martes, 4 de mayo de 2010

DEMOCRACIA MORBOSA (3 de 4)

Cuando hablamos de democracia y que en Europa hay democracia, y que España es un país democrático, ¿de qué democracia estamos hablando?. Porque hay una democracia real y hay una democracia ideal.
Democracia real, como su nombre indica, “el pueblo tiene el poder, el pueblo gobierna, el poder reside en el pueblo y lo ejerce”.

Ya Rousseau había sentenciado: “la verdadera democracia nunca ha existido ni existirá”. ¿Por qué?. El pueblo no puede tener el poder ni ejercerlo porque no sabe ni gobernarse a sí mismo, ¿cómo va a saber gobernar a los demás?.

Cuando se le acercó un alumno a Platón, porque quería entrar en su Academia y prepararse para ser un “gobernante-filósofo”, para administrar los bienes, justamente, en bien de la polis, el maestro le preguntó cómo gobernaba y administraba sus bienes familiares. Ante la respuesta del discípulo de que nunca lo había hecho, ni intentado, el Maestro le respondió: “¿No sabes siquiera administrar tus propios bienes y quieres administrar los bienes de todos los demás, los bienes de la polis”?.

“En el gobierno de la nación existen funciones especiales… que sólo pueden ser llevadas a término por especialistas” – dice ortega.

¿Podéis decirme qué pintaría yo, o tú, como ministro de Economía o de Obras Públicas, sin tener ni p… idea de esas funciones tan especiales?.

Por eso la democracia nunca puede ser pura, sino democracia representativa. “Gobierno del pueblo ejercido por sus representantes”.

La otra democracia, la pura, la que hace honor a su nombre, no existe, en ningún lugar, porque no puede existir.

Los representantes democráticos equivaldrían a los que Ortega denomina “minorías selectas”. Porque el pensamiento de Ortega es un pensamiento “elitista” y de ahí su rechazo a la “democracia morbosa”, donde la masa ha impuesto la vulgaridad y la mediocridad homogeneizadora.

“Como somos mayoría, lo queremos de Almería” –que diría el castizo.

Cuando oigo hablar maravillas de la democracia ateniense, en el ágora, democracia asamblearia, a mano alzada o con piedras de color, decidiéndolo todo y votándolo todo, una democracia directa y participativa, añorada,….suele olvidarse que sólo los varones libres eran ciudadanos (“polités”), y que más de la mitad de la población ateniense quedaba excluida (todas las mujeres y los esclavos).
Además, la democracia ateniense (y también la romana) se asentaban en un sistema esclavista, machista y elitista.

“Pocos egregios y muchos vulgares”, antes, ahora y después.

¿Que Ortega había leído La República de Platón y su teoría política?, está demás el mencionarlo.
Ambos son elitistas, partidarios y defensores de un aristocratismo intelectual, o mejor, profesional. Que gobiernen los individuos bien preparados y formados, los más competentes, los mejores, para conducir a la polis o país a un buen destino.
La otra democracia, la etimológica, es utópica. Las masas son incapaces de ejercer el gobierno.

En toda sociedad tiene que haber directores y dirigidos. Y los directores deben ser los que sepan dirigir.
Una vez elegido el destino, el conductor (que debe ser el que mejor sepa conducir) dirige el autobús, que va cargado de viajeros.

Siempre, en todas partes, en las colectividades reales, habrá unas minorías selectas y unas mayorías vulgares e indoctas en eso de conducir, aunque sepan otras funciones.
Las minorías selectas, en el arte de gobernar, se basan y tienen sus raíces en las desigualdades entre los hombres.
En las élites se da un predominio de la razón, son individuos concretos que sobresalen en ciertas actividades sociales, que no ejercen violencia sobre las masas, sino influjo y atracción. Son élites de influencia más que élites de poder, son élites ejemplares y competentes, valen. Pueden hacerlo, porque saben hacerlo.

Cuando estas élites son inteligentes (saben) y, además, son buenas (obran bien), será el ideal al que aspira la democracia.

La Democracia morbosa debe ser entendida, en el pensamiento de Ortega, junto a “La Rebelión de las masas” y a “España invertebrada”.

La democracia morbosa es el efecto creado por la rebelión a dejarse dirigir y por el imperio de las masas, a la vez que es el origen de los movimientos totalitarios.
Las masas se rebelan (con “b”) e imponen la (su) vulgaridad, desterrando o arrinconando la excelencia.

La “igualdad” de todos los ciudadanos ante la ley se convierte en “igualitarismo” y quieren que se decrete la igualdad en todos los órdenes. Nadie es más que nadie, todos somos iguales, todos valemos para todo, somos intercambiables, tu lugar puedo ocuparlo yo u otro cualquiera.

¿La realidad?. La realidad es que todos somos desiguales en todo, excepto ante la ley. Igualdad sólo en el aspecto político-jurídico, iguales en cuanto personas, en todo lo demás diferentes, “ca uno é ca uno” – que diría un cateto (y ya lo he dicho en otra parte).

Si se impone la nivelación y la homogeneidad estamos morando en el totalitarismo, lo colectivo prima sobre lo individual, el individuo queda difuminado en el paisaje, el yo concreto no existe, somos números de un conjunto, no unidades discretas, con valor propio. Lo que funciona es la maquinaria estatal y el control absoluto sobre todas las esferas de la vida.

En este reino de la ignorancia, de la indiferencia, de la incultura, de la desgana, sin perspectiva de futuro, en que se encuentran las masas, llega el demagogo de turno, se propone como conductor, como salvador, es aplaudido y ensalzado, y, luego, él se encarga de ideologizar a las masas, y ahí tenemos a Hitler, a Mussolini, a Stalin, proclamados como dioses salvadores, “democráticamente”, por las masas.

Como las masas eran incultas y analfabetas no leían, no oían la radio, no veían la tele, no tenían P.C. ni Internet,…. estaban desconectadas, realmente, de lo que ocurría en la realidad fuera del mínimo alrededor.
¿Qué diría HOY Ortega ante esta avalancha avasalladora de información que no da tiempo a procesar, a ser digerida?, ¿ante este bombardeo continuo, día y noche, en la casa y en la calle, en….todas partes?.
¿Qué diría Ortega HOY ante este auténtico 4º poder del que se sirven pero que, en realidad, aplasta a los otros tres?. Hablo del Informacionalismo.
Los mass media que difunden información, no importa que sea verdadera o sospechosa, pero que siempre es (y sólo) interesada. Si un medio de información quiere aupar o cargarse a un parlamentario legislativo, a un ministro gubernativo o a un juez judicial(¿), lo consigue, lo aupa o se lo carga.
No sólo difunde la información interesada, es que toda la información difundida la controla, la manipula y sólo filtra la que le interesa. Su interés no es informar, sino que el lector, oyente,…sólo esté informado de eso que a él le interesa.
No son tanto “medios informativos” como “medios creadores de opinión”, son fuerzas que presionan, que coaccionan, que dirigen, y sobre todo a las masas.
Son tantos los medios de información que hay que elegir: “un” periódico, “una” emisora, “una” cadena televisiva, “un”…. porque no se puede atender a todos ellos. Vienes condicionado por la elección y la elección te condiciona. Es una maraña que te enreda. La verdad no es la información que el otro dice, sino la que “tu” medio elegido te sirve.
Ese medio acaba consiguiendo que su lector, oyente, televidente,… vea, oiga, capte…. lo que el medio quiere.
Uno se considera libre para elegir esto o lo otro y ya no es consciente de que está “enredado”, “enjaulado”, sin darse cuenta de los barrotes que lo aislan y lo conducen.

Estamos ante una “democracia morbosa”, estamos viendo, a cualquier hora, hoy mismo, a miles de personas “libres”, desde gente de la calle a políticos en ejercicio, desde actores de renombre hasta sindicatos, desde gente famosa a gente anónima, todos, puya en mano, picando enconadamente al Poder judicial para que no juzgue eso y sí lo otro, o para que juzgue así y no “asao”.

Ahora mismo, en el momento que estoy escribiendo, me asomo a la ventana de la tele, y me encuentro a dos políticos catalanes de renombre exigiendo, nada más y nada menos, que a la más alta Institución Judicial, al Tribunal Constitucional, que se declare “incompetente”, cuando ha sido el propio poder político el causante de la no renovación del mismo.

¿No es esto una “democracia morbosa”?.

Hoy mismo, superado el 20% de paro y más de 4. 600. 000 parados, ¿y dónde están los sindicatos obreros?, ¿o es que los parados, como no trabajan, ya no son, o todavía no son, obreros?. ¿Estarían sesteando si el poder ejecutivo fuera de otro color?. No hay mejor manera de acallar al otro que llenándole el estómago y/o el bolsillo, liberando a personas, recibiendo prebendas varias,… más preocupados por la reivindicación del pasado y la memoria histórica que del presente y del futuro laboral de este país.

¿No es esto “democracia morbosa”?.

La campaña de desprestigio hacia una persona o un partido, con el único fin de desprestigiarlo, porque si a él lo apeo, sólo yo quedo en la peana, prestigiado, como si el “y tú más” no fuera la confesión de que “yo también”, porque se supone que “los dos somos”.

¿No es esto una “democracia morbosa”?

Asegurarle, de antemano, a una Autonomía que el poder judicial fallará como el poder ejecutivo dice que va y que tiene que fallar, ¿no es una “democracia morbosa”?

Esta crisis institucional generalizada “no es un síntoma manifiesto de una “democracia morbosa”?.

¿Cree el poder ejecutivo en la independencia del poder judicial cuando es el que más puyazos le da?

¿Luchan las instituciones sociales por otra cosa prioritaria que la consecución de subvenciones?.

¿Cómo es posible que un candidato, perdedor en unos comicios domésticos o cercanos, en vez de ser apartado o rebajado, sea ascendido a un nivel superior, aunque trasladado de lugar y de institución?.

¿Hay élites capacitadas y, si las hay, son las que llevan las riendas ocupando los puestos de responsabilidad?, ¿o los partidos, todos, ponen o quitan, sólo teniendo en cuenta afinidad, feeling, cercanía al jefe, peloteo o chaqueteo y no valía?

¿Se puede, moralmente, tentar a un juez de renombre con un ministerio y tras colocarlo en puesto ganador y ganar, al no conseguir éste lo prometido, a favor de otro, volver a su juzgado, y desempolvar el GAL?.

¿No es esto “democracia morbosa”?

¿Se puede, ahora mismo, vociferar tanto para salvar al mismo juez, de ser juzgado, no siendo que, en venganza, saque a la luz el “caso Faisán”?

¿No es esto “democracia morbosa”?

¿No es antidemocrático intentar negarle el derecho que le asiste a un partido legalizado, aunque sea un partido o sindicato “sucio”, hijoputa, que presenta una querella al “sursum corda”?
¿No es antidemocrático las cuotas autonómicas o de sexo para el reparto de puestos de responsabilidad?.

¿No es suicida mirar al tendido cuando en el ruedo está sucediéndose una sangría económica y somos considerados como uno de los PIGS?.
¿No es suicida que el B.C.E. hable de nosotros sobre el peligro que se cierne al considerarnos un país representativo del “deterioro fiscal”?
¿No es bochornoso gastar un solo euro en referéndums consultivos, con publicidad pagada con fondos municipales, sobre la independencia de una Autonomía y que no más del 17% acudan a las urnas, hartos de extravagancias, despilfarros, desilusión…?

¿No es suicida que un cirujano no quiera mirar o no haga caso de las radiografías económico-sociales que todos los especialistas de la cosa le presentan, no interviniendo o no interviniendo a tiempo, cuando ya la metástasis está invadiéndolo todo y tachar de antipatriotas a los radiólogos?.

¿Cómo es posible que una gran masa de parados acuda a manifestaciones en favor de un juez, que ni siquiera ha sido juzgado y que sigue, pues, siendo inocente hasta que no se demuestre lo contrario y no se lancen, esas masas, a la calle ante la crisis económica que todos (y ellos más) estamos sufriendo y ante el acoso a las más altas instituciones judiciales, garantes de la manifestación misma?
¿Qué parte de culpa tienen los partidos en que la masa mire, precisamente, para el lado que a los partidos les interesa, para tenerla entretenida y, así, difuminar el problema estructural y profundo, que es la realidad?

Una de las cualidades del buen político es la prudencia, que conduce a la credibilidad, y aquí, cuando todos veían el avance de la aridez del desierto económico, otros veían brotes verdes, y cada vez que subía el paro se anunciaba que ya habíamos llegado al fondo (aunque se seguían escavando túneles). (Hasta diez veces repitiendo la misma cantinela). Y los hechos desmintiendo la profecía.

Con la que está cayendo y uno observa que una de las preocupaciones de nuestra segunda cámara, el Senado, es la necesidad de tratar si van a usarse o no los cuatro o cinco idiomas oficiales. Da bochorno y vergüenza ajena. ¿Por qué no se somete a referéndum la necesidad o no del Senado?

Cuando uno asiste al descrédito, ante la Europa fuerte, que está presentando nuestro país…

Cuando ante los problemas, lo que se busca es dialogar en vez buscar soluciones, proponer reformas…Diálogos de todo tipo, diálogo social, intercultural, interreligioso,… como si el dialogar fuera la solución y no un simple recurso.

Cuando uno ve y oye, nada menos que a nuestro Chaves y su lugarteniente, el pulpo votante, Zarrías, los responsables (¿culpables?), que lanzaron a mayor paro a nuestra “imparable” Andalucía, y que no debe haberse parado, porque si el paro, en España, ha superado el 20%, en Andalucía es del 28%....

Cuando uno asiste al espectáculo de ver cómo ante un callejón al que no se le ve la salida se propone como solución el optimismo…

Cuando uno ve, en cada período electoral, que tú no puedes votar al que quieras sino al que el partido diga, porque las listas son cerradas…

Cuando….

¡Por favor, el último, que apague la luz, que yo me bajo en la próxima.

¡Uf¡,¡Qué desahogo¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario