunes, 24 de mayo de 2010

ME PREGUNTO…

Cuando el partido en el gobierno quiere hacerme ver que un buen ciudadano tiene, siempre, que estar a la “altura de las circunstancias”, me pregunto y le pregunto si un buen ciudadano no tiene, también, el derecho a preguntar por qué las circunstancias están tan altas, para tener yo que subir tanto. Porque las circunstancias no suben ni bajan solas, si están allí es porque alguien o algunos las han subido.
¿Por qué tengo yo que pagar los platos rotos porque el mayordomo no haya ido renovando, poco a poco, la vajilla, a su debido tiempo, y se haya dejado abierta la puerta permitiendo que el elefante entre en la cacharrería?.

Hay Facultades y Escuelas universitarias de todo tipo. Hay, incluso, Academias, que preparan para oposiciones, fines de curso, asignaturas pendientes y/o de Septiembre.
Como buen ciudadano, me pregunto y pregunto por qué no hay ninguna institución académica cuya función sea enseñar a ser político, a cualquier pretendiente a ello.

Yo suelo poner en práctica un ejercicio gracioso, como actividad lúdica. Cuando en una tertulia o debate veo a dos políticos, uno socialista y otro popular, pongo a 0 el cronómetro. Cada cinco minutos que un socialista no ponga a parir a un popular, le anoto 1 punto. Y lo mismo hago cuando toma la palabra un popular.
Casi siempre la libretilla de apuntar se me queda en blanco. Porque ni 5 minutos aguanta un popular sin intentar hacer ver, en su discurso, lo mal que lo hacen los socialistas, y viceversa.
Son incapaces de un discurso fluido, que salga de ellos mismos, sin tener delante al otro al que escupir.

Cuando oigo a un gobernante, de cualquier partido, en cualquier gobierno nacional, autonómico o municipal, pronunciar el “seguimos trabajando”, “seguimos empujando el carro”, y los de la oposición “no arriman el hombro”, lo primero que me pregunto y pregunto es en qué dirección y hacia donde va el carro, porque si va hacia el precipicio lo sensato no es sólo no arrimar el hombro y empujar, sino echar el freno para que no se empuje y, así, no acercarse al precipicio.

Cuando oigo a mi Presidente, que, como político debe ser también ético pero, sobre todo, pragmático, y nunca necesariamente poético, aquel brindis al sol, nada menos que en la cumbre de Copenhague, de “la tierra no pertenece a nadie, salvo al viento” ¿cómo voy a estar de acuerdo con esa tergiversación del magistral e histórico discurso del jefe indio Noah Sealth dirigido al hombre blanco, nada menos que en 1.855 (¡por favor, leerlo y meditarlo) y en nada se parece al himno antibélico de los años 60, del genial e irrepetible, Bob Dylan, “la respuesta está en el viento” (por favor, leed la letra, como yo, que apenas sé inglés, pero luego cerrad los ojos y escuchad, en silencio, el sentimiento de la canción).

Ni del aire ni del viento, la tierra es de los hombres, todos somos sus inquilinos y nadie es propietario de ella. Y, como todos sabemos, los inquilinos no tienen derecho a hacer obras en el piso sin permiso expreso y por escrito del dueño, pero si no hay dueño…. si las futuras generaciones no pueden firmar permiso alguno,…. si los antiguos ya lo han desalojado….

domingo, 23 de mayo de 2010

EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO Y LOS “IN-”

A veces uno se mete en camisa de 11 varas, porque IN-vitas a 11 IN- a un casting y se presentan tantos que te da pena dejarlos fuera, a la IN-temperie.
Un día de sol al ÍN-clito Presidente de mi Gobierno le ha caído encima una lluvia de IM-properios, … algunos IN-justos, otros IM-propios, bastantes, IN-necesarios, muchos IN-sostenibles o IN-clasificables, pero todos IM-pactantes.
Su cambio de timón es considerado, por muchos, IN-comprensible, IM-provisado, IN-suficiente, pero IM-prescindible, aunque duela que haya venido vía IN-ternacional, como IM-perativo europeo.
A él se le está llamando IN-competente, In-congruente consigo mismo, IN-documentado, IN-maduro, IN-experto, IN-deciso, IN-sensible, aunque sus IN-condicionales lo vitorean como IN-tuitivo, IN-teligente, IN-formado, IN-falible hasta ahora, IM-batible, de ánimo IN-vencible,
Las medidas son consideradas IN-justas, IN-asumibles, IN-sociales, IN-válidas para la situación actual, por los afectados, que van a ser casi todos. Se le critica por haber IN-currido en un IN-fundado optimismo cuando la IN-mensa e IN-gente mayoría de IN-dividuos IN-teligentes que sabían de la cosa IN-tuían los contrario
Es IN-dudable que la IN-minente aplicación de su IN-vento en una noche de IN-somnio, IN-currirá e IN-fluirá muy negativamente para su próxima IN-vestidura.
Él IN-voca el IN-terés de España pero la gente de la calle considera IN-eludible su IN-habilitación por su IM-perante e IM-penitente IN-competencia.
Como se muestra IN-flexible e IN-diferente al clamor de la calle, parece considerarse IN-mune y, con el tiempo, poder salir IN-tacto de esta IN-versión de su programa electoral, IN-versión considerada IN-decente por los más, aunque es IN-herente a los suyos estar IM-buidos de ese espíritu defensor del jefe, e IN-vaden platós de programas basura, IN-fluencia telepredicadora del nuevo evangelio revelado socialista, en el IN-discutible, anegado e IN-flamado nº 2, D. José Blanco, una vez defenestrados los economistas, Solbes, J. Sevilla, Almunia,… negando lo IN-negable, la IN-gerencia extranjera y no viendo razón de ser de IN-surgencia alguna ni de posibles IN-cidencias IN-candescentes, al tiempo que considera IN-coherente a la oposición ahora, ya sí, no IN-visible, e IN-vadida e IN-flamada por las IN-coherentes e IM-perfectas medidas, negando que estos IN-ventos no vayan a traer IN-mediatas consecuencias.

El problema no es IN-trascendente ya que hay IN-stituciones autonómicas IN-surrectas, que ven IM-parable el IN-sufrible mañana, hoy todavía IN-material pero que mañana IN-flamará la IN-flación al tiempo que se IN-flamará el sector IN-mobiliario.

¿Los nuevos IM-puestos? “No están excluidos”, luego no son IM-posibles, luego están IN-cluidos.

Al hasta ahora IN-tacto, IN-marcesible, IN-deleble, IM-poluto e IN-maculado Z.P. se le IM-putan, ya, los IN-minentes e IN-eludibles IM-puestos.
El futuro más IN-mediato llegará a tal punto de IN-flexión que la hasta ahora IN-mejorable situación se tornará en IN-gratititud por la IN-sufrible IN-capacidad e IN-solvencia del Presidente, de sonrisa ya IN-descifrable.

La Bolsa ha sufrido, IN-mediatamente el IM-pacto y las Libretas Azul y Oro, así como la Cuenta Naranja pasaron del rojo al IN-frarrojo.
Es IN-dudable que los ánimos del ciudadano, ahora IN-satisfecho, pero hasta ahora tan sensibles para el IN-discutible jefe, han pasado a ser IN-odoros, IN-coloros, IN-doloros e IN-sípidos.

Está mostrándose IN-sostenible la estructura misma del estado, con tanto escalón repetido e IN-necesario IM-plicado en el problema.

IN-merso estos días en la obra de Cervantes asisto a cómo IN-cluso el ÍN-timo pero ÍN-fimo e IN-superable Sancho Panza, desde su ÍN-sula Barataria, descabalga de su IN-genuidad al caballero de la triste figura.

¿Y la IN-migración?. Y no me refiero a la IN-migración del sur, pobre, IN-ope e IN-ocente, que viene “huyendo de” la IN-anición, buscando trabajo para llenar su estómago, ni de la IN-migración del Norte rico, con el estómago ya lleno, IN-vasor, como turismo residencial, IN-vocando su derecho a residir; me refiero a esa otra IN-minente IN-migración del turismo de transplantes, no IN-cluido en sus lugares de origen y de tan buen funcionamiento en España y que parece un IN-sulto a nuestra vacía cartera.

¿Cuándo volveremos a ver la sonrisa en nuestro Presidente?. Porque la IM-presión que ahora nos da es la de un cuadro IM-presionista IM-presionante.

Y el horizonte, IN-undado de IN-mensos e IN-numerables paneles IN-formativos en los que sólo pone IIIIIIMMMMMPPPPPPUUUUUUEEEEESSSSSSTTTTTTOOOOOOSSSSSS.

No distingo, desde aquí, bien la firma, pero estoy “completamente casi seguro” que pone J.L. Rodríguez Recortero (¡perdón¡, “Zapatero”, ¿en qué estaría yo pensando?.
¡Ah¡, pues estaba pensando en que ya podemos ir preparándonos para ponernos el luto en la manga.

SER SOCRÁTICO.

Si, en los tiempos actuales, alguien quiere ser socrático, debe hacer tres cosas:

1.- PENSAR CRÍTICAMENTE.
2.- VIVIR CREATIVAMENTE
3.- DECIDIR LIBREMENTE.

PENSAR CRÍTICAMENTE no consiste en despedazar todo lo que esté a tu alcance, sino clarificarlo todo, antes de decir Sí o No. También hay crítica positiva.

VIVIR CREATIVAMENTE no es imitar lo que otros hacen, es no ser un Vicente cualquiera, es no ser un mono que todo lo repite. Es improvisar y dar nuevas respuestas originales, olvidarse de las rutinas vitales.

DECIDIR LIBREMENTE es, incluso, romper las expectativas que los demás tienen de ti. Es poder dar un No, cuando todos esperan un Sí, o viceversa.

SAPERE AUDE. Atrévete a ser socrático.

jueves, 20 de mayo de 2010

MI ABUELA Y LA POLÍTICA ECONÓMICA Y FINANCIERA

¡Qué pena que muriera hace ya tiempo¡. Porque ella sería la mejor asesora económico-financiera de Zapatero. Además gratis. ¡Lo que nos podríamos haber ahorrado en Asesores¡.

Siempre fue pobre, pero muy rica, y muy clara, en los consejos que le daba a su nieto (o sea a mí).

¡Hijo mío¡ - me decía- para tener siempre dinero en el bolsillo son necesarias TRES cosas:

1ª.- Tapar los agujeros (por abajo) por los que se caen “las perras”. O sea, coser los rotos de los bolsillos. Lo de Zapatero ahora lo llaman “el tijeretazo” (que es lo mismo que “el cosido” de mi abuela, pero con aguja e hilo), que consiste en un “recorte del gasto social”.

2ª.- No sacar (por arriba), o sacar poco, o sacar lo justo y sólo cuando sea necesario.

3ª.- Si se sacan “perras”, hay que ir metiendo “perras”, hay que compensar, la ley del equilibrio presupuestario o de la compensación y ajuste, (esto es de mi cosecha), ella diría: “las gallinas que entran, por las que salen”.

-¿Y cómo se meten “perras”?.
- Cobrándoselas.
-¿A quién?.
-A quien las tiene.
-¿A los ricos?.
-No, los ricos nunca dan nada (por eso son ricos). Lo tienen bien escondido, pero no ilegalmente, usan mecanismos legales, y lo tienen allí donde no llega ni puede llegar la mano de los gobiernos. Los ricos nunca pagan, ellos, por naturaleza son evasores fiscales. Los ricos “son” ricos, no que “tengan” dinero. El dinero hay que ir a buscarlo a otra parte.
-¿Dónde?.
-¡Hijo mío¡ -me repetía- en un país con más de 4. 600. 000 parados, el que tiene “trabajo” es el rico más a mano, ese es el que, a fin de mes, dispone de dinero contante y sonante. A esos, a los trabajadores, son a los que hay que ir a pedírselo, a retenérselo, a quitárselo, para que se llene el bolsillo común.
-¿A los trabajadores?.
-Naturalmente.
-Pero si muchos de ellos están en la cuerda floja, con contratos de prueba o contratos basura, con sueldos de miseria, si son parados potenciales, que en cualquier momento van a engrosar no el bolso sino la bolsa del paro.
-Pues a los que tengan el puesto de trabajo fijo y asegurado.
-¿A los funcionarios?. Pero si nadie les ha dado, a dedo, ese puesto. Si se lo han ganado en oposiciones, a base de echarle horas y horas, noches y más noches, con un moreno de flexo que…. Tienen ese puesto conseguido por méritos propios, no por favores ajenos. Esos puestos de trabajo estaban ahí, a la vista y a mano de cualquiera. Han luchado por ellos en una competición limpia y abierta, a la que cualquiera podía acudir, pero como es más cómodo… ¿A los funcionarios?. Pero, abuela, ¿habrá una institución más democrática que unas oposiciones?. Si son, precisamente, los funcionarios los que garantizan la neutralidad ideológica. No me diga, abuela, que a los gobiernos les gustaría que los funcionarios públicos pudieran perder su empleo, a capricho de los gobernantes?. Si son ellos los que sostienen el engranaje y son los que lubrican para un buen funcionamiento del sistema democrático. Se resentiría el funcionamiento de la administración. Y sus sueldos no son como para tirar cohetes. ¿Éstos son los ricos?.
-Naturalmente. ¿Te parece poca riqueza, en época de paro, de movilidad y de inseguridad, esos trabajadores con sus puestos fijos y asegurados?.
-¿Pero si ya le van a bajar el 5% en el sueldo?
-Pues habrá que sacárselo por otro lado y de otra manera.
-¿Cómo?.
-Por vía de impuestos.
- O sea, que también les van a subir los impuestos.
- ¡Hijo mío¡ (mi abuela siempre decía “hijo mío”, cuando yo era su nieto, podía haber dicho “nieto mío”, sería por el cariño que me tenía). ¡Hijo mío¡, siempre, en todas las naciones, todos los gobernantes, están subiendo, continuamente, los impuestos. Y si un partido, en época de elecciones, en sus programas, te asegura que los van a bajar, es falso, es mentira y, además, están engañándote. No los van a bajar. Lo dirán, pero no lo harán. Hablarán de “gastos sociales”, pero llegarán a los “recortes sociales”. “Es el poder, hijo mío, es el poder como meta, no como medio”.
-¿Y si bajaran los impuestos?. ¿Qué?.
-Pues entonces te subirían las tasas. ¡Fíjate qué manera más sibilina de hacer lo que todos hacen¡. Dicen que no van a meter mano en el bolsillo, y es verdad, pero es porque te quitan la cartera.
-Menos mal que yo ya estoy jubilado y no van a bajarme la pensión. No van quitarme dinero.
-No te lo van a quitar, porque tú, vía impuestos o vía tasas, vas a ir dándoselo. Es más, hijo mío, el copago que viene.
-¿El co qué?.
-El copago. Vosotros los jubilados os levantáis cuando queréis y como, a veces, os aburrís, os acercáis al Centro de Salud, a pedir una cita, porque os pica detrás de la oreja, porque os ha salido un grano en el sobaco (mi abuela nunca decía “axila”), porque os duele el dedo meñique del pie izquierdo,… y usáis 10 minutos de tiempo en la consulta de un especialista, que ha hecho una carrera, más tres años para preparar el M.I.R., al menos tres años de M.I.R….. ¿Vosotros sabéis cuánto valen, en términos económicos, esos 10 minutos?. Y ¿cuánto pagáis?, ¿Cuánto os cuesta?. Nada, pero nada nada. Y luego las tres recetas, rojas, naturalmente, y a la farmacia. ¿Cuánto valen los medicamentos?. No tenéis ni idea. Pero ¿cuánto os cuesta?, ¿cuánto pagáis?. Nada de nada. Gratis. Todo es gratis. Y eso se va a acabar, el copago está al caer.
-¿Y eso qué es?.
-Pues que por ir al médico pagues, por ejemplo, 2 €, que no es mucho, porque, anda, vete a uno privado… Y cada receta, por ejemplo, 1 €, que tampoco es mucho, que es algo simbólico. Que con tu aportación no va a financiarse la Sanidad Pública, que es sólo una medida disuasoria, pero que vendrá, hijo, que vendrá, más pronto que tarde.
-O sea que también los jubilados vamos a estar…
-Por supuesto. ¡Ah¡ que se me olvidaba. Olvídate de tanto viaje semigratuito. Ahí también tiene que cortar la tijera.
- Entonces todos los estados son…
- No, hijo, no, los estados no, son los gobiernos, que desdoblan y desdoblan instituciones y organismos, y crecen y crecen los puestos de trabajo “digitales” y hay que pagarles a todos. Fíjate: Un ministerio de Vivienda (con todos sus puestos de confianza), no sé cuantas Autonomías, con sus correspondientes Consejerías de Vivienda (y, naturalmente, sus correspondientes cargos de confianza y trabajadores “digitales”), y no sé cuantos gobiernos municipales con sus correspondientes concejales de Vivienda (y sus correspondientes….). Y luego las Diputaciones, tantas como provincias, (con sus correspondientes…). Y todos para UNA y la misma vivienda.
- Pero ¿”bajar impuestos” no es de izquierdas’?.
-Ni de izquierdas, ni de derechas, ni de arriba, ni de abajo. Los impuestos no se bajan
- ¡”Joer”¡, abuela, pues sí que está Ud. dándome ánimos….
- Tú lo has dicho, hijo mío, “joer”. Eso es lo que van a hacer con todos los funcionarios y con los jubilados. Os van a “joer”. No hay cosa peor que darle la llave de la caja a quien no sabe administrar los dineros. Porque, si salen, porque los sacan…. luego hay que rellenarla otra vez.

P.D. 1.- ¡Qué pena que mi abuela muriera hace tantos años¡ Porque en estos tiempos de zozobra en que vivimos, inmersos en crisis múltiples y variadas, podía haber sido una buena asesora del Presidente del Gobierno y haber dado, o contribuido al menos, a la solución del problema (incluso aunque fuera misterio) de esta catástrofe en que estamos y que va camino de más. Y, además, mi abuela lo haría gratis.

P.D. 2.- Ya que somos esclavos involuntarios de la situación, riámonos, sarcásticamente, de las circunstancias. De todas las maneras nos van a….

MI PADRE.

Como ya he escrito en otros lugares, mi padre era una gran tipo, con una solvencia moral a prueba de bomba.

Estuvo en la guerra civil desde el 18 de Julio, que le pusieron un fusil en la mano, hasta el 1 de Abril (“único día que comimos decentemente, una paella, aunque sólo había arroz, ni tajadas ni marisco”) en que se lo quitaron.

Pasó las de Caín, desde Madrid a Cáceres, pasando por Zaragoza y terminando en Lérida “echando de España a los rojos republicanos quemaconventos y asesinos de curas y monjas” (-“eso era lo que nos decían”- y para nosotros era verdad).

En las interminables horas que pasábamos juntos trabajando en el campo, jamás salió de sus labios un reproche a los vencidos.
A él lo pilló el “alzamiento” en zona nacional (como si no fuera igual de nacional la zona legal republicana), y lo alistaron donde le correspondía.
Como era el pequeño de los hermanos y estaba soltero, según la ley que permitía que sólo uno de ellos estuviera en el frente, los otros dos se volvieron a su casa.

Pasó más hambre que…., de suciedad hasta arriba, de higiene cero patatero, de comodidades ninguna, dormir con el agua hasta la rodilla, en las trincheras, más de una noche, tomar el “matarratas” matutino para calentar el estómago, casi siempre, …

Resultó “vencedor” como podría haber resultado “vencido”, pero nunca lo esgrimió como mérito. Pero, eso sí, se indignaba cuando se sentía injustamente tratado y/o perjudicado. “¿Y. para esto, hice yo la guerra”? –decía, entonces.
¿Ventajas obtenidas?. Absolutamente ninguna y sus descendientes (yo, por ejemplo) tampoco.

Era un hombre entero, de una pieza, un hombre de fiar, muy sabio en su medio analfabetismo. Luchador infatigable para que sus hijos sacaran la cabeza de aquel hoyo de tanta y tan variada miseria de los años 40.

¡Cuántos días de puro invierno, en mi pueblo, con las calles embarradas y heladas, llamaban a la puerta un matrimonio con x hijos y sin nada que comer¡.
Él le pedía a mi padre un saco de paja para poder “poner lumbre” y ella, a mi madre, algo de comida.
Yo era el encargado de ir con la llave al pajar y mi madre entraba en la despensa a cortar medio pan y un buen trozo de tocino.

¿¡Cuántas “gracias” les daban a mis padres aquellos “desgraciados” mientras iban camino de sus casas (¿casas?)?
¡Todavía hoy se me saltan las lágrimas de la entonces miseria pasada por muchos¡.

A mi padre le gustaba ir a los toros (se crió entre bueyes de labor, vacas de labor y de cría y de terneros que siempre había en los corrales). Pero no a los toros de la feria de San Mateo, en Salamanca, sino a los toros de los pueblos de alrededor.
Sobre todo le gustaban los encierros y correrlos por las calles. Nunca nos perdimos los de Fuentesaúco y muchas veces fuimos a Villaescusa, a Guarrate, a Fuentelapeña y a Villamor de los Escuderos.
Montados en la burra, en la negra, (la bicicleta Orbea entró tarde en mi casa), yo, pequeñajo, delante y el detrás, fumando “pota o caldo de gallina” y, siempre, contándome historias-anécdotas de lo que pasó en la guerra.
De su labor de espía, disfrazado de paisano, por las noches, en los bares de los pueblos “enemigos”. De su labor recogiendo cadáveres o heridos entre los dos frentes, cuando cesaba el fuego.
Se sentía orgulloso del reloj de bolsillo que le había arrancado a un cadáver enemigo.
Alababa a un sargento cojo, valiente como él sólo, y se reía de los fascistas italianos y de los moros, por su miedo, “cuando oían las balas, silbando sobre sus cabeza, es que se cagaban”.

Pero, en general, nunca lo oí quejarse.

¿Cuáles pueden ser los méritos de quien hace lo que se debe hacer?.
¿Pueden darse premios a los conductores que no infringen las normas de circulación o a los peatones que sólo cruzan por los sitios indicados y cuando los semáforos se lo permiten?.

¿Se le puede pedir cuentas y responsabilidades a una persona, hoy, por las infracciones que pudiera haber cometido su abuelo, hace años?.

Yo sí les daría un premio a los políticos del P.S.O.E y a los del P.P. si fueran capaces de hacer lo que se debe hacer: exponer su discurso sin “mentar” al otro (compruébenlo Uds. mismos).

¡Qué pena y qué asco los prejuicios culturales y partidarios¡.

¡Y qué suerte la mía¡
¡Suerte de tener al padre que tuve y que, además, se llamaba Eu-genio (“bien nacido”). Si a eso le sumamos que mi madre se llama Eugenia (“bien nacida”) yo, Tomás, soy “un bien nacido al cuadrado”). ¡Casi ná¡.

Si hubiera sido padre de un varón lo habría llamado Eugenio. Con la herencia de “bien nacido al cuadrado” x T (de Tomás) habría sido “el no va más de lo más”.

En mi pueblo no había cine y la Tele entró tarde (cuando yo empecé a trabajar). Fue el primer regalo que les hice en Navidades.
Mi padre no sabía que existiera un tal Charles Chaplin, pero habría firmado su pensamiento:

“Ya perdoné errores casi imperdonables, intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables”.

Un buen tipo, mi padre, sí señor.

P.D. Me he quedado con el remordimiento de no ser un buen novelista, un gran escritor y no haber grabado todas las peripecias que pasó mi padre en la guerra, habría sido una novela estimulante con un contenido ejemplar.

martes, 18 de mayo de 2010

EL TIEMPO HUMANO.

Cuando, en mis tiempos de estudiante, nos escaqueábamos y hacíamos novillos de alguna clase de ese profesor pelmazo que todos hemos tenido alguna vez, solíamos ir al bar Los Villares. Allí íbamos a echar alguna partida al villar “a una banda” y, ya que estábamos allí, aprovechábamos para tomar el bocadillo de calamares calentitos que, en una buena política de ventas, Diosdado los había puesto al mismo precio que el bar de la facultad.

Jugar al villar a una banda.

Hoy recuerdo aquellos ratos felices, pero la madurez y las circunstancias me incitan a practicar y a animar a que se practique la crítica a cuatro bandas.
Criticar, como ya he escrito muchas veces, es clarificar, iluminar para ver, discernir, distinguir para separar el trigo de la paja y. así, poder quedarse con el grano.
Las cuatro bandas son: 1.- El Arriba celeste (lo divino), 2.- el Abajo terrenal (lo material), 3.- y 4.- la derecha y la izquierda social, política, económica, moral,… (todo lo humano).

Todos hemos nacido y todos moriremos porque, entre tanto, hemos vivido.

Vivir supone cargar con un pasado, arrostrar un presente e ir configurando y proyectando un futuro.
No solo cada uno de nosotros, también la sociedad entera, presente y pasada.

Hay un tiempo pasado (al que llamamos Historia) como hay un tiempo presente (denominado Política) y un Futuro, siempre incierto y nunca totalmente previsible, con el que soñamos, al que solemos llamar Porvenir (porque, todavía, no ha venido).

Debemos conocer el pasado, no para enterrarlo sino para sacar consecuencias y no cometer los mismos errores que cometieron nuestros antepasados. Pero nadie debe ensañarse con lo que ya no es y que fue. Nadie, hoy, es responsable de lo que otros hicieron. La responsabilidad siempre habita en la persona concreta, nunca en el todo social. Nadie puede responsabilizarme de lo que fueron e hicieron mis bisabuelos al ser republicanos en tiempos de monarquía o por ser monárquicos en tiempos de la república. Al pasado no se le puede juzgar, realmente, porque ya no están presentes sus protagonistas, aunque deba ser conocido, para aprender de él.

El futuro es sagrado y sería uno un terrorista si lo pusiera en peligro. El futuro es como el río al que deben tender y “confluir” todos los afluentes para aumentar su caudal, para hacerlo navegable, para diseñarlo como espacio lúdico.
Si nadie debe ensañarse con el pasado, que perteneció a nuestros antecesores, nadie debe poner en peligro el futuro, tanto nuestro como de nuestros descendientes.

Convertir en objetivo principal de la vida la revisión y resurrección del pasado, para que los ya muertos pidan perdón a los que fueron matados, es impropio de personas sensatas.
Habrá que resarcir a las víctimas inocentes con la proclamación de su inocencia y debemos sacarlas de donde fueron tiradas para poder ser amorosamente lloradas y enterradas por sus descendientes, pero sin resentimiento y sin revanchas.
Tenemos, todos, la obligación moral de desenterrar a los muertos mal enterrados, fueran del bando que fueran, rojos, azules o negros, pero es insensato cebarnos con sus enterradores, porque, entre otras cosas, éstos ya no existen, y sus descendientes no pueden cargar con las culpas de su abuelo, como no puede cargar mi Santi con la carga de este su abuelo sinvergüenza. Toda la posible responsabilidad es sóla y únicamente mía y mientras esté vivo.
Las culpas morales no se heredan, como no se heredan los méritos de las víctimas ni los deméritos de los verdugos. La cátedra de un catedrático y el alcoholismo o la condena de un alcohólico o de un ladrón se van con ellos a la tumba, no son heredables.
La consideración permanente de “víctimas” y de “verdugos”, a los ya fallecidos, siempre los acompañará en el recuerdo de todos.

Si practicáramos el “ojo por ojo y diente por diente” viviríamos en una sociedad tuerta y desdentada.

Igual de insensato es el hipotecar toda nuestra vida presente y real, la única que tenemos, en aras de la creencia en la existencia de una vida eterna, proporcional al mérito contraído por el dolor sufrido y soportado. Eso es impropio de personas sensatas.

No podemos ni debemos vivir mirando sólo por el espejo retrovisor, pero tampoco sin mirarlo, como tampoco debemos hacerlo mirando únicamente por el parabrisas.

Se trata de VIVIR.

Y VIVIR es “saber a qué atenerse” sabiendo, sin olvidar y sin despreciar el de dónde venimos, sabiendo y amando lo que somos y anticipando, ilusionados el dónde queremos ir.

Y NADA MÁS

lunes, 17 de mayo de 2010

LOS HOMBRES Y LOS VALORES MORALES.

Hace no muchos días mi amiga Mayte se lamentaba en “La inocencia pulverizada” de la escena del autobús, en que normalmente usa para subir a clase a El Ejido, de dos adolescentes.
Sin criticar (sólo extrañada de) la moderna indumentaria de las adolescentes y admirando sus cuerpos esbeltos, se le retorcía el alma al oír el vocabulario que usaban (“pura pornografía”) que (suponiendo que fuera un lenguaje apofántico) estaría manifestando lo que en su interior pensaban y había.

Ya, entonces, le recordaba a Mayte que nuestros esquemas mentales y morales, como personas mayores que somos, estaban ya casi fijados y que los márgenes de los mismos apenas daban para procesar el vocabulario y la conducta de esta adolescencia.

Como acostumbro a vivir en verano en la Carihuela, paseo a diario hasta la zona de ocio del Puerto de Benalmádena, y sorteo a l@s boteller@s, sobre todo los fines de semana.
Intento procesar lo que veo y me cuesta. Y se me viene a la mente esa especie de revolución oculta que está practicando la juventud y que es una subversión de valores.
No es que yo haya sido un angelito, en mis tiempos mozos, pero no tanto ni así.

Estamos en plena crisis económica y el gobierno, hoy mismo, acaba de aprobar usa serie de medidas (entre ellas mi “congelación”) y con éstas y otras medidas saldremos y superaremos la crisis. Pero ¿y esa otra crisis de conciencia?.
Los occidentales, tan bien protegidos por el sistema asistencial y sanitario, padecemos una enfermedad de la que no sé cómo diablos podremos curarnos y superarla, me refiero a “la enfermedad de la abundancia”.
Abundancia de cosas para alegrarnos el cuerpo al tiempo que padecemos la enfermedad de la pobreza de nuestro mundo espiritual.
Nunca hemos tenido tanto pero, creo que, nunca hemos sido tan mediocres. Los reinos del ser y del tener.

De verdad que somos contradictorios. Yo mismo, en los recreos, voy a tomar café descafeinado, y cuando pido un cerveza la pido sin alcohol o cocacola sin cafeína, y en casa procuro ingerir comida sin calorías, y la mahonesa que sea ligh, y cuando fumaba eran, ya, al final, cigarrillos sin nicotina,…. Todo ligh. Me pregunto si seré yo, como persona, también una persona ligh, y mis hábitos son el reflejo de mi ser interior, como las adolescentes del autobús con su vocabulario. Y, la verdad, me asusto.

Observo, filosóficamente, a la sociedad y deduzco que hemos convertido lo accidental en substancial, lo epidérmico en medular, lo fenoménico en nouménico, lo adjetivo en substantivo, lo periférico en epicéntrico,….

Y cuando veo a esa juventud, que convierte un medio en fin, entregada y persiguiendo el éxito, el poder, el gozo, el dinero (con el que todo puede comprarse porque a todo le hemos puesto la etiqueta del precio), vislumbro ahí a un hombre sin substancia, pura apariencia, mucho hueco, mucho vacío.

Vamos por la vida enarbolando, muy alta y orgullosos, la bandera tetracolor del “hedonismo”, el “consumismo”, el “relativismo” y la “permisividad” (confundida con la “tolerancia” y, peor aún, con el “respeto”) y todos ellos sobre un fondo de materialismo y nihilismo.
Como nada hay, ya, absoluto, todo es relativo, no existe la Verdad, ni la Bondad, ni la Belleza, ni la Justicia, ni… ni…. ya todo vale (como si todo valiera igual), hay que ser tolerante y permitirlo todo (como si toda idea y toda conducta fuera permisible), y lo que más vale es el cuerpo, al que hay que alimentarlo con placeres materiales (hedonismo) y con cosas, con muchas cosas, con cuantas más mejor, porque ellas, su posesión, su uso y su consumo son la felicidad.

Por si todo esto fuera poco, la alta y última tecnología viene, teóricamente a ayudarnos y a hacernos la vida más fácil, pero prácticamente nos nubla la mente y nos confunde.
Del mando a distancia para cambiar los canales de la tele (comodidad) y para abrir la puerta del garaje (comodidad), sin tener que molestarnos, aplicamos la analogía y queremos, también, adelgazar sin esfuerzo físico, aprender sin esfuerzo intelectual, amar y ser amado sin esfuerzo emocional,…. Nos autoengañamos creyendo que existe el cheap de nuestro cerebro, y que basta cambiarlo como se cambian las pilas del mando. Como si tuviéramos en nuestras sienes unos puertos USB al que poder conectar la información para obtener conocimiento y poder ser un poco más sabios.
Y, sencillamente, no es verdad, es una ilusión.
Esto nos hace livianos, débiles, inmaduros, flotantes, demediados, indolentes, …

Seguimos siendo tan simples y elementales que no tenemos otro método que aplicar la Filosofía del Esfuerzo, hoy tan en horas bajas. Porque hoy como ayer y como siempre, a nadar se aprende nadando (el conocimiento de técnicas sólo mejora lo ya sabido), como a andar andando y a escribir escribiendo. Lo que venga después sólo serán ayudas a la mejora, nunca a la existencia de ese hábito.

Nunca ha habido tanto ámbito de libertad y nunca hemos estado tan desorientados, tan desnortados. He ahí la causa de la renuncia a los propios principios morales y criterios personales en favor de la disolución en el anonimato del “se”. Digo lo que “se dice”, pienso lo que “se piensa”, hago lo que “se hace”. Hoy, más que nunca, muchos hombres, se llamen como se llamen, son “Vicentes”.
Renunciamos a encontrarnos a nosotros mismos, porque es más cómodo perderse en lo social, y no señalarse para no ser señalado.
Así nos sacudimos la ingrata tarea de tener que pensar, para luego decidir. Que otros piensen por mí. Me descabalgo, me apeo de mí mismo.

Hoy a cualquier problema le damos la solución del diálogo. Hay que dialogar. Hay que consensuar. Éste es hoy uno de las grandes pecados de la modernidad, el someterlo todo al diálogo. Pero el diálogo sólo toma el mínimo común múltiplo de todos los dialogantes. Es apuntarse a la mediocridad y renunciar a la excelencia.
La excelencia, si fuera común, dejaría de ser excelencia, como si todas fueran excepciones no habría regla.
La verdad no puede estar sometida al consenso. La mayoría podrá vencer pero no por eso tener razón.

Cuando se ha instalado la mediocridad, cuando hemos renunciado a nuestras propias armas y estamos desarmados de criterios gnoseológicos y de principios morales, por la dictadura del “se”, somos presa fácil para el demagogo de turno, que es un excelente dominador del lenguaje y que te hace ver lo negro blanco y los cuatro ángulos del triángulo.
Sólo él sabe que es un estafador, pero nosotros no sabemos que estamos siendo estafados por un manipulador del lenguaje, por un mago de la palabra, por un sofista encantador en su forma de decir las cosas.

El demagogo no es que te atraiga a él, es él el que se mete dentro de ti, el que piensa por ti, el que te domina, esclavizándote, en un asedio interior.

Y nosotros, tan distintos al sofista, por pereza y comodidad, sólo somos dueños de un vocabulario canijo, con un lenguaje simplificado, empobrecido, con sólo palabras comodines, somos incapaces de distinguir los matices de la realidad, que nunca es o blanca o negra, sino que se extiende en una amplia gama de matices grisáceos.

Nunca ha habido tanta información y, quizá por eso, nunca hemos estado tan desinformados. Porque tenemos que elegir qué emisora oír, qué periódico leer, qué cadena de televisión ver. Y siempre son de la misma cuerda. No me imagino a un lector de El País que no oiga la Cadena Ser y no vea la 4 o la 6 o quizá la 1ª, como al lector de La Razón oyendo Onda cero y viendo Antena 3. Y esa opción elegida, ese punto de vista, esa perspectiva, te imposibilita tener otras y ponerte en lugar del otro. Los otros, ya, serán adversarios (no digo enemigos).
Ese ruido ensordecedor, que hay ahí fuera, de los medios de comunicación te invita a ponerte los auriculares y las gafas. Te aíslan. Te amasan.

Tanta información que en vez de enriquecernos nos empobrecen y crean en nosotros la indiferencia, por saturación.
Por higiene mental necesitamos poner un filtro, pero ¿qué filtro?. Un autofiltro. ¿Y eso cómo se hace?. Haciéndolo. Pero eso es muy complicado. Pues saldrás a comprarlo ya hecho en el mercado. ¿En qué mercado?. Son tantos que tienes que elegir uno. Estamos enredados en la maraña y no podemos romper la red.

Desde pequeñitos nos van vacunando para inmunizar nuestro cuerpo, creando anticuerpos, que nos predispongan ante los ataques a nuestra salud corporal, sin embargo qué poco nos preocupamos de los contagios mentales y emocionales del “se”.

Se quejaba la paloma de que le costaba esfuerzo el volar, por la resistencia del aire. Lo feliz que ella sería sin el aire. Y Kant tendría que recordarle a la paloma que sin aire no podría volar, ni poco ni mucho, nada.
Igual nos ocurre con la libertad. Si no hubiera tantas normas….Sólo se puede ser libre habiendo normas, como sólo se puede nadar entre las dos orillas del río.

El aplazamiento de los placeres ha caído en desgracia y nadie quiere tenerlo como compañero. Lo queremos todo aquí y ahora y, además, que no nos suponga mucho esfuerzo. Las gratificaciones, amplias e intensas, pero, además, inmediatas y fáciles. Queremos burra, buche y leche, pero son incompatibles la presencia de los tres.

Hace algún tiempo escribí un artículo que lleva por título: “Critica, Criterio y Crisis”. Y se me escapó que también tienen que ver con el término “crisálida”, que es la metamorfosis, la transformación. La crisálida se convierte en mariposa. Pero si brilla por su ausencia la Crítica, por lo tanto no aparecerá el Criterio, porque rehuimos la Crisis, ¿qué tipo de crisálida estamos incubando?. ¿Qué tipo de mariposa saldrá de ahí?.

No podemos hacernos con todo, no podemos hollar todos los caminos. Optar por uno es renunciar a los restantes. Pero no es verdad que lo que nos configura sea todo aquello a lo que renunciamos. Lo que nos transforma es lo que aceptamos y cogemos, no lo que dejamos.

¡Hay tántos productos ahí fuera que nos incitan a tomarlos¡. Pero nuestra ignorancia no nos permite distinguir los solventes de los disolventes. ¡Cuánto error en nuestras elecciones en esta cultura de la acumulación que nos rodea y que nos idiotiza¡.

Hago mío un pensamiento en forma de pregunta, de no sé quién: “El niño que fuimos ¿se sentiría orgulloso del adulto que ahora somos”?. ¿Hemos colmado nuestras expectativas de niño o hemos fracasado?. ¿En qué recodo del camino cambiamos de rumbo para mejor o para peor?.

Nosotros, los mayores de 55 años, que acudimos casi a diario allá arriba, a El Ejido, a impartir o a recibir clases, practicamos la higiene que nos mantiene, no sólo vivos, sino también, y sobre todo, sanos. Practicamos la gimnasia física, al obligarnos a andar; la gimnasia mental, al obligarnos a pensar; la gimnasia social, al obligarnos a la relación con los otros.

El hombre es un ser activo, que necesita hacer ejercicio. Ejercicio variado.
Pero ejercicio no tanto para tomar, para coger, como para saber qué debemos soltar, de qué no debemos depender.
“Si quieres hacer feliz a Pitocles, no le des cosas, quítale necesidades”, sólo así no se verá impelido a satisfacerlas. Se trata de soltar, no de agarrar, se trata de “ser feliz” no de “estar contento”.

¿Si fuéramos conscientes de que debemos sacrificar algo de lo que somos para poder llegar a ser lo que podemos ser, actualizar la potencialidad que somos?.
No debemos renunciar al pasado, que nos ha configurado y condiciona nuestro presente, como no debemos dejar nuestro presente en manos de nadie, porque en él está escrito el futuro, lo que seremos.
El día que nos muramos (porque las personas “nos morimos”, los animales sólo “terminan”,”fenecen”) será cuando los demás (nosotros ya no estaremos) echen la raya de la suma total y digan “esto fue esta persona”. Porque mientras vivimos estamos operando, sumando o restando, estamos “siendo”, no “somos”.
¡Parece una paradoja¡

lunes, 10 de mayo de 2010

PARTIDOS-BISAGRA.

Suele decirse que los españoles, en general, "no votan a", sino que "votan en contra de", yo no lo tengo tan claro, pero esa es la leyenda urbana.

Dando por supuesto que vivimos en un país democrático, que habitamos una morada, una casa, democrática ¿Qué es más importante, ser puerta o ventana o ser, simplemente, bisagra?.

Distinguiendo, en política, entre eficacia y demagogia, que en términos de construcción podrían ser la buena cimentación y la calidad de materiales, por una parte, y por la otra el color llamativo y “guay” de la pintura de la fachada, en todo edificio, los dos sistemas que tienen que estar necesariamente presentes son las puertas y las ventanas.

Vamos a llamar “puerta” al P.P. (por eso de empezar por “p”) y “ventana” al P.S.O.E., los dos grandes partidos a nivel nacional.
Puestos a tener que alinearse, los más serán “partidarios” o simpatizantes de uno o de otro, del centro-derecha o del centro-izquierda. Los menos, sin embargo, se apuntarán al chollo de los “partidos-bisagra”, los partidos más rentables de todos, por lo que sacan de los presupuestos del estado en relación a su representación real.

Usando, únicamente, el criterio de “utilidad” los partidos beneficiados son estos minoritarios, en este nuestro sistema electoral (siempre que uno de los dos grandes partidos no obtenga mayoría absoluta).

Uno tiene la casa, con los sistemas eléctricos, de fontanería, de ebanistería, de calefacción, de acústica, de distribución, de luminosidad, de acceso,….. maravillosos, PERO como no haya Bisagras para abrir y cerrar las puertas y ventanas…. todo queda en suspenso. No se puede prescindir de las Bisagras, que no las traen consigo, ni vienen en el mismo kit, quienes no ganen con mayoría absoluta.

Y ahí están los "Partidos-Bisagra" (los autonómicos y/o locales) ofreciéndose al mejor postor.
Ellos pueden inclinar la balanza a un lado o a otro, porque como suman 5, sumados a 17, ya es superior a 21, por lo que el partido ganador de las elecciones es el perdedor y se queda fuera del gobierno, y todo porque el "partido-bisagra" ha pedido el oro y el moro y el perdedor electoral se lo va a dar según acuerdos.

Ni se pueden tapiar las ventanas, ni se puede bloquear la puerta, para una buena habitabilidad de la casa democrática, por lo que hacen falta las Bisagras.
Claro que…. ¿para qué sirve una bisagra si no es porque hay puertas y ventanas?. Pero lo prescindible se convierte en fundamental e imprescindible en estas normas de funcionamiento que nos hemos dado.

Es injusto que Izquierda Unida y la misma U.P.D. de Rosa Díez tengan muchísimos más votos y votantes que los "Partidos-Bisagras" regionales o locales, pero que no se traduzcan en diputados, por lo que, por lo general, son prescindibles en toda función de gobierno.

Al "Partido-Bisagra" le da igual pactar con uno que con otro que con el que pasaba por allí, él va a lo suyo, lo que menos le importa es el conjunto de España y sí sólo su terruño, y como ese pequeño número de votos lo ha engrasado bien, ¡pues a sacar tajada¡.

Hemos asistido, últimamente, al triste espectáculo de un partido, Unió Mallorquina, cuya líder durante 15 años ha sido María Antonia Munar y que ha tenido que abandonar la política por estar imputada en varios casos de corrupción, que ¡hay que ver el provecho que le ha sacado a su 6,75%, en esta ocasión apoyando al P.S.O.E, de la misma manera que antes apoyó al P.P.¡.

Como el del chiste, que va al óptico a comprarse unas gafas y, ante la pregunta del óptico si las quiere para “lejos” o para “cerca”, responde: “yo sólo quiero que se vea Huelva”.

Así son los "partidos-Bisagra", de visión miope pero interesada.

¡Quizá tengamos que revisar nuestro sistema electoral, al menos para que no nos retuerzan los huevos, por donde nos tienen cogidos¡

¿Cuántos votos necesita Izquierda Unida o U.P.D para "sacar" un diputado nacional?. ¿Cuántos votos necesita Esquerra Republicana, Coalición Canaria, C.I.U. o P.N.V?.

Como los dos partidos nacionales mayoritarios no se pongan de acuerdo e impongan la sensatez, tomando las riendas del gobierno la lista más votada, y así evitar chantajes, habrá que esperar que I.U y U.P.D., partidos nacionales, sean, realmente, "partidos bisagra" para no tener la sensación de estar siendo estafados a favor de una parcela de España, en detrimento de todo el solar español.

Imaginemos (sólo imaginemos) que una provincia como Murcia o Zamora votan, mayoritariamente, al partido M o Z, creado ad hoc, para esas elecciones generales, y supongamos que sacan todos los diputados. Si quedan como "Partido-Bisagra", ¿tienen "sentido de estado" o se venderán, en subasta, a quienes más prebendas les ofrezcan?. ¿Qué otra cosa hacen los partidos nacionalistas o autonomistas radicales?(alguien, no yo, los ha llamado "garrapatas nacionalistas").

Imaginemos (de momento sólo imaginemos) que un partido islamista radical se convierte en "partido-Bisagra" en un municipio o en una comunidad autónoma?.

Cuando, de golpe, se presenta un "partido independiente" (no existen partidos independientes), al mando del mismo suelen estar los rebotados, expulsados o excluidos de otro partido ya asentado. No buscan ganar, sino tener representación que pueda ser bisagra y hacerse imprescindibles.
Suelen ser personas que siempre han estado hambrientas, pero con ganas, de poder y que, si consiguen algo que pueda ser determinante para la gobernabilidad, le sacan el ciento por uno aunque sólo sean un uno por ciento.

El caso del G.I.L. es para guardarlo en los libros de Historia y poder ser explicado a los adolescentes en esa asignatura que debería ser obligatoria, Educación Para la Ciudadanía, con los contenidos adecuados (alguien podrá no ser religioso, ¿pero no ciudadano?).
El G.I.L., en realidad no era un Grupo sino Un señor "ostentoreo" (palabro "inefable" del Individuo en cuestión, mezcla de "estentóreo" y "ostentoso")y sus muchachos o ad lateres, invitados al festín, pero que disfrazó/camufló sus intereses personales empresariales bajo el velo de ser una buen administrador de la comunidad marbellí y se convirtió, hasta con comportamientos de matón barriobajero, en dueño de la misma.
Intentó ser bisagra de una ciudad y el pueblo le dio las llaves y hasta la escritura.
De "ensayo y aventura en las urnas" salió como señor absoluto, hasta llegar al desastre total y cierre por derribo.
De ser tan Libre y tan Independiente el Grupo se redujo a UN señor y sus callados concejales, mientras descuartizaban a la sociedad marbellí.
El G.I.L, fue algo tan raro que terminó como terminó y/o terminará, pues en este mismo momento...

El caso de U.P.D. es algo natural, una promesa de confianza y lugar de encuentro de desengañados, escépticos, descontentos, desconfiados y abstencionistas habituales, que están cansados de la política errática y dubitativa del P.P. y de la deriva nacionalista independentista del P.S.O.E., con abandono de políticas de estado, y que ven algo de aire fresco, distinto y prometedor en Rosa Díez, no regionalista declarada y con visión de estado (esperemos que su personalismo no aborte el proyecto, pues una persona, por muy valiosa que sea, no es un partido).

En ese 80% de votantes que copan los dos grandes partidos nacionales podía meterse una cuña de U.P.D. que les rebajase los porcentajes y, así, poder ser el "partido-Bisagra".

Izquierda Unida (y no Hundida, como dicen los mal hablados), debería, también, serlo, pero no lo está siendo, por su deriva no se sabe bien a dónde. Su apoyo, nada menos que a un P.N.V, fue algo no inteligible ni para los de su mismo partido fuera del País Vasco.

Los dos partidos mayoritarios tienen que ponerse las pilas, dialogar en vez reprochar, usar la cabeza en vez de las tripas, ser responsables de sus cometidos, en el gobierno y en la oposición, pensar más en la sociedad que en el partido, más en las personas que en el rédito electoral,...

Si tiene que haber "bisagras" que las haya, pero que sean con visión de conjunto, no que, con ellas, "sólo se vea Huelva"

sábado, 8 de mayo de 2010

RAZÓN E ISLAMISMO

La tendencia natural, a lo largo de toda la historia, es que la razón y sus explicaciones vayan sustituyendo, paulatinamente, a la creencia y sus justificaciones.
En todas las naciones, la razón ha ido imponiéndose, y el médico y el hospital han substituido al curandero y su cabaña; al tiempo que los productos farmacéuticos y la cirugía han substituido a los brebajes, cataplasmas, sangrías y sortilegios.
Igualmente las modernas tecnologías han arrinconado a los métodos tradicionales, por ser más productivos y requerir menos esfuerzo.
De la misma forma las ideas políticas y las formas democráticas de gobernarse las sociedades han arrinconado y guardado en el baúl de los recuerdos a los métodos dictatoriales y caciquiles.
La “aldea global”, cada vez más, respira el mismo aire. El clima de las libertades va respirándose y disfrutándose, mientras las religiones, sin tener que desaparecer, van retirándose al ámbito de lo privado, que es el que les corresponde.

Tras el siglo XVIII y el triunfo y apoteosis de la Razón Ilustrada, la Diosa Razón, la Razón Universal, llegaría el siglo XIX, el siglo de las Ciencias, que desembocará en el XX, el siglo de la Tecnología avanzada, con uso correcto de la misma, muchas veces, pero también con el uso impropio y sus consecuencias: las dos guerras mundiales.

Y, tras el XX, el XXI, en el que vivimos mejor que nunca, en el que vivimos más, y en el que disfrutamos de un envidiable “estado de bienestar”, pero el mundo árabe….

Tras la descolonización, sobre todo anglo-francesa, ha ascendido, meteóricamente, el islamismo, pero no sólo ni principalmente, en su versión religiosa, sino en su versión más rancia, el “Islamismo Político”.
Este islamismo político, en vez de ser una nueva y actualizada revisión e interpretación, en consonancia con los tiempos, constituye un retorno a un Islam primigenio y puro, que sólo existe en la imaginación de sus líderes religiosos pero que la no aceptación del mismo puede acabar en la muerte del discrepante, tanto teórico como práctico.

Este islamismo político, no es que haya contaminado a las sociedades árabes, es que se han constituido en los pilares y las estructuras, en la sangre, de sus sistema políticos, sin ser, ni mucho menos unas “propuestas” serias, ni económicas, ni sociales, ni culturales, pero que sí que hay que tomárselos muy seriamente por las terribles consecuencias que acarrea la vuelta a las cavernas, la mezcla de ideas anticuadas con armamento sofisticado a su disposición, dispuesto a ser utilizado contra “el otro” no musulmán.

Cuando no se lee, o se lee poco, o se lee mal, o se lee sólo un libro antiguo, del siglo VII, pero que se considera revelado y depositario no de verdades, sino de LA VERDAD, única, para siempre y para todos…. Cuando sólo se escuchan las arengas de un fanático líder…. Cuando la mente se cuadricula y se obtusa y cree, a “pies juntillas”, la llamada de su dios que lo invita al martirio asesino, en medio de una multitud, cuyo “delito” es no creer en lo que él/ellos cree(n), o no creer en ninguna religión, viviendo en su agnosticismo o ateísmo práctico y vital, prometiéndole(s) el seguro paraíso con no sé cuántas vírgenes a estrenar,…..
Y cuando la educación política, social, religiosa y familiar, van todas en la misma dirección, alentando y alimentando la consideración de elegidos si sacrifican su vida, llevándose por delante cuantos más infieles (los otros) mejor,….

La mentalidad moderna no sólo no ha prendido en los países islámicos, sino que ha sido arrancada y, en su lugar, de nuevo las formas antiguas de vida y costumbres, desandando lo poco o lo mucho que habían avanzado.

Mientras todas las sociedades, según van pasando los años, van avanzando, copiando, innovando, …los países árabes siguen estancados, exportando un bien natural, no cultural, que geográficamente les ha tocado en suerte, el petróleo, y financiando escuelas y grupos terroristas, contra sus buenos clientes occidentales y laicos que cometieron el error de montar toda su industria en esa fuente de energía de la que, por lo general, carecían.

Los ideales ilustrados de Liberté, Equalité y Fraternité no caben ni en sus mentes ni en sus sociedades ni en su cultura ni en su religión.

Si al menos la Fraternité (llámese, hoy, “justicia”) fuera por ellos, por los afortunados, puesta en práctica, aquellos países a los que no les tocó la lotería geográfica, pero que comparten con ellos lengua y religión, podían ser los destinatarios de sus petrodólares.
Pero se ve que el dinero no sabe de Fraternité y sí de Plusvalías y de inversiones con beneficios.

¿Por qué tenemos que ser los clientes, compradores, los destinatarios de su odio, cuando son los suyos los que nos tienen “cogidos por los huevos”?.

viernes, 7 de mayo de 2010

LAICIDAD Y RELIGIONES.

Todavía sigo sin explicarme (no lo entiendo) por qué la Iglesia Católica no aplaude, hasta con las orejas, no sólo que España sea, religiosamente, aconfesional, sino que no sea, realmente, laica (no “laicista”, que es algo totalmente distinto).

La separación, real y efectiva, de Política y Religión, garantizaría que no se pisaran la manguera una a la otra, ni la otra a la una, y que cada una de ellas se desarrolle y viva en su jardín.

La libertad religiosa (de cualquier religión) está más garantizada si el estado no interviene en lo religioso, si es laico.
Si un estado fuera confesional, esa confesión religiosa oficial no le daría ni agua, le pondría todos los palos a las ruedas y estrangularía, por asfixia, a toda otra religión.

Nunca los musulmanes van a permitir que los católicos “profanen” los lugares sagrados de sus mezquitas, con la celebración de misas, como nunca las catedrales (ni la Mezquita catedral de Córdoba, que antes que mezquita fue la iglesia de San Vicente) van a permitir que los musulmanes, descalzos, de rodillas y mirando a La Meca, oren en ella y escuchen las arengas políticas del imán de turno.

¿Puede un pastor de almas permitir, así, por las buenas, como quien no quiere la cosa, que otras ovejas, de otros pastores, coman la hierba de sus prados?.
¿No es intrínseco a cualquier religión la tendencia al monopolio, la competitividad por reunir a todos los hombres “en un solo rebaño (el suyo) y bajo un solo pastor (él)?.

Cuando un cuerpo queda infectado intenta defenderse creando anticuerpos.

Los jesuitas, por ejemplo. Tienen su partida de nacimiento en un militar, herido y convaleciente, que como no puede estar presente, físicamente, en el frente de batalla, idea otra guerra espiritual, con el mismo espíritu bélico, con estrategia defensiva u ofensiva, según la conveniencia y la circunstancia.

Los nuevos enemigos a combatir y batir son, por una parte los luteranos, que han declarado la guerra civil de secesión en el seno mismo de la católica Roma, y. por otra parte, la ciencia y la técnica que, en sus aspiraciones de separación de la fe y de autonomía neta, están zamarreando los pilares mismos, hasta ahora tan sólidos, de la fe.
No en vano ellos fueron, durante mucho tiempo, la mano derecha del poder romano, y, al tiempo que luchaban desde dentro, se lanzaban a la apertura y conquista de nuevos mercados en los que sembrar la fe católica.

Pero como todo lo que está arriba, llegado el momento, cae, también ellos, que siempre fueron pioneros y estuvieron en la vanguardia (llegando hasta Japón y Sudamérica) cayeron en desgracia, tanto del Papa como de los Reyes, que llegaron a expulsarlos e, incluso, a disolver la orden de la Compañía de Jesús.
Hoy siguen estando en primera fila, pero con el objetivo de la liberación de la pobreza, y andan por la izquierda, incluso son anatematizados.

Sólo sobre la base de la laicidad y de la democracia pueden florecer los árboles religiosos.
¿Estará el Islamismo de acuerdo con ese suelo laico, racional y democrático, necesario para la supervivencia de las religiones?
Me temo que no, porque hasta ahora, tras muchos siglos de historia, han sido incapaces y son incapaces (espero que no sigan siéndolo) de separar el ámbito religioso del ámbito político.
Si para un musulmán los derechos humanos son los que vienen recogidos en el libro revelado, el Corán, escrito en el siglo VII, ¡apaga y vámonos y que el último cierre la puerta¡

Todos somos ciudadanos, pero no todos son creyentes de esa religión (hay otras muchas) o no lo somos de ninguna.
Si alguien defiende el derecho a ser religioso, del que quiera serlo, ese es el laico.
Y al mismo tiempo, si alguien defiende el no deber de serlo, ese es también el laico.

EL PLACER DE LA LECTURA.

El Placer, la Necesidad, la Utilidad de la lectura.

La Junta de Andalucía ha propuesto unas MEDIDAS EDUCATIVAS.

Nada menos que 80 medidas ¿no serán muchas, demasiadas, medidas?.

El Presidente andaluz ha puesto en marcha el programa ESFUERZA, que reune 80 medidas para la mejora del sistema educativo.
¿No habría, más bien, que cambiarlo, en vez de remendarlo?. Ya que se quiere cambiar el modelo productivo (con la dificultad o imposibilidad de cambiar de modelo económico, sobre el que está montado todo el mundo occidental) por otro de “economía sostenible”, mucho más fácil sería cambiar el sistema educativo. Pero ni siquiera se han puesto de acuerdo los dos grandes partidos nacionales en consensuar una Ley de Educación, por lo que ciertas autonomías tienen las manos ardiendo de tanto frotárselas para poder seguir haciendo de su capa un sayo.

Los remiendos, se miren como se miren, siempre son remiendos, por muy bien echados que estén, y supone que el pantalón, por debajo del remiendo, sigue teniendo un roto, aunque aparentemente no se vea, pero que está allí.
Lo que se intenta con tanto remiendo es, solamente, que el pantalón pueda seguir poniéndose, sin que estén las carnes al descubierto, no que vaya a convertirse, por milagro o por arte de birlibirloque, en nuevo.

Por ejemplo, una de las 80 medidas es “apoyo a la lectura”.
¿Quién, sensato, no va a desear que el alumno lea más, lea mucho, lea bien, lea lo que debe leer en esa etapa formativa en la que se encuentra (y no que sólo lea el Marca o el Mundo Deportivo, los lunes por la mañana)?.

Pero ¿cómo se casa eso, cómo se compagina esa medida, con esa otra medida tomada por el Alcalde de un pueblo malagueño de la Costa del Sol, que condona/que quita/que perdona las multas por no llevar casco, por ir a velocidad superior a la autorizada, por llevar el tubo de escape suelto, por circular por una calle peatonal o por la acera,…. a cambio de “la lectura de un libro”?.

LA LECTURA COMO CASTIGO.

Puesto que has cometido una infracción de tráfico y vas a tener que pagar, te perdono la multa si “lees un libro”.

En vez de aprender a disfrutar y sentir el placer de leer, el castigo de tener que hacerlo por/para evitar tener que pagar unos cuantos euros.

¡Es como para echar a correr y no parar¡

"Hay que leer (y oír y ver) sobre todo lo discordante con uno mismo, porque sólo ello te sacará de tu autismo. Si sólo lees (ves y oyes) a los de tu misma cuerda, ellos te confirman y tu te solidificas,te apalancas, en tu postura que, si no es la más adecuada, te reafirmas en tu error y vivirás con la visión distorsionada" -en éstas o en otras palabras es lo que dice J. Cercas.

Las orejeras que supone la lectura continua y machacona, leer SÓLO Camino, SÓLO el Corán, SÓLO la historia expurgada, inventada, interesada (una pseudohistoria o propaganda nacionalista del autobombo, excluyente, separatista, empobrecedora) te conducen a morir en el error, incluso a matar con satisfacción.

Y todo lo que huela a muerte, propia o ajena, es sospechoso.

Leer, ver y oír a los otros es la vacuna que te inmuniza no contra la enfermedad del cuerpo, sino del alma, de la vida.

No leer, leer poco, leer mal, leer sólo un libro, son los causantes de fanatismos y radicalismos (sean religiosos o integrismos) sean políticos (nacionalismos).

Sólo los otros, los que sabes que no comulgan en todo contigo, son los que te devuelven otra perspectiva de lo mismo.
Y ya sabemos que, aunque hay perspectivas más privilegiadas que otras, todas iluminan una parte de la realidad.
Las perspectivas de los otros amortiguan, quiebran, tu "inquebrantable" posición.

Si se cumpliera sólamente esa medida, la del placer de leer...

FRAILEAR

5 años conviviendo, a diario, con frailes, curas y monjas, allí, en la Facultad de Filosofía y Letras, (Sección Filosofía Pura), de mi Universidad Pontificia de Salamanca, frente a la Casa de las Conchas, en la oficial calle Compañía y popularmente llamada “calle de los cuatro coños” (“Coño, cuánto cura”, “coño, cuánto fraile”, “coño, cuánta monja”, “coño, cuánto aire”) y yo sin saber que existía el verbo “frailear”.
Lo he oído, por la radio, y leído en la columna de mi admirado A. G. Barbeito y he tenido que acudir al Diccionario de la R.A.E.

Como, seguramente, mucha gente no lo sabe, les diré que en la Universidad Pontificia había que pasar y subir los tres escalones fundamentales para llegar a ser alguien importante en la jerarquía de la Iglesia Católica.
El primer escalón era Filosofía. Cinco cursos para la Licenciatura y, generalmente, otros tres para el doctorado (aunque éste podía esperar).
Una vez ya Filósofo se ascendía al segundo escalón, era la Teología. Salamanca era un semillero de teólogos porque tenía una plantilla de profesorado excelente, a nivel mundial. Cinco años para la Licenciatura en Teología. El doctorado podía esperar. Aunque lo normal era que, mientras se cursaba Teología, se doctorase uno en Filosofía.
Una vez ya teólogo había que subir al tercer escalón, el Derecho Canónico. Otros cinco años. E, igualmente, mientras tanto, se doctoraba uno en Teología.
Con esas tres titulaciones en la cartera, lo normal era marchar a Roma, a la Universidad Gregoriana, para ampliar estudios y meter la cabeza en la Curia.

El siguiente paso era, ya, ser nombrado Obispo e ir ascendiendo en la escala jerárquica hasta el Cardenalato y el Papado.

Así que, a pesar de que mi amigo Andrés ande diciendo por ahí que yo iba para Obispo de Tudela, sólo subí el primer escalón.
(¿ Y por qué de Tudela y no de Toledo o de Madrid?. ¿Tan bajo me valora Andrés?).

Lo que ocurrió fue que se me cruzó una rubia en el camino, me desvió de la escalera y me llevó al huerto.
¡Qué pérdida para la Institución Eclesiástica¡. Otra vez la mujer tuvo la culpa. Eva sigue estando presente.

Y tras esta perorata, decir que, según el Diccionario de la R. A. E. “frailear” es: “cortar las ramas del árbol junto a la cruz”.
En Priego, los agricultores olivareros emplean el verbo “ramonear” que significa: “cortar las puntas de las ramas de los árboles” y (respecto a los animales) “pacer las hojas y las puntas de las ramas de los árboles, ya sean cortados antes o en pie teniendo poca altura".
Mi padre “podaba” todos los años las tres viñas, “quitando las ramas superfluas de las cepas para que las que quedaban fructificasen con más vigor” o, también, “eliminar de algo ciertas partes o aspectos por considerarlos necesarios o negativos".
Es lo que yo hago con mi jazmín de la terraza en cuanto veo a los jardineros del Ayuntamiento podarlos en los parques.
Espero que los ecologistas no me llamen “jazmincida” por cortar algunas ramas de la maceta. No soy un sádico que disfrute del lloro del jazmín cuando le corto las que considero ya amortizadas e innecesarias. “Lo hago por su bien”. Nadie quiere peor a una viña, a un olivo o a un jazmín que dejando que vivan “todos sus retoños”. Sería condenarlos a muerte.

Para que viva más y mejor el todo, hay que frailear, ramonear, podar. Pero no por el placer de hacerlo uno, sino por la necesidad que la planta tiene.

Al “frailear” no se mata a los demás frailes, sencillamente se les aparta de la carrera hacia arriba. Aunque sólo sea por el refrán de que no todos valemos para todo.

Pero como el verbo “frailear” tiene connotaciones religiosas, quizá sea por eso por lo que la enseñanza en España está de capa caída. Al no “frailear” no se puede suspender a nadie, todos pasan al curso siguiente, y el conjunto se deteriora. No mejoran los menos buenos y empeoran los mejores. Fracaso escolar.

Tengo mi jazmín, tirando, con un vigor… que dormiré cada noche, durante muchas noches, con un puñado de jazmines en la mesilla. Y los renovaré a diario. Y todo por haberlo “fraileado”.

¡A “frailear” tocan, amigos¡. Yo también soy “barbeitiano”.

Apostemos por la excelencia, por las élites ilustradas, porque conduzcan el autobús social los que más y mejor sepan conducir.