miércoles, 31 de enero de 2018

30.- ¿MIEDO A LA VEJEZ? (4)


Somos, los viejos de hoy, personas libres, autónomas, con iniciativas, alegres.

Nosotros no somos unos parásitos sociales.

Cuando trabajábamos, una parte de nuestro sueldo se destinaba a pagarles las pensiones a los mayores de entonces.
De los trabajadores de ahora, una parte de su sueldo está destinada a pagarnos las pensiones a los mayores de ahora.
Ésas son las reglas del juego al que se juega en la sociedad capitalista en la que estamos.
Y no lo vemos mal.

¡Por favor, si alguna vez os cabreáis, por lo que sea, en un Centro de Salud, no les  digáis a médicos, enfermeras o auxiliares “oiga, que a Ud. le estoy yo pagando el sueldo”, porque no es verdad.

Más aún, son ellos los que te están pagando a ti la pensión con las retenciones que se les hace en su nómina.

Tenemos una sociedad, ésta en que vivimos, que está estructurada sobre récords.

Aquí tienes que ser el mejor en algo para ser alguien.
Tienes que destacar para que te miren.
Tubo escape libre y música agresiva.

Personajillos afamados por razones irracionales o sin razón alguna que, con un micrófono en la mano, en su incultura, se erigen en catedráticos de la nada, pontificando en su verborrea.

Una sociedad de escaparate, en la que si no se te ve, parece que no existes.
Una sociedad de la velocidad en la que lo de ayer ya no se lleva y lo de hoy ya lo puedes tirar porque se te está quedando anticuado en los hombros.

Hay que ir a la última, que, en cuanto te lo pongas, ya no es última sino penúltima.

¡Anda ya¡ hombre.

Seguid intentando engañar a los inmaduros, que a nosotros no, a mí, por lo menos, no.

Me pregunto si los viejos no somos ya, para los jóvenes, el anti-espejo en el que no mirarse.
Algo así como la careta diabólica del estado de su divina juventud.

Nuestra presencia parece que les resulta insultante porque nos ven como agarrados a una muerte más o menos lejana, pero a la vista, mientras que ellos no quieren pasar y quieren permanecer en su inmovilidad juvenil.

Somos, con nuestra presencia, como un (absurdo) recuerdo de lo que serán.
Recuerdo molesto.

¿De verdad que somos un insulto, inútiles y, además, resultamos costosos?

Ni somos enfermos, ni somos pecadores por el simple hecho de cumplir años.

Lo normal es que, después de haber vivido muchos años, se nos noten esos años vividos, seamos viejos.

No hay otra manera de llegar a viejo que cumplir años (como he dejado escrito en la entrada anterior).

¡Benditos cumpleaños¡

Pero, hablando de “utilidad”.
En el mundo actual “utilidad” equivale a “eficacia” y, en este sentido, los viejos ya no somos muy eficaces, porque, en este caso por “eficacia” se entiende sólo “eficacia material”, con creación de bienes materiales, con productividad y producción de cosas.
Y nosotros, ya, nos hemos apeado o nos han apeado de la cadena productiva.
Ya no somos productivos.

¡Bendito sea Dios¡

Pero es que hay otros tipos de “utilidad”, además de la material. ¿Qué decir de la utilidad ética, de la utilidad familiar, de la utilidad social?

Las puertas de los colegios, tanto a la entrada como a la salida de las clases, están llenas de abuelos.
¿Por qué?
¿No somos útiles, familiarmente, los días de “cole”?.
¿Y muchos fines de semana?
¿Y los puentes y las vacaciones?

¿Somos inútiles para nuestros hijos?

¡Por Dios¡

¿Y los hoteles, restaurantes, empresas de autobuses, museos, chiringuitos,…?.
¿Quiénes mantienen esos puestos de trabajo en temporada baja, cuando el turista está en su tierra “amarrado al duro banco del trabajo?

¿Qué era el “Senado” y los “Senadores” sino los “Senectos” que eran elegidos porque su sabiduría, su experiencia, su prudencia, era la mejor garantía para el gobierno de la sociedad?

Hoy no.

Hoy hay que producir mucho, producir más que el vecino, producir más de prisa que él, mejor que él. Hay que ganarlo, derrotarlo, arruinarlo.
Que cierre.
La competitividad.
Esta es la radiografía del mundo en que vivimos.

Y para que no se pare ese ritmo productivo endiablado, hay que comprar, hay que adquirir cosas.

El mundo del tener.
Tener cosas.
Tener más cosas.
Acaparar.
Almacenar.

Habitamos, estamos instalados, en un gran almacén lleno de cosas.
Y se te valora por cuántas cosas y qué tipo de cosas tienes y por el tiempo que has tardado en conseguirlas.

Tener mucho, de calidad y en poco tiempo: he ahí el héroe moderno.

En ese sentido, yo al menos, soy el antihéroe porque ¡hay que ver las pocas cosas que tengo, el esfuerzo que me ha costado y tanto tiempo para conseguir esto poco que tengo¡

Pero, seamos sensatos, las personas tenemos que movernos en el terreno del “ser”, no del “tener”.
Nosotros “somos” unas personas honradas, somos pacíficos, somos meditativos, pacientes.

Paseamos por la vida.
Somos enemigos del acelerador.
Lo nuestro es ir tranquilos, sin prisas.

Es el placer de “estar yendo”, “mientras se va”, no el placer de “haber llegado ya” y en tan poco tiempo, para arrancar otra vez, en busca de otro récord.

Y otra vez gastar el tiempo al servicio de otro record que poder contar.

Son esclavos del tiempo.
Están siendo utilizados por él.
Son dependientes del record.

Nosotros somos los dueños y señores de todo nuestro tiempo, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, y lo vamos distribuyendo como nos da la gana.
Nunca hemos sido más libres que ahora, cuando nos hemos bajado del tren laboral y salarial, y, por fin, nos hemos acomodado en el tren de la vida.

Dicen que en el 2020 casi la mitad de la población española tendrá más de 60 años.
Yo espero, deseo y quiero estar allí, para comprobarlo.

Lo que no sé es cómo van a acomodarse los asalariados de hoy, tan hechos a trabajar más para ganar más para adquirir más cosas….

¡Ojalá no cambiemos nosotros¡

Que cambie el mundo su forma de ser.
Porque el ideal, el modelo a imitar, es el nuestro, no el suyo.

Mientras, en Occidente se brinda por la juventud y por la heroicidad.
Los héroes son siempre jóvenes.

En Oriente, en cambio, en vez de héroes jóvenes, a seguir, lo que hay son ancianos sabios, a imitar.

Prejubilaciones o jubilaciones anticipadas para rejuvenecimiento de plantillas.
El buen hacer del mayor se infravalora por el demasiado tiempo empleado.

La antigüedad sale cara en el proceso productivo.
Cobra más, va más lento, produce menos, menos ganancia.
El viejo ya no interesa empresarialmente.
Es necesaria la prisa y el modelo  kleenex, cosas de usar y tirar para que se siga comprando.

En un pueblo alfarero de Córdoba, donde trabajé varios años, me comentaba una artista del barro. “En este pueblo hay muchos productores, varios artesanos y algún artista. Los que ganan son los primeros, los artesanos, se mantienen, los artistas, económicamente, nos arruinamos.
Menos mal que lo nuestro queda en la satisfacción subjetiva, personal, de la obra bien hecha, aunque se nos quede ahí, arrinconada”

¿Esto no es explotación personal de la juventud?
Trabajar a un ritmo para que consuman al mismo ritmo.

No se alarga la jornada laboral pero se acelera el ritmo endiablado que tienen que imprimir en lo que hacen.
Cuando lleguen a sus casas ¿están en las mejores condiciones para acariciar pausadamente a una compañera que, seguramente, está igual de estresada que él, o a unos niños con sonrisa expectante y ojos bailones?

Y, encima, mileurista.
Y no te quejes porque en la puerta tengo un ejército esperando ocupar tu puesto.

¿Queda tiempo para pensar si esto es lo que quiero hacer con mi vida?

Somos tan dependientes de las cosas que el día que se apaga la luz, se me para el coche, se me estropea el microondas, el móvil no tiene cobertura o al servidor de Internet no sé lo que le pasa,… parece que el mundo se nos para.

La prudencia, la cadencia, la tranquilidad, el ritmo lento y pausado en todo,… ese es nuestro patrimonio.

¡Conservémoslo¡


martes, 30 de enero de 2018

30.- MIEDO A LA VEJEZ (3)


En la lápida de un cementerio, no sé donde, puede leerse: “como te ves me ví; como me ves te verás”.

Ahora, hoy, a los jóvenes habría que recordárselo pero con interrogación. “Joven, como te ves me ví, como me ves ¿te verás?. Porque hay que llegar, es mejor llegar que no llegar.

A la vejez hay que llegar, y vosotros, según están los tiempos, no tenéis asegurada la llegada de la que nosotros, aún, disfrutamos.

Creo que era un médico barcelonés el que decía que su hospital, los lunes, estaba poblado de personas maduras pero ya muertas por la práctica de deportes inadecuados el fin de semana.

Son los ejecutivos, los de el sillón giratorio durante los días laborales, y que suelen morir de tenis, de gimnasio forzado o de pádel intensivo.

Una juventud inventada por gente no joven, que quiere vivir instalados en un territorio que fue, pero que ya no es, el suyo.

Ver tanta gente mayor aparcada en tanta Clínica de Cirugía Estética es una “contraditio vivens”, una contradicción viviente.

Los/las que se resisten a aparecer como deben ser, hipotecando un riñón para subirse unos pechos y dando el callo y perder el pellejo para poder estirarse la piel, desterrando las patas de gallo.

¡Como si las arrugas no fuesen la carta de presentación de haber vivido”.
¡Como si la botella a medias no fuese la señal de haberse ya bebido ( y vivido) lo que falta en ella¡.

Querer inmovilizar lo biológico corporal, caminando por la biografía vital, es como querer parar un río con una presa y seguir llamándolo río.

Si la vida es una cadena, ¿por qué negar ser sólo, en cada momento, un eslabón de la misma?.
Es como si el curso del año quisiera ser sólo una eterna primavera.
¿Dónde quedan la nieve y las otoñadas, y esas horas en la mesa camilla, con las faldillas hasta la garganta y con el brasero reparador?
¿Es que no es el abrigo el complemento del bañador en el viaje vital anual?
¿Es que no es riqueza la variedad de estaciones?

Uno de los reproches que los jóvenes nos lanzan a los “viejos” (dejemos en paz los hipócritas eufemismos) es que “somos “inútiles”.

Mienten o se equivocan.
Imposible.

“Productivos” lo fuimos durante muchos años, por eso ya no tenemos que serlo, pero ¿útiles?

Muy útiles, vaya que sí.

Aunque ya el sabio Aristóteles nos recordaba que la utilidad es un valor de 2º orden, un valor relativo, un valor secundario, subordinado al fin para el que es útil.
Un bolígrafo, como un cuchillo o una maquinilla de afeitar son útiles si valen para escribir, para cortar o para afeitarse, si no, no valen para nada.

La utilidad es un valor “dependiente”, depende de la meta a la que se quiere llegar, al fin que se pretende conseguir.

Ser sólo útil es considerarse sólo como medio.

Lo fundamental es el fin, el ser, la persona.

Además, útil  ¿para qué?, ¿útil para quién? (¿para llevarlos al colegio, traerlos y darles de comer a los nietos los cinco días de la semana y algunos puentes?

Esta hipócrita sociedad nos llama “mayores”, “3ª edad” (no dice “y última”, luego después hay más edades), como si evitar la palabra “vejez” supusiera un beneficio para nosotros.

(En otro artículo he expuesto mis reflexiones sobre el concepto mítico-mágico de la palabra, como si al Decirla se Cumpliera, se Hiciera; por lo tanto, si no digo “Vejez” no se Da, no Existe la Vejez).

El gran José Luis San Pedro (siempre el bendito y genial Sampedro) le decía a una periodista: “No, tu pon “viejo”, llámame “viejo”.
Yo soy un viejo que vive mejor que antes de serlo por muchas cosas:
.- No necesito mirar el reloj.
.- Soy dueño absoluto del tiempo desde que me levanto, incluso desde antes de levantarme.
.- Dedico todo el tiempo a lo que más me gusta, leer y escribir, y encima me pagan por dar conferencias, por escribir libros.
.- Y a fin de mes me ingresan en la cuenta una pensión, por no trabajar.


Vivo mejor que antes, y todo porque dicen que ya soy viejo. 

lunes, 29 de enero de 2018

30.- MIEDO A LA VEJEZ (2)

Una vez que ya, más o menos, hemos vencido la enfermedad; y nosotros, más o menos, hemos dejado de ser pobres, y acudimos a los Centros de Salud más que a las Iglesias, y a la consulta del médico más que al despacho del cura, en la sacristía o al confesionario, que han pasado a ser los Nuevos Dioses,  los Nuevos Templos, los Nuevos Ritos, -que diría Vázquez Figueroa- ahora el miedo es a ser viejo.

Hay, entre nosotros, un Terror a la Vejez.

Creen lo jóvenes que “su” tiempo viene dado en “billetes” mientras el nuestro, el de los viejos ya nos viene dado en “monedas”, sin ser conscientes que, en un incendio, el billete se quema y su valor desaparece mientras que el nuestro, la moneda, sólo se calienta pero su valor sigue ahí.

Y hay mucha gente que cree conjurar el desgaste en los quirófanos, acudiendo a los Gabinetes Estéticos, a los Salones de Belleza, simulando, tapando, lo que, por su edad, debe haber y no habría por qué tapar ni estirar.

No hay otra forma de llegar a la Vejez más que cumpliendo años.

Así que ¡benditos sean los cumpleaños¡

Si antiguamente hablar de Vejez era hablar de Sabiduría y los años hasta se valoraban, siendo un valor en alza, hoy ya no se cotizan por estar próximos a su fecha de caducidad, aunque ésta nunca venga impresa en persona alguna,

El valor por excelencia, hoy, es Ser Joven.

La Juventud es el Presente, el pájaro en mano.

Apenas hay, en ellos, pasado pero hay mucho futuro por delante, no se le ve el final.
El joven quiere inmovilizarse en su juventud siempre presente, sin ser consciente que “tempus fugit”, que el segundero no para y que si para es porque se ha estropeado.

El viejo No.
Parece que su presente es ya casi su futuro y que se dan la mano.

El presente es lo que es; el pasado es lo que fue.
El joven no es viejo; el viejo no es joven, pero como lo que se estila y mola es ser joven, ahí tenemos a tantos maduros (no sé si viejos) haciendo el gilipollas, auto-engañándose y queriendo engañar, compitiendo con los jóvenes, en la indumentaria, en los hobbies, en las actividades, en los ritmos….

Desde el punto de vista del joven nosotros, los mayores, tenemos ya impresa la fecha de caducidad, somos el pasado que ya no es y que, ya mismo dejará de ser, mientras que ellos son el presente que es y, sobre todo, el futuro que, aunque todavía no es, llegará a ser, y allí estarán ellos para serlo. No nosotros.

Nosotros necesitamos ya conservantes para ser, somos conservadores; ellos, sin embargo, son los creativos, con la mirada en el futuro pero con el corazón y la vitalidad desbordante en el presente.

Nosotros somos como su negación, los que se resisten a desaparecer de la escena.
Nos ven como turistas de la vida, como pasajeros, caminantes, nómadas próximos a la meta.
Ellos, en cambio, se ven perpetuos, fijos e inmóviles en su juventud.

Y como la sociedad tiene que ser agresiva y triunfadora, y debe ir acelerada, y como nosotros, por necesidad y por voluntad, ya no queremos jugar al juego de ganadores y perdedores, porque nos consideramos felices en no tener que competir (demasiados años hemos estado haciéndolo), felices de bañarnos para refrescarnos y no en nadar para intentar llegar los primeros…
Por eso, y más cosas, para ellos, parece que estemos ya de más.

Como si la vida no fuera un tren que  tuviera sus estaciones: nacimiento, infancia, adolescencia, juventud, madurez, envejecimiento y muerte.
(Aunque –bien pensado- la estación Muerte es un ramal de cualquier otra estación).
Que lo digan –si no-  los fallecimientos de adolescentes y jóvenes en cualquier moto, en cualquier carretera, cualquier fin de semana).

Y aunque no sea igual “morir” que “matarse”, ambas son “muertes”.

El joven no cree, no concibe, que su estado sea sólo un  trasbordo que desemboca en la próxima estación.
Creen estar en tierra firme y definitiva mientras van, mientras viven precipitadamente.
No se ven como pasajeros del tren de la vida, se consideran inquilinos fijos en una especie de intercambiador.

Ser joven es, según ellos, la única forma válida y verdadera de estar en el mundo.
Y si todo lo anterior es sólo preparación, todo lo posterior es sólo progresivo deterioro.

La juventud como estado perfecto, incondicional, exclusivo. Como si su estar al día biológico significase la madurez psicológica y la sazón humana.

Hay que ser joven en cualquier situación y a cualquier edad.
Hay que alargar la juventud ya desde la adolescencia y prolongarla hasta la madurez siendo, permaneciendo, joven.
No conciben otra forma de ser que no sea la de ser joven.

¡Vive a tope, juega fuerte, aunque mueras pronto; dejarás un cadáver bonito¡


domingo, 28 de enero de 2018

30.- MIEDO A LA VEJEZ (1)

MIEDO A LA VEJEZ (1)

Antiguamente se decía que la Historia de la Humanidad era la Historia del Descubrimiento de la Verdad.
Hoy los científicos afirman que la Historia de la Humanidad es la Historia de los errores que se han cometido pero que, al ser conscientes de que son errores, al saber que se han equivocado, los hombres han intentado corregir y superar y, así, se han acercado más a la verdad.

No se va a la Verdad. Se va huyendo del error, porque éste va en perjuicio del hombre, y el hombre, lo que quiere es no tener problemas o, mejor, solucionarlos cuando se le presenten.

Nuestra primera intención no es tener, acaparar cosas, sino solventar necesidades, resolver los problemas.

Pero si uno quisiera hablar como hombre, a secas, y no como científico, diría que la Historia de la Humanidad es la Historia de los Terrores y de las perplejidades que esos terrores le han suscitado.

Terror, más que Miedo, es lo que el hombre primitivo sentía, en primer lugar de las fuerzas de la naturaleza, algo inexplicable.

¿Por qué, de dónde, esos truenos, esos relámpagos, esos rayos, esos vientos huracanados, esos temporales o esas sequías?.

 ¿Por qué?, ¿De qué o de quién?.

¿Cómo huir de ellos y ponerse a salvo?. ¿Cómo preverlos?. ¿Cómo anularlos o contrarrestarlos?.

No lo sé. He ahí el problema. Y como no lo sé, para acallar mi intranquilidad, para darle salida a mi perplejidad, para tranquilizar, en un primer momento, mi agitación psíquica, por eso CREO en …..

Cuando no se SABE, se CREE.

“Lo que se cree no se sabe, lo que se sabe no se cree”.

Así que, ¡vengan dioses a mí¡.

El dios de la lluvia, el dios sol, el dios del viento,….vengan dioses.

Además, sacrificios, ofrendas y rezos para acallarlos y hacerlos propicios.
Para calmarlos.
Porque todos esos fenómenos son la manifestación de un cabreo divino. 

Pero Terror, también, al bárbaro, al extranjero, que invade o puede invadir mis tierras, y puede quitarme mi casa, y robarme mis bienes, y apoderarse de mi mujer y de mis hijos.

Incluso puede matarme.

Si lo primero fue un miedo a Lo Otro, ahora es un miedo, un terror, a Los Otros.

Pero también es Miedo, Terror, a la enfermedad personal o colectiva, a la peste.

¿Por qué?.

Terror a los brujos, terror a la pobreza, a la guerra, al hambre.

¿Por qué?, ¿Por qué?.   

Cuando el hombre NO SABÍA y apenas PODÍA, por eso CREÍA.

Nosotros, hoy, no creemos que el sarampión, que la gripe, las guerras, la pobreza, las tormentas, los terremotos,… se solucionen con oraciones, con novenas y sacrificios.

El médico, el diálogo entre los contendientes, la solidaridad, la ciencia,…todos ellos productos humanos, son las soluciones a esos problemas humanos.

Las oraciones nunca estarán de más, pero ni son necesarias, ni mucho menos suficientes.

Son como con los amantes.

Para los amantes, los regalos entre ellos, ni son necesarios, ni son suficientes, pero nunca están de más.

Todo lo que el hombre ha hecho para apaciguar, para disminuir o desterrar todos esos Terrores, es a lo que denominamos Progreso.

Las vacunas, el diálogo y los tratados, el 0,7% del P.I.B. de cada nación, la enseñanza y la cultura, los pararrayos, los materiales antisísmicos para la construcción,….Todo eso es Progreso. Que no se nos ha sido revelado, sino que es a lo que nosotros hemos llegado con el eterno método de ensayo/error.

Progreso Material.

Otra cosa será el Progreso Moral.

De que Sabemos más, de que Podemos más, nadie lo duda (no tenemos más que mirar el mundo de nuestros abuelos).
Pero: ¿Somos mejores que ellos, que los antiguos?.

¿Van paralelos, de la mano o abrazados el Progreso Material y el Progreso Moral?.

Hoy podemos afirmar que si queremos conocer las entrañas de una época concreta no tendríamos más que saber cuáles eran sus miedos.
Sólo así comprenderíamos sus ideas, sus creencias, sus ritos, sus artilugios o artefactos.

En nuestro mundo occidental, en nuestra sociedad desarrollada, hoy, ahora, aquí, hay un miedo, un terror, que la traspasa de punta a punta.

Es el miedo a la VEJEZ.


sábado, 27 de enero de 2018

29.- ORIGEN DE LA VIDA SEGÚN LA CIENCIA (y 4)



ORIGEN DE LA VIDA SEGÚN LA CIENCIA.

Siendo de Letras (filósofo de vocación y de profesión) carezco de conocimientos actualizados sobre Paleontología, Mineralogía, Física, Geología, Biología,…. y materias anejas e interconectadas

Lo que yo exponía en mis clases era:

1.- "La evolución es un hecho. No se discute si hubo o no hubo evolución. "Hubo evolución". Y ahora vienen las teorías: ¿Cómo fue?, ¿Cuáles fueron los mecanismos evolutivos?...."

2.-La vida procede de la materia inanimada. Todos los seres vivos proceden de un único o de unos pocos sistemas vivientes, originados espontáneamente.
Todos los seres vivos están constituidos por células y, por tanto, están hechos del mismo material.
La evolución gradual de las especies se explica mediante la acción conjunta de los siguientes factores: mutaciones fortuitas, recombinación de genes en el seno de una población, selección natural y aislamiento genético.

3.-Y veíamos  a Oparin y su teoría del origen de la vida: "el carbono arrojado por los volcanes se combinó con vapor de agua, formando hidrocarburos.
En el océano, esas moléculas se hicieron más complejas y se amontonaron….

4.-Teníamos una teoría del origen de la vida en términos de procesos físicos y químicos; desde lo más simple a lo más complejo.

5.-Y veíamos a Urey echando abajo el principio que parecía inamovible: "omne vivum ex vivo"

6.-Y veíamos a Miller y su famoso "balón de las tormentas".
Reprodujo el ambiente de la tierra primitiva. Mezcló vapor de agua, metano, amoníaco e hidrógeno (los supuestos gases presentes en la primitiva atmósfera terrestre), los bombardea con tormentas eléctricas y… ¡milagro! se producen aminoácidos, substancias de las que están hechas las proteínas. Lo cual confirmaba la teoría de Oparin.

7.- A partir de aquí, la imagen del mundo era – les explicaba- como una inmensa fábrica, en la que se desarrollan nuevos modelos a partir de los antiguos, quedando éstos relegados al museo.

8.- Museo y fábrica. Fábrica y museo.

Eso es la tierra

Este museo tendría como punto de partida una pequeña sala rotulada: "Origen de la vida" y de aquí saldrían una inmensa ramificación de pasillos, galerías y salas.

Las especies actualmente vivas estarían todas ellas situadas al final de los recorridos posibles; y la mayor parte de las salas anteriores estarían únicamente ocupadas por fósiles o, simplemente, vacías ("eslabones perdidos").

El visitante, perdido en el laberinto de pasillos y salas  del museo, podría preguntar:

1.- "¿quién ha construido semejante desorden?".

2.-"No se lo va a creer, es un museo que se desarrolla solo. Comenzó en una pequeña salita, con seres microscópicos y, desde hace millones de años, se ha ido ramificando. Es un museo que crece como un árbol genealógico. Cada especie representada –por desgracia, muchas han desaparecido por completo- reconoce en las anteriores a sus ancestros.

3.-"¿Ha dicho Ud. que el museo crece sólo? ¿Pretende que crea que mañana podrían aparecer solas nuevas especies?".

4-."Si vuelve Ud. mañana todo seguirá igual. Tendría que volver dentro de un millón de años, y algo notaría. Por eso hasta ahora nadie se ha dado cuenta de que el museo está vivo y se transforma".
"Es más, hemos descubierto los mecanismo de la evolución y, en vez de esperar millones de años para que ocurra una mutación por “selección natural”, podemos provocar mutaciones en el laboratorio, es la “evolución cultural”, que va a una velocidad endiablada.
Tenemos ya, fotografiado, casi todo el mapa genético….."


         P.D. Seguro, segurísimo que esto ya se ha quedado anticuado; que los nuevos descubrimientos….

viernes, 26 de enero de 2018

29.- ORIGEN DE LA TIERRA SEGÚN LA BIBLIA (3)



EL ORIGEN DE LA TIERRA SEGÚN LOS ESTUDIOSOS DE LA BIBLIA.

En el año 1650, el arzobispo inglés, JAMES USSHER, en su obra "Anales del Antiguo Testamento", determina que "fue el 22 de Octubre del año 4004 a.C., sábado, a las 18 horas, cuando Dios creó el mundo".

(Mucho más concreto que mi abuela María)

"El hombre fue creado el 28 de Octubre de ese mismo año, 4004" (al sexto día).
Esta es la conclusión de la aplicación de "el método de las generaciones", tal y como aparecen en el Antiguo Testamento, 200 generaciones, a 20 años, más o menos…

"La expulsión del Paraíso fue el 10 de Noviembre de ese mismo año" (¡qué poco duró su felicidad!)

"El Arca de Noé descendió del monte Aralar el miércoles, 5 de Mayo del año 4001 a.C.

"Toda la verdad se encuentra, ya desde el principio, escrita en un libro de papel, en la Biblia, en el Génesis, y no como dice ese Galileo, que es en el libro de la naturaleza: "la naturaleza y las leyes por las que se rige  están escritas en lenguaje matemático" (así que el que no sepa matemáticas "no se va a enterar de nada").

"Todo está fijado por Dios desde el principio".

Un 22 de Octubre, un poeta cantaría que ese día no era un día cualquiera y compuso un poema titulado: "Hace hoy 6008 años justos"

                   Los labios fatigados del obispo
                   Enumeran cada día y cada era.
                   No sabe que su cálculo es en vano
                   Ni sabe que persigue una quimera.

                   Deja un momento la pluma.
                   Ya ha alcanzado
                   Una certeza traslúcida en su mente.
                   Fue un sábado, hace sólo seis mil años
                   Cuando Dios fabricó el mundo limpiamente.
                  
En 1681, el reverendo BURNETT publicó su obra: "Sagrada Teoría de la Tierra; conteniendo una relación del origen de la tierra y una relación de todos los cambios generales que hasta ahora ha padecido o va a padecer, hasta la consumación de todas las cosas", donde se expone la creencia de que el eje de rotación de la tierra estuvo perfectamente perpendicular al plano de su órbita alrededor del sol hasta el momento del diluvio, cuando se inclinó hasta su posición actual (aunque los teólogos más ortodoxos propendían a opinar que tal inclinación se produjo con la caída de Adán).

Pensaba, también, el buen reverendo que otro período de caos tendría lugar con la llegada de la Parusía.

En la Parusía, precisamente, abundó otro británico, WHISTON que, en 1696,  escribió un libro titulado "Una nueva teoría de la Tierra, donde se muestra que la creación del mundo en seis días, el diluvio universal y la conflagración universal, como se establecen en las Sagradas Escrituras son perfectamente aceptables por la razón y la filosofía”.


Otro inglés, JOHN LIGHFOOT, de la Universidad de Cambridge, pondría la fecha un poco más cercana a nosotros, "fue en el año 3928 a.C."

Tiempo corto, tiempo estático, y espacio reducido, muy concreto, en los que es fácil situarse y añorar el regreso al paraíso.
Tan distinto a lo que vendrá después, tiempo dinámico, muy largo y espacio ilimitado, en los que uno anda perdido.

¡El “donde” y el “cuándo” tan distintos¡.

En el siglo XVIII, en el 1778, el gran BUFFON, puso la fecha de la creación del mundo "hace 74.832 años".
Cifra que causó gran sensación.

Posteriormente, en 1863, el físico escocés WILLIAM THOMSON, más conocido como LORD KELVIN, puso una fecha escandalosa, "entre 98 y 200 millones de años".

Ya con los métodos actuales de datación radiactiva, el geólogo inglés, ARTHUR HOLMES, hizo una primera estimación de 1.600 millones de años.


Después daría una segunda, de 4500 millones de años.

jueves, 25 de enero de 2018

29.- ORIGEN DEL MUNDO SEGÚN LA BIBLIA. (2)



 De todos es superconocido el relato del Génesis y la creación del mundo en seis días y "vio Dios que todo era bueno" "y el séptimo descansó"…

Seguramente muchos de Uds. han oído más de una vez la sentencia: "vanidad de vanidades, todo es vanidad. ¿Qué provecho saca el hombre de todo por cuanto se afana debajo del sol"? Pertenece al Eclesiastés, uno de los libros de la Biblia.

Pero sigo citando: "pasa una generación y viene otra, pero la tierra permanece para siempre. Levántase el sol, se pone y corre con el afán de llegar a su lugar, de donde vuelve a levantarse. Tira el viento al mediodía, gira al norte, va siempre dando vuelta y retorna a sus giros. Los ríos van todos al mar, y la mar no se llena. Allá de donde vinieron tornan de nuevo, para volver a correr.

Todo trabaja más de cuanto el hombre puede ponderar, y no se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. LO QUE FUE, ESO SERÁ. LO QUE YA SE HIZO, ESO ES LO QUE SE HARÁ, NO SE HACE NADA NUEVO BAJO EL SOL. Una cosa de la que dicen: "MIRA ESTO, ESTO ES NUEVO". AÚN ESA COSA FUE YA EN LOS SIGLOS ANTERIORES A NOSOTROS".

Hasta aquí la cita.

¡Qué manera tan precisa de negar el evolucionismo, de oponerse a la posibilidad de extinción de especies vivas!

"Todo lo que Dios hace, tiene que ser para siempre. Nada se le puede añadir. Nada puede ser excluido".

Es decir, Dios, omnipotente, creó todas las especies, tal y como se ven ahora, siempre las mismas, permanecen, ni han podido desaparecer algunas, ni han podido aparecer otras nuevas.
Es el Fixismo.

Pero lo cierto es que los científicos actuales cuentan con pruebas incontestables de que han ocurrido, al menos, cinco extinciones masivas, desde hace 3800 millones de años, hasta el presente.

Aunque la causa de tales catástrofes no siempre es bien conocida, lo que es bien conocido es que ha habido esas catástrofes.

Estamos hablando de los fósiles, ya conocidos en tiempo de los griegos pero era atribuido su origen a una cierta "vis comica" ("una fuerza graciosa, curiosa"), presente en la naturaleza, la cual "se divertía modelando las rocas con formas idénticas a las de los huesos petrificados".

Todavía en el siglo XVIII, los partidarios del relato bíblico juzgaron los fósiles marinos encontrados en las cimas de las montañas como un argumento probatorio en favor del diluvio.

Pero no solo los religiosos, muchos ilustrados negaron el origen orgánico de dichos restos.

Incluso un escéptico, de la talla de Voltaire (¡nada menos que Voltaire!) cuando ya no pudo negar, por más tiempo, su procedencia animal, sostuvo que “eran restos arrojados por peregrinos”.

miércoles, 24 de enero de 2018

29.- ORIGEN DEL MUNDO (1)

 

ORIGEN DEL MUNDO.

Primero.

Acabo de comprar un libro, en Prometeo Ocasión, por 3 €, que lleva por título "Evolución y Creación", y como subtítulo "entre la ciencia y la creencia".

El libro trata, sobre todo, del origen de la vida y del origen del hombre.
Analiza estas cuestiones desde el punto de vista científico (en el que se encuentra el autor, Rafael Alemán Berenguer) y lo contrapone al punto de vista de la creencia, de la fe, ahora tan de moda, y qué es lo que se esconde bajo esa corriente titulada "El diseño inteligente" y que habla (nada más y nada menos) que de "la ciencia del creacionismo", subterfugio (el nombre) para poder ser impartido en las escuelas con la misma carga horaria escolar con que lo hace la teoría evolucionista.

El capítulo IX, y último, trata de "Razón y Fe"

Segundo.

Mi abuela materna, María, que estaba tuerta porque se le había "vaciado" el ojo, debido un espigazo, segando, y que era analfabeta, pero muy sabia, pues sus casi nulos conocimientos iban dirigidos  no a saber más, sino a ser feliz,….

Me juraba, ella, que Dios había creado el mundo justo-justo el año 4000 a.C. y que 2000 años d.C. sumaban 6000, que correspondían a los seis días de la creación divina del mundo, y, como "el séptimo descansó", el 31 de diciembre del año 2000 se acabaría el mundo, porque Dios ya se desentendería de él.

Para ella los curas eran las máximas autoridades del conocimiento.

Cuando yo le decía algo sobre fósiles, sobre geología, sobre astronomía,…. me decía "tú eres muy leído" (así me llamaba ella), pero no vas tú a saber más que la Biblia".

Tercero.


Por esa admiración por saber (eso significa el término "filó-sofo", amante de saber), con la Biblia a mi derecha, con el libro recién adquirido a la izquierda y con Internet en el centro EXPONGO:

martes, 23 de enero de 2018

28.- LOS DOS MITOS HISTÓRICOS


EL PRÍNCIPE AZUL Y LA RINCESA ROSA: LOS DOS MITOS HISTÓRICOS


Y es que los dos principales mitos del amor romántico son: “El príncipe azul y La princesa maravillosa”, basados en una rígida división de roles sexuales (él es el salvador, ella es el descanso del guerrero) y estereotipos de género mitificados (él es valiente mientras ella miedosa, él es fuerte mientras ella es vulnerable, él es varonil mientras ella es dulce, él es dominador mientras ella es sumisa).

Estos modelos de feminidad y masculinidad patriarcal son la base de gran parte del dolor que experimentamos al enamorarnos y desenamorarnos, porque se nos vende un ideal, un mito, que luego no se corresponde con la realidad.

Principalmente porque todos somos fuertes y, a la vez, todos somos frágiles, activos y pasivos, dominadores y sumisos; pero curiosamente nos encajonamos/tratamos de encajonarnos en unas etiquetas que determinan nuestra identidad, sentimientos, actitudes y comportamientos para toda la vida.

Estas etiquetas nos proporcionan una seguridad (soy el abuelo en la familia, soy el profesor en la escuela, soy la esposa complaciente, soy la ejecutiva agresiva, soy el adolescente problemático, soy el chico romántico, soy la joven alocada, soy el jefe tiránico…), pero nos quitan libertad para reinventarnos, para cambiar, para evolucionar o aprender nuevas formas de relacionarnos.

La pareja, por ejemplo, es una categoría social mitificada como el lugar donde hallar gozo, paz, calma, tormento, alegrías, estabilidad, bajo la promesa de la fusión total.

Son muchos los enamorados y enamoradas que desean levantar cuanto antes su amor sobre la estructura sólida de la pareja feliz, un mito que ayuda a concluir los relatos y que se presenta como el paraíso sentimental gracias al cual evadirnos de esta realidad.

Hasta ahora la feminidad pasiva ha sido mitificada en los relatos para tranquilizar a los varones y suavizar su ancestral miedo a las mujeres, por un lado, y para ofrecer modelos de sumisión idealizada a las mujeres, por otro.

Muchas de las mujeres de las culturas patriarcales han sido educadas para asumir en muchos casos el rol de mujer fiel cuya máxima en la vida no es alcanzar la libertad (deseo masculino por excelencia), sino el amor a través de un hombre (lo que se supone que es normal en las mujeres).

La princesa del cuento es una mujer de piel blanca y cabellos claros, rasgos suaves, voz delicada, que se siente feliz en un ámbito doméstico (generalmente un lujoso palacio, al cuidado de sus padres) y cuyas aspiraciones son muy simples: están siempre orientadas hacia el varón ideal de sus sueños.

La princesa es leal a su amado, lo espera, se guarda para él, como hiciera Penélope durante más de veinte años esperando a Ulises. 
La princesa encontrará su autorrealización en el gran día de su vida: el día de la boda con el príncipe esperado y amado.
La princesa es una mujer discreta, sencilla, llena de amor y felicidad que quiere colmar de cuidados y cariño a su esposo y que, además, le dará hijos de cuya paternidad no podrá dudar, podrá él estar seguro.
La princesa es una mujer buena frente a las mujeres malas, representadas como personas malvadas, egoístas, manipuladoras, caprichosas, insaciables, débiles y charlatanas.
Las mujeres malas disfrutan pasionalmente del sexo, pero a pesar de que atraen a los hombres por su vivacidad y sus encantos, no ofrecen seguridad al varón-macho, que casi nunca las eligen para ser princesas ni les piden matrimonio.
Son tan atractivas como peligrosas, por eso ellos evitan enamorarse de ellas, como fue el caso de Ulises con Circe.

El príncipe azul es otro mito que opera en el imaginario femenino porque se nos ofrece siempre como figura salvadora, del mismo modo que Jesucristo o Mahoma salvaron a la Humanidad de sus pecados.
Nótese que Eva es la mujer mala por cuya curiosidad y desobediencia los seres humanos fuimos condenados al dolor y la muerte. 
Sólo un Hombre como Jesús podía venir a salvarnos; pero ni con su muerte logró que su padre nos perdonase. 
Jesús es un hombre bueno y valiente que cree en las causas justas y no le importa sacrificarse por ellas.

Del mismo modo, el príncipe azul es un héroe porque pone la misión (matar al dragón, encontrar el tesoro, derrotar a las hordas malvadas, devolver el poder a algún rey, etc.) por delante de su propia vida.
El príncipe azul es un hombre activo, saltarín, espadachín, gran atleta, buen jugador, gran estratega, noble de corazón.
Es joven, travieso, algo ingenuo; a las mujeres les derrite este modelo porque es un ser valiente y bueno que necesita campo para correr y que pese a su gallardía, es tierno y dulce en la intimidad. 
El príncipe se convierte en Héroe en todos los relatos, porque la aventura que vive es su rito de paso de la juventud a la adultez, dado que tiene que superarse a sí mismo para poder lograr su triunfo (el amor de la princesa rosa).
Así podrá protegerla, enseñarla, amarla para siempre, serle fiel y hacerle muchos hijos.


MORALEJA: Eduquemos a nuestras hijas como personas libres y autónomas y no como “princesas rosas-maravillosas”, sumisas.

                       : Eduquemos a nuestros hijos como personas libres y autónomas y no como “príncipes azules”, dominadores

lunes, 22 de enero de 2018

27.- EL FRANQUISMO, A VUELAPLUMA

EL FRANQUISMO (A VUELAPLUMA).

Sólo la torpeza de los sublevados hizo posible que lo que, en un principio, iba a ser un “golpe de Estado” acabara siendo una “guerra civil”, y que una semana del primero pasara a ser tres años de la segunda.
La torpeza fue que, desde la Sevilla de la sublevación asentada, hasta la lucha por Madrid, tardara tres meses en vez de una semana, por los desvíos de objetivos no necesarios y que ralentizaron y retardaron la toma de Madrid.

El franquismo, ya ha pasado a ser objeto de historia y quienes lo vivieron, en vivo y en directo, ya no son tantos y se tiene, por lo general, hijos y nietos, una vivencia recordada de sus padres.

Franco: “un tío con suerte, con mucha suerte”.
Así se le suele concebir.
Todo lo que fue ocurriendo, tras el 39, iba todo a su favor.

Suerte para él, políticamente hablando, fueron las muertes de Calvo Sotelo, de Sanjurjo, de Mola y de José Antonio Primo de Rivera, posibles o seguros rivales políticos y que su muerte le permitió quedar como único candidato a la Jefatura del Estado y protagonista único de los 40 años posteriores de la vida española.

El poder era de Franco, no de la Falange como ideología política, de la que prescindió cuando lo consideró oportuno y necesario.
Aunque es verdad que tomó de la Falange el saludo (semejante al del fascismo y nazismo) y la camisa azul (semejante a las camisas negras y pardas de los mismos), pero nunca les cedió poder, como tal.

Repitiendo la consigna antigua Franco podía proclamar lo que un rey absolutista, siglos antes, había proclamado: “El Estado soy yo”.

Suerte porque, como General (o Generalísimo) el ejército estuvo a su lado y de su parte y fue su pilar fundamental.
Sin olvidar la suerte de tener, también como pilar, los poderes fácticos que ya se habían opuesto a la República y que estarían siempre a su lado, apoyándolo.
Y suerte también porque las masas, que tanto habían sufrido, por ambos bandos, y hartas de tanta muerte y tanto sufrimiento, deseaban la paz (no más guerra) y el orden

 ¿Y qué decir de la Iglesia, con ideales semejantes y enemigos comunes?

El control de la sociedad, de vencedores y vencidos, que tanto deseaba Franco, la Iglesia lo deseaba tanto o más, cristianizándola y moralizándola, sin preocuparse de ayudar a presos, represaliados y condenados de una parte de ella, la de los vencidos.

Una Iglesia que siempre le estaría agradecida por los muchos privilegios, no sólo educativos, también jurídicos, fiscales, castrenses,.. que lograron sacarle a Franco.

El Ejército, la Iglesia y los Funcionarios serían las tres patas que sostenían el franquismo.
“Tú me ayudas y yo te ayudo”

400.000 españoles cruzaron la frontera con Francia y la mayor parte de ellos (unos 300.000 regresaron) con la confianza de que no habría represalias por el pecado de haber sido republicanos, no por haber cometido delito alguno.

Es verdad que Méjico fue la nación que más y mejor acogida dispensó a los huidos, pero tampoco hay que olvidar que acogió a los emigrantes selectos (profesionales), incluyendo el 12% de los Catedráticos de Universidad.

La derrota del Eje en la segunda guerra mundial ilusionó y dio esperanzas a los exiliados, que formaron un gobierno republicano en el exilio.

Y tras “la guerra caliente” llegó “la guerra fría” y en la Conferencia de Postdam Truman y Churchill defendieron a Franco, no por lo que era ni representaba, sino con la finalidad de alejar a España de Rusia y del Imperio Estalinista.

El aislamiento internacional fortaleció al régimen de Franco y la propaganda hizo su efecto: “no nos quieren porque nos tienen envidia” (que yo oía en mi adolescencia).

Cuando el cerco comienza a ceder, el ejército y los empresarios siguen fieles al franquismo pero no así los intelectuales, el profesorado, el mundo de la cultura, la Universidad,… hartos de tanta censura, de vigilancia de cerca, de adoctrinamiento, de depuraciones,..

El populismo también calaba entre la gente y los mensajes eran atractivos: “ningún hogar sin lumbre/ningún español sin pan”. Pero todo era falso. Yo mismo lo comprobaba en mi pueblo, con quienes iban a pedirnos medio pan y un saco de paja muy a menudo.

La concentración parcelaria, con la mecanización del campo, y la colonización interior apagaron las revolucionarias incautaciones de fincas de épocas anteriores y fueron muchos los obreros, sobrantes ante la presencia de la máquina, que emigraron del campo a la ciudad a trabajar en la industria, quedando los pueblos semivacíos con destino a Asturias, al País Vasco, a Barcelona, o a la islas que ofertaban el turismo.
Mi pueblo perdió más de la mitad de su población, como tantos y tantos pueblos de León, Castilla, Extremadura,…

Los sindicatos clásicos, representativos y defensores de los trabajadores, desaparecieron ante el Sindicato Vertical, que era todo menos un Sindicato.

Igualmente se crearon los Institutos Laborales (donde yo me estrené como enseñante y educador) y las Universidades Laborales, muy mimadas y protegidas.

El clima social no era idílico, pero tampoco era especialmente trágico.

Girón de Velasco, que fue Ministro de Trabajo nada menos que durante 16 años (desde el 41 al 56), durante su Ministerio se crearon la Seguridad Social, el Seguro de Enfermedad, el plus familiar por hijos, la paga de Navidad,…

Fue la llegada y la entrada del OPUS quien acabaría con Girón de Velasco.

Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei (“Obra de Dios u Obra Divina), fue, en  el siglo XX, el equivalente a San Ignacio de Loyola en el XVII, en el catolicismo militante.

El lema era el de los Benedictinos: “Ora et Labora”, rezar y trabajar, considerar el trabajo bien hecho como la mejor oración grata a Dios.
Su novedad consistía, pues, en compaginar la vida seglar y la vida religiosa.
Pero no era tanto para los obreros como para personas de alto estatus (profesores, banqueros, tecnócratas,… (A este pobre escribidor también lo quisieron captar)), para los que era atractivo por la promoción que solía ocurrir entre ellos, al apoyarse mutuamente (nepotismo puro y duro)

Por su parte, los curas obreros, de la Iglesia oficial, sería un fracaso, entre otras causas porque se convirtieron en obreros, dejando de ser curas, y casarse, lo que, en la moral mayoritaria de la época no sentó bien.

En 1.962 se celebra el Concilio Vaticano II, que intentaba poner a la Iglesia en tono con la sociedad, que había dejado de ser religiosa y moralmente tridentina, lo que pilló con el pie cambiado a muchos Obispos y Cardenales.

En España tuvimos las dos facciones: a Monseñor Guerra Campos, más tridentino que Trento, y que se opuso a las nuevas doctrinas y que originaría la aparición de los Guerrilleros de Cristo Rey, fanáticos religiosos, tradicionalistas, y al Cardenal Tarancón, defensor de las nuevas doctrinas emergentes y que no desdeñaba el acercamiento al marxismo.

En el País Vasco, curas y monjes simpatizaban y colaboraban con los movimientos nacionalistas e independentistas (las famosas sacristías vascas, lugares de reunión).
El Abad de Monserrat, “El Abad Escarré”, benedictino y nacionalista catalán, opositor al régimen franquista.

Y no era raro, ver y oír desde los púlpitos, a los curas reclamando democracia.

Como Franco no quería soltar la prerrogativa del Concordato que le autorizaba, a la hora de nombrar obispos en España, proponer una terna entre los que el Papado podía elegir pero que, ante el descontento del Papa, éste optó por la estrategia  de nombrar “obispos auxiliares”, escapando, así, de Franco y de su privilegio o prerrogativa.

Recuerdo, todavía, el 22 de Julio de 1.969, cuando ocurrió, por fin, la proclamación de Juan Carlos de Borbón como sucesor de la Jefatura del Estado.

Y, ya, el 20 de Noviembre de 1.975, Franco moriría en la cama, pero su régimen no quedaría “atado y bien atado” porque tras un breve paréntesis con Arias Navarro nació la transición a la democracia cuyo nacimiento definitivo fue la Constitución de 1.978.


Pero esto ya es otra historia.

domingo, 21 de enero de 2018

26.- LO QUE EL PRIMER FRANQUISMO NUNCA NOS CONTÓ ( y 3)

4.- FRANCO Y HITLER.

(Ya, en otro lugar, he escrito sobre esto).

JUNIO de 1.940: Entrevista Vigón- Hitler.

Ha estallado la segunda guerra mundial.
Las divisiones acorazadas alemanas derrotan al anticuado ejército francés (¿recuerdan “¿Arde París”?).
Está en juego un nuevo orden internacional y Franco no quiere quedarse fuera del reparto, también quiere probar, al menos, la tarta.
Franco le escribe una carta a Hitler, el 3 de Junio, que va a serle entregada en mano por el General Vigón.
En ella, Franco, expone su disposición para entrar en la guerra si se atiende a sus reivindicaciones: el Marruecos francés y Gibraltar.
Vigón tiene una entrevista con Von Ribbentrop y el 16 de Junio es recibido por Hitler, en Bélgica, en el castillo Acozz-Lausprelle.

Antes, el día 10, Italia ha declarado la guerra a Francia y a Gran Bretaña.
El día 13 de Junio España decreta el tránsito del “estado de neutralidad” al de “no beligerancia”.
El 22 de Junio el Gobierno francés pide el armisticio.

Hitler, ante las peticiones sobre territorios de Franco como otro tipo de peticiones, las rechaza.

Pero, de esta gestión, nada se supo.
En España proliferaban las manifestaciones con gritos de “Gibraltar Español”.

Hitler no aceptó que las reivindicaciones de Franco fueran a costa de la derrotada Francia.

Cuando en Octubre del mismo año tuvo lugar el encuentro de Hendaya Hitler invitó a Franco a que entrara en la contienda pero éste aún recordaba la negativa de Hitler en Junio.
Además, Francia quedaba dividida en dos zonas: la ocupada por los alemanes y la libre, donde se sitúa el Gobierno de Vichy.

Las fuerzas de la Gestapo, en consonancia con la policía franquista, peinan la zona ocupada buscando antinazis y que españoles antinazis son todos los refugiados en Francia tras la derrota de la República.

Son detenidos, entre otros, Lluis Companys, expresidentes de la Generalitat; Julián Zugazagoitia, exministro de Negrín y exdirector de El Socialista; Teodomiro Menéndez, diputado del PSOE; Cruz Salido, periodista de El Socialista; C.Rivas, cuñado del Presidente Azaña; Carlos Montilla, magistrado; Miquel Salvador.

En negación del Derecho de Asilo los detenidos son trasladados a España y sometidos a juicio.
Companys, Zugazagoitia y Cruz Salido son juzgados, condenados a muerte y ejecutados.
Menéndez vio conmutada su pena por la de cadena perpetua.
Los demás son condenados a penas de prisión.

Companys fue fusilado el mes de Octubre en el castillo de Montjuic.

Pero nada se supo de estas ejecuciones.








26.- LO QUE EL PRIMER FRANQUISMO NUNCA NOS CONTÓ (2)

 EL HAMBRE. Septiembre de 1.939 (a 5 meses de la Victoria),

El hambre y la miseria.

Era en Septiembre del 39 cuando se filtró una noticia que decía, textualmente: “En Alto Aragón (Huesca) un niño ha muerto de hambre. Ha sido destituido el Jefe Provincial del Movimiento”.

Lo que hace que uno se pregunte si la destitución es por el hambre o sólo porque se ha sabido, al salir la noticia, y la culpa es de quien no ha vigilado lo suficiente.

Nunca más se volvió a informar acerca del hambre que azotó a la población española a lo largo de los 13 años que duró el régimen de razonamiento que padeció la España de la pobreza.

Guardo una de esas Cartillas, aunque mi padre sólo la usaba (y yo iba a retirarlo al estanco) para sacar el tabaco (la cajetilla o pota, el Caldo de gallina,…)

Este régimen ridículamente insuficiente, a base de pan de maíz, garbanzos, patatas, boniatos, pasta para sopa, bacalao, alubias, carne de membrillo, tocino y algún huevo hizo que la gente se lanzara a colmar el hambre con productos hasta entonces incomibles, como algarrobas, almortas, maíz en forma de gachas y castañas como dieta monótona.

Los artículos de venta libre (pescado, hortalizas, leche, frutas frescas,…) quedaban fuera del alcance de los desposeídos y nada se dice de lo que se vendía en el mercado negro, normalmente llamado “estraperlo”, de precios prohibitivos, pero que la gente se las ingeniaba para ir a comprar, directamente, al productor, fuera en zonas olivareras, arroceras, ganaderas, agrícolas,…y que, transportándolos a escondidas para burlar a la guardia civil y camuflándolos, con mil estratagemas, en la casa, para luego vender, al menudeo, una parte, un poco más caro y con la otra parte para subsistencia y, así, poder alimentar a la familia.

Fue a partir del año 40 cuando los efectos del hambre y del frío empezaron a manifestarse apareciendo enfermedades carenciales, hepatopatías (enfermedades que afectan al hígado), calambres musculares y, sobre todo, los edemas del hambre.

Yo nací en el 44. En mi casa, gracias a Dios o a mis abuelos y padres, comimos siempre pan blanco, matábamos cerdos, en la matanza,  recogíamos cereales y legumbres en abundancia, hasta poder vender lo sobrante.
Y ya he contado situaciones de inviernos de paisanos llamando a la puerta de la casa de mis padres, solicitando paja para poner lumbre, tocino para hacer sopa,…

Aumentó la mortalidad infantil (como hoy vemos en zonas del tercer mundo) y la desnutrición propició un incremento alarmante de la tuberculosis así como el “piojo verde” (tifus exantemático, asociado a la pobreza, a la mala o nula higiene, al hacinamiento (en las cárceles).

¿Muertes por inanición?.

Se calcula, ponderadamente, que ascendió a 30.000 (entre los años 40 al 46, “los años del hambre”).
Pero, de esto, jamás se supo. Y ¡pobre del medio de comunicación que de ello informara¡

Otra de las consecuencias del hambre fue el incremento de la prostitución. Jóvenes que se prostituían para poder alimentar a su familia, viudas de guerra, mujeres con maridos en el exilio o con largas penas de prisión, carentes de todo medio de subsistencia.

Pero de ello “no podía hablarse” en una nación católica, apostólica y romana y, además, porque esos vicios eran los propios del “materialismo rojo”

Y una consecuencia de la prostitución fueron las enfermedades venéreas, fruto de un contagio generalizado.
Incluso, en las revistas médicas, se escribía sobre una “verdadera epidemia de sífilis”.

Y sin olvidar la blenorragia.