domingo, 28 de julio de 2013

DE HOMBRES Y MÁQUINAS.


 
Se ha hecho realidad humana burlar el mandato divino/el castigo divino de “ganarás el pan con el sudor de tu frente” y “parirás con dolos a tus hijos”.

La cesárea, la epidural y las máquinas han venido en su ayuda.

Se ha hecho realidad uno de los “sueños” del hombre: “que las máquinas hagan el trabajo humano, liberándolo del esfuerzo, de la fatiga, del cansancio, del sudor….”

Pero de lo que no son conscientes los hombres es que también se ha hecho realidad una de sus “pesadillas”: “que los hombres, cada vez más y más, actúen como máquinas, inconscientemente”.

¿Venganza de las máquinas? ¿Venganza de Dios?, ¿Torpeza humana?

DE “ÁTOMOS” Y “PERSONAS”


Tener una Enciclopedia en 20 “tomos” es afirmar que está “dividida” en 20 “partes” (“tomos” = “parte”). Por lo tanto, el “á-tomo” es lo que “no” tiene “partes”, es decir, “átomo = indivisible”.

Por lo tanto, cuando un Profesor de Física pregunte, en un examen, cuáles son las “partículas” (“pequeñas partes”) del “á-tomo” (lo que no tiene partes) habría que decirle que está pronunciando un sinsentido o una contradicción, que está utilizando mal el lenguaje, que “no sabe hablar”, porque está preguntando cuáles son y cuántas son las “partes” (partículas) de lo que “no tiene partes” (á-tomo), en cuántas “partes se “divide” lo indivisible”…

¿Ocurre, igualmente, con la persona?

“Individuo” es, en latín, “in-divisible”, como “á-tomo”, en griego es “in-divisible”

“Individuo” y “átomo” son lo que “no” puede ser “dividido”, sin ser destruido.

Un trozo de papel, o de madera, o un cristal, no son “in-dividuos”, porque pueden ser “partidos” y seguir siendo papel, madera o cristal.

En Psicología, un “in-dividuo” es una “persona”.

A un “individuo” podemos quitarle los brazos y las piernas y seguir siendo “persona”, aunque sea una “persona manca o coja”.

Podemos quitarle los ojos y los oídos y seguir siendo “persona”, aunque sea una “persona ciega o sorda”.

Podemos transplantarle el corazón y seguir siendo “persona”.

Podemos ponerle un corazón artificial y seguir siendo “persona”.

Cuando yo era un pequeñajo una persona estaba muerta cuando se le “paraba el corazón” y no latía.

Hoy, la prueba de la muerte es la no actividad cerebral, el encefalograma plano.

¿Será posible “mañana”, desconectar el cerebro e insertar un pendrive, en un USB cerebral y seguir siendo “persona”?, ¿”la misma persona”?

(No pregunto por su alma porque estoy cansado, a estas horas de la noche, y no quiero que me entre la risa floja).

¿Habría que recordarle a los curas que “no saben hablar” cuando preguntan por las “partes” de la “persona”, del “in-dividuo”?

DE MAESTROS Y DISCÍPULOS.


Entiendo por “discípulo” al que siguiendo a su maestro y lo llama “Don”, luego poníéndose a su lado y le dice “hola, para terminar adelantándolo y diciéndole “adiós y gracias”.
No se me borra de la memoria aquel día, uno de mis últimos días, en el Instituto, en la hora de guardia, persiguiendo a tres alumnos de la E.S.O. que no habían entrado en clase.

         “Maestro, ¿y Ud. de qué es?”

Sólo le respondí (textualmente): “Si yo fuera maestro, ahora tendría discípulos. Lo triste es que he quedado como funcionario y trabajador de la enseñanza y, cada vez más, sólo tengo alumnos, como vosotros”.

Por la cara que pusieron comprendí que no lo habían entendido.

El encuentro de un maestro con discípulos y de un discípulo con maestros es una fuente inagotable de mutua estima de valores, algo insustituible.

No se trata tanto de recordar contenidos de la materia impartida (la “enseñanza manifiesta”) como de la entrega mutua de querer enseñar y querer aprender, de la entrega del maestro a la verdad, del amor al trabajo, cada uno al suyo, enseñar y aprender (“la enseñanza latente”)

Comprobar que uno no iba a la clase a sufrir ni otros estaban en clase aguantando.

La mutua capacidad de paciencia con los defectos y los errores del otro. El estricto sentido de la justicia. La puntualidad y la apenas pérdida de tiempo. El aprovechamiento.

Que el maestro recuerde todo esto, y más, de sus alumnos y sus alumnos todo esto, y más, de su profesor.

Yo sí me he sentido “maestro” en el sentido más profundo del término.

Cuando comencé a notar que dejaba de serlo, me retiré a la cuneta.

Quizá tenga razón mi hija, hoy enseñante: “Papá, tu estuviste en la Edad de Oro de la Enseñanza”

Estoy seguro de que es verdad.

miércoles, 24 de julio de 2013

ÉTICA Y POLÍTICA (3): EL HOMBRE PÚBLICO.


Dice Aristóteles (otra vez Aristóteles) que “no se enseña Ética para SABER qué es la virtud, sino para SER virtuoso”.

Y, en otra parte, define la virtud como “el hábito de obrar bien”, mientras el vicio es “el hábito de obrar mal”.

Sócrates habría dado tres pasos:

1.- SABER qué es la virtud

2.- OBRAR virtuosamente, PRACTICARLA constantemente, para conseguir el hábito virtuoso.

3.- SER virtuoso.

SABER para OBRAR y obrar para SER.

Pero virtud no en el sentido religioso, ni siquiera sólo en el sentido moral y el sentido intelectual, sino en el más amplio sentido de la palabra.

Virtud como “dominio perfecto (o casi perfecto) de una actividad.

Se puede ser virtuoso del piano, por dominarlo perfectamente (como Tito, el hijo de mi amigo Jesús García Castrillo) o ser virtuoso del balón (como fueron Distéfano o Kubala y lo son, actualmente, Messi y Ronaldo) o virtuoso del baloncesto (como los hermanos Gasol) o virtuoso de la pluma, o virtuoso de la palabra, o virtuoso de la cocina, o….

También se puede ser “virtuoso de la política”, cuando se SABE  qué es la política y se la PRACTICA adecuadamente. Sólo así. se puede SER un político virtuoso, cuando se legisla leyes justas y cuando se gobierna justamente.

Pero una ley es justa no por ser ley, sino por el adjetivo que la califica de “justa”. Y, aquí, entra la Ética.

Sólo puede/debe hablarse de “Gobierno de las leyes” cuando éstas son justas. Sólo entonces puede hablarse de “Gobierno de los hombres”.

Los griegos hablaban de “el hombre-ley”, que era el hombre virtuoso, justo, bueno, que hace leyes justas. Obedecerlo a él era “practicar la justicia”.

Este hombre-ley no necesitaba controles políticos ni jurídicos externos porque estaba dotado de un control ético interno, poseía conciencia moral recta.

Hoy NO. Hoy, por desgracia, no existe el hombre-ley. En su lugar está el hombre-institución y, aunque el ideal sería que debería estar dotado de control ético interno y cuando observamos que ni legisla ni gobierna justamente, son necesarios controles políticos y jurídicos externos, en primer lugar para pararle los pies y, en segundo lugar, para que rectifique.

El campo del Derecho debe estar transido por el campo de la Ética, de lo contrario la posibilidad y el peligro de injusticia es manifiesto.

¿Por qué reina, hoy, entre nosotros la desconfianza, la desafección de la clase política, sino por la ausencia manifiesta de comportamiento ético?

¿Por qué decimos y oímos decir que “todos son iguales”. Por lo que en otro artículo hemos expuesto, porque se acepta, comúnmente, que “lo que no se ve, no existe”, pero que suponemos que existe aunque no se vea. Nos preguntamos cuánto más harán que no sabemos. No solemos fiarnos del vestido como fotografía del cuerpo.

Desconfiamos de todos, no nos fiamos de nadie, solemos apostar por el menos malo, que es malo y no bueno, aunque sea un poco menos.

Damos por supuesto la ausencia de “candidez” y la presencia del ocultamiento y la hipocresía.

A diario nos desayunamos con la corrupción personal e institucional.

Con la mala fama de que gozan las instituciones públicas y casi todos quieren ser “funcionarios públicos”.

¿Sólo por la estabilidad laboral al ser “funcionarios del estado” y no “funcionarios del gobierno”? (si exceptuamos a los 25.000 “funcionariados” por la Junta de Andalucía, a golpe de decreto, cercenando la igualdad de derechos de los andaluces para acceder a esos puestos de funcionarios de la Junta, de trabajadores de empresas creadas, interesadamente, por ella misma, sin haber pasado por controles externos reglamentarios)...

¿Es que los gobernantes no gobiernan o gobiernan mal y los funcionarios no funcionan o funcionan mal para ser dianas de todos los dardos?

¿No están transidos y ubicados en un marco ético y hacer lo que se debe hacer sin necesidad de controles externos? ¿Está ausente el autocontrol ético, la conciencia moral?

La Ética Pública es la Ética Aplicada que debe estar presente en los servidores públicos.

No habría corrupción personal ni institucional si se trabajara con escrupulosidad.

Es NECESARIA LA ÉTICA, tanto en el político como en el funcionario.

Para ello sería de desear un FORMACIÓN EN VALORES para poder presumir dignamente y tener el honor de ser un “hombre público” (gobernante o funcionarios).

¿Hay alguna prueba de ÉTICA para ello?

Porque todo “hombre público” debe:

1.- Tener capacidad para el cargo.

2.- Ser leal al Estado para que funciones y para el que trabaja.

3.- Ser virtuoso, estar pertrechado de principios éticos contra la injusticia, contra la opresión, contra la intolerancia, contra el autoritarismo, contra la CORRUPCIÓN.

¿Ocurre todo esto?

 No sólo lo dudo sino que estoy cargado de razones para dudar.

RAJOY, DRACÓN Y SOLÓN.


RAJOY (siglo XXI d.C.) está más en la onda de Dracón (VII a.C.) que de Solón (VI a.C.)

Todos sabemos lo que son unas “leyes o medidas draconianas” y que, durante su vigencia y refiriéndose a ellas, dice Aristóteles que “la discordia social era violenta y el enfrentamiento entre unos y otros duraba ya mucho tiempo”, con el consiguiente descontento del pueblo contra los nobles.

Dichas medida draconianas fueron con las que tuvo que enfrentarse Solón, con sus reformas.

1.- REFORMAS SOCIALES.

a.- Reinaba una situación de “endeudamiento generalizado”.

b.- Los préstamos, por parte de los ricos, los nobles, se concedían tomando como garantía a la persona, por lo que la insolvencia económica y la imposibilidad de devolverlos desembocaba, legalmente, en la esclavitud del deudor.

c.- El “hectemorado” (el pago, por parte de los pequeños agricultores, de la sexta parte de lo producido, a los nobles terratenientes.

La Reforma de Solón consistió en:

a.- Cancelar todas las deudas (de golpe y porrazo).

b.- Abolir la norma que permitía tomar a la persona como garantía en los préstamos, por lo que, en adelante, ningún ateniense caería en la esclavitud por impago.

c.- Suprimir el “hectemorado”, por considerarlo una práctica antigua, como ocurriría en el feudalismo europeo, muchos siglos después, cuando los vasallos tenían unos deberes a cumplir con los Señores Feudales por la protección que les garantizaban. Y es que esa era la norma cuando la guerra era asunto de los nobles y estaba vigente la “caballería” para la guerra y para la defensa, pero ya se había impuesto la infantería y existía el ejército ateniense, con las falanges de hoplitas.

El desarrollo de la industria (cerámica, navegación, comercio,…) creó puestos de trabajo a la vez que nuevos ricos (“la aristocracia del dinero”), además de la clásica “aristocracia de la sangre”

Hoy, en el siglo XXI de Rajoy, podríamos hablar de:

a.- El paro generalizado.

b.- La no concesión de préstamos, ni a particulares ni a las pequeñas empresas.

c.- Los desahucios.

d.- Las Instituciones endeudadas hasta las cejas, pero con asesores varios, y sin pagar a los proveedores.

Dracón: política pura y dura, beneficiando a una élite minoritaria, los ricos, la “aristocracia del dinero” coincidiendo con la “aristocracia de sangre”.

Solón: El resultante de sumar Ética y Política, que es el Bien común o bien para la comunidad como “conjunto de condiciones de vida con las que puede alcanzarse la plenitud”. Eso es “gobernar”:”servir a los intereses comunes”.

Un Estado que no beneficie a los ciudadanos debería ser considerado “ilegítimo”,           

¡Qué bien supo expresarlo Cicerón, siglos después¡: “los que hayan de gobernar el Estado deben tener siempre presentes estos dos conceptos: defender el interés de los ciudadanos, olvidándose del propio provecho y velar sobre todo el cuerpo de la república no sea que, atendiendo a la protección de una parte, abandonen las otras”…..”Los que se ocupan de una parte de los ciudadanos y no atienden a la otra introducen en la patria una gran calamidad: la sedición y la discordia, de donde resulta que unos se presentan como amigos del pueblo y otros partidarios de la nobleza: muy pocos favorecen el bien de todos”.

Es, justo-justo, lo que había dicho Aristóteles de la política de Dracón.

Es responsabilidad del gobernante buscar el equilibrio entre las partes del Estado, sin permitir que existan grupos o élites que se vuelvan más poderosos.

Descuidar la Ética en la formación de los gobernantes ha producido y produce el descrédito de la Política, el deterioro de la misma.

Sólo así, sin Ética, el egoísmo se impone a la solidaridad.

Porque, así, están presentes los intereses económicos y la ambición de riqueza. Se hace presente la corrupción. No existe la “vocación política”. Se lucha por el poder, a toda costa, para sacar provecho de él.

Y así, hay fondos que se desvían, metas que jamás se alcanzan, promesas que nunca se cumplen, ayudas económicas que desaparecen y/o nunca llegan.

“Lo que se dice” en nada concuerda con “lo que se hace”. Así aumenta la desconfianza.

Porque esa corrupción a gran escala sólo la hacen los que pueden hacerla. Es la evasión fiscal, inmoral, no sólo de quien pone una mano sin que tan siquiera se entere la otra, sino del que exige por aquello del “do ut des” (dame para que te dé, te doy si me das).

Pero también la otra evasión, la legal, la de las grandes fortunas, la de las grandes empresas y sus domicilios fiscales, incluso los absurdos paraísos fiscales que, aunque se denominen paraísos, en ellos no entran las personas buenas, sino sólo las ricas, no los honrados sino los que tienen dinero, Pocos, pero muy fuertes.

Las concesiones de obras y servicios que, tras la primera licitación se duplicarán o triplicarán al final, con un reparto, incluso desequilibrado, de beneficios cuyo monto pasa a los Presupuestos Generales del Estado, sacados de nuestros impuestos, lo único, junto con las tasas, que sube una y otra vez en este bendito, exótico y triste país, llamado España.

No es que sea igual, pero se le parece.

Una diferencia. Que aquellos Nobles Ricos (hoy llamada Banca) se han arruinado y lo primero que ha hecho Rajoy es rescatarla, con impuestos de todos los españoles, en vez de rescatar a los parados desahuciados.

2.- REFORMAS POLÍTICAS.

Tomando la renta como criterio dividió al pueblo ateniense en 4 clases sociales (clasificación censitaria):

.- La clase inferior (cuya renta no alcanzaba las 200 medidas.

.- La 2ª clase (cuya renta estaba entre las 200 y 300 medidas)

.- La 3ª clase (cuya renta oscilaba entre las 300 y las 500 medidas)

.- La clase superior (cuya renta era superior a 500 medidas).

Los cargos de Arconte y Tesorero quedaban reservados a los miembros de la clase alta y el resto de los magistrados y cargos públicos  quedaban abiertos, también, a las dos clases inferiores.

Creó, además:

A.- Los Tribunales de Apelación, constituidos por sorteo entre todos los atenienses y del que diría Aristóteles que “cuando el pueblo es dueño del voto se convierte en dueño del gobierno”.

B.- El Consejos de los 400 (100 por cada una de las clases sociales) que serviría como contrapeso y limitación a los poderes del Areópago.

C.- El sistema de sorteo, para contrarrestar la influencia de las familias dominantes, en clanes y fratrías.

El sorteo será uno de los rasgos típicos de la democracia ateniense, tendiendo, así, hacia el igualitarismo.

Solón, tras hacer escribir su código se ausentó de Atenas durante 10 años para obligar a los atenienses a interpretar la ley escrita y atenerse a ella sin recurrir al legislador.

Durante casi 100 años no se retocaría su Constitución, sólo su desarrollo.

Pero cuando volvió a Atenas vivó lo suficiente para presenciar, entristecido, el resurgimiento de los enfrentamientos civiles y el ulterior establecimiento de una tiranía que se prolongaría durante medio siglo (la tiranía de Pisístrato y de su hijo Hipias).

Pero “tiranía” significaba, sólo, “la toma del poder por la fuerza”, pero el tirano solía respetar la legislación vigente y el funcionamiento de las instituciones, aunque procuraran servirse de ella para reforzar su propio poder y neutralizar a las familias nobles rivales.

Fue tan bien aceptada la tiranía de Pisístrato por lo atenienses que aceptarían, de manera normal, a su hijo Hipias como sucesor, ya que durante ella Atenas creció tanto en expansión como en prosperidad.

Olvidamos, a menudo, que “democracia” es, no sólo, la afirmación de que el poder reside en el pueblo, pero que es sólo una, de las muchas, formas de gobernarse (aunque sea “la menos mala”), sino que es, también, “el gobierno por la palabra”, la que garantiza la “libertad de expresión” y que es en el ágora donde, quien quería hablar, puede hacerlo libremente, exponiendo/proponiendo los pros y los contras de ésta o de aquella medida a tomar.

Y cuando la palabra termina y calla es cuando, tras reflexión, llega la decisión de la Asamblea, que votará sí o no, según la convenza o no. tal propuesta o tal otra.

La democracia vive, pues, en la discusión política.

 

viernes, 19 de julio de 2013

ÉTICA Y POLÍTICA (2): LA DESOBEDIENCIA CIVIL


No hay mayor “injusticia” que la “justicia legal” cuando la “ley” es o ha devenido a ser “injusta”.

Se impone, entonces, la Desobediencia Civil.

Que no es “ir contra el sistema”, sino “corregirlo, modificarlo, depurarlo”.

Supongo (y espero) que mis antiguos alumnos recuerden a aquel filósofo que nació hace, nada más y nada menos, que 2.500 años, a Aristóteles.

Distinguía los cuatro tipos de Justicia:

1.- Justicia Conmutativa (igual para todos). El precio de los boquerones, en el mercado, o el paquete de tabaco, en el estanco, valen igual para u profesor que para un alumno.

2.- Justicia Distributiva (darle a cada uno lo “justum”, lo justo, lo “suyo”, lo que se merecen. Y si se merecen más o menos habrá que darles más o menos. Sólo podrán presentarse a oposiciones de profesor de Instituto los que sean Licenciados Universitarios. A los que no le sean no se les puede conceder esa posibilidad, porque no se la merecen, no han conseguido mérito para ello.

3.- Justicia Penal (penalizar los delitos con una pena acorde con el delito cometido, ni demasiada, ni demasiada poca. No se podrá penalizar con la condena a muerte (pena) por haber robado una gallina (delito), pero tampoco podrá penalizarse con 100 euros (pena) al que haya robado miles o millones de euros).

4.- Justicia Legal (la justicia “perfecta” cuando la “ley es justa”), bastará con cumplir la ley.

Pero ¿y si “la ley es injusta”?. Entonces no existe la “justicia legal” y se impondrá la “Desobediencia Civil”, que (como he escrito más arriba) no trata de “ir contra”, de “cargarse” el sistema, sino de “corregirlo, de depurarlo”.

El “indignado anti-sistema” está “indignado ante ÉSTE sistema” al que considera “injusto”.

Desobediencia Civil ¿por qué?

Y tengo que volver atrás, a Aristóteles, que definía la ley como:

         “Orden (no consejo) Racional (no irracional ni anti-racional), dirigida al Bien Común (no al Bien Individual ni Particular, lo que sería un “privi-legio” (una ley privada)) dada por la Autoridad Competente (no yo, ni tú, sino el Poder Legislativo, el Parlamento) y suficientemente promulgada (comunicada, publicada, poder sea conocida por los ciudadanos, bien a través del B.O.E. o por otro medio legal).

La Ley Hipotecaría, (creo que desde siempre pero sobre todo en los últimos años y en la actualidad) ha sido o a devenido a ser un “privi-legio”, una ley privada por la que siempre salen favorecidos los mismos.

Me recuerda la anécdota que, más de una vez, he contado:

La de aquellos dos cazadores que, tras una jornada de caza” solo cobran dos piezas: una perdiz y un cuco.

Entonces, a la hora de echar a suertes lo cazado, el más listo/espabilado propone el método de tirar la moneda al aire y: “si sale cara, para mí la perdiz y para ti el cuco, y si sale cruz, para ti el cuco y para mí la perdiz”.

El otro, el ingenuo (pero no tonto) se queda pensando y responde:

“No sé cómo te las arreglas que siempre te sale para ti la perdiz y para mí el cuco”.

Así son los Bancos, a los que siempre les toca la perdiz, ganar. Si los pisos suben, porque suben, y si bajan, porque bajan y, entonces, además, puedo desahuciarte, echarte a la calle y poder vender tu piso a precio de ganga, aunque ya hayas pagado gran parte de él. Y todo eso, LEGALMENTE.

Esto es los INDIGNANTE, que el Poder Legislativo, no cambie la Ley Hipotecaria, que siga siendo un “privi-legio” y que le toque, siempre, la perdiz a la Banca.

¿Habrá contribuido la Banca a la financiación irregular del partido gobernante y “do ut des” (“te doy para que me des”)?

miércoles, 17 de julio de 2013

ÉTICA Y POLÍTICA (1) EL CANDIDATO

 

“Candidato” viene de “cándido”, que significa “blanco, puro, in-corrupto, no contaminado, no manchado, in-maculado,….”.

1.- En la antigua Roma, aquellos individuos que deseaban aspirar a ocupar cargos públicos se preocupaban, desde temprana edad, por emprender acciones nobles que les dieran reputación, prestigio y honor a fin de gozar de credibilidad y confianza de la gente con la que vivía y convivía.

Estos individuos, en el momento de proponerse para un cargo por elección, se vestían de blanco, pues este color simbolizaba “pureza” y que, a la vez, se traduce por “candidez”, no en el sentido de ingenuidad e infantilismo, sino porque el aspirante debía ser el más puro, el totalmente limpio, el libre de sospecha, el que es “blanco”, el “cándido”, el mejor.

Y así, el “cándido” pasaba a ser “candidato”, a prueba de sospecha, el “integro”, el de fiar….

3.-  En las antiguas culturas mexicanas para elegir al gobernante, primero congregaban a un número de jueces formado por hombres sabios, ancianos, notables, quienes debido a su edad poseían la prudencia y experiencia necesaria para saber elegir al candidato más idóneo que supiera guiar y educar a su pueblo.

Este consejo de ancianos deliberaba y concertaba antes de elegir. Para tal elección se tomaban en cuenta las siguientes cualidades: el elegido debería ser virtuoso, respetado, debería de tener nobleza, no debería amar en exceso la vida, no debería dejarse adular, corromper ni sobornar, debería ser restaurador e impulsor de las tradiciones de su pueblo, con pleno uso de sus facultades, prudente, valiente, de buena y recta educación, de buen hablar, de buen oír, que supiera estimar a la gente y que poseyera "rostro y corazón".

Para el elegido existían ceremonias destinadas a recordarle los deberes hacia su pueblo: “Se conducía al nuevo dignatario (futuro rey) a una parte del templo, donde permanecía. Se sentaba de día en el desnudo suelo, y sólo por la tarde se le daba una estera para reclinarse; por la noche iba al sagrario a horas fijas para quemar incienso, y los cuatro primeros días no dormía más que algunas horas. Cerca de él había guardias que cuando se adormecía le punzaban las piernas y los brazos con espinas de maguey, dirigiéndole estas palabras:

         “Despiértate, tú no debes dormir, sino vigilar y cuidar de tus vasallos, no subes al trono para descansar, el sueño ha de huir de tus ojos, que necesitan estar abiertos para velar sobre el pueblo”.

De esta manera, quien resultaba elegido era un hombre de cualidades muy grandes por lo que era querido, admirado y respetado por su pueblo. Precisamente, como era considerado el mejor, se subordinaban a su mandato y le mostraban lealtad.”

Era el “candidato” perfecto.

3.-  En la antigua China (siglo V a. c.) el sabio Confucio se dedicó a enseñar la importancia de la virtud en los gobernantes. A continuación un ejemplo de una enseñanza: “En cierta ocasión un discípulo hizo la siguiente pregunta: ¿Cómo hacer para enseñar a los hombres que cuando uno adquiere la virtud, se adquiere el verdadero poder personal? El maestro, tomando su bastón y dibujando círculos dentro de otros círculos en la arena, dio la siguiente lección:

            Cuando los antepasados deseaban ilustrar la virtud a través de reino, primero ordenaban sus propios estados. Deseando ordenar bien sus estados, primero organizaban a sus familias. Deseando organizar a sus familias, primero cultivaban su persona. Deseando cultivar su persona, primero cambiaban sus corazones. Deseando cambiar sus corazones, primero buscaban ser sinceros en sus pensamientos. Deseando que hubiera sinceridad en sus pensamientos, primero buscaban el conocimiento verdadero dentro de su alma”.

Mirando a los círculos, la luz de la comprensión comenzó a brillar en los ojos del discípulo. Y antes de que pudiera hacer otra pregunta, el maestro continuó:

“Habiendo buscado el verdadero conocimiento en su alma, llegaron a ser sinceros en sus pensamientos. Por la sinceridad de sus pensamientos, cambiaron sus corazones. Cuando sus corazones cambiaron, sus personas se transformaron. Cuando sus personas se transformaron, sus familias quedaron bien organizadas. Cuando sus familias quedaron bien organizadas, sus estados fueron bien gobernados. Cuando sus estados fueron bien gobernados, el reino estuvo en paz”.

Al terminar, el maestro se levantó y se fue a su trabajo. El estudiante, asombrado por la enseñanza, cerró los ojos y se quedó meditando en las palabras de Confucio.

Era el “candidato” perfecto.

Estos ejemplos muestran que en las culturas antiguas, aún en épocas y lugares diferentes no había ninguna duda respecto a la importancia y vinculación de la ética en política. Tenían claro que quien ejerciera la política debía contar forzosamente con una formación acompañada de valores para poder tener un gran sentido de justicia.

4.- Examinemos, ahora, a nuestros “candidatos” a gobernar.

No se trata tanto de estar limpio, de ser “cándido”, como de que “no se vean las máculas”.

“Lo que no se ve no existe” –parece que opina tanto el candidato a gobernar como el partido por el que se presenta.

En nuestra política actual, en todos los partidos políticos, lo que existe es una “endogamia” atroz, negociando entre ellos, previamente, los cargos venideros si el “candidato”, por ellos propuesto, resulta elegido.

El partido “lo propone”, pero no “nos lo propone”. Lo “dispone” y nos lo “impone”

No somos libres para elegir a ese, como candidato, o a otro. Es el partido el que lo “ha arropado y vestido de blanco”, como el mejor “candidato”.

En nuestra España (supongo que en todas las naciones será algo por el estilo), casi se nace para candidato, porque desde pequeño, ya desde estudiante, se capea en las organizaciones estudiantiles, en el Instituto y en la Universidad, siempre cobijados a la sombra del poder.

Y de sombra en sombra se llega a habitar e instalarse a la sombra principal, la del partido.

¿Cuáles han sido sus méritos?

Uno de ellos, y fundamental, es “no moverse” demasiado para poder salir en la foto.

Otro mérito es “la obediencia ciega” a los órganos de dirección del partido, desde dar la cara como bombero a apagar fuegos internos como darla como pirómano de los otros partidos rivales.

Trabajar para el partido.

Sólo así se consigue salir bien colocado en la próxima lista electoral de cualquier ámbito, local, regional, nacional o europeo.

Si a mi dieran la opción de elegir a los “candidatos” malagueños y su colocación en una lista electoral, no sé si algunos de los dispuestos/propuestos/impuestos por el partido coincidirían con los míos.

¿Hay, en nuestra España, alguna organización social (Partido Político, Sindicato, Patronales varias, Asociaciones,….) que no hayan estado o estén financiándose de manera irregular, es decir “ILEGALMENTE”?

¿Alguien Creerá (ese no seré yo) que no es INMORAL?

La estrategia SIEMPRE es la misma. “Que no se sepa” y si se sabe responder con el “Y TÚ, MÁS”. Que es una confesión de que “YO TAMBIÉN”, aunque “un poquito menos”.

Parece que “es de tontos obrar éticamente” porque “si todos lo hacen….”. Como si éste fuera un argumento.

Pero lo “que me jode” es que, haciéndolo quienes tienen el poder de legislar, legislen, siempre, en contra mía, “jodiéndome”, subiéndome los impuestos o las tasas (lo que me da igual que me da lo mismo).

¿Hay, en esta mi España, alguna organización “CÁNDIDA”, que no infle las cifras, de socios o de pérdidas, para conseguir alguna subvención?

“Lo que no se ve no existe”

Es una  “democracia morbosa”, la que padecemos.

Una “democracia” en la que el “pueblo” no decide, no elige a sus candidatos, que lo representen. Es la dictadura de los partidos quienes deciden a qué candidatos hay que votar.

“No penséis –parece ser el mensaje- nosotros pensamos por vosotros. Vosotros sólo obedecer”.

De infausto recuerdo.

LOS TRES HITOS.


 
Si hay tres períodos históricos fascinantes en la historia de las ideas esos son:

1.- El movimiento SOFÍSTICO, en el siglo de Pericles, también denominado Ilustración Griega, cuando el “logos” da el salto desde el estudio, exclusivo, de la Naturaleza (“período fisiológico”) y acomete el estudio de la sociedad y del hombre (el conocimiento, el lenguaje, la educación, la ética, la política, la sociedad,…..).

2.- El RENACIMIENTO. Cuando la razón abandona la tutela de la fe, cuando se separa  de ella y, a continuación, abandona el teologismo, el geocentrismo y la teología, como temas principales de estudio y se dedica al estudio del hombre (el antropocentrismo), de los astros (el heliocentrismo), el surgimiento de la ciencia moderna (la física), la felicidad terrestre,…

3.- LA ILUSTRACIÓN, el siglo XVIII, con la Diosa Razón hollando todos los campos, criticando tanto al poder religioso (Iglesias) como al poder civil (absolutismos), el triunfo de la secularización, poniendo las bases de la democracia moderna, apostando por la tolerancia, por los derechos humanos, por la ética racional….

viernes, 12 de julio de 2013

TRES MITOS DE LA CIENCIA.



Una de las definiciones de “mito” es considerarlo como “falsa ilusión”.

¿Es la ciencia el ÚNICO Y DEFINITIVO SABER?, ¿ES NEUTRAL?, ¿ES PROGRESIVO INDEFINIDAMENTE?

¿Es la guía única de la humanidad, como proclamaba el Positivismo del siglo XIX, especialmente con Comte, padre del mismo, o es un mito, una “falsa ilusión”?

 

1.- ¿Es la Ciencia un conocimiento INDEFINIDAMENTE PROGRESIVO?

El indudable progreso de la Técnica y de la Tecnología puede producir un cierto engaño acerca del progreso indefinido de la ciencia, a la que no se le ve fin.

Y esto ocurre por considerar a la Ciencia como un “conocimiento acumulativo”, como si los nuevos conocimientos vinieran a añadirse a los antiguos, como las piedras de un edificio que crece y crece, indefinidamente.

Pero eso no es así.

A lo largo de la historia ha habido, más que procesos de “acumulación” procesos de “substitución”, que ocurre cuando un nuevo cuerpo de teorías “substituye” al anterior al que, desde ese momento, se le considera obsoleto.

Es lo que afirma Th. Kuhn en “La estructura de las revoluciones científicas”, cuando afirma que la ciencia es obra de la comunidad científica, y no de genios científicos aislados.

Y quien quiera ingresar en esa comunidad debe “asimilar” un conjunto dado de creencias recibidas que profesa dicho grupo en un momento determinado (vocabulario, datos, problemas, procedimientos, modelos,…. A todo este conjunto es a lo que Th. Kuhn denomina PARADIGMA.

La comunidad de científicos trabaja a partir de y dentro de ese Paradigma, que se conserva como un tesoro y al que nadie le da la espalda.

Los descubrimientos científicos que están dentro de ese Paradigma constituyen la denominada CIENCIA NORMAL.

Si surgen “anomalías” (problemas irresolubles desde ese Paradigma) se los rechaza como “cuestiones irrelevantes”.

Pero si el número de anomalías crece y crece, se multiplican, sobreviene lo que él denomina “Crisis”.

Es entonces, quizás, cuando surja otro Paradigma rival (Astronomía copernicana frente a Astronomía aristotélico-ptolemaica medieval, o la Física de Einstein frente a la de Newton,…) que entra en conflicto con el anterior.

Entonces surge una “lucha o guerra de paradigmas”, el que no se resiste a morir y el que se empeña en nacer e imponerse.

Y pudiera ser que la comunidad científica opte, se decante, por el nuevo paradigma, rival del hasta ese momento aceptado y defendido. Es entonces cuando se produce una REVOLUCIÓN CIENTÍFICA.

Sin embargo, la elección del nuevo paradigma posee un cierto carácter irracional. Se debe más a razones sociológicas y psicológicas que a exigencias racionales (los cálculos astronómicos, tras las continuas modificaciones, rectificaciones y añadidos, se llevaban a cabo mejor desde la aristotélico-ptolemaica que desde la copernicana)

Rigurosamente, pues, la nueva ciencia no es que fuera mejor que la antigua, no había progreso, en sentido estricto.

De hecho, una Revolución científica es el último paso de un largo proceso, al final aceptado.

Cuando surgen “anomalías”, inexplicables en y por el paradigma vigente, no se lo abandona, se lo echa a la basura y se le substituye por otro nuevo, sino que se lanzan “HIPÓTESIS AD HOC”  que hacen encajar dicha anomalía en el paradigma, en el sistema.

Recuerdo que, en clase, siempre explicaba este tema con la imagen del andamio, instalado para pintar una fachada, pero que, según vas ascendiendo, vas dándote cuenta que, con él, no llegas a ciertos rincones, pero, no por eso, se baja uno del andamio y lo cambia por otro que, también, llegue ahí.

Lo que se hace es idear nuevas maneras de poder acceder a ese rincón, bien con una nueva brocha, con un palo más largo, con un añadido de andamio,… (son las “hipótesis ad hoc”, para esas anomalías.

Pero lo que no se puede es añadir más y más y más “prolongaciones andamiajes” y otros añadidos, las “hipótesis ad hoc”, al “andamio normal” ya montado.

Es, entonces cuando, teniendo en cuenta todas esas “anomalías encontradas” se opta por otro andamio, nuevo, y que resuelva los problemas encontrados y tenga respuestas para posibles anomalías que aparezcan.

¿Esa “substitución de paradigmas” supone un “progreso”?

Popper dice que SÍ, porque cree en un verdadero progreso de la ciencia. Pero no por “acumulación” de conocimientos sino por el hecho de que las nuevas teorías permiten explicar mejor un mayor número de problemas.

En este sentido puede decirse que las nuevas teorías son más “verosímiles” que las anteriores, es decir, están más cerca de la Verdad.

Se progresa, pues, en “verosimilitud” y/o cercanía a la verdad, aunque ésta siempre se considera en el límite inalcanzable de una investigación nunca terminada.

 

2.- ¿ES NEUTRAL LA CIENCIA?

 
¿No será otro mito éste de la pretendida neutralidad de la ciencia?

La Escuela de Frankfurt ha insistido e insistido en que la Ciencia y la Tecnología se han convertido, en la actualidad, en una “Ideología de Dominación”

No se trataría tanto de “conocer” (que también) como de “dominar”, sobre todo.

Tienen una tendencia a justificar el dominio del hombre por el hombre y de la naturaleza por el hombre, porque “podemos”.

Aunque Marcuse abogaba por la posibilidad de que ambas pudieran contribuir a la liberación humana del sometimiento a la naturaleza, Habermas, sin embargo, afirma que no existe ni ha existido, históricamente, una “ciencia desinteresada” y que el interés técnico-tecnológico, inherente a las Ciencias de la Naturaleza, implica, de manera necesaria, la idea de “dominación”.

Pensemos en el hoy tan actual fenómeno de la “globalización”. ¿Es un intento de “difusión” del conocimiento o de “liberación” de la humanidad o de “dominio” del mundo, a través de ellas?

 

3.- ¿ES LA CIENCIA “EL ÚNICO” CONOCIMIENTO VÁLIDO y lo que no es científico carece de valor?

Según el Positivismo la ciencia es la única forma válida de conocimiento, lo que supondrá “el fin de la filosofía”

Hoy, sin embargo, se aboga por algo más modesto y se hace un flaco favor a la ciencia esperando de ella mucho más de lo que puede darnos.

Y se deforma, completamente, la imagen del científico al convertirlo en aquel que sabe –y únicamente él- “toda la verdad”.

Así se explica la reacción de humanistas y poetas.

Contemplar las estrellas, la salida y la puesta del sol… no es ciencia, sino “vivencia”. ¿Ya no valen al no ser “conocimiento” y ser, sólo, “goce estético”?

Pero cuando yo, occidental del siglo XXI, sentado en la playa, de noche o al atardecer, y contemplando la luna que sale o el sol que se pone o las estrellas clavadas en el cielo ¿puedo prescindir del conocimiento que de ellos tengo, de su ser planeta o estrella, de su pequeña o enorme distancia,….?

¿Y el hombre antiguo que nada de eso sabía?

¿Sólo el Conocimiento (la verdad) Vale? ¿Nada Vale la Bondad y la Belleza, la Justicia y la Solidaridad,…..? que no son conocimiento?

Es verdad que con estos valores no se llega a la Tecnología, pero ¿no, por eso, valen, incluso valen más?

Ante la pregunta si “la ciencia-la tecnología son peligrosas” creo que es una pseudo pregunta, y que no vale.

El peligro está en la “exclusividad” de la ciencia, no en la ciencia misma.

Si la Ciencia y la Tecnología están determinando un enorme avance de la humanidad occidental, la confianza excesiva depositada en ellas implica riesgos enormes, como retraer recursos para ellas, desatendiendo necesidades urgentes.

NO TODO LO   QUE “TÉCNICAMENTE PUEDE HACERSE” DEBE, MORALMENTE, HACERSE.

No pertenece al conocimiento científico resolver los mayores y más graves problemas de los hombres, como “la elección de los fines”, “la determinación de los valores morales”, “el sentido de la existencia”……

Por esta razón, junto al conocimiento científico (muy importante) necesitamos otra forma de conocimiento no científica como es “la reflexión filosófica”

¿Puede afirmarse que alguien puede optar por un camino y no hacerse cargo de los peligros a que dicho camino puede llevar?

Se ha dicho, muchas veces, que una cosa es la fabricación de armas y otra el uso que de ellas se haga o pueda hacerse.

Yo soy agnóstico. No creo en el diablo, pero creo “que las armas las carga el diablo”.

LA CIENCIA: EXPLICACIÓN, COMPRENSIÓN Y APLICACIÓN


Imaginaos este tonto diálogo:

Suena el teléfono y alguien lo descuelga. Desde el otro lado se oye:

-  ¿Qué haces?

- Estoy jugando.

- ¿En casa? ¿A qué juegas?

- A un juego. Porque hay muchos y muy diferentes tipos de juegos. Estoy jugando al parchís. ¿Y tú, dónde estás?

- Estoy en el estadio. Estamos en el descanso de un partido de fútbol.

- ¿Y en qué se parecen nuestros juegos para, precisamente, ser llamados, ambos juegos?

Igualmente el mismo tipo de diálogo podría utilizarse al referirse a “la ciencia”.

- ¿Qué haces?

- Estoy investigando. Estoy con el telescopio.

- ¿Y tú qué haces?

- Yo también estoy investigando. Estoy con el microscopio. Mi hermano está aquí, al lado, llenando y borrando pizarras llenas de fórmulas.

- ¿Qué tienen en común, para ser llamadas “ciencias”, la Astronomía, la Biología y la Matemática?

¿En qué se parecen el ajedrez y el fútbol, o la petanca y el tenis, o el baloncesto y la natación?

¿En qué se parecen la Matemática y la Historia, o la Física y la Psicología, o la Astronomía y la bioquímica?

Hoy es, comúnmente, aceptada la división de las ciencias en dos grupos:

-         LAS CIENCIAS FORMALES (Matemáticas y Lógica)

-         LAS CIENCIAS EMPÍRICAS (todas las demás) subdividiéndose, éstas, en:

-             CIENCIAS NATURALES (Física, Química, Biología,……)

-             CIENCIAS HUMANAS/SOCIALES/CULTURALES (Sociología, Economía, Política, Historia, Geografía,…….)

Sí he notado que, últimamente, la Psicología, antes típica Ciencia Humana/Social) es, hoy, considerada por muchos como una Ciencia Natural.

Desde siempre las Ciencias Formales han sido consideradas como ciencias que no se ocupan de Hechos (no informan de la realidad), sino que sólo tratan de entes formales, de construcciones ideales de la mente. De ahí que para la verdad de sus enunciados tan sólo se requiere la coherencia lógica, no la contrastación empírica con la realidad.

Tan verdad formal es decir que si un hombre mide 10 metros de altura y el otro mide 5 el primero mide el doble que el segundo, y el segundo la mitad que el primero, como decir que si tengo en el bolsillo derecho 10 euros y en el izquierdo sólo 5 tengo en uno el doble que en el otro y en éste la mitad que en el primero.

Las Ciencias Empíricas, en cambio, sí tratan de la realidad, bien de hechos naturales bien de hechos humanos/sociales/culturales.

La diferencia entre las Ciencias Empíricas no sólo estriba en su objeto, también en su lenguaje y, sobre todo, en su metodología.

Siempre debe tenerse en cuenta que la ciencia nunca es algo terminado, ya hecho. Todo lo contrario, la ciencia, siempre es algo provisional y las teorías científicas sólo poseen, en general, carácter hipotético.

La ciencia es, pues, una investigación siempre en proceso de avance o modificación, al menos mientras el hombre siga teniendo ese “hambre de verdad”.

Es lo que afirma I. Lakatos: “La ciencia es sólo un programa de investigación constituido por un “núcleo sólido” (una Teoría fundamental, sea ésta la Teoría de la Gravitación de Newton o la Teoría de la Relatividad de Einstein o la Teoría de la Evolución de Darwin) y, luego, un conjunto de Hipótesis auxiliares y Reglas metodológicas para el desarrollo de la investigación, a partir del “núcleo”.

“Ciencia es –dice Einstein- lo que hacen los científicos. No hay que escuchar lo que ellos dicen que es la ciencia, sino observar lo que ellos hacen”

Exactamente igual podíamos aplicarlo al deporte.

La Ciencia parte de (1) HECHOS (pero no es un registro de hechos, como la hormiga de Bacon), sino que la investigación comienza en el momento en que en esos hechos se descubre un problema, algo que no puede ser explicado desde las teorías aceptadas.

Para resolver ese problema el científico elabora (2) HIPÓTESIS, las cuales pueden llegar a considerarse como (3) LEYES o integrarse en unidades superiores, llamadas (4) TEORÍAS.

Pero los resultados a que se llega siempre son provisionales, pudiendo llegarse a ampliarlos, a mejorarlos, a reformularlos, a abandonarlos y/o a substituirlos por otros. La investigación nunca se detendrá.

Si a éstas le añadimos  (5) el MODELO, tenemos las CINCO patas de la Ciencia:

1.- HECHOS, problemáticos.

2.- HIPÓTESIS (suposiciones de explicación).

3.- LEYES (relación constante, universal y necesaria entre los hechos o fenómenos; aunque hoy se prefiera considerarlas como Leyes Estadísticas o Probabilísticas).

4.- TEORÍAS (unificación de un conjunto de hechos, hipótesis y leyes sobre un determinado ámbito de la realidad. Teorías de la Gravitación, de la Evolución, de la Relatividad, Atómica, Cuántica….)

5.- MODELO (representación de una teoría abstracta. Modelo corpuscular, Modelo planetario, Modelo atómico, Modelo cibernético (para explicar el funcionamiento de la mente o el proceso de comunicación).

Excepto los Hechos, que están ahí, pero no “hechos brutos, sino interpretados desde….) las otras cuatro patas de la ciencia son construcciones mentales, que no son, pues, observables (sólo son observables los hechos), pero que se elaboran a partir de ellos, para explicarlos o interpretarlos.

¿Hasta qué punto estos constructos mentales  representan la realidad?

Para unos (Popper, Bunge) SÍ la representan. Es el Realismo o Descriptivismo.

Para otros (muchos) No la representan. Son los Convencionalistas (acuerdo entre los científicos por su utilidad y comodidad, tanto explicativa como predictiva) y los Instrumentalistas (que los consideran sólo como instrumentos para predicciones, no como imágenes de la realidad)

Según éstos las Teorías no pueden ser consideradas ni como Verdaderas ni como Falsas, lo único que pueden ser son más o menos cómodas (Poincaré).

Pero no es igual HACER ciencia que TEORIZAR sobre la ciencia y esta tarea le corresponde a la Filosofía, llámese Epistemología o Teoría de la Ciencia o Filosofía de la Ciencia...

El OBJETIVO de las CIENCIAS NATURALES es la EXPLICACIÓN de por qué ocurre lo que ocurre, cuando se descubre la CAUSA de ese fenómeno, y la PREDICCIÓN (lo que debe y cómo debe ocurrir).

En general la Explicación Teleológica es la que responde a la pregunta “¿PARA QUÉ?”, la Causa Final, explicativa del proceso, buscando el Fin, típicamente aristotélica y tan vigente a lo largo de la historia, hasta que llegó la Ciencia Moderna, que substituyó el “para qué” por el “¿POR QUÉ?”, la Causa Eficiente, explicativo del proceso, buscando el Principio.

En vez del enunciado, de la Ciencia Antigua,  “las aves tienen alas PARA volar y los peces aletas PARA nadar” el enunciado de la Ciencia Moderna: “Las aves vuelan PORQUE tienen alas y los peces nadan PORQUE tienen aletas”.

Y si pueden darse Explicaciones de POR QUÉ ocurre lo que ocurre, también pueden hacerse Predicciones de qué y cómo va a ocurrir.

Los científicos, así, son los sustitutos de los antiguos adivinos, profetas, augures,…pero con una gran diferencia.

Mientras la Predicción científica es, naturalmente, CONDICIONAL (ocurrirá X si….se cumplen tales o cuales condiciones, las predicciones de los profetas, adivinos,…. son INCONDICIONALES (ocurrirán).

El fallo de una Predicción Científica no desprestigia, nunca, a la ciencia, sino a los científicos, por no haber sabido tener en cuenta todos los datos necesarios, o por haberse aventurado, osadamente, y haber ido más allá de lo que la ciencia permite.

No hay misterio algunos en la Predicción Científica para el que conoce bien la ciencia correspondiente.

Pero no es igual hacer Predicciones en las Ciencias Naturales que en las Ciencias Humanas.

En éstas serán, siempre, Predicciones Probabilísticas, ya que, al menos, hay un gramo de libertad, de espontaneidad. Por eso, en las Ciencias Humanas se habla de “Tendencias”.

Pero la Ciencia no sólo hace PREDICCIONES (de lo que será y cómo será) sino también EXPLICACIONES (de lo que está siendo) y RETRODICCIONES O RECONSTRUCCIONES (de lo que fue en un pasado desconocido por nosotros).

Ciencias Retrodicctivas o Reconstructivas son, por ejemplo, la Historia, la Cosmología, la Geología, la Paleontología,….

Distinguiendo entre Retrodicciones estrictas y seguras (fechar estratos geológicos) y Retrodicciones Laxas, en las que hay que recurrir a EXTRAPOLACIONES (suposiciones acerca de lo que está más allá del ámbito conocido (como el origen de la sociedad) o a INTERPOLACIONES (suposiciones acerca de un ámbito situado entre otros que sí se conocen (como el “eslabón perdido” en la Teoría Evolucionista.

En las Ciencias Humanas, en cambio, siempre se habla de COMPRENSIÓN (y NO de Explicación).

Si en la Naturaleza no existe la libertad y de los mismos antecedentes siempre seguirán los mismo consecuentes, en las Ciencias Humanas hay, al menos, una chispa de libertad y con los mismos antecedentes pudieran no darse los mismos consecuentes o darse de otra manera o con otra intensidad.

Yo siempre me he cabreado cuando se habla/se pregunta/se escribe sobre “las Causas de, por ejemplo, de la Revolución Francesa”, cuando debería hablarse/preguntarse/escribirse sobre “las Condiciones” que se dieron para que tuviera lugar la Revolución Francesa.

Porque con “esas condiciones” “salió eso y así” pero “podría haber salido otra cosa, no haber salido nada o haber salido de otra manera”

Lo expuso, expresamente, Dilthey al distinguir, claramente, las Ciencias de la Naturaleza (cuyo objetivo es EXPLICAR), de las Ciencias del Espíritu o Ciencias del Hombre (cuyo objetivo es COMPRENDER)..

¿Se excluye, mutuamente?

Algunos autores, hoy día, prefieren hablar de “Explicación Comprensiva”

Pero las Ciencias no tienen como único objeto CONOCER.

En la Época Moderna se fue más allá del Conocimiento y empezó a APLICARSE ese conocimiento teórico para, no sólo conocer la realidad, sino para DOMINARLA, SOMETERLA, APROVECHARLA,….

La Ciencia Pura quedó, definitivamente, abierta a la Ciencia Aplicada y, de ahí, a la Tecnología.

Suele distinguirse la TÉCNICA (“conjunto de procedimientos para la obtención y elaboración de productos”) y, en este sentido, la Técnica puede tener un carácter precientífico (las técnicas de los pueblos primitivos) o extracientíficos.

La TECONOLOGÍA, en cambio es “el conjunto de conocimientos y procedimientos, basados en la ciencia, controlados por métodos científicos y orientados a la producción, transformación, control de cosas y/o procesos, naturales o sociales”.

Así, mientras la Física, la Matemática y la Lógica serían Ciencias Puras (puro conocimiento), la Ingeniería, la Informática,….son Tecnologías.

 

 

 

ILUSTRACIÓN Y DEMOCRACIA.


LAS BASES DE LA DEMOCRACIA MODERNA

Todo avanza en y con la Ilustración.

En el siglo XVIII, en las principales potencias europeas (Francia, España, Prusia, Rusia,…), en todas partes, reinan monarcas absolutos.

El modelo inglés es la excepción que confirma la regla y que, al menos externamente, surte un efecto reformista o renovador en las demás naciones al ser una “monarquía limitada por la ley”.

Y no es que la Ilustración disparase y matase las monarquías absolutas levantándose, al día siguiente, con una monarquía moderna.

Porque la lucha de los ilustrados lo que primeramente conseguiría fue servir de aviso a las monarquías absolutas que, al momento, se pusieron manos a la obra emprendiendo una política de reformas que, en definitiva, no sólo no mermaron su poder sino que hicieron sus estados aún más poderosos.

Sean Federico II de Prusia, José II de Austria, Catalina II de Rusia o Carlos II de España, inauguraron, con sus reformas, lo denominado “Despotismo Ilustrado” que, en realidad, debería denominarse “Absolutismo Ilustrado” –como afirma Domínguez Ortiz-, ya que “despotismo” e “ilustrado” son términos que se repelen mutuamente.

Y es que, “Ab-soluto” (“solutus a legibus”) significa que el monarca no estaba sometido a las leyes ordinarias, sólo a las leyes morales y a los pactos establecidos con los vasallos mientras que “déspota” es el tirano que ejerce el poder sin respeto alguno ni a las leyes, ni a pactos, ni a derechos, para su exclusivo beneficio.

Voltaire, Diderot y D´Alembert colaboraron con Federico II, aunque, al final, rompieran la amistad.

Pero había que comparar las ideas del rey-filósofo, por una parte, con  su gobernanza y por otra lo que dice y lo que hace. Hasta dónde llega su ingenuidad y su astucia.

Esa reforma, desde arriba, ¿era la forma adecuada?

Las ideas políticas de la Ilustración aparecen, tanto en la Enciclopedia como en filósofos como Locke, Montesquieu, Rousseau y Kant.

Todos parten de la realidad que está tocándoles vivir y proponiendo salidas, alternativas, a dicha realidad.

Eso y no otra cosa son los “Dos Ensayos sobre el Gobierno Civil”, “Del Espíritu de las Leyes”, “El Contrato Social”, “La Metafísica de las Costumbres”.

Desde la Revolución Gloriosa hasta la Revolución Francesa es un embarazo de crítica subversiva del poder absoluto, tiránico, despótico y naciendo una forma de poder alternativo.

En La Enciclopedia, en el término “Poder” afirma: “El fundamento del poder es el consentimiento de los hombres, reunidos en sociedad. El que se establece sólo en base a la fuerza no puede subsistir más que por la fuerza. Ésta no puede, nunca, legitimarlo. Y los pueblos conservan siempre el derecho a reclamar en su contra”

EL FUNDAMENTO LEGÍTIMO DEL PODER ES EL CONSENTIMIENTO DEL PUEBLO, NO LA FUERZA.

Ese origen legítimo del poder es el que exponen los ilustrados arriba mencionados.

De aquí surgirán las Bases de la Democracia Moderna.

.- Origen contractual, no divino, del poder.

.- La primacía del legislativo.

.- La división de poderes.

.- La soberanía popular.                                                     

.- Necesidad de una Constitución o Ley Fundamental.

 

ILUSTRACIÓN Y TOLERANCIA.


 
Spinoza se preguntaba por qué una religión que predicaba el amor, la igualdad y la fraternidad se había hecho intolerante.

Locke escribió “Carta sobre la tolerancia”.

Diderot, en la Enciclopedia, en el artículo “Intolerancia” también trataba de ello.

En 1.763, Voltaire publica “Tratado de la tolerancia”.

Y es que es un tema “tolerancia-intolerancia” ampliamente tratado en la Ilustración.

Y no sólo, aunque también, está presente en la religión.

La Reforma y la Contrarreforma la habían exacerbado y las guerras de religión lo que lograron fue hacerlo estallar.

La intolerancia reinaba a sus anchas en una sociedad impregnada de Cristianismo, mucho antes de que Lutero hiciera valer el principio de la libre interpretación de la biblia y Europa comenzara a disfrutar de la libertad de conciencia.

La Inquisición, el brazo armado de la Iglesia para velar por la pureza de los dogmas definidos en Trento, creó un clima tal de intolerancia que multiplicó las suspicacias y los chivatos en la vida civil, inundó de ateos, brujos, incrédulos, herejes,…. las mazmorras y los calabozos, y llenó de culpables, sin autodefensa, los lugares secretos de la tortura.

Las guerras de religión, con evidentes implicaciones políticas, azuzando la intolerancia según la hegemonía de una u otra religión persiguiendo la expresión de otras creencias, a celebrar el culto, a defender sus ideas.

Eran auténticas “sociedades cerradas” los reinos cristianos modernos bajo monarcas absolutos en los que Iglesia y Estado estaban de acuerdo en la nueva configuración para la unidad del reino, cumpliendo lo dicho por San Pablo: “un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios”

Al convertir, el Estado, a un Religión-Iglesia como oficial le concedía unos derechos que les negaba a las demás Religiones-Iglesias.

La intolerancia ha sido la forma político-religiosa que se niega a conocer el hecho del pluralismo.

Pero no sólo como una defensa fanática de ciertos dogmas, vetando la libertad de conciencia o creencia en otras formas de religión, sino que atañe a la libertad de pensamiento y a otras libertades.

Si a los ilustrados anteriores les añadimos a Rousseau y a Montesquieu, todos consideran la tolerancia como una virtud indispensable para la convivencia.

Casi todos ellos tuvieron que sufrir la intolerancia, ingresando en la cárcel o exiliándose, sobre todo a Holanda.

Locke, en “Carta sobre la tolerancia” argumenta así:

1.- Si los hombres son iguales por naturaleza e iguales ante la ley, todos, creyendo o pensando de maneras distintas, tienen los mismos derechos a la vida, a la libertad y a la propiedad.

         “Que el magistrado dé a los disidentes los mismos privilegios civiles que a los demás súbditos y verá cuán rápidamente estas asambleas religiosas dejan de ser peligrosas. Porque si hay quienes entran en conspiraciones y sediciones, no es la religión la que les inspira a hacerlo en sus reuniones, sino los sufrimientos y presiones los que les hacen buscar alivio”

2.- Apoya el principio de tolerancia en la defensa de la libertad de conciencia y de expresión y, por lo tanto, en el hecho de la diversidad de creencias y opiniones.

         “No es la diversidad de opiniones (que no puede evitarse), sino la negativa a tolerar a aquellos que son de opinión diferente la que ha producido todos los conflictos y guerras que ha habido en el mundo cristiano a causa de la religión”

Al considerar la libertad religiosa como un derecho natural la despoja de su carácter teológico y la convierte en un derecho a la libertad de conciencia y a la libre expresión de ésta.

¿Existe alguna razón para que una determinada iglesia se constituya en depositaria única de la verdad?, ¿No es la diversidad de iglesias, precisamente, la expresión y la prueba de la variedad de caminos que los hombres siguen, sin que sea posible dictaminar cuál es el más justo?

3.- Tolerancia ante la trama de opresión, persecución e intolerancia.

“Los cabezas y jefes de la Iglesia, movidos por la avaricia y el deseo insaciable de dominio, utilizando la ambición inmoderada de los magistrados y la crédula superstición de la inconstante multitud, los han levantado en contra de aquellos que disienten, predicándoles en contra de lo que dice el Evangelio y prescribe la caridad: que los cismáticos y los herejes deben ser expoliados de sus posesiones y destruidos. De este modo han mezclado y confundido dos cosas tan diferentes como lo son la Iglesia y el Estado.

Si cada uno de ellos se mantuviera dentro de sus propias fronteras –uno atendiendo al mundano bienestar y la otra a la salvación de las almas-, pero el deseo insaciable de poder y de intereses económicos…. He ahí la causa de la intolerancia”

Los “predicadores de la fe” haciendo sonar las trompetas de guerra y los magistrados encubriendo la opresión, ambos interesados en lo mismo, ambos invitados a participar en el mismo botín.

La Carta sobre la tolerancia, denunciando éstos y otros males, contribuyó en la Declaración de Derechos de 1.789, tanto en la libertad religiosa como en la libertad de pensamiento y de expresión.

Igualmente Montesquieu que ve cómo, geográfica y sociológicamente, existe una gran variedad y pluralidad de usos y costumbres y se pregunta por qué no la pluralidad y diversidad de religiones.

También Rousseau.

“Ahora  que no existe ni puede existir religión nacional exclusiva, se deben tolerar todas aquellas religiones que toleren a las demás….”

Lo mismo que Voltaire en su “Tratado de la tolerancia”, escrito a propósito del caso Jean Calas, un rico comerciante, protestante y buen padre, acusado injustamente de matar a uno de sus hijos antes de que se convirtiera al catolicismo y condenado antes de que pudiera demostrar su inocencia, siendo fanáticamente torturado en la rueda, descuartizado y quemado el 3 de Marzo de 1.792.

Uno de sus hijos fue desterrado, sus dos hijas fueron encerradas en un convento y le expropiaron todos sus bienes.

Voltaire no cesó en su empeño hasta conseguir rehabilitarlo, demostrando su inocencia y consiguiendo una indemnización para la familia.

Criticó, igualmente, la intolerancia desatada la noche de San Bartolomé, “de la que no hay paralelo en los anales del crimen”.

Recuerda y saca a la luz, en su “Filosofía de la Historia” todas las barbaridades cometidas por la intolerancia, pero no contadas o disfrazadas, siendo “mentiras”, para que, siendo conscientes, no volver a repetirlas.

Pone a parir al fanatismo teológico de la Iglesia y a su brazo armado, la Inquisición.

Igualmente Diderot arremete contra la Iglesia y su fanatismo en su artículo de la Enciclopedia sobre la “intolerancia”,

Sin olvidarse de la intolerancia del estado, ya no por creencias contrarias, sino por ideas diferentes.