viernes, 21 de febrero de 2014

7.- 15- LA CULTURA DEL ARTE O EL ARTE COMO CULTURA..


 
“Yo firmo todo, billetes de Banco y tickets de metro, incluso sobre un niño recién nacido. Yo escribo encima “Andy Warhol” y todo queda convertido en obra de arte” dice A. Warhol.

Se trata, pues, de hacer lo nunca visto, lo que nadie ha hecho antes, de ser original, el primero.

Es pura “autonomía” y “libertad” del artista.

Si “Dios ha muerto” –como dijo Nietzsche- también la realidad, como obra suya, ha muerto con Él.

La muerte del Creador se ha llevado por delante, y consigo, la naturaleza por Él creada.

Nada, pues, de “imitar a la realidad”, hay que “crear nueva realidad”.

El arte evoluciona y el “artista-creador”  ha desplazado al “artista-imitador”

Lo único que el “artista moderno” imita es el “acto creador mismo”

“Dios es la competencia” –dicen que dijo Picasso.

Nietzsche ya había afirmado: “….y ya que Dios ha muerto…” http://blogdetomasmorales.blogspot.com/2013/04/despues-de-nietzsche.html‎ de 26/4/2013 - Después de Nietzsche no se puede seguir pensando como antes de Nietzsche. ... Tras Nietzsche, el humanismo postnietzscheano será una “humanización de lo divino” o una…

Libertad para crear una vez liberados del pasado, de sus artistas y de sus técnicas.

Cada uno tendrá su propia técnica, unipersonal, privada.

El único valor es la libertad, ella es la que decide lo que es arte o no.

Los mismos objetos (un váter o una pipa, por ejemplo), puestos en el cuadro, dejan de tener, quedan libres/liberados de su sentido utilitario.

El artista convierte en obra de arte cualquier objeto que firme.

Y si el artista es “libre para crear” el espectador queda liberado del significado y es “libre para interpretar” y darle significado.

Lo creado no tiene significado, el espectador puede darle el que le convenga.

El fin último del arte contemporáneo no es crear belleza sino expresión de la libertad.

Este “formalismo artístico” me recuerda a la Moral Formal kantiana, que no te dice qué tienes que hacer, sino cómo debes obrar, hagas lo que hagas.

Me recuerda a los tests de Rorschach, los tests de manchas en que se le pregunta al interrogado, tras mirarlas, “qué ve” en ellas.

Tests proyectivos de la personalidad.

Cada uno ve según él es.

Y es que decir “modernidad”, en arte, es decir “autonomía”, es decir “libertad”.

De donde surge el culto por lo nuevo, por lo original.

No importa tanto lo que hagas como que seas el primero que lo hace y a nadie, antes que a ti, se le haya ocurrido.

Culto a la improvisación.

La “libertad creativa” es el valor supremo, pero siendo el primero, llámese Kandinsky, Dalí o las “Latas de sopa Campbell” o el Art Pop de Warhol.

El arte se ha convertido en un juego y cada uno juega a su juego, siempre que se sea original.

Si le preguntáramos al artista qué mensaje es el que quiere transmitirnos podía respondernos que el que tú saques.

Así es si así os lo parece.

El que imita ya no vale, porque no es “creador”.

La Vanguardia es una selva donde la libertad del artista es un desdén por la realidad como modelo y hacia la técnica de los maestros.

Así, con estos esquemas mentales, acudo a la exposición en el Palacio del Obispo, de Málaga.

Entro en la sala y me encuentro:


1.- Un neumático de camión, viejo, gastado y rajado irregularmente por varias partes y tendido en el suelo como si fuera una alfombra fantasmal...

Y ya no me pregunto qué querrá decir el autor con eso, sino que yo y mi mujer vamos charlando y dándole significados: inseguridad en la carretera, reciclaje de residuos,… ¡Qué demonios ….¡

2.- Un montón de cristales rotos medio desparramados y medio apilados y nos preguntamos qué….

3.- Seis palos, de longitud desigual, tirados en el suelo medio encima uno de otro, y nos preguntamos qué….

4.- De 300 a 400 tickets de compra de Carrefour  esparcidos por el suelo, y nos preguntamos qué…

Y salimos y nos vamos de bares a tomar cañas y nos aguantamos, o no, mutuamente, la risa, y dudamos de nuestro analfabetismo artístico o de que eso sea arte y nos preguntamos, en silencio, cada uno para sus adentros, si expusiéramos la silla de enea, descuajeringada y arrumbada en el cuarto trastero, o la jofaina desconchada, de porcelana, que usaba mi bisabuelo como lavabo, o el celemín, la cuartilla y la media fanega que usaba mi padre para medir el grano, o…. (puedes tú, lector, ampliar la lista de los posibles objetos artísticos, muestras de un tiempo pasado que nunca fue mejor…

Acabo de ver el Catálogo de ARCO  2.014, de 572 páginas, en su 33 edición, con Finlandia como país invitado, 219 galerías, de 23 países,,,, y “yo alucino en colores”.

Página 149: RODADO POR CORREDORES DE CONTENCIÓN HASTA DESCANSAR EN UNA SUPERFICIE PLANA o

Página 213: MADERA Y PATA DE CONEJO.

Una pancarta, con un mensaje reivindicativo y crítico, en perfecto castellano (pero de un finlandés), instando a los ciudadanos a pedir trabajo a su compatriota Papá Noel al tiempo que la Ministra de Trabajo, Fátima Báñez, convertida en obra de arte.

Una “performance” con el título, en neón, “CONGRESS Topless”, con strip-tease incluido.

Una colección de no sé cuantas cajas de cerillas.

Las Meninas de Velázquez, con un pegote amarillo en el centro, del gallego Lino Lago y con el título (muy significativo): “Atentado” (por lo que él debe ser el terrorista).

¡Joer¡

Según la Sociología del Arte, Sociedad y Arte están ligados, en conexión.

Existe la correlación entre las obras de Arte y las Ideas de la época.

Para comprender, pues, una obra de arte deben conocerse las costumbres y el estado del país en el momento en que el artista produce sus obras.

El Arte, pues, es el reflejo, la expresión de las tendencias sociales existentes, de sus valores y, a la vez, es un anhelo, una anticipación o un temor  de una sociedad futura.

Reflejo, pues, de una sociedad fragmentada, dispersa, no unitaria, disuelta y arbitraria.

El caos social, la crisis moral, la desmembración del todo.

En nuestra sociedad, cuyo único dios verdadero es el dinero, el Arte ya no sólo debería ser creación de Belleza, sino que  también, y sobre todo, es considerado como inversión, al ser considerado como mercancía, como objeto de producción, de consumo y de exhibición, ya que el arte se ha convertido en un distintivo, no solo personal, también social y político (el Guggenheim de Bilbao o el  Thyssen y el Picasso de Málaga).

Tener colgado un Miró en el pasillo….o presumir de tener el Museo X….da prestigio.

Con la facilidad, además, de cómo se presenta hoy el mercado del arte en la adquisición de obras, con la superación de las clásicas subastas tradicionales y con la ayuda de las nuevas tecnologías, sin la presencia real del posible interesado, y por las que el mundo se ha convertido en una galería virtual y cualquiera, desde cualquier parte del mundo, puede pujar y adquirir cualquier obra, permaneciendo el comprador en el anonimato.

Incluso ese comprador compulsivo (y oculto) que desborda la cotización de una obra, cuyo valor final es el último pujado.

No sólo la Belleza, también poner al descubierto la situación social en la que el artista crea, incluso una función terapéutica se le atribuye al Arte, que puede provocar preguntas, alivio, risa, lágrimas, crítica, reflexión,….

Estos “inversores en obras de arte”, a los que, muchas veces, les importa un pimiento el arte pero que van a la caza y captura de los “nuevos talentos” o “talentos en transición” o “talentos emergentes”

Además, hoy, con las nuevas tecnologías, el artista es solicitado igual para una campaña publicitaria, que para el diseño, que para la moda,… incluso careciendo, ya, de autoría personal, siendo equipos o autoría colectiva.

Los programas informáticos crean una modificación de los materiales.

Uno cualquiera (yo mismo) puedo diseñar en Ikea y ver la fotografía exacta de una cocina que no existe.

La transformación perceptiva a través de las nuevas tecnologías con las que pueden simular un paisaje sólo con decorados y ubicarte en tiempo medieval, con la capacidad de fingir una vida maravillosa u horrorosa.

La realidad fílmica, que poco o nada tiene que ver con la realidad real.

O la realidad televisiva y de los medios de comunicación con su enorme influencia en la creación de opinión pública.

¿Qué es el Arte?.

Dice un critico del acontecimiento que “a veces la belleza se manifiesta en la fealdad y el espanto” (lo que parece un “atentado terminológico y conceptual”).

No me extraña que inciten a que “el espectador debe ser activo”, porque de lo contrario…

¿Cuál será la intención del autor?. ¿Cuál será el mensaje de la obra?. ¿Qué me dicen ambos a mí?

Todo es una interrogación o una página en blanco “in qua nihil scriptum est”
 
Así que me hice el encontradizo con uno de los artistas, coloqueme frente a él, mirele fijamente a los ojos y preguntele: “Maestro: Qué es el Arte”.

Ha cerrado los ojos, como inspirándose y díjome: “Arte eres tú”.

Quedeme  patidifuso, desplomeme y no pude saber si era yo una “obra artística” (de lo que nunca he dudado) o era “un artista” (de lo que sigo dudando).

miércoles, 19 de febrero de 2014

7.- 14. POESÍA Y CULTURA.


 

En el principio fue la Poesía, que estuvo casada con  la Música y el fruto de su unión fue la Canción.

Pero la Poesía se sintió ofendida, porque hasta los borrachos cantaban Canciones, pero con letras vulgares, consecuencia del alcohol, arrinconando la palabra bella.

Cualquier letra servía, con tal de estar musicada. Y la música tan contenta.

La Poesía, entonces, se divorció de la Música, pero no sin antes robarle el ritmo musical y mutándolo en ritmo lingüístico.

Eso es la Poesía, ritmo lingüístico, que puede ser métrico o puede ser verso libre, pero, siempre, musicado.

La auténtica Poesía, pues, nunca podrá ser leída, como una novela, siempre deberá ser musicada, pero en palabras.

He ahí la dificultad de la poesía.

Dicen los antiguos que en el principio eran los Dioses, pero que necesitaron de los Poetas, encargados de contar y de cantar lo divino y que fueron los primeros intermediarios entre Dioses y hombres.

Y, entonces, apareció Homero, divinizando la palabra bella.

Después, la palabra se vulgarizó, apareciendo la prosa, y los poetas se independizaron de los dioses, para no mancillar su lenguaje.

Y fue, entonces, cuando aparecieron los sacerdotes, que se apropiaron de lo divino.

¡Palabra de Dios¡

Los Poetas, entonces, se convirtieron en dioses y se auto-coronaron, con ramas de laurel, el árbol sagrado.

El lenguaje poético ya era un lenguaje divino.

Luego aparecieron los Reyes, que en nombre de Dios, (“reyes por la gracia de Dios”), se consideraron elegidos y enviados para gobernar a los hombres.

Los sacerdotes monopolizaron la palabra de Dios, dogmatizando las verdades que debíamos creer y, a partir de ese momento, todos podíamos ya ser pecadores, mientras que los gobernantes se apropiaron de la conducta que Dios exigía de los hombres y todos quedamos convertidos en posibles delincuentes.

Pecadores y/o delincuentes por obra y gracia de hombres engreídos.

La conciencia y la conducta de los hombres quedaron secuestradas.

Sólo para los Poetas, dueños de la belleza, los hombres somos Libres, permaneciendo ellos Libres y cantando a la Libertad.

Ser poeta, amigo lector de estas líneas, es una cosa muy seria y quien así se autodenomina, o es un inconsciente, o es un creído, o es un genio, o es un loco.

Mi querida Mayte se sintió como aludida y me contestó que se consideraba un aprendiz de poeta.

Es verdad, no ella, todos y cada uno de nosotros, en esta vida, y mientras estamos en ella, somos siempre, y sólo, aprendices en todo.


Vuestra ventaja, poetas, es que sois capaces de aquilatar el lenguaje, pero vuestro martirio es que sabéis que aún podéis hacerlo mejor.

Ser poeta es ser distinto al resto de los mortales aunque todos usamos el lenguaje.

Pero el lenguaje cotidiano, el del hombre de la calle, el mío, es un lenguaje efímero, cambiante, perecedero, temporal, en devenir, como el mundo que contamos.

Vuestro lenguaje, amigos poetas, el lenguaje poético, la palabra poética, aspira, tiene pretensión de eternidad, vale para ayer, hoy y mañana.

Porque vosotros, los poetas, nunca os quedáis en la superficie, ahondáis, pretendéis, captar y cantar las entrañas de la realidad, lo que permanece.

El poeta es un buzo de la realidad, los demás a lo que podemos llegar es a ser simples nadadores.

En esta tarea de eternidad acuden en vuestra ayuda las Musas (cuando no están de vacaciones con Joan Manuel Serrat).

Si la Verdad es el alimento de la inteligencia y la Bondad lo es del corazón, la Belleza, la Estética, es vuestra propiedad privada, inalienable, en la que estáis instalados y somos muchos a los que nos gustaría acceder pero nuestra rusticidad nos lo impide.

La Poesía nada tiene que ver con la verdad científica.

El Poeta, Libre, puede decir, sin ruborizarse: “Tus ojos de azabache y la miel de tus labios ciegan mi entendimiento y alimentan mi corazón, pellizcando mi alma”.

El científico NO puede decir eso.

Yo, que soy enemigo declarado de las cuotas, en cualquier actividad, hace tan sólo unos días, y como todos los años, en la víspera de San Valentín, 100% de mujeres: María, Amalia, Mayte, Maruja y Corona. Cinco  Mujeres. Cinco. De A.M.A.D.U.M.A (Amigos Mayores de la Universidad de Málaga) Maravillosas todas ellas, cantoras del Amor y/o Desamor y que nos han deleitado con una velada poética, coordinadas por el compañero, y sin embargo amigo, Nono Villalta.

Hoy, que los científicos se encuentran enfrascados y liados en descifrar la doble hélice.

Hoy que la religión está en horas bajas, por la competencia entre los dioses.

Hoy que la política está por los suelos, por la incompetencia de los hombres.

Hoy, todavía, nos quedan los Poetas.

martes, 18 de febrero de 2014

7.- 13- LA CULTURA LITERARIA (1)


 
Lo más cultural que puede existir, más que el cine, es la Literatura.

Chorrea Antropología por todos sus poros.

Todos los aspectos esenciales de la naturaleza humana aparecen reflejados en ella: el amor, la amistad, la compasión, la justicia y la injusticia, la conciencia moral, la vida, el sacrificio, el sufrimiento, la muerte,…

Pero si la literatura es “doblemente cultura” es porque además de narrar lo que narra lo narra de manera bella. No sólo el fondo, lo que dice, también mima la forma de decirlo, el lenguaje.

No otra cosa es hablar de “los clásicos”, sea la prosa sea el verso.

Rumiar a Cervantes y a Lorca te alegra la digestión.

Todos podríamos decir lo que ellos dicen, pero lo diríamos de manera torpe, vulgar.

Porque “galopar” es galopar, pero también es “tocar el tambor del llano”, “irse” es irse, pero también es “su intención de ser lejano” y “la estatua ecuestre” es la estatua ecuestre, pero también es el “permanece el trote aquí // entre su arranque y mi mano”.

Riqueza conceptual y dominio de los recursos estilísticos.

“Un soneto me manda hacer Violante // que en mi vida me he visto en tal aprieto. //Catorce versos dicen que es soneto //…

¿Qué es un soneto? ¿Cuál es el tema de este soneto, sino la realización del mismo? Un “soneto del soneto”.

No es un poema lo que hace Lope de Vega, es un “metapoema”.

Es un ejercicio metapoético en el que se va descubriendo la composición del poema paso a paso.


Nos gusta. A todos nos gusta.

¡De qué manera tan bella se describe la escasez de comida en el alojamiento que el dómine Cabra ofrece a sus pupilos y que es compensada con la abundancia de bendiciones¡

Quevedo se emplea a fondo en la parodia del paupérrimo banquete en pos del garbanzo huérfano, reforzada por la alusión al mito de Narciso que pierde así altura épica a través de la correlación entre el agua y la sopa.

“Sentóse el licenciado Cabra y echó la bendición. Comieron una comida eterna, sin principio ni fin. Trujeron caldo en unas escudillas de madera, tan claro, que en comer una de ellas peligrara Narciso más que en la fuente. Noté con la ansia que los macilentos dedos se echaban a nado tras un garbanzo huérfano y solo que estaba en el suelo”.

La crítica y la sátira social alcanzan su punto culminante en lo grotesco de la descripción de aquel pobre pupilo que, a fuerza de no comer, llega a olvidar hasta dónde tiene la boca. “Vi a uno de ellos, que se llamaba Jurre, vizcaíno, tan olvidado ya de cómo y por dónde se comía, que una cortecilla que le cupo la llevó dos veces a los ojos, y entre tres no le acertaban a encaminar las manos a la boca”.

No es tarea fácil la conjunción de “fondo” y “forma”, de leer e interpretar la realidad en profundidad y dominar una amplia gama de recursos expresivos.

Esa es la virtud de los “clásicos” y por eso, a pesar de pertenecer al pasado histórico, siempre estarán en el presente literario. Son unos “ ya muertos pero siempre resucitados”.

lunes, 17 de febrero de 2014

7.- 12- LAS CULTURAS. OCCIDENTE.


 
“En el pasado han coexistido, sobre la tierra, numerosas culturas diferentes y muchas de ellas todavía perviven en nuestros días, aunque, en general, como fenómenos residuales, en vías de extinción.

En efecto, a partir del siglo XVII se han desarrollado en Europa Occidental unos nuevos elementos culturales –la ciencia, la tecnología, la industria (en el sentido moderno de estas palabras)- que, al mismo tiempo que han vaciado a la cultura en que surgieron de gran parte de su antiguo contenido religioso, político y moral, le han proporcionado un dinamismo y una eficacia incomparables.

Por ello hemos asistido en los dos últimos siglos a un progresivo e imparable proceso de aculturación ecuménica, en que todos los pueblos del mundo han dado entrada –de mejor o peor gana, según los casos- en sus propios sistemas socioculturales a crecientes proporciones de esta cultura “Occidental”.

Occidental de un Occidente que, en cualquier caso, incluye Rusia, China, Australia y Japón, claro está”

J. Mosterín, “Racionalidad y acción humana”.


Cuando tanto se insiste en “respetar las culturas” ¿se está apostando por gobiernos no democráticos sino religiosos dictatoriales, asentados en tabúes, en tradiciones por ser tradiciones, aunque se opongan radicalmente a los Derechos Humanos, por prácticas morales ancestrales, por chamanes y gurúes, por magos, por la ínfima consideración de la mujer como objeto de placer y paridora de hijos, pero sin libertades, con exclusiones del ámbito social,……?

¿Puede/debe estar la sociedad civil engullida por una religión, la que sea, en detrimento de la Razón y la Tecnología?

¿Y las vacunas, y la alimentación, y el agua potable, y el control de natalidad, y la cultura y la ética laica,…..y este ordenador, en el que estoy escribiendo lo que, en unos minutos, estarán leyendo en Colombia, Perú, Estados Unidos, China,…?

Razón para Conocer, Democracia para Convivir, Ética para Vivir.

OCCIDENTE

domingo, 16 de febrero de 2014

7.- 11- ADDENDA a Multiculturalismo y falacias


 
Abundando en el artículo “Multiculturalismo y Falacias” leo, en la prensa del 8 de Marzo que: “Una joven mauritana, de 16 años, denuncia a sus padres y a su marido porque, cuando tenía 12 años, sus padres la obligaron (¿) a casarse con un primo de 40 ó 41 ó 42 años” (no se ponen de acuerdo los medios de comunicación) y al que, apenas, conocía.
      
         La adolescente ha nacido, crecido y se ha educado en España, al modo occidental, en una familia de acogida, (actualmente está en 1º de la E.S.O. en un Instituto de Puerto Real (Cádiz).

         Durante unas vacaciones la adolescente, (Diciembre del 2005), con tan sólo 12 años, visitó la tierra de sus padres, Mauritania, y (según ha denunciado ella en el juzgado) “sus padres la obligaron a casarse con el primo…..”  bajo amenazas de lapidación (“mi madre me encerraba bajo llave para que mi marido consumara el matrimonio a la fuerza”)

         La adolescente cayó en una depresión, recién celebrada la boda, y volvió a Puerto Real, con una familia de acogida que, desde su nacimiento, la ha alimentado, criado, educado,…

         A los dos años (Junio del 2007) su marido, de paso para Alemania, recala en España y le exige relaciones sexuales. Sus padres la instan a que acceda a ello, con agresiones, amenazas, coacciones y malos tratos (última agresión sexual).

         La adolescente, acompañada de la familia de acogida, (que, naturalmente, no cuenta con papeles legales de adopción) presenta la denuncia y, en estos momentos continúa desarrollándose el juicio, permaneciendo en la cárcel su marido y su madre, tras los informes médicos del Centro de Salud.

         Al juicio acuden, durante las sesiones, al menos 20 familias de familiares y conocidos de los padres, todos de origen mauritano, para darles apoyo a los acusados.

         Esto ha llevado a solicitar (y conseguir) que la adolescente declare a través de videoconferencia.
      

         Los padres declaran que no fue presionada para contraer matrimonio y que las relaciones sexuales con su marido siempre han sido consentidas por ella y que nunca ha existido violación.

         Son los típicos “matrimonios infantiles”, tan usuales en varias naciones y culturas.

         Cuando la niña tiene la primera menstruación ya puede ser casada. ¡Como si la edad de la capacidad engendradora coincidiera con la edad de madurez psicológica!

         Lo que sí recuerdo es que, en un intercambio cultural de mi hija mayor, cuando cursaba en el Instituto, con niños/as marroquíes, la adolescente que permaneció en mi casa (y luego mi hija en su casa, de Fez), la primera pregunta que le “espetó” a mi hija es si a ella, también, la habían ya comprometido sus padres, porque ella llevaba ya varios años comprometida (todavía no casada) con un señor de casi 50 años y al que apenas conocía, pero que su madre…. (era huérfana de padre). Y se extrañaba.

         Incluso el padre biológico, de la adolescente mauritana, recién salido de la cárcel, la reclama, legalmente, (y tiene derecho a ello) para que vuelva con él a su domicilio en Puerto Real.

         Si es verdad todo lo que ha declarado la adolescente mauritana…. (porque creo más su versión que la de sus padres y marido)…

         (Porque soy consciente de la posibilidad de que la niña esté mintiendo, porque prefiera quedarse con la familia de acogida y sus amigos/as de Instituto, para alejar la posibilidad de tener que volver a Mauritania, vivir en el ambiente occidental-español, no poder ser vendida, tener que casarse con un señor de 50 o más años… (estoy leyendo historias horrorosas)… pero que, por lo que leo, para ellos es normal).

         Si las cosas han sido como las cuenta la adolescente….

         Siempre he dicho y defendido la existencia de verdades universales (las científicas, aunque sólo sean probables) y de valores universales (los Derechos humanos, aunque sean adaptables a peculiaridades).

         Siempre he dicho y defendido que, incluso en lo relativo, hay cosas que son  más relativas que otras. Dinero son cinco euros y cinco mil. Aunque “todo vale”, no todo vale igual. Hay valores superiores y valores inferiores, además de disvalores.

         Estos valores superiores deberían estar vigentes en todas las sociedades, en todas las culturas, en todas las naciones.

         Me refiero a los Derechos Humanos como ideales a poner en práctica en todo el mundo.

         La denuncia de esta joven mauritana ha sido presentada en España. El hecho debe ser juzgado en España. Y, naturalmente, siendo un delito, debe ser penado.

         Es, este hecho, algo intolerable, que no puede ni debe ser tolerado.

         Si alguien esgrime el pseudoargumento de que ese y otros hechos parecidos son normales en Mauritania, y que deben ser respetadas las costumbres de otras culturas yo, como siempre, y como expuse en el artículo antes mencionado, mi más profunda repulsa y oposición.

         Primero: juzgar y condenar a los padres de la joven mauritana, residiendo en España.

         Segundo: a través de organizaciones internacionales, gubernamentales y no gubernamentales, intentar, por todos los medios la erradicación de una práctica tan aberrante.

         ¡Como si todas las costumbres fueran cultura¡

         ¡Y que no venga nadie con milongas de tolerancia de prácticas absolutamente intolerables¡

jueves, 13 de febrero de 2014

DÍA DE SAN VALENTÍN


ENAMORARSE, AMAR Y QUERER.

"Estoy enamorado de Elsa".

"Amo a Elsa".

"Elsa y yo nos queremos".

Parece que todo es igual, pero no.

Yo, como tantísima gente de mi generación, leía y meditaba con fruición a ese judío, místico ateo, teólogo, filósofo, psicólogo y sociólogo, que le había añadido la "libertad" al freudismo y al marxismo, me refiero a Erich Fromm y a su "Arte de amar", a su "Miedo a la libertad", aunque yo disfrutaba, sobre todo con "Y seréis como dioses".

"El amor –dice E. Fromm- es un arte, una acción voluntaria que se emprende y se aprende, no una pasión que se impone contra la voluntad".

"Amor es decisión de amar a una persona y compromiso de seguir amándola".

Distingue Fromm varios tipos de amor: "amor autopersonal" o de autoestima, "amor maternal", "amor filial", "amor fraternal" que también incluye el amor al prójimo, "amor de amistad", "amor a la patria", "amor a Dios", "amor a los animales", "amor a las plantas", "amor a las flores", "amor a las ideas", "amor a la poesía",….

Los griegos (siempre los griegos) disponían de cuatro palabras al referirse al amor: 1.- "Filía" o amor entre amigos. 2.- "Eros" o amor romántico o sexual. 3.- "Ágape" o amor incondicional; y 4.- "Storge" o amor afectivo o familiar.

Pero "amar" no es "enamorarse".

Enamorarse es muy fácil, amar es más difícil.

Enamorarse es mariposear, es ir de flor en flor, "culito veo, culito quiero". Amar, sin embargo, es renunciar a todas las demás flores para quedarse sólo en ésta.

De lo primero que uno se enamora es del cuerpo, de lo que esa persona tiene; la meta es seducirla. Una vez hecho, ¡a otra cosa mariposa!. Enamorarse es una actividad siempre en movimiento.

Amar no.

Se ama el alma de esa otra persona, lo que es.

Amar es quedarse, es detenerse, pararse.

El que se enamora es como el cazador, que lo que quiere es cobrar la pieza, sin pararse a mirar si la perdiz es macho o hembra, o si es conejo o es coneja.

Enamorarse es un sentimiento individual, muy intenso, que puede ser correspondido o no.

Es la fase inicial, que conlleva fecha de caducidad.

Al enamoramiento se le ha llamado "locura transitoria" y "secuestro mental".

El enamorarse no tiene edad, puede uno enamorarse a cualquier edad.

Para el enamorado la otra persona es fascinante, es maravillosa, porque no la ve como ella es, sino idealizada, recalcando las virtudes y ciego para los defectos.

El otro no es un ser real, sino ideal o idealizado.

Es el "contigo, pan y cebolla" y el "contigo viviría hasta debajo de un puente".

Es una fase muy fuerte, que obstaculiza o anula otras tareas (estudio, trabajo, familia,…) pero es un estado pasajero.

La intensidad del enamoramiento no está hecha para durar mucho, sino para hechizar, para conquistar.

"Cuando una persona se enamora –leo la última noticia- doce áreas del cerebro trabajan conjuntamente para liberar los productos químicos que inducen a la euforia, como son la dopamina, la oxitocina y la adrenalina".

No es de extrañar que, al estar tan ocupado el cerebro, relegue otras tareas tan o más urgentes.

El enamorado, además, suele ser un malabarista verbal, usa una retórica edulcorada para encandilar a la otra persona, que cae rendida a sus pies.

¿Por qué D. Juan Tenorio como canon y prototipo y no Romeo, Marco Antonio, Calixto, Otelo, incluso, Don Quijote?

D. Juan es un enamoradizo impenitente, que suelta palabras bonitas envueltas en papel de celofán ("no es verdad Ángel de amor,…Paloma mía,..Gacela mía,….Estrella mía….Hermosa mía…. "están respirando amor"), es un cautivador, "de vista fascinadora, de palabra seductora…"es un calavera sin escrúpulos: "por donde quiera que fui/ la Razón atropellé, / la Virtud escarnecí, / a la Justicia burlé / y a las mujeres vendí".

¿A qué tipo de mujeres?. A todas. "yo a las cabañas bajé (a las plebeyas) / yo a los palacios subí (a las damas) / yo a los claustros escalé (Dñª Inés, la monja novicia, consagrada a Dios, a quien le disputa la mujer).

"… lo sagrado…ni clérigo ni seglar…"

¿A cuántas? -Le pregunta Don Luis-: "¿cuántos días empleáis / en cada mujer, Don Juan?. // "partid los días del año / entre los que ahí encontráis (suma y divide) : UNO para enamorarlas / OTRO para conseguirlas / OTRO para abandonarlas / DOS para sustituirlas / y una HORA para olvidarlas"

"No sé qué fascinación / en mis sentidos ejerce / que siempre hacia él se me tuercen / la mente y el corazón".

"Tu presencia me enajena / tus palabras me alucinan / tus ojos me fascinan / y tu aliento me envenena" son respuestas de Dñª Inés.

Pero este "conquistador insensible, que sólo quiere engatusarlas para poseerlas, un practicante del método kleenex, pero que no se deja conquistar, se mutará en un conquistador conquistado".

Ha jugado al amor, con el enamoramiento, y ha caído en las redes del amor (ésta es la moraleja).

De la apuesta inicial (ésta, la novicia, como una más, de mi colección) ha pasado al compromiso (por lo tanto a la renuncia a las demás).

"No es un amor terrenal / que cual ráfaga se apaga. / Es incendio que se traga…"

De "cazador" de cuerpos femeninos, nadando en un caldo de endorfinas hasta poseerlas y sólo para poseerlas, a "cazado" por el alma de una novicia.

Este condenado, que iría de patitas", al infierno, por enamoradizo canalla e impenitente, por usar a las personas como medios, como trofeos que exhibir, quedará redimido al caer en el amor salvador.

Para el enamorado, su pareja es perfecta, es la persona más maravillosa del mundo mundial.

Las verrugas son lunares, la cojera es garbo al andar, los ronquidos son melodías repetidas, no es gorda, sólo un poco rellenita,…

El enamoradizo suele ser un mal amante.

Quizá sea verdad lo que dicen: "empezamos a amar cuando dejamos de estar enamorados" o "el enamoramiento es sólo la introducción o el prólogo al amor". Pero hay mucha gente que sólo sabe prologar, pero no novelar.

El amor no se dice; el amor o se ve o no hay amor.

Cuando uno de los dos dice al otro: "dime que me amas". El otro, si la ama, de verdad, debería responder: "¿es que no lo ves, con tus ojos, te lo tengo que decir con mi voz"?.

¡Malo¡.

Alguien ha dicho que para amar a una persona, ésta no tiene que ser bellísima, sino ser lo suficientemente poco fea para que sea posible un acercamiento que posibilite el conocimiento, paso previo y necesario para el amor.

Amar no es enamorarse. Amar es obrar ("obras son amores").

Amar es dar y darse sin esperar nada a cambio.

No se ama para ser amado (la madre, "el amor materno" es el mejor prototipo del amor, el amor incondicional).

No se busca ni se intenta la reciprocidad. Sencillamente, se ama y ya está.

La felicidad del que ama está en el dar, pero ese dar no es quitarse algo, privarse de algo, para dárselo a la persona amada.

Amar es compartir lo mejor de sí mismo con otra u otras personas.

Y puede que no se vea correspondido en igual medida.

Uno es feliz viendo a la otra persona feliz.

Por eso el que ama respeta a la otra persona como es, con sus virtudes y sus defectos.

No intenta cambiarla, moldearla, hacerla a la medida de uno.

Creo que era Unamuno el que decía: "si, de verdad me amas, ámame como soy, no como tú quieres que sea, estarías amándote a ti mismo en mí".

En el amor hasta sobran las palabras, tan necesarias en el enamoramiento pasajero.

Cuando uno de los dos llega a decir: "si lo sé no me caso", habría que preguntarle con quien pensaba él/ella que iba a casarse. ¿Con la persona perfecta, idolatrada, ideal,… o con una persona normal, con virtudes y defectos?.

El que se enamora sólo ama las coincidencias; el que ama acepta y se enamora, también, de las diferencias.

Porque amar es ver y aceptar los defectos del otro y ayudarle a superarlos.

Porque el amor no está en las nubes, tiene los pies en el suelo.

En el amor no hay príncipes azules, sino personas nunca ideales y perfectas.

Si el enamoramiento es una conquista, con vencedor y vencido, en el amor no hay lucha, sino camaradería y convivencia.

Uno puede enamorarse sin ser correspondido, pero en el amor entre personas adultas uno no puede amar a quien no lo ama, porque, en contra de lo que se dice, "el amor no es ciego" (el enamoramiento, quizá, sí).

Amamos lo que el otro es, pero también lo que sabemos que el otro puede llegar a ser.

Empezamos, realmente, a amar, no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando aprendemos a ver perfectamente a una persona imperfecta.

Pero al sentirse amado se corresponde con amor, sin ser, éste, solicitado ni exigido.

Quererse es darse y tomarse recíprocamente.

"¿De qué sirve que el entendimiento se adelante, si el corazón se queda?".

Querer no es desear.

Se desea todo lo bueno, lo bello,… porque lo que se desean son los fines.

"El deseo, ese gran agujero" que nunca se colma ni se calma.

Desear no es querer. El que todo y sólo desea, nada quiere.

Querer es arrostrar, también, con los medios que nos lleva a la meta.

Se ama la meta y se va amando mientras se va.

El verbo "querer" en latín se dice "volo, vis velle, volui". De aquí viene "veleidoso", el veleta que lo quiere todo, pero que, en cuanto se presenta el primer obstáculo, desiste y… "a otra cosa, mariposa".

El enamorado es un corto de vista, que ve lo que no hay o lo ve como no es.

El querer es un kit completo, son los fines y los medios los queridos, por eso nunca se desanima, el esfuerzo y el tesón siempre están presentes, el desánimo no existe; el desear, en cambio, es sólo espuma, basta soplar para que se diluya.

Los que se quieren siembre están ayudándose mutuamente.

No es, pues, igual "enamorarse" (girar alrededor del propio ombligo) que "amar" (hacerle bien al otro), ni que "quererse" (hacerse el bien mutuamente).

Amigo, lector de estas líneas, aunque no estés ENAMORADO, AMA, en la acción ya va un premio. Si, además, la otra persona te responde, AMÁNDOTE, entonces es que OS QUERÉIS.

Y esto, EL QUERERSE, es ya… ¡LA LECHE!

 

miércoles, 12 de febrero de 2014

7.- 10- CULTURAS Y RAZÓN (2).


 
Intelectualmente soy racionalista, políticamente democrático, al tiempo que practico un relativismo moderado.

Lo “relativo” (como su nombre ya indica) implica “relación” y defiendo que lo que las cosas y las personas representan son relativas a las personas con quienes están relacionadas.

Estela y Cristina, para mí, no son “dos mujeres cualesquiera”, porque son mis hijas, como mi Santi, mi Alberto y mi Alicia no son tres niños cualesquiera, porque son mis nietos.

Valoramos según la relación que tenemos con lo otro, y cuando el sentimiento anda por en medio…..

Pero afirmar que “todo es relativo” es una “contraditio in terminis”, porque ya habría algo absoluto.

Afirmar que “todo vale” es verdad, pero de aquí no se deduce que “todo vale igual”.

Hay personas y cosas que valen más que otras. Como, por ejemplo, mis hijas, mis nietos y un billete de 200 €, comparados con las vecinas del 2º, los niños del 5º o la moneda de 2€.

Todos valen, pero unos valen más que otros.

Pues, lo mismo ocurre con las Culturas. Todas valen, pero no todas valen igual. Unas valen más que otras.

Defender el relativismo cultural absoluto es lo que ha ido desarmando tanto al pensamiento racionalista como a la forma democrática de convivencia.

Este relativismo bruto es el que ha propiciado, por la dejadez de muchos, el fanatismo y la violencia de los fundamentalismos varios: religiosos, raciales, tradicionales… (en una palabra, “culturales”), que, aunque la mayor parte de ellos, sobre todo los más violentos, proceden de fuera de Occidente, no todos nos son ajenos.

En todos ellos hay algo en común: el desprestigio y odio tanto a la modernidad (diabólica) como a la secularización como forma de enfocar la vida, tanto privada como pública.

Precisamente el multiculturalismo, relativista absoluto, es lo que ha propiciado la defensa anacrónica de formas de vida arcaicas, de creencias primarias, de agresividad atávica.

Estos dogmatismos fundamentalistas, relativos, se consideran absolutos, con todo tipo de consecuencias anejas.

Nuestra libertad de expresión (como todo esto que estoy ahora escribiendo), el diálogo democrático (con las variadas formas de entenderlo), el pluralismo,….  son sistemáticamente negados y perseguidos por los fundamentalismos nacidos a la sombra del multiculturalismo o relativismo absoluto, considerando como intromisión en los asuntos internos de un país la sola crítica a su actuar.

La libertad y la igualdad son valores superiores a cualquier tipo de opresión y de privilegios.

En palabras de J.J. Sebreli: “no se puede luchar contra injusticias particulares si no se cree en la justicia como valor universal”.

La Libertad y los Derechos Humanos, bajo la égida del relativismo, corren el peligro de dejar de ser inalienables.

Los comportamientos intolerables de muchas culturas ni pueden ni deben ser tolerados, bajo el pretexto de “como siempre ha sido así….” pero seguimos consintiéndolo.

 

martes, 11 de febrero de 2014

LA PEREZA


 
“Bendita sea la PEREZA

Y eternamente lo sea,

Pues el cuerpo se recrea

Cuando el jefe de la empresa

Se retrasa.

¡Y qué bien vive el cabrón¡

Él casi nuca se queja".


Y hay quienes dicen que es un vicio.

Y, contra él, la virtud de la “diligencia”

Muy buena la película de John Ford, con John Wayne.

Reconozco haber sido uno de los trabajadores que más ha disfrutado, cuando trabajaba, ("orgasmos laborales didácticos" – debían pensar mis alumnos), porque mi profesión era placentera.

Terminaba mi jornada laboral "jodío pero contento" porque era consciente de haber sembrado en tierra fértil.

Sembraba ilusión y sensatez y comprobaba embarazos de sensata ilusión a largo plazo.

¡Qué más puede pedir un profesor-educador!

Me pagaban por sembrar, no por recolectar.

Ser, nada menos que, moldeador, o, al menos, ayudante, de la personalidad de muchos adolescentes, en la edad crítica, cada año, y año tras año, me hacía presumir del orgullo de algo de paternidad en todos ellos, lo que no es “moco de pavo”.

Decía Unamuno que había que intentar, durante nuestra vida mortal, ser inmortal.

Aquello de "tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro, debería ser la obligación de toda persona", porque son tres maneras de ser inmortal: 1.- En lo fisiológico-genético (en el mundo de la vida).

2.- En lo físico (en el mundo externo, real, físico).

3.-En lo psicológico-personal (el mundo cultural).

Tu hijo, tu árbol y tus ideas: tres formas de seguir estando presente, de no morir nunca del todo, mientras alguien viva, por ti, alguien contemple la naturaleza, por ti, y alguien piense y lea, por ti.

Pero TODOS, yo también, disfrutamos más en tiempo de vacaciones, en el tiempo del ocio, en el tempo libre de obligaciones laborales, no en el tiempo ocupado, en el tiempo del neg-ocio (negación del ocio).

Sólo en el tiempo “libre-de” se puede ser “libre-para”.

Decir de alguien que "es o era muy trabajador", "que ha trabajado día y noche", "que murió trabajando"… son piropos humanos típicos de nuestra cultura cristiana occidental, por aquello de que el ocio se acabó apenas empezar, cuando Adán, el primer hombre fue expulsado del paraíso (ocio puro) y con la obligación de trabajar, "ganarás el pan con el sudor de tu frente".

Desde ese mismo momento, apenas iniciada la existencia humana, hemos venido a este mundo a trabajar "el deber de trabajar", se acabó el ocio y empieza el neg-ocio, el trabajo.

Yo, Tomás, como los griegos, soy de los que opina todo lo contrario.

En cualquier pueblo existe el típico "tonto" (perdón por la expresión) que dice cosas tales como: "el que trabaja para comer es porque no puede comer sin trabajar", "el que trabaja es porque no sirve para otra cosa", "el trabajo es sagrado, ¡no lo toques¡", " lo que Dios dijo fue: ganarás el pan con el sudor del de enfrente no de tu frente, que es que Adán estaba aturdido por la faena de Eva",… y cosas parecidas, todas con sentido, todas muy sensatas…

Los griegos dignificaron el ocio (no la vagancia), pues durante el tiempo libre hacían lo que realmente les agradaba: hablar con los amigos, pasear, escuchar música, ir al teatro, escuchar discursos en la plaza pública, en al ágora, dialogar sobre una cuestión (sobre el amor, la justicia, la amistad, el valor,…. Tod eso es lo que aparece en los diálogos de Platón), observar, durante la noche, el cielo estrellado y lanzar hipótesis sobre el por qué de todo eso, contemplar la salida y la puesta del sol, cazar, pero por placer, manifestando la superioridad de la inteligencia humana sobre el instinto animal,….

Esto, todo esto y cosas por el estilo es lo que hacía el hombre libre, el ciudadano (el esclavo no, pero es que éste no era ciudadano, ni hombre siquiera, sino “animal bípedo laboral”, como el burro, aunque éste sea cuadrúpedo).

Pero el Cristianismo lo trastocó todo.

Dignificó el trabajo, "¡que se mueran los vagos¡", "el que no trabaje que no coma" – dice nada menos que San Pablo.

Y condenó el ocio, confundiéndolo, identificándolo, con la vagancia.

Y los romanos, que ya lo habían estropeado, lo acabaron de estropear, creando los términos, las palabras, "neg-otium" y "trabajo", que viene de "tripalium". El tripalium era un instrumento de tortura, por eso, para ellos, el trabajo era propio de esclavos.

También la moral cristiana bendijo la palabrita "siervo", "esclavo". "He aquí la esclava del Señor", Todos somos "esclavos de Dios". El trabajo es un castigo divino, por haber pecado, y debemos cumplir con el deber de trabajar si no queremos perecer por toda la eternidad.

Yo, Tomás, como los griegos, reivindico, contra el deber de trabajar, el derecho a la pereza, el derecho a no hacer nada, con todo el tiempo libre por delante, sentado en la ola del tiempo, dejándome mecer por la inactividad.

"Unas vacaciones maravillosas" - ¿Qué has hecho?, ¿Dónde has ido? – No he hecho nada y no me he movido de aquí, No perdiendo el tiempo, sino dejándolo fluir, disfrutando de su chorreo.

Siempre, como alumno y, luego, como profesor me cabreó aquella preguntita de marras "tú, ¿estudias o trabajas?"

Porque la pregunta debería ser ¿trabajas estudiando o de qué otra manera?

Mis alumnos, sobre todo los de aquel lejano PREU, luego los del COU y, últimamente los de 2º de Bachillerato, durante el mes de Junio, de cara a la selectividad, sí que han trabajado estudiando.

Freud hablaba de "neurosis", como un desequilibrio psicológico, porque una cosa era el "deseo" (el ocio) y otra la realidad (el trabajo).

Pero la neurosis, hoy día, ha desplazado y cambiado los términos.

Hoy el deseo es el dinero y la realidad, (para muchos, por desgracia) es el tiempo libre, obligatorio (parados, jóvenes, mujeres) o, por fin, conseguido (jubilados), porque el fin de semana (el FINDE), las vacaciones, las excursiones, la marcha, salir de copas, ir a cenar con los amigos,….(cuesta pelas") o sea, euros.

Y como nada es gratis ni gratuito, habrá que trabajar más para el coche o la moto, la gasolina, el seguro, los impuestos, poder viajar, visitar museos, acudir a un concierto, ir al teatro….

Todo cuesta dinero.

Un filósofo contemporáneo, E. Fromm, habla del ocio en la sociedad capitalista como una "alienación".

O no sé qué hacer en mi tiempo libre (me aburro) o no puedo hacer nada (me frustro), porque todo ocio-diversión que te ofertan, cuesta dinero, porque el capitalismo lo ha convertido en industria, en inversión, y hay que explotarla.

El valor de la diversión no es un fin en sí mismo, es un acto de compra que alguien te vende como cualquier otro producto.

Hay quien vende (nada se regala) y el que quiera comprar, que pague.

Pero, ¿cómo voy a comprar diversión si estoy parado o no puedo desviar nada de mi sueldo que no sea pagar la hipoteca, hacerme cargo de las letras firmadas, de los gastos de comunidad, agua, luz, Mercadona, el Corte Inglés,….?

Alienación y frustración o "trabaja más, gana más, compra más, consume más". Pero ¿si, luego, no me queda tiempo de disfrutarlo porque todo el tiempo tengo que estar trabajando para poder disfrutar, pero que no puedo disfrutarlo……?"

Educamos para el trabajo, no para el ocio, así que cuando llega el tiempo libre, no sabemos qué hacer con él, no estamos acostumbrados.

Y la tendencia es ir a menos horas de trabajo, trabajo menos agotador (por supuesto produciendo más), más tiempo libre (pero ¿para què?).

Oigo decir a muchas personas, al cabo de unos cuantos días en la playa, que están ya aburridos del mar, de no hacer nada, que ya ansían volver y empezar el ritmo laboral….

¡Qué pena, oiga! Porque SÓLO EL TIEMPO LIBRE DIGNIFICA AL HOMBRE.

Nietzsche, (siempre volviendo a Nietzsche), ya en el siglo XIX, decía que había tres tipos de hombres:

1.- El hombre-camello, que es el esclavo, el que trabaja sin rechistar, el que apenas es persona, el que es como un animal, el que por no tener no tiene ni tiempo para sí porque es un instrumento del señor; él no es él, él es del y para el señor, feliz, gozoso de que nada le falte al señor, gozoso de cargar con los fardos más pesados a través del desierto de la vida, confiando en la eterna recompensa de su Señor (en este caso con mayúsculas).

2.- El hombre-león, que ya no es esclavo, que está libre de las cadenas, que es autónomo, que es rey (como el león es el rey de la selva), pero todo rey necesita súbditos para poder sentirse rey, necesita que los demás lo vean superior, necesita hacer cosas, no parar, actividad, moverse a su aire, libremente, respetado por todos …

3.- El hombre-niño, que no es que tenga libertad, que ES libertad total. Es lúdico, por esencia. Quiere jugar, él sólo quiere jugar, vivir, ser feliz jugando y mientras juega. Vivir bien es jugar sin parar, la vida es un juego, sentido lúdico del vivir. Ni obedecer como el camello ni mandar-ordenar-ser obedecido como el león, sino sentirse ajeno a ello. El niño quiere jugar, sólo jugar, todo el tiempo jugar. La vida es un juego. El juego vital de la vida. ¿Recuerdan lo de "si no os hacéis como niños no entraréis …? Pero, luego, el Cristianismo ¿por qué predica, exige, la sumisión a Dios (el hombre-camello) y no la ludopatía vital infantil de no mandar sobre nadie ni tener que obedecer a nadie?

El ocio siempre oferta más posibilidades de ser feliz, porque el trabajo, al ser obligatorio, siempre te tiene las manos esposadas.

La calidad de vida nada tiene que ver con la cantidad de cosas (la sociedad de consumo nos ha engañado y nos sigue engañando como a chinos (¡perdón!).

El "tanto tienes, tanto vales" ya no vale, no debe valer en la época en que vivimos.

La felicidad no debe entenderse como un almacén de cosas sobrantes, sino como la carencia o satisfacción de necesidades.

"¿Quieres hacer feliz a tu amigo Pitocles?, no le incrementes sus riquezas, disminúyele sus necesidades" – dice un gran filósofo.

¿Existe la necesidad de ir a Cancún, ser dueño del coche que tarda 10 segundos en pasar de 0 a 100, tener el tipo de Elsa Pataki o el atractivo de Richard Gere? ¿Existiría la Pataki si todas fuerais como la Pataki?

Yo quiero estar contento conmigo mismo, ser como soy y seguir siéndolo; no quiero competir, ni ser el primero.

Quiero pasear por la vida. "¿hacia dónde? – me preguntaba una testigo de Jehová- ¿qué sentido tiene la vida?

Yo no quiero ir, prefiero quedarme. El que pasea y es feliz cuando pasea, puede cambiar de rumbo y seguir siendo feliz.

Para mí la vida no es un camino, un tránsito (éste sí tiene ida y destino; todo camino va a alguna parte, todo camino es medio para, y la felicidad se supone que está al final del camino).

El paseo no, el paseo es un fin en sí mismo, se pasea para pasear y ser feliz paseando, viviendo.

El que pasea no quiere llegar el primero, ni ansía llegar al final del paseo, porque no hay final, el final lo pone el paseante.

No quiero competir.

Quiero seguir con mi pelo, cada vez más canoso (sin Grecian 2000 y sucedáneos), con mi barriguilla de los setenta (sin martirios corporales), con mis arrugas faciales (sin necesidad de tapajuntas), con mi mollete de Antequera y mi aceite de oliva cordobés mañanero, con mis asentadas viendo salir el sol desde Santa Clara, contemplando el adiós del sol tras la montaña hasta mañana….

Y quiero seguir siendo yo y así.

Hay un libro que os recomiendo. Se titula "La vida simple", es de un periodista. Carlos Fresneda.

"En la vida no hay "corten" ni "repetimos". Todo, siempre, es original. Todo ocurre en vivo y en directo. No hay segunda oportunidad. En la vida no hay moviolas.

"No caigamos en la trampa de crearnos necesidades (no naturales) para autojustificar la necesidad de trabajar más, para poder satisfacerlas".

Incrementar la jornada laboral, para ganar más, para poder tener más cosas, pero que no podré disfrutar de ellas porque no tendré tiempo para ello, porque tendré que trabajar más… ¡Un absurdo, oiga!

En vez de ir, necesitados de algo, a la tienda a adquirir lo que satisfaga la necesidad, entramos, miramos, compramos y, luego, justificamos la compra creándonos futuribles necesidades que acabamos de inventarnos.

Es la tiranía de los "y si" (y si llueve…. y si hace frío… y si hace calor…y si me invitan a una cena…y si tengo que ir a una fiesta…")

La maleta, las maletas. Cosas, cosas y más cosas. Estamos contaminando nuestra existencia de cosas.

¡La madre que las parió!

Nos creemos dueños de la naturaleza y somos esclavos de las cosas.

¡Qué bajo hemos caído!

Coge a tu pareja, daos un apretujón. Coge a tu hijo, dale cuatro besazos. Mira al cielo y jura, en arameo, "Dios, la de cosas que, realmente no necesito para ser feliz".

Aunque esto también lo dijo un filósofo.

 

lunes, 10 de febrero de 2014

7.-9.- CULTURAS Y RAZÓN.(1)


 
Quienes me conocen, me han oído o leído saben cuál es mi posición ante Las Culturas.

Considero al MULTICULTURALISMO como una especie de feria de exposiciones, de un mercado variopinto, en el que se exhiben productos autóctonos, al que asistes, en plan curiosidad, y que, alguna vez al año los pruebas, los contemplas, desde la música y el baile al vestido, desde la indumentaria a la comida, pero en lo que uno no se encontraría cómodo todo el año.

Esta colorista sucesión de circunstancias incluso agrada pero, entre otras circunstancias, porque es algo pasajero y que atañe más a la esfera del conocimiento que a la de la vida.

Es algo que merece la pena saberlo, pero en lo que uno no podría vivir de continuo.

Del INTERCULTURALISMO, tan caro a la tribu psicopedagógica, más que como un diálogo serio de culturas, enriquecedor, lo considero una yuxtaposición de monólogos, sin apenas vasos comunicantes y sí mucha autopropaganda para venderse mejor.

A mi me gusta la tortilla de patatas con cebolla, los boquerones malagueños, el jamón de patanegra y un buen vino tinto de Rioja.

Si alguien, por su religión, considera impuro el cerdo y pecaminoso el vino, o alguien, por su biolatría, considera que los peces pequeños tienen derecho a la vida y no ser simples objetos alimenticios y considera la obligación, por parte del hombre, de respetar la vida vegetal, está en su completo derecho a actuar y a vivir según sus esquemas axiológicos, pero no veo cómo podemos intercomunicarnos sino exponiendo, sucesivamente, ambos modos de contemplar la naturaleza.

Pero cuando él quiera convencerme de lo saludable que es el pescado crudo o los pinchitos de gusanos o escorpiones, de comer con los dedos o de defecar, a culo pajarero, en campo abierto, podré, educadamente, escuchar lo que dice, no practicar lo que predica.

Soy partidario y defensor del SUPRACULTURALISMO, del que ni yo ni nadie, ni sociedad ni cultura alguna, puede proclamarse propietario, sino como un Ideal al que tender continuamente, conscientes de que siempre estaremos en camino.

Considero que hay Valores universales, indiscutibles, que deberían estar presentes y vigentes en todas las culturas: las Verdades científicas (la Ciencia), las Técnicas eficaces (la Tecnología), los Derechos Humanos (la Bondad).

Y no sólo estar vigentes, sino no estar subordinados a creencia religiosa alguna ni a tradición histórica.

¿Que quien más avanzado va en este camino es Occidente (la cultura occidental, aunque se llame Japón o China)? no me cabe la menor duda, pero que no puede mostrar escritura de propiedad, porque pertenece a toda la humanidad.

Si alguien quiere gastarse sus euros en los sacamuelas/sacacuartos, que se reproducen en las televisiones nocturnas, y que “ven”(¿) trabajos, amores, suertes, amarres, recuperaciones de amor,…. allá él, los dineros son suyos.

Si alguien cree que el gurú de turno y de guardia va a hacer desaparecer el cáncer que padece por envolver en papel albal 13 granos de arroz, ir a la playa, ponerse de espaldas a ella y lanzarlo al agua, por encima del hombro derecho, invocando el deseo de curación y quedando, en ese momento, su cuerpo totalmente limpio de fuerzas negativas y de espíritus malhechores, todo ello tras pagar la consulta o la factura telefónica, allá él, son sus dineros y está en su derecho, pero que no me prive a mí del derecho a destornillarme de risa por su ingenuidad y derecho a odiar a estos engañadores profesionales.

Yo seguiré gastándome mis euros en formación, adquiriendo una capacitación, acudiendo al mercado de trabajo, pugnando por conseguir ese puesto.

Y acudiré a la consulta médica de ese profesional sanitario que, con los análisis y radiografías en su mano, saque un diagnóstico y me imponga un tratamiento médico, y me pondré en manos de ese cirujano que va a estirparme la vesícula, y acudiré al mercado tecnológico, donde poder adquirir ese portátil y conectarme a Internet…

El SUPRACULTURALISMO, no es que sea lo deseable, es que debería ser obligatorio, en cualquier institución educativa, en cualquier sociedad y cultura, sin discriminación de religión, historia, raza, sexo,….