miércoles, 30 de mayo de 2012

MIRAR Y VER.


El maestro indicó a sus discípulos que “mirasen” por la ventana. Todos se levantaron de sus asientos y “miraron”. Pero la gran mayoría de ellos preguntaron al maestro: “pero qué tenemos que “ver”?.
Porque no es igual “mirar” que ver”.

Nietzsche dice que “no hay hechos, sino interpretaciones”.
Dos personas “miran”, contemplan el mismo hecho, la muerte de una persona, negra, a manos de otra, blanca, y uno lo “ve” como “asesinato”, mientras el otro como “homicidio”.
Y es que, el que “mira” no es un espectador ingenuo y pasivo, sino un sujeto activo que se acerca a los hechos con una mochila cargada de prejuicios, creencias, convenciones, seguridades, dudas, ideología, ideas,…que al “ver” interpreta lo visto.
Las experiencias personales, los códigos culturales, las necesidades, las circunstancias, la moral, la religión, la educación,…. van con-formando al sujeto que, luego, va a captar la realidad, y la captará según es él y sus filtros.
Si uno es o no es racista, al “mirar” el hecho, puede responder desde “algo habrá hecho” a “no hay derecho”

Ya lo habían afirmados los escolásticos medievales: “quidquid recipitur, ad modum recipientis recipitur” (“lo que se percibe se percibe según el modo de percibir del que percibe”, no del objeto o hecho percibido.
El mismo “hecho” dos “interpretaciones”. ¿Cuál es la verdadera?

Imaginarse un objeto, por ejemplo, “una montaña” y ante él varios espectadores: Un pintor, un creyente ingenuo, un geólogo, un botánico, un escalador, un zoólogo, el dueño, un constructor (“el pocero malo”), ¿Qué es lo que “ve” cada uno, al “mirar” lo mismo?..
Interpretaciones distintas, de sujetos distintos, ante uno y mismo objeto.
“No existen hechos (objetivos, neutros) sino interpretaciones interesadas y subjetivas”

Si toda esa escena, de la muerte de la persona negra a manos de la blanca, se desarrollase ante un juez, y sendos abogados defendiesen sus correspondientes interpretaciones, ¿qué pasaría?. Pues que sería la interpretación del juez la que se considerase la verdadera y se convirtiera en “verdad”, con las consiguientes consecuencias.
¿Pudiera equivocarse el juez?. Por supuesto que sí, pero, de momento, el “poder “decide” la verdad de un hecho.

Y no sólo el “poder de la autoridad” (en este caso, “judicial), también del “poder social” (la opinión pública) y del “poder de la mayoría” (poder político).

Además, cualquier imagen que se presente, cualquier texto a interpretar, tienen, al menos, dos lecturas: la superficial o patente, la que, en primer lugar, se manifiesta, la superficial (en cuanto que es la que está en la superficie) y la lectura profunda o latente (lo que, en realidad, quiere decir).
En mis tiempos jóvenes, leer La Codorniz o Hermano Lobo era tener que hacer todo un ejercicio de inteligencia, al estar escritos en clave, para poder evitar la censura franquista, que habría requisado, automáticamente, la edición y los habría cerrado.

Según Marx, la ideología es “un sistema de ideas, al servicio de las clases dominantes, que oculta la realidad real, sin que nos demos cuenta de que la esconde, de que sólo muestra la cara interesada, que es la que quiere que “veamos” de ella”.

La imagen, que es más fácil de captar, persuade y convence, más que la palabra, pronunciada o escrita (aquello de “una imagen vale más que mil palabras”, que es verdad para las personas poco cultivadas y bastante ingenuas. “Lo he visto”, he ahí el argumento, sin discriminar lo que sostiene, ocultamente, esa imagen.

La imagen te “entra más por los ojos” y si, además, te martillean constantemente, repetitivamente, con imágenes interesadas, quedas enredado en ellas, sin ser consciente de ello.
La publicidad es un arma ofensiva.
La educación otro arma, defensiva.
Cuanto más ceda ésta, y menos capacidad crítica y discriminadora haya, más crece la otra. Y pasamos de ser “personas” a ser “masa”.

Nunca olvidemos que tras una “interpretación” siempre, y sólo, hay un intérprete que, muchas veces, por evitar “la fatiga, el cansancio, de pensar”, puede delegar en quien se ha ofrecido a ello.
La manipulación está servida. La clientela también.

martes, 29 de mayo de 2012

¿“HOMO SAPIENS” u “HOMO VIDENS”?.


Platón distinguía entre el “cosmos aiscetos” (mundo sensible), (el mundo de las realidades sensibles, el mundo de las cosas materiales, el que captamos por los sentidos) y el “cosmos noetós” (mundo inteligible), (el mundo de las Ideas, desde las Ideas Matemáticas a las Ideas de Verdad, Belleza, Justicia y, la más sublime de todas, la Idea de Bien).

Una vez instalados en el mundo sensible, es el sentido de la vista el sentido fundamental, porque es el que más mundo nos aporta. Podemos “ver” más cosas que “oír”. Y “oímos” más que “olemos”. “Olemos” más que “gustamos, saboreamos” y, en último lugar, el mundo más reducido es el del “tacto”, sólo lo que entra en “con-tacto” con nuestra piel, desde el roce hasta el porrazo.
El mundo más amplio es el “mundo visible”, el “cosmos oratós”.

Pero, naturalmente, el “mundo sensible” es inferior, en calidad y excelencia, al “mundo inteligible”. Es más importante “entender, saber, razonar…” que “sentir”.

Para Platón, pues, (como para casi todos los filósofos, a lo largo y ancho de la historia y de la geografía, el hombre es, sobre todo, un “HOMO SAPIENS”.

Pero, observemos a un niño. Un niño puede “VER y MIRAR”, aunque sea de forma confusa, aunque cada vez con más nitidez, mucho antes de “HABLAR”. Y, a lo largo de su vida, más del 80% de la información que recibe, a diario, le llega a través del sentido de la vista (sensación y percepción).
Es decir, nos relacionamos con el mundo, la cultura, la socialización, los estilos de vida,….mediatizados por la “imagen visual”

Giovanni Sartori (pensador que me encanta y al que sigo) señala cómo el “homo sapiens”, el hombre que piensa, producto de la cultura escrita y del Logos, ha pasado a convertirse en “homo videns”, el hombre que ve, que recibe estímulos visuales sin reflexionarlos demasiado.

LO “VISIBLE” HA SUSTITUIDO A LO “INTELIGIBLE” = VER sin ENTENDER.

Analicemos la TELEVISIÓN, la que, cuando nació, se decía que era un “espejo de la realidad” o “una ventana al mundo”.
Allí donde no llegan nuestros ojos llegan las cámaras de Televisión y, por una pantalla sagrada, ubicada en la parte más noble del salón (donde en otros tiempos estaría el Sagrado Corazón de Jesús) nos va “sirviendo la realidad real, pero a la que no podemos acceder presencialmente”.

“Lo he visto en la Tele”, “lo ha dicho la Tele”, “ha salido en la Tele”,…. Se ha convertido en el argumento de autoridad por excelencia de la verdad de un hecho. Es como si yo lo hubiera presenciado, realmente, (cuando sólo ha sido percibido por imágenes “enlatadas” y “servidas” por alguien, a quien no conozco y del que no sé sus intenciones.

Incluso se dice que “lo que no sale por la Tele no existe”, por ejemplo, tántas guerras étnicas en el corazón de África.

¿Son los medios de comunicación (sobre todo la Televisión) “espejos de la realidad” o “creadores de realidad”.
¿Cómo podemos estar seguros de que ocurrió aquella Guerra del Golfo, con aquel pato chapoteando en petróleo?. ¿No se supo, luego, que lo de ese pato fue en Alaska, pero que alguien/algunos estaban interesadísimos en que ese pato fuera irakí?.
¿Cómo podemos estar seguros de que “lo que dicen que existe, existe realmente?. ¿Disponemos de algún criterio de verificabilidad o constatabilidad o de falsación?. Estamos desarmados, a la intemperie. Tenemos que ser “o creyentes o escépticos”. Pero ¿tenemos alguna razón para ser una cosa o la otra?.

La presunta realidad se nos da. Siempre, “manipulada” y lo que percibimos, por muy “natural” que nos parezca, es el resultado final de innumerables procesos de selección por parte de alguien/algunos, interesados en que veamos eso y no lo otro (realidad, pues, parcial y descontextualizada), y lo veamos así y no “asao”.

Esos “manipuladores” de la realidad pueden tener, tras de sí, intereses políticos, o económicos, o comerciales, o publicitarios,….es decir, “quien manda es quien financia”.

Las imágenes, además, pasan ante nuestros ojos, tan cambiantes y a tal velocidad y, por si fuera poco, con intermedios publicitarios, estética y atractivamente creados, que no te da tiempo a “pensar”, a “reflexionar” en ellas. De lo contrario “perderías” las imágines siguientes. La lógica y el razonamiento quedan en “stand-by” ante el diluvio de imágenes que atraen, arrastran, tu atención.

El resultado es una “cultura superficial y frívola” (siempre con las correspondientes excepciones, que salvan la total frivolidad).

Se dice que la información visual llega, de forma bastante directa, al paleocórtex, la esfera más instintiva del cerebro humano, la que compartimos con los animales, donde reside el frío, el calor, el miedo, la euforia,…. (Lorenz dixit).

Según los neurólogos nuestro cerebro no está diseñado biológicamente para hacer frente a impactos de tanta imagen en movimiento, por lo que baja la guardia, se deja inundar y le cuesta mucho esfuerzo discriminar los mensajes. Nos lo tragamos todo, y sin digerirlo.

Es decir, que la imagen, aunque apela al consciente, es percibida por el inconsciente, donde se alberga lo instintivo, lo irracional, lo visceral,…

También nosotros, los adultos, estamos infectados de esa enfermedad, tan presente en los alumnos: “huir del esfuerzo”.
Optamos por “ver” la película, en el cine, con cerveza y palomitas, o en la Tele, en el sofá, en zapatillas, con palomitas, cerveza, aceitunas y una tapita de jamón a ir desgranando, poco a poco, la novela, “meditándola, reflexionando, pensando”.
Es más cómodo “ver” que “pensar”.
El “original” su(b)stituido por el “sucedáneo”
¡Como si la “historia vista” en 90 minutos fuera un espejo de la “historia escrita y leída durante días”¡

El método, pues, para “atrapar” al receptor, es no hacerlo pensar demasiado, sino sorprenderlo, divertirlo, emocionarlo, asustarlo, distraerlo,… y, al terminar, “End” o apagamos la Tele y mañana apenas nos acordaremos de lo visto porque se nos tiene preparada otra riada de imágenes que…

Cultura del kleenex, de usar y tirar (pero que, para poder usarlos y tirarlos, tienes que haberlos comprado, previamente, que es lo que se proponía el que había financiado el programa)

Y tu, y yo, gilipollas, sin enterarnos.

lunes, 28 de mayo de 2012

LA EDAD DE ORO DEL ISLAM (3 Y ÚLTIMO)

LA MANO DE OBRA

Durante el califato, se empleó una fuerza laboral procedente de diversos entornos religiosos y étnicos, mientras que tanto hombres como mujeres desarrollaban las más diversas ocupaciones y actividades económicas. Las mujeres eran empleadas en un amplio espectro de actividades comerciales y diversas ocupaciones del sector primario (como granjeras, por ejemplo), en el sector secundario (como trabajadoras en la construcción, tintoreras, hilanderas, etc), y en el sector terciario (como inversoras, médicas, enfermeras, presidentas de gremios, agentes de valores, traficantes, prestamistas, académicas, etc.) Las mujeres musulmanas también tenían el monopolio sobre ciertas ramas de la producción textil.
Tecnología
Los inventores e ingenieros musulmanes de la Edad Media produjeron un significativo número de invenciones. Entre estos inventores se encuentra Abbás Ibn Firnas (nacido cerca de Ronda, en Al-Ándalus, primer ser humano conocido en desarrollar un intento científico de vuelo. Fue químico, ingeniero, poeta humanista, físico, astrónomo, mecánico, experto en cristales para fabricar lentes. Diseñó y construyó un reloj de agua. El año 875 construye su “planeador”, armazón de madera revestido de plumas y seda. Saltó desde la Mezquita de Córdoba (¿o desde la Arruzafa?) y planeó. Sólo se lastimó en su aterrizaje. Murió el 887 (¿cuántos siglos habría que esperar para que Leonardo da Vinci…?).
También los hermanos Banu Musa (cuyos logros han sido, arriba, expuestos).
Al Jazari, seguramente el más notable de todos, que vivió en el siglo XIII. Erudito, artista, astrónomo, ingeniero mecánico, inventor de más de 50 aparatos mecánicos, (junto con instrucciones de cómo construirlos). Entre otros: árbol de levas, el cigüeñal, la camarera autómata, molinos de agua, reloj de vela y, el más famoso, “el reloj elefante”.

Algunas de las INVENCIONES procedentes de la Edad de Oro del Islam (y muchas de las cuales han sido, ya expuestas) son:
• la cámara oscura,
• el café,
• el ala delta,
• la pastilla de jabón,
• el champú,
• la destilación,
• la licuefacción,
• la cristalización,
• la oxidación de ácidos grasos,
• la evaporación,
• la filtración,
• los destilados alcohólicos,
• el ácido úrico,
• el ácido nítrico,
• el alambique,
• el cigüeñal,
• las válvulas,
• el motor alternativo de pistón como bomba de succión,
• el reloj mecánico alimentado por agua y pesas,
• los autómatas humanoides programables,
• la cerradura de combinación,
• la guata,
• el arco apuntado,
• el escalpelo,
• la sierra,
• los fórceps,
• el hilo quirúrgico,
• el molino de viento,
• la inoculación,
• la variolización (inmunización) contra la viruela,
• la pluma estilográfica,
• el criptoanálisis,
• el análisis de frecuencias,
• las tres comidas diarias,
• la vidriera de colores,
• el cristal de cuarzo fundido,
• las alfombras persas,
• el cheque,
• el globo celeste,
• los cohetes explosivos e incendiarios,
• el torpedo y
• los jardines artificiales.


URBANIZACIÓN

Al incrementarse el nivel de urbanización, las ciudades musulmanas comenzaron a crecer de una forma irregular, lo que dio como resultado calles estrechas y serpenteantes, y vecindarios separados por diferentes filiaciones étnicas y religiosas. Estas características se demostraron eficientes para el transporte de mercancías hacia y desde los centros de comercio, al tiempo que respetaba la tan valorada privacidad de la vida familiar islámica. Los suburbios se extendían justo en el exterior del recinto urbano amurallado, desde las comunidades residenciales adineradas hasta las barriadas semi-chabolistas de la clase trabajadora. Los residuos urbanos eran arrojados lejos de la ciudad, al igual que los cementerios que, frecuentemente, eran también refugio para criminales. Cerca de una de las puertas principales de la ciudad musulmana solía ubicarse un centro de oración, donde también se celebraban las ejecuciones públicas. Del mismo modo, los campos de entrenamiento militar solían ubicarse cerca de una de las puertas principales.
Las ciudades musulmanas disfrutaban también de avanzados sistemas de distribución de agua, con alcantarillas, baños públicos, fuentes de agua potable, distribución de agua potable por cañerías, y el uso generalizado de retretes públicos.
La revolución científica musulmana
Algunos estudiosos consideran a los científicos musulmanes como los fundadores de la ciencia moderna, por su desarrollo de los primeros métodos científicos y su enfoque empírico, experimental y cuantitativo de las incógnitas científicas. Por este motivo, algunos estudiosos se refieren a este periodo como la «Revolución Científica Musulmana».

EL MÉTODO CIENTÍFICO.

Los primeros métodos científicos fueron desarrollados en el mundo islámico, donde se realizaron importantes progresos sobre metodología, en especial gracias a los trabajos de Alhacén en el siglo XI.
Alhacén está considerado como el pionero de la física experimental. El desarrollo más importante del método científico consistió en el uso de la experimentación y la cuantificación para discriminar teorías elaboradas con una orientación empírica. Alhacén escribió su Tratado de óptica, en el cual reformó de manera significativa el campo de la óptica, probando empíricamente que la visión se producía gracias a los rayos de luz de que entraban en el ojo, e inventó la cámara oscura para demostrar la naturaleza de los rayos de luz.
También se considera a Alhacén como el primer científico por su introducción al método científico, y sus trabajos pioneros sobre psicología de la percepción visual están considerados como precursores de la psicofísica y de la psicología experimental.

REVISIÓN POR PARES

La primera descripción documentada de un proceso de revisión por pares se encuentra en el libro Ética de la física, escrito por Ishaq ibn Ali al-Ruhawi (854-931),, en el cual se describe el primer proceso de revisión por pares en medicina. Este trabajo, así como otros manuales médicos árabes posteriores, establece que un médico visitador debe tomar siempre notas por duplicado sobre el estado del paciente en cada visita, y que cuando el paciente haya sanado o muerto, las notas del médico deben ser examinadas por un consejo local de médicos, el cual debe revisar las notas del visitador para decidir si su actuación se había ajustado a los estándares exigidos para los cuidados médicos. Si esta revisión tuviera un resultado negativo, el médico podría afrontar un juicio por maltrato al paciente.


QUÍMICA

.-Jabir ibn Hayyan (más conocido como Geber) está considerado como un pionero de la química, ya que fue el responsable de introducir un primitivo método científico experimental dentro de su campo de estudio, así como invenciones como el alambique, la retorta (vasija, con cuello largo y encorvado, utilizada para diversas operaciones químicas), y los procesos químicos de la destilación, la filtración, la sublimación, la licuefacción, la cristalización, la purificación y la evaporación.

El estudio de la alquimia tradicional y la teoría de la transmutación de los metales fueron primeramente refutadas por Al-Kindi seguido de Al-Biruni (enciclopedista, dominador de varias lenguas. Escribió 150 obras de temas variados (historia, astronomía, astrología matemáticas, farmacología), Avicena e Ibn Jaldún.

En sus Dudas sobre Galeno, Al Razí (Rhazes o Rasis) fue el primero en demostrar que tanto la teoría de los 4 elementos clásicos de Aristóteles como la teoría de los 4 humores de Galeno eran falsas, utilizando para ello un método experimental. Nasir al-Din al-Tusi (matemático y gran astrónomo. (En honor a su nombre se le dio el nombre aun volcán de la luna, de 60 kilómetros de diámetro. Considerado el astrónomo más eminente entre Ptolomeo y Copérnico). Estableció una versión primitiva de la ley de conservación de la masa, observando que aunque un cuerpo material podía cambiar, era incapaz de desaparecer. El naturalista Alexander von Humboldt y el historiador Will Durant consideran que los químicos musulmanes del medievo fueron los fundadores de la actual ciencia química.

MEDICINA EXPERIMENTAL

Los médicos musulmanes hicieron significativas contribuciones a la medicina, incluyendo la anatomía, medicina experimental, oftalmología, patología, ciencias farmacéuticas, fisiología, cirugía, etc. Además, crearon los algunos de los primeros hospitales, la primera escuela de medicina y los primeros hospitales psiquiátricos.

.-En el siglo IX, Al-Kindi escribió De Gradibus, en el que demostraba la utilidad de aplicar la cuantificación y las matemáticas a la medicina y la farmacología. Utilidades como la escala para cuantificar la potencia de las drogas y la determinación a priori de los días más críticos en la enfermedad de un paciente.

.-Al-Razi (Rhazes o Rasis) descubrió el sarampión y la viruela, y en sus Dudas sobre Galeno, demostró que la teoría sobre los humores del autor clásico era falsa
Abulcasis ayudó a establecer los fundamentos de la moderna cirugía describiendo numerosos instrumentos quirúrgicos inventados por él mismo, incluyendo el primer instrumento diseñado únicamente para las mujeres, así como el uso quirúrgico de instrumentos como el catgut (hilo quirúrgico fabricado a base de tripa de animal), los fórceps, el ligado de arterias, la aguja quirúrgica, el escalpelo, el curette (raspador, instrumento quirúrgico), el retractor (instrumento para mantener separados los bordes de una herida), la cucharilla quirúrgica, las sondas, ganchos, varillas, espéculos y la sierra para huesos.

.-Alhacén hizo importantísimos avances en la cirugía ocular, explicando correctamente el proceso de la visión y la percepción visual por vez primera en su Tratado de óptica.

.-Avicena contribuyó a sentar las bases de la medicina moderna, gracias a su Canon de Medicina, en el que introdujo la experimentación y la cuantificación sistemática aplicada a la fisiología humana, describió por primera vez las enfermedades contagiosas, introdujo la cuarentena como método de evitar el contagio, introdujo la medicina experimental, la medicina basada en evidencias, los ensayos clínicos, los controles médicos aleatorios, las pruebas de eficacia y la farmacología clínica, las primeras descripciones de las bacterias y organismos vivos, la diferenciación entre la mediastinitis (inflamación de los tejidos en el pecho) y la pleuresía, la naturaleza contagiosa de la tisis y la tuberculosis, la distribución de las enfermedades a través del agua y el suelo, las enfermedades cutáneas, las enfermedades de transmisión sexual, las perversiones, las enfermedades del sistema nervioso, el uso del hielo para tratar la fiebre y la separación entre la medicina y la farmacología.

.-Avenzoar fue el primer cirujano experimental conocido. En el siglo XII fue el responsable de introducir el método experimental en la cirugía. También fue el primero en utilizar animales para experimentar los procedimientos quirúrgicos antes de aplicarlos en pacientes humanos Avenzoar realizó las primeras disecciones y autopsias post-mortem de personas y animales.

En Europa fue famosa la condena, por la Inquisición, del médico Andreas Vesalio, anatomista y fisiólogo belga, pero ejerciendo en Italia, siglo XVI. Fue médico de nuestros Carlos I y Felipe II, pero su obra, de 1.543, “La estructura del cuerpo humano”, basada en disecciones de cadáveres humanos, lo llevaría a la condena.
Cambió la pena por la obligación de peregrinar a Jerusalén, pero pereció en el naufragio, en su viaje a Tierra Santa.


Chapeau, Chapeau y Chapeau por la contribución científico-tecnológica musulmana en la Edad Media.

LO QUE FUE………….LO QUE PUDO LLEGAR A SER ………………………LO QUE ES

(Punto y final)

domingo, 27 de mayo de 2012

LA EDAD DE ORO DEL ISLAM (2)


LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y LAS INSTITUCIONES CIENTÍFICAS.

Un significativo número de instituciones previamente desconocidas en el mundo antiguo tuvo su origen en el mundo medieval islámico, siendo los más notables ejemplos el hospital público (que reemplazó a los templos de curación), la biblioteca pública, la universidad para graduados y el observatorio astronómico como instituto de investigación (más que simplemente como un lugar).
Las primeras universidades que entregaron diplomas fueron las Bimaristan (palabra proveniente de la lengua persa) que eran hospitales médicos universitarios del mundo medieval islámico, donde se entregaban diplomaturas de medicina a estudiantes de medicina islámica que estaban cualificados para ejercer como doctores en medicina a partir del siglo IX.

“En tiempos de Al Mamún, las escuelas de medicina fueron extremadamente activas en Bagdad. El primer hospital público gratuito fue abierto en Bagdad durante el califato de Harum Al-Rashid. Al desarrollarse este sistema, médicos y cirujanos fueron requeridos para impartir lecciones en la escuela de médicos, y entregaban diplomas a aquellos a los que consideraban cualificados para practicar la medicina. El primer hospital en Egipto fue abierto en 872 (¡qué barbaridad¡), y a partir de entonces saltaron a todo lo largo y ancho del Imperio, desde Al-Ándalus (España)) hasta Persia (Irán).”

El Libro Guiness de los récords reconoce a la Universidad de Al Karaouine, en Fez (Marrueco), fundada en el año 859, como la universidad más antigua del mundo. La Universidad de Al-Azhar, fundada en El Cairo (Egipto) ofrecía una amplia variedad de graduaciones académicas, incluyendo estudios de post-grado, y se considera frecuentemente como la primera universidad completa.
No sé cuánto de exageración pueda haber en esta estadística pues, según dice, en el siglo X, la ciudad de Córdoba tenía 700 mezquitas, 60.000 palacios y 70 bibliotecas, la mayor de las cuales llegó a tener 600.000 libros. Por entonces, se publicaban anualmente en Al-Ándalus al menos 60.000 tratados, poemas, polémicas y compilaciones. (Córdoba, en el año 935, tenía 250.000 habitantes, llegando a 500.000 el año 1.000, aunque algunos cifran la población en 1.000.000),
La biblioteca de El Cairo tenía medio millón de libros, mientras se dice que la de Trípoli tenía al menos tres millones de libros antes de ser destruida por los cruzados. El número de trabajos importantes y originales sobre ciencias que ha sobrevivido es mucho mayor que el total combinado de todos los trabajos clásicos griegos y romanos sobre esta materia, que en su tiempo fueron mucho mayores en número, y con los cuales los trabajos árabes tienen una enorme deuda de gratitud. A pesar de ello, sólo una pequeña fracción de los trabajos árabes supervivientes ha sido estudiada, y de ésta, sólo unos cuantos han sido publicados.
Ciertas propiedades de las modernas bibliotecas fueron introducidas en el mundo islámico, donde las bibliotecas no sólo servían como colección de manuscritos, como era el caso en las antiguas bibliotecas, sino también como bibliotecas públicas y de préstamos; un centro para la instrucción y la difusión de las ciencias y las ideas, un lugar para el encuentro y la discusión y, en algunos casos, un alojamiento para los estudiantes, como un colegio mayor para alumnos.
El concepto de «catálogo» dentro de las bibliotecas también fue introducido en las bibliotecas islámicas medievales, donde los libros se organizaban en géneros y categorías.
Otra característica común durante la Edad de Oro del Islam fue la gran cantidad de sabios musulmanes, o genios universales; eruditos que contribuyeron a muchos campos distintos del conocimiento. Los sabios musulmanes hacían gala de una gran amplitud de conocimientos en muchos campos diferentes del conocimiento, tanto religioso como secular, comparables a posteriores hombres del renacimiento como Leonardo da Vinci.
Los sabios académicos fueron muy comunes durante la Edad de Oro del Islam, y era raro encontrar a un académico especializado en un solo campo del conocimiento.
Eruditos como al-Kindi, al-Razi (Rhases), Avicena, al-Idrisi, , Ibn Tufail, Averroes, y cientos de otros académicos no fueron una excepción, sino la norma general en la civilización musulmana. La civilización musulmana del periodo clásico fue destacable por el elevado número de eruditos polifacéticos que produjo. Es una muestra de la homogeneidad de la filosofía islámica sobre la ciencia, y su énfasis sobre la síntesis, las investigaciones interdisciplinares y la multiplicidad de métodos.

Otros eruditos musulmanes fueron:
.-Jabir ibn Hayyan (más conocido, por su nombre en forma latinizada, como Geber, el padre de la Química y creador de varios instrumentos de laboratorio, así como descubridor de los ácidos clorhídrico, nítrico y sulfúrico).
.-Al-Jwarizmi (conocido como al-Juarismi, matemático, astrónomo y geógrafo persa musulmán chií, padre del Álgebra, y al que debemos términos como “Álgebra”, “guarismo”, “algoritmo”. Él fue el introductor de nuestro sistema de numeración y se educó y trabajó, nada menos que en la Casa de la Sabiduría, en Bagdad).
.- Los 3 hermanos Banu Musa (Mamad (matemático, filósofo y astrónomo), Ahmad (físico y matemático) y al-Hasan (geómetra). Creadores de ingenios mecánicos y artilugios varios, que se aplicaban, por ejemplo, a las fuentes que, de esa manera, echaban chorros de agua de múltiples y variadas formas. Construyeron hasta 100 artilugios mecánicos. Entre ellos, una máscara de gas, para los trabajadores de los nauseabundos pozos, flautas, órganos automáticos, máquinas para drenar los lechos de los ríos, lámparas que se autorregulaban,… ,
.- Al-Farabi, filósofo chií, asiático. Nació en Turquestán, estudió en Bagdad y murió en Damasco (año 950). Estudió todas las ciencias y las artes de su tiempo, por lo que Averroes lo llamó: “segundo maestro”, por referencia a Aristóteles (“primer maestro”). Estudió y divulgó la filosofía de Aristóteles, así como comentó La República y Las Leyes, de Platón. Estuvo en contacto con los filósofos cristianos nestorianos, que tuvieron que dispersarse por el oriente, sobre todo cuando Justiniano cerró La Escuela de Atenas (529). Sobresalió, también, por su elocuencia, como músico y como poeta. Moriría asesinado por dos ladrones, cuando iba de camino, tras negarse a incorporarse a la corte del Sultán de Siria.
.-Alhacén. También llamado Al-Basari (por haber nacido en Basora), Fue uno de los físicos más importantes de la Edad Media, también matemático y astrónomo. Creador del método científico, Se le considera el “padre de la Óptica” (experimentos con lentes, espejos, reflexión y refracción). Estudió el origen del arco iris y afirmo la finitud del grosor de la atmósfera terrestre. Construyó “la cámara oscura”.
.-Al-Gazali, (Algacel), por haber nacido en Gazala (Irán). Uno de los mejores teólogos del Islam. También filósofo y místico. Profesor de Teología y, posteriormente, convertido en un asceta errante o derviche, muy cercano a los sufíes. Es el equivalente musulmán al San Agustín cristiano. Incluso escribió unas Confesiones (biografía). Fue un “filósofo antifilósofo”. Apostó por la mística y contra la razón como medo de acercamiento a Dios.
.- (Y muchos otros más).

ECONOMÍA

ERA DE DESCUBRIMIENTOS

El Imperio Islámico contribuyó de manera significativa a la globalización de la economía durante la Edad de Oro del Islam, cuando el conocimiento, el comercio y la economía de muchas regiones y civilizaciones previamente aisladas comenzaron a integrarse gracias a los contactos con los exploradores musulmanes, navegantes, académicos, comerciantes y viajeros. Algunos han llamado a este periodo la «pax islámica» o la «era de los descubrimientos afro-asiáticos», en referencia a los exploradores y comerciantes musulmanes del Sudeste Asiático y el Norte de África, que viajaron por todo el Viejo Mundo, estableciendo la primera economía global a lo largo y ancho de la mayor parte de Asia y África, y gran parte de Europa con sus redes comerciales extendiéndose desde el Océano Atlántico y el Mediterráneo hasta el Océano Índico y el Mar de China. Esto ayudó en gran parte al establecimiento del Imperio Islámico (incluyendo al Imperio Omeya, el Imperio Abasida y el Califato Fatimí y el califato Omeya cordobés) como la mayor potencia económica del mundo entre los siglos VII y XIII.
Muchas crónicas contemporáneas musulmanas medievales también sugieren que los exploradores musulmanes de Al-Ándalus y el Magreb podrían haber viajado en expediciones a través del Océano Atlántico entre los siglos IX y XIV.
La revolución agrícola musulmana
La Edad de Oro del Islam fue testigo de una transformación fundamental en la agricultura conocida como la «Revolución Agrícola Musulmana», la «Revolución Agrícola Árabe» o la «Revolución Verde». Gracias a la globalización económica establecida por los comerciantes musulmanes a lo largo del Viejo Mundo, se permitió la difusión de muchas plantas y técnicas de cultivo entre diferentes partes del mundo islámico, así como la adaptación de plantas y técnicas de más allá del mundo islámico.
Ya mencionamos, anteriormente, las variedades de olivo, distintas al olivo autóctono, previo, que introdujeron en Al-Ándalus.
Cultivos procedentes de África, como el sorgo, o de China, como los cítricos, y numerosos cultivos de la India, como el mango, el arroz, y especialmente el algodón y la caña de azúcar, fueron distribuidas por todo el territorio islámico, que sin este intercambio comercial no hubiera podido acceder a estos cultivos. Hay quien se refiere a esta difusión de numerosos cultivos como la «globalización de la agricultura», que junto con el incremento de la mecanización de la agricultura, provocó un trascendental cambio en la economía, la distribución de la población, la cubierta vegetal de las tierras, la producción agrícola, la renta, los niveles de población, el crecimiento urbano, la distribución de la fuerza laboral, la industrial auxiliar, la cocina, la nutrición, el vestido, así como otros numerosos aspectos de la vida en el mundo islámico.
Durante la Revolución Agrícola Musulmana, la producción de azúcar se refinó y fue transformada en una gran industria por los árabes, que construyeron las primeras refinerías de azúcar, y las primeras plantaciones. Los árabes y los bereberes difundieron el uso del azúcar por todo el Imperio Islámico desde el siglo VIII.
Los musulmanes también introdujeron el cultivo industrial y el moderno sistema de rotación de cultivos, en el que las tierras podían ser cultivadas hasta cuatro o más veces en un periodo de dos años. Los cultivos de invierno eran seguidos por los de verano, y en algunos casos se producía otro cultivo entre estos. En áreas donde se utilizaban plantas de crecimiento rápido como la espinaca y la berenjena, las tierras podían ser cultivadas tres o más veces en un solo año (“agricultura intensiva”). En algunas partes de Yemen, el trigo producía dos cosechas anuales en el mismo terreno, al igual que el arroz en Irak. Los musulmanes desarrollaron la agricultura científica, basada en tres elementos principales: sofisticados sistemas de cultivos rotatorios, técnicas de irrigación altamente desarrolladas, y la introducción de una amplia variedad de cultivos que eran estudiados y catalogados de acuerdo con la estacionalidad, el tipo de terreno y la cantidad de agua requerida por estos. Se escribieron numerosas enciclopedias sobre agricultura y botánica, con detalles muy precisos y exactos.

ECONOMIA DE MERCADO PROTOCAPITALISTA.

Durante el califato se produjeron formas iniciales de proto-capitalismo y libre mercado, donde una incipiente economía de mercado y formas iniciales de capitalismo mercantil se desarrollaron entre los siglos VIII y XII, en lo que algunos llaman el «Capitalismo Islámico». Se creó una vigorosa economía monetaria sobre la base del incremento en los niveles de circulación de una moneda estable y de alto valor (el dinar), y la integración de áreas monetarias que eran anteriormente independientes.
Los economistas, mercaderes y comerciantes introdujeron nuevas técnicas innovadoras de negocios en este periodo. Estas innovaciones incluían las primeras sociedades anónimas, las tarjetas de crédito, las multinacionales, los contratos, la letra de cambio, el comercio internacional de larga distancia y las primeras sociedades mercantiles, como las sociedades limitadas, y formas primitivas de crédito, débito, beneficio, pérdidas, capital, acumulación de capital, tráfico de capital, inversión de capital, fiscalidad, cheques, pagarés, fideicomisos, compañías de lanzamiento, cuentas de ahorro, cuentas corrientes, empeños, préstamos, tipos de cambio, banqueros, cambistas de moneda, contabilidad, depósitos, cesiones de derechos, contabilidad por partida doble, y pleitos.
También se dieron en el mundo islámico medieval organizaciones comerciales similares a las actuales corporaciones, independientes de los estados.
Muchos de estos conceptos proto-capitalistas fueron adoptados y posteriormente desarrollados en la Europa medieval a partir del siglo XIII y en adelante.
Los sistemas de contratación de los que dependían los mercaderes eran muy efectivos. Los mercaderes compraban y vendían por una comisión, donde el dinero les era prestado por ricos inversores, o bien se trataba de una inversión conjunta de varios mercaderes que frecuentemente eran de forma indistinta musulmanes, cristianos y judíos. Recientemente se ha encontrado una colección de documentos en una sinagoga egipcia que ofrece una detallada descripción sobre la vida de los mercaderes medievales del Medio Oriente. Las sociedades comerciales podían estar formadas por muchas empresas asociadas y por lazos de parentesco que permitían establecer redes comerciales a través de enormes distancias. Estas redes se desarrollaron durante esta época, permitiendo el nacimiento de un mundo donde el dinero podía ser prestado por un banco en Bagdad y cobrado en Al-Ándalus gracias al nuevo sistema de cheques que aún hoy perdura. Cada vez que los artículos pasaban por las ciudades a lo largo de esta extraordinaria red, estas ciudades cobraban un impuesto, lo que daba lugar al encarecimiento del producto cuando éste llegaba a su destino.
Estas innovaciones hechas por los musulmanes y los judíos fundamentan el actual sistema económico.
Aunque la economía medieval islámica parece estar próxima al proto-capitalismo, algunos académicos también han encontrado cierto número de paralelismos entre la jurisprudencia económica islámica y el comunismo, incluyendo las ideas islámicas del Azaque (la obligación religiosa de ayudar a los pobres) y el Riba (la prohibición islámica de la usura).

CRECIMIENTO INDUSTRIAL

Jabir ibn Hayyan, persa, más conocido como Geber, alquimista, que introdujo el método experimental aplicado a la Química, de ahí la denominación de “padre de la Química”. “La primera cosa esencial en la Química es que deben llevarse a cabo trabajos aplicados y experimentos, ya que aquel que no los realiza jamás alcanzará los más altos grados de conocimiento”.Estableció, también, las bases de la industria química y de los perfumes.
La ingeniería musulmana en el mundo islámico dio lugar a cierto número de innovadores usos industriales de la energía hidráulica, y los primeros usos industriales de la energía maremotriz, la energía eólica y la fuerza del vapor, del uso de combustibles fósiles como el petróleo, y las primeros grandes complejos manufactureros tiraz (taller musulmán dedicado a la confección de tejidos de lujo. Adornados con hilatura de oro, que eran empleados en ceremonias reales).
El uso industrial del molino de agua en el mundo islámico data del siglo VII, en tanto que el uso de los molinos hidráulicos, horizontales y verticales, data del siglo IX como mínimo. Esta variedad de molinos industriales fueron empleados por primera vez en el mundo islámico, incluyendo los primeros molinos para el abatanado de la lana, la molienda del cereal, el descascarillado del arroz, la fabricación de papel, serrería, prensado, fundición de acero, refinado de azúcar... para ello se usaron también los primeros molinos impulsados por la marea, así como molinos de viento.
Sobre el siglo XI, cada provincia del mundo islámico tenía operativos todos estos tipos de molinos, desde Al-Ándalus y el Norte de África hasta el Oriente Medio y Asia Central.
Los ingenieros musulmanes inventaron también el cigüeñal y la turbina de agua, empleando ruedas en molinos y en máquinas para elevar el agua.
Fueron pioneros en el uso de presas hidráulicas para la obtención de energía, usada para suministrar energía adicional a los molinos y a las máquinas elevadoras.
Este tipo de avances se usaron para muchos procesos industriales que previamente se llevaban a cabo mediante el trabajo manual, y que a partir de entonces serían mecanizados.
La transferencia de estas tecnologías a la Europa medieval influenció en la posterior, muy posterior, Revolución Industrial europea.
La revolución agrícola musulmana generó cierto tipo de industrias, incluyendo las primeras agroindustrias, la fabricación de instrumentos astronómicos, cerámica, industrias químicas, tecnologías de destilación, relojes, fabricación de vidrio, maquinaria impulsada por energía hidráulica o eólica, felpudos, mosaicos, papel, perfumería, industria petrolífera, farmacéutica, fabricación de cuerda, transporte de mercancías, construcción de buques, fabricación y transformación de la seda, azúcar, industria textil, distribución de agua, armas, así como la extracción de minerales como azufre, hierro, plomo o la producción de amoníaco.
Los primeros grandes complejos industriales tiraz (talleres antes detallados) fueron creados para acoger estas industrias, cuyas tecnologías fueron posteriormente exportadas a la Europa medieval, especialmente gracias a las traducciones al latín efectuadas en el siglo XII, así como por otras anteriores y posteriores.
Como ejemplo, la primera factoría productora de vidrio en Europa fue fundada en el siglo XI por un artesano egipcio en Grecia.
Las industrias orientadas a la agricultura y la artesanía también experimentaron un notable crecimiento durante este periodo.

jueves, 24 de mayo de 2012

LA EDAD DE ORO DEL ISLAM (1)


Alucino viendo las cotas de intelectualidad a las que llegó la civilización musulmana muchos siglos antes que lo hiciera la Europa cristiana
Alucino viendo cómo se topó con culturas superiores, las asimiló y, como abeja baconiana (no como hormiga ni como araña) fue deglutiendo, digiriendo y convirtiéndolo en manjar científico y tecnológico.
Alucino viendo el favor, tan enorme, que le hizo, con ello, a la Europa dormida intelectualmente y soñadora de paraísos celestiales a los que aspirar.
Y alucino viendo cómo los prejuicios de la sociedad cristiana europea no quiso reconocer la superioridad de la cultura/civilización musulmana. (Yo no sé qué hubiera hecho un Santo Tomás si no hubiera descubierto a Averroes, sus estudios sobre Aristóteles (casi totalmente desconocido) y su utilización para la explicación/comprensión de la religión musulmana).
El siglo de Oro español
Cuando España se encontraba en lo más alto y el sol no se ponía en la extensión de su imperio, cuando estaba en su máximo apogeo, fue en el siglo XVI, durante los reinados de Carlos I y Felipe II. Había comenzado a finales del XV (1.492) con la Toma de Granada y el descubrimiento de América, y concluirá a mediados del XVII, culminando con un Calderón de la Barca y con un Murillo.
Y la Revolución Industrial, en Inglaterra comenzaría en el segunda mitad del XVIII y durante el XIX.
PERO es que La Edad de Oro del Islam, también conocida como Renacimiento islámico se data comúnmente a partir del siglo VIII hasta el siglo XIII, (si bien algunos la extienden hasta el siglo XIV o XV).

(Utilizando como base-plantilla un texto ya editado, lo comento, lo completo, lo matizo y lo readapto, a mi manera, para resaltar y decir lo que quiero que diga)

Durante este periodo, ingenieros, académicos y comerciantes del mundo islámico contribuyeron enormemente en aspectos como las artes, agricultura, economía, industria, literatura, navegación, filosofía, ciencias y tecnología, preservando y mejorando el legado clásico por un lado, y añadiendo nuevas invenciones e innovaciones propias.
Los filósofos, poetas, artistas, científicos, comerciantes y artesanos musulmanes crearon una cultura única que ha influenciado a las sociedades de todos los continentes.

El Imperio Islámico bajo los califas. Expansión bajo el profeta Mahoma, 622-632 Expansión bajo los Califas Ortodoxos, 632-661 Expansión durante la Dinastía Omeya, 661-750.
Durante las conquistas musulmanas de los siglos VII y VIII, ejércitos de nómadas árabes establecieron el Imperio Islámico, el mayor imperio que el mundo había conocido hasta el momento (comienzos de la Edad Moderna). La «edad de oro del Islam» comenzó poco después, a mediados del siglo VIII, con la ascensión al poder de los califas abasidas y el traslado de la capital del Imperio desde Damasco a Bagdad.. Los Abasidas estaban influenciados por los preceptos del Corán y las tradiciones del Hadiz (los hadices son los relatos de la vida de Mahoma, ya se trate de sus palabras (recomendando, prohibiendo, ordenando), de sus conversaciones, de sus actos, de sus reacciones,… relatados por sus compañeros), cuyos valores se expresan en frases como: “La tinta de los científicos vale tanto como la sangre de los mártires”, donde se pone en énfasis el valor del conocimiento.
Durante este periodo, el mundo musulmán se convirtió en el centro intelectual indiscutible de la ciencia, la filosofía, la medicina y la educación, al tiempo que los Abasidas lideraban la causa del conocimiento y establecían la “Casa de la Sabiduría” en Bagdad (la Escuela de Traductores de Toledo sería, muy posteriormente, una pequeña copia de la misma).
Allí, académicos musulmanes y no musulmanes trataron de recopilar y traducir todo el conocimiento mundial a la lengua árabe. Muchas obras de la antigüedad clásica, que de otro modo se hubieran perdido, fueron traducidas al árabe para, posteriormente, ser traducidas también al turco, persa, hebreo y latín.
Durante este periodo, el mundo islámico fue un caldero de culturas que recolectó, sintetizó y avanzó significativamente en el conocimiento heredado a partir de las culturas de la antigua China, de la India, de Persia, de Egipto, del Norte de África, de la Grecia Clásica y del Imperio bizantino.
Dinastías rivales a la Abasí como los Fatimíes de Egipto y los Omeyas de Al-Ándalus también constituyeron centros intelectuales en ciudades como El Cairo y Córdoba, que rivalizaban con Bagdad.
Una de las mayores innovaciones de este periodo fue el papel (originariamente un secreto celosamente guardado por los chinos), distinto y superior al papiro egipcio y al pergamino de Pérgamo. El arte de la confección del papel fue obtenido a partir de prisioneros capturados, lo que resultó en la construcción de fábricas de papel en Samarkanda y Bagdad. Los árabes mejoraron la técnica china con el uso de la corteza de morera y el almidón.
Los musulmanes también se diferenciaron en el uso de la pluma contra la costumbre china de usar el pincel.
Sobre el año 900 existían cientos de establecimientos donde se empleaban a escribas y encuadernadores de libros en Bagdad, y comenzaron a establecerse las primeras bibliotecas públicas, incluyendo las primeras que prestaban libros. A partir de aquí, el uso del papel se propagó hacia el Oeste, hacia Fez y de allí a Al-Ándalus, desde donde sería exportado a Europa en el siglo XIII.
Gran parte de estas enseñanzas en desarrollo pueden enlazarse con la geografía. Incluso anteriormente a la presencia islámica, la ciudad de La Meca servía como centro del comercio en Arabia. La tradición de la peregrinación a la Meca la convirtió en un centro de intercambio de ideas y mercancías. La influencia de los mercaderes musulmanes sobre el comercio África-Arabia y Asia-Arabia fue tremenda.
Como resultado, la civilización islámica creció sobre la base de su economía mercantil, en contraste con los cristianos, indios y chinos, quienes construyeron sus sociedades a partir de la nobleza terrateniente agrícola. Los comerciantes musulmanes transportaron sus mercancías y su fe a China, a La India (actualmente son muchos los millones de creyentes musulmanes), y a los reinos del oeste africano, regresando de estos países con nuevas invenciones. Los comerciantes usaron su riqueza para investigar en textiles y plantaciones.
Al igual que los comerciantes, los misioneros sufíes también jugaron un importante papel en la difusión del Islam, llevando su mensaje a varias regiones. Estas regiones incluyen: Persia, la antigua Mesopotamia, Asia Central y el Norte de África, aunque el misticismo sufí también tuvo una importante influencia en partes del Este de África, Anatolia (la actual Turquía), el Sur de Asia, el Este de Asia y el Sudeste asiático.
Humanismo
Muchos pensadores musulmanes del medievo persiguieron el humanismo, el racionalismo y el discurso científico en su búsqueda de conocimiento, significados y valores. Un amplio espectro de escritos islámicos sobre la poesía amorosa, la historia y la teología filosófica muestran que el pensamiento medieval islámico estaba abierto a las ideas humanistas del individualismo, el secularismo, el escepticismo y el liberalismo.
La libertad religiosa, aunque limitada, ayudó a crear redes interculturales al atraer a intelectuales musulmanes, cristianos y judíos (maltratados por los bizantinos, debido a su “herejía”) y de ese modo plantar la semilla del mayor periodo de creatividad filosófica de la Edad Media, desde el siglo VIII al XIII.

miércoles, 23 de mayo de 2012

LOS MUSULMANES (C)

APORTACIONES CIENTÍFICO-TECNOLÓGICAS

4.- En QUÍMICA.

De todos es sabido que el padre de la Química moderna es Lavoisier, siglo XVIII.
Pero no es una exageración afirmar que la Química, como Ciencia, no existiría sin los musulmanes.

La orientación del conocimiento a la salud de las personas hizo que esta rama científica, la Química, llegara a su auge sobre todo en su dimensión práctica.
Así, inventaron fármacos (drogas, alcoholes, antisépticos, narcóticos,…) con un fin médico y quirúrgico.
Elaboraron/crearon/descubrieron compuestos químicos, como la sosa, el alumbre (para fabricar papel, como desodorante y para fijar los tintes en la ropa) y los tintes, destinados a la industria textil y a la elaboración de perfumes.

Se llevaron a cabo investigaciones químicas relacionadas con la Alquimia, que trabajaban con oro y mercurio, arsénico y azufre, sales y ácidos, y se familiarizaron con lo que hoy se denominan reactivos químicos.
Creían que los metales eran cuerpos compuestos formados por mercurio y azufre, en distintas proporciones, y pretendían transformar cualquier metal en oro.

Es verdad que los griegos conocían algunos de los elementos, pero no conocían el alcohol, ni el ácido sulfúrico, ni el agua regia (así llamada por ser una solución capaz de disolver los metales regios o reales o metales nobles (entre ellos el oro) y que servía, a los alquimistas, para encontrar la piedra filosofal) ni el ácido nítrico.
Todos ellos fueron descubrimientos árabes-musulmanes, junto con el potasio, la sal, el amoníaco o el nitrato de plata.

Ellos fueron los que descubrieron y aplicaron la destilación, la filtración, la licuefacción, la purificación, la evaporación,…
También fueron los primeros en usar la sublimación, la cristalización, la coagulación, la copelación (para separar las impurezas de un metal precioso, con el calor), para extraer y mezclar substancias.
Todos ellos métodos que aplicaban rigurosamente.

Términos químicos como “alcohol”, “alambique”, “álcali”, “elixir”,… son de origen árabe; y hablar de agua destilada, alcanfor, jarabes, pomadas,… es hablar de los árabes.

En la química industrial destacaron en el arte de teñir, de curtir cueros, de templar el acero,…

Inventaron la pólvora y fabricaron papel utilizando algodón, lino o trapos.
Es verdad que, mucho antes, los chinos habían descubierto el salitre y lo utilizaron en fuegos artificiales, pero el uso de la pólvora como substancia explosiva, capaz de disparar proyectiles (invención de las armas de fuego) es árabe, habiendo sido utilizado en 1.324, en Huéscar, contra los cristianos, y en la defensa de Algeciras, contra Alfonso XI, en 1.342.
También es verdad que los chinos habían inventado el papel de seda, pero el papel corriente, como lo conocemos hoy, fue invento árabe, sustituyendo al pergamino.

La pólvora, como arma defensiva, para la guerra, y el papel, como arma cultural, para el progreso.

Los dos químicos más importantes son Djeber (Geber)(siglo VIII) y el persa Rhazes o Rasis (siglos IX-X), y que fue el primero en descubrir cómo hacer el ácido sulfúrico y obtener el alcohol destilando almidón o glucosa fermentada.
Rhazes, en sus “Dudas sobre Galeno” demuestra que la teoría griega, aristotélica, de los cuatro elementos, así como la teoría galénica de los cuatro humores, son falsas.

Además, veamos algunos de los aspectos de nuestra cultura que se han visto influenciados, en mayor medida, por la herencia árabe:

IDIOMA: La visión que el mundo árabe estableció en Al-Andalus, a través de la lengua, afectó no sólo a los musulmanes sino a todos los habitantes de la Península.

La huella de esa forma de vivir, que fue la norma durante casi un milenio persiste aún hoy en día. Teniendo en cuenta la diferencia de nivel cultural entre cristianos y musulmanes durante la Edad Media, resulta lógico pensar que las palabras que expresaban determinadas técnicas, objetos y situaciones que no existían entre los cristianos, fuesen asimiladas por éstos, directamente, ya que no podían ser traducidas.

El avance cultural de los musulmanes en algunos campos hizo que se impusieran:

.- “Términos jurídicos” que no tenían correspondencia en las estructuras sociales de los cristianos como las palabras: alcalde, alguacil, almojarife (cobrador de impuestos reales), albacea (encargado de cumplir la última voluntad de un difunto y custodiar sus bienes hasta repartirlos entre sus herederos);

.-Formas comerciales como almacén, moneda, quilate, arroba, quintal, azumbre (medida de capacidad para líquidos, equivalente, aproximadamente, a dos litros), almudes (cajones para medir áridos, sobre todo granos, de capacidad variables, según épocas y regiones, y que va desde los 4,5 decímetros cúbicos hasta los 11), cahíz (equivalente a 12 fanegas), la fanega (equivalente a 12 celemines, cada celemín 4 cuartillos (hasta aquí los conocí yo en mi pueblo) (pero mi abuela, todavía, hablaba de ochavos y ochavillos).

.-La transmisión de técnicas y oficios es patente en alfarero, albéitar (veterinario), albañil o alarifes (arquitectos o maestros de obras, que construían alcantarillas), almadrabas.

.- En el ámbito de la agricultura también se impuso el albaricoque, la berenjena, la espinaca, el arroz, la alcachofa, la acelga, la algarroba, la naranja y el limón, que regaban con agua extraída mediante norias de las aljibes y albercas, y conducida a los campos y vergeles por excelentes acequias de albañilería.
Trajeron la seda, el algodón, el lino, el café, el papel, el melón, la granada, el azúcar, las alfombras, los adamasquinados, la pólvora, las albóndigas, el escabeche (guiso con vinagre), la mojama, el aceite (“jugo de la aceituna”), el acebuche, variedades distintas de olivo (porque el olivo ya se encontraba en España)…. (procedentes de Oriente).

Introdujeron el alcohol, el ajedrez. La poesía rimada. Comidas con condimentos. Tipos de dulces (entre ellos los mazapanes y el maimón).

.- Expresiones como “ojalá” ( de “Iaw sha´a Allah” y, luego “Ioshalá”) : “si Dios quisiera” o “Dios dirá” (remite a la voluntad de Dios).
Pero no sólo los musulmanes impusieron el árabe como lengua de una cultura más avanzada, sino que introdujeron palabras del latín y del griego, del persa y del indio. La lista de los términos de origen árabe podría extenderse a más de cuatro mil vocablos Todas estas palabras continúan, obviamente, vigentes en el Castellano.

martes, 22 de mayo de 2012

LOS MUSULMANES (B)

APORTACIONES CIENTÍFICO-TECNOLÓGICAS.

1.- En MATEMÁTICAS.

En el año 820, en el siglo IX, Al-Jwarizmi, fundador y padre del Álgebra, fue el introductor del sistema de numeración, en vez del uso de letras (como lo hacían tanto griegos como romanos).
Estoy disfrutando enseñándole a mi Santi por qué los números, del 1 al 9 y el 0, tienen la forma o grafía que tienen, por el número de ángulos, y como el 0 tiene esa forma por carecer de ángulos.
Es verdad que tanto el sistema numérico decimal y posicional, así como el 0 lo toman de los hindúes, pero, tras asimilarlo lo perfeccionan. E igualmente ocurre con el sistema sexagesimal, heredado de los babilónicos.
Al-Jwarizmi fue el que introdujo en Al-Ándalus (la España de entonces) la numeración arábiga.
Los números, excepto en las unidades, pierden su valor absoluto, siendo el 2 superior al 9 si, en la numeración, ocupa una posición anterior, en la cadena.
En 29, el 2 son 20 (o 2 decenas) mientras que el 9 es sólo 9.
Igualmente, en 135789, el 1 es el que más valor tiene porque por su “posición” le corresponden las “centenas de millar” y tiene el valor de 100.000.

Esta “posición notacional” sólo es posible si existe un número, una cifra, para el 0, lo que permite distinguir “11” de “101”, de “1.001”,……

Además, con la “notación posicional”. sólo son diez guarismos (término proveniente de A-Jwarizmi) del 1 al 9 más el 0, pudiendo expresar cualquier cantidad, por alta que sea, siendo muy superior a la notación romana, difícil para números altos.

Al-Jwarizmi también introdujo el Álgebra de ecuaciones de primero y segundo grado. Así como haber medido un grado del arco terrestre.

Estoy disfrutando con mi Santi enseñándole a multiplicar 34862 X 67431, como lo hacían los musulmanes, curioso e ingenioso, con cuadrículas cortadas por diagonales.

Otros matemáticos operaron con fracciones que, aunque ya en el año 2.000 a.C. las usaban los babilónicos, y que asimilaron los hindúes, pero no usaban la barra horizontal, separadora del numerador y el denominador.

Aunque la Geometría ya era conocida por los Griegos (rótulo a la entrada de la Academia de Platón: “nadie entre que no sepa Geometría”) y recibieron de los hindúes las naciones de “seno” y “coseno”, los musulmanes inventaron los conceptos de “tangente” y “cotangente”.
Y los números con decimales, separados por la “coma decimal”.
Y la prueba del 9, para comprobar si el resultado de una división, hecha a mano por uno, era correcta o no.
Y la aplicación de la trigonometría a la corrección del calendario de la época, para precisar la sucesión horaria, que serviría para la oración.
Y el reloj de agua, que fue ofrecido por el Califa Harum-al-Rachid al emperador Carlomagno.

En técnica, el uso de palomas mensajeras, como correos rápidos.
La vela latina, triangular, válida para todos los vientos, de cualquier dirección, muy superior a la vela cuadrada de griegos y romanos, sólo útil con el viento de popa.

Las Escuelas de Córdoba, Sevilla y Granada desarrollaron una gran labor matemática, ya en el siglo XII.
Aunque, hay que reconocer, en centro de todo el saber científico musulmán se encontraba en Bagdad, la capital científica por excelencia, con Al-Mansur y, posteriormente, con Al-Mamun, que creó “La mansión de la Sabiduría”, una especie de Academia de las Ciencias.

Hay que reconocer que tanto la ciencia griega alejandrina como la ciencia hindú llegaría a Europa a través de los musulmanes.

2.- En ASTRONOMÍA.

¿Qué fue la Torre de Babel sino la interpretación religiosa (los hombres soberbios que quisieron llegar hasta el cielo y desafiar a Dios y Éste los confundió con las lenguas….) de uno de los múltiples Zigurats de Babilonia, allá por el año 2.100 a.C., dedicado al dios Marduk, residencia de los dioses y templos que servían de observatorios astronómicos para los sacerdotes, los astrónomos.

En Babilonia se desarrolló la Astronomía, la Matemática, el sistema sexagesimal (que sigue vigente como medida de los ángulos y como medida del tiempo.
¿No es una anomalía que, estando el sistema decimal tan extendido y aplicado a casi todo, sigamos midiendo los ángulos y el tiempo sexagesimalmente?

Los babilónicos era un pueblo agrícola y necesitaba un calendario para organizar los cultivos y las cosechas, pero como adoraban a la Luna, su calendario era el lunar.

Igualmente en Egipto. En el amplio edificio su biblioteca se encontraba el Faro de Alejandría (una de las siete maravillas del mundo antiguo). Igualmente en el Museum (lugar de las musas) había un observatorio astronómico, un Zoológico, unos Jardines Botánicos,…
Aristarco de Samos (aunque nunca vivió en Alejandría) es considerado como un astrónomo alejandrino, y, ya en el siglo III a.C. lanzó la teoría heliocéntrica, basándose en el principio de que era lógico que los cuerpos pequeños (Luna, Tierra,…) girasen alrededor de un cuerpo más grande, y no al revés.
Sus ideas no fueron aceptadas y hubo que esperar a Copérnico. Y es que la teoría geocéntrica, aristtélico-ptolomeica (o ptolemaica) era más acorde con los libros revelados.
Egipto, también pueblo agrícola y con sus crecidas periódicas del Nilo, necesitaba un calendario para regular las siembras y las cosechas. Pero como daban culto al Sol, su calendario sería el solar.

Los musulmanes ocuparon éstos y otros territorios, asimilando sus conocimientos astronómicos.

Construyeron Observatorios, sobre todo el de Bagdad, pero también en El Cairo, en Córdoba, en Toledo, en Samarkanda,…ya en el siglo VIII.
Perfeccionaron y rectificaron errores de Ptolomeo y se corrigieron las tablas griegas.
A ellos les debemos tanto la duración exacta del año como la evaluación de la oblicuidad de la elipse.
Pronosticaron las manchas del sol, observaron irregularidades en la superficie lunar y estudiaron los eclipses y la aparición de cometas.
Inventaron el péndulo y el reloj de sol.
Hicieron una reforma del calendario 10 siglos antes de la reforma gregoriana, incluso más exacta.

Uno de los más grandes astrónomos de la Península Ibérica de todos los tiempos fue Azarquiel, “el de los ojos azules”, en el siglo XI, nacido en Toledo pero que tuvo que huir a Córdoba cuando Toledo cayó en manos cristianas.
Azarquiel mejoró el astrolabio e inventó la esfera armilar.
Su mejor obra fue “Las tablas toledanas”. Igualmente creó el “Almanaque perpetuo”.
Afirmaba que la órbita de Mercurio no era circular sino elíptica, 600 años antes que lo proclamara Kepler.

Otro astrónomo fue el polifacético Averroes, que rechazó los epiciclos ptolomeicos (ptolemaicos), siendo la tierra el centro del sistema solar y no el punto ecuante.

Al-Bitruyi, discípulo de Averroes, más conocido como Alpetragius, que en su “Libro de Astronomía” quiso explicar, de forma mecánica, el movimiento celeste, a fin de acabar con la complejidad ptolomeica.

3.- En MEDICINA

Es verdad que el Corán prohíbe la disección de cadáveres, aunque algunos musulmanes, como Avenzoar, practican autopsias a muchos animales y a algunos cuerpos humanos.
Lo que hay que reconocer es la Asimilación y Transmisión de los conocimientos médicos griegos y romanos.
La meticulosa observación de la evolución de las heridas y la cauterización, así como la descripción de la anatomía del ojo y tratamientos de enfermedades oculares (tratamiento de las cataratas), pues la vida en el desierto, con mucho polvo y el exceso de luz los impulsó a esta tarea.
Trataban las fracturas, dislocaciones/luxaciones.
Descubrieron, ya en el siglo XIII, la circulación menor de la sangre, mucho antes que Miguel Servet.

Uno de los grandes cirujanos (si no el más grande) fue el cordobés Abu-I-Qasim (Abucassis) que, además, inventó una gran cantidad de instrumentos que facilitaran las intervenciones quirúrgicas.

La Medicina en la Europa medieval es incomprensible sin la Recopilación, Asimilación, Desarrollo y Transmisión tanto de la ciencia griega y romana como de sus descubrimientos y aportaciones.

Las Universidades de Montpellier y de París no habrían existido si….
Aunque la primera gran escuela médica europea, la de Salerno, florece porque un converso, Constantino el Africano, introduce la pujante medicina que se estudiaba en Túnez.

Por lo general, los buenos médicos estaban al servicio de los Califas, que los retenían y vivían en palacio, disfrutando de un estatus social elevado.
Aunque algunos otros estaban al servicio de la aristocracia y de los mercaderes ricos.
Para el pueblo quedaban los curanderos, los magos, los charlatanes, los sacamuelas, los barberos,…

Ya antes hemos mencionado a AVICENA, quizá el más grande de todos los médicos, cos sus estudios sobre fisiología, higiene, terapéutica, farmacopea (en la que se recogen 760 fármacos).
Mérito suyo es que la Oftalmología exista como ciencia, con su “Memorándum para oculistas”, que no quedaría anticuado hasta el siglo XIX.
Descubre las enfermedades contagiosas y cómo, entre otras la tuberculosis, pueden transmitirse a través del agua o del suelo.
Igualmente descubre y describe las enfermedades cutáneas, las de transmisión sesual, el uso del hielo para el tratamiento de la fiebre.
Introduce la cuarentena como método para evitar el contagio.

Es verdad que la religión musulmana, con algunos de sus preceptos (baños frecuentes, prohibición del alcohol y de la carne de cerdo,…) facilitan tanto la salud como la higiene (nada que ver con las camisas de Isabel la Católica).

Los musulmanes ya conocían los anestésicos, sobre todo la droga procedente de la cizaña, con la que adormecían al paciente para una intervención quirúrgica.
Los hospitales eran construidos con condiciones higiénicas excepcionales, por los que circulaba, libremente, el aire y el agua.

AVERROES, el gran filósofo, también destaca en Medicina, siguiendo el mismo método que había aplicado en Astronomía, oponiéndose a su maestro, (en este caso Galeno) por la discrepancia con su Gran Maestro, Aristóteles.

Otro de los grandes fue RHASES, que describe la viruela y el sarampión, introduce las ventosas y el uso de purgantes, y cuyos manuales médicos, junto con el Canon de Medicina, de Avicena, fueron las bases de las universidades europeas.

lunes, 21 de mayo de 2012

LOS MUSULMANES (A)


Cuando sobre Europa se cernía la oscuridad científica y se encontraba envuelta, inmersa, en la neblina de la fe (“espejismo de claridad objetiva”), una luminosidad real brillaba en la cultura/civilización/sociedad islámica.

Pero los prejuicios religiosos han sido los causantes del olvido o de rebajar el mérito de la importancia que la civilización musulmana tuvo en el Occidente cristiano.
Y digo “civilización musulmana o islámica” y no “civilización árabe” porque muchos de los científicos musulmanes no eran árabes, aunque se expresaran y usaran la lengua árabe, por motivos religiosos.
La religión islámica también abarca otras razas, además de la árabe.
No hace tanto que, a propósito de un artículo sobre la mujer musulmana, colgado, por mí, en mi blog, alguien, anónimo, hizo un comentario, un tanto insultante, afirmando que, si yo no sabía “árabe” que lo mejor que podía hacer era callarme, porque: “El único Corán válido es el escrito en árabe, y que ninguna traducción era válida, por lo que si yo no sabía árabe….”

Europa se considera heredera de Atenas sin darse cuenta (o sí) de que los auténticos herederos de los griegos fueron lo árabes.
Ellos tradujeron, estudiaron y asimilaron tanto lo griego helenístico alejandrino, como a los astrónomos y científicos hindúes y babilónicos. Y sólo a través de ellos llegaron a Europa infinidad de conocimientos.

Es mucho, pues, lo que el mundo occidental debe a los musulmanes. Pero….

Antes de “meterme” con el Islamismo, para criticarlo negativamente, es de justicia reconocer la deuda que tenemos con ellos.

La Religión (con el Arte, la Literatura, la Filosofía, el Derecho, la Economía…..) siempre ha sido uno de los ingredientes de toda civilización.
Durante la mayor parte del tiempo histórico la religión ha “coloreado” toda la civilización.
Piénsese en Egipto, en Grecia, en Roma, en la Europa Medieval,…
¿Puede entenderse el Arte (Arquitectura, Escultura, Pintura), la Literatura, la Filosofía, la Poesía, la Política,…. del mundo occidental sin tener en cuenta al Cristianismo?.

El problema surge cuando se quiere y se intenta no desembarazarse de la Religión y considerarla no como “un” ingrediente de la cultura, sino como el “único”, con la misión de “colorearlo” todo, incluso la vida privada, desde que uno se acuesta hasta que se levanta, incluso mientras se duerme (como está ocurriendo con el Islamismo, hoy día).
Y los “dogmatismos” exclusivistas paralizan, son “cadenas”, muchas veces, “perpetuas”.

En el Mundo Occidental, en el Renacimiento, hubo un “corte”, una “cisura” con el pasado.
Tanto el Protestantismo (en religión), rompiendo el monolitismo romano, como la Ciencia, rompiendo con el monolitismo teológico y con la tradición, emprendieron caminos alternativos.
Si ya el mundo se había roto en Oriente, ortodoxo, con capital en Constantinopla, y Occidente, cristiano, con capital en Roma, ahora el mundo occidental quedó dividido (en líneas generales) en el Norte, protestante, y en el Sur, católico.
Intento con la Contrarreforma de parar la Reforma, pero….
En ambos, Norte y Sur, la Jerarquía Eclesiástica, tenía mucho que decir en Política y mucha influencia en la Sociedad.
Pero el “control” fue desinflándose y la Época Moderna y la Ilustración pusieron a la Iglesia, política y socialmente, en su sitio.

Las Academias y las Universidades Civiles, con estudios laicos, sustituyeron a las Cátedras de Teología.

Y mientras todo esto ocurría en nuestro Mundo Occidental, inmerso en TEMAS religiosos y teológicos, ya que el “arriba” y el “más allá” tenían prioridad sobre el “aquí” y el “ahora”, toda una civilización islámica, siguiendo el precepto de “expansión”, con la Guerra Santa, había entrado en contacto con los griegos del período helenístico, centrado en Alejandría, con los babilónicos y con los hindúes y chinos.

Mientras Europa “dormitaba” intelectualmente (exceptuada la Teología), durante toda la Edad Media, la civilización musulmana, científicamente, llegó a cotas muy altas.
Su influencia en el Mundo Cristiano Occidental fue de agradecer.

Es verdad que el campesinado sí consiguió innovaciones técnicas: la carreta tirada por caballos (en vez de por bueyes), el arado de ruedas (superior al “arado romano”), el molino de agua, que estaría presente en cada pueblo, superior al molino de viento, la herradura, protectora de la pezuña del animal, la collera de mulos y burros que hizo que se triplicara el rendimiento del animal, al centrar sus esfuerzos en el omóplato y en el tórax.
Todo esto provocó el surgir de una nueva cantidad variada de oficios (aserradores, guarnicioneros, herreros, constructores de carros,….

Pero no hubo, realmente, ni ciencia ni tecnología, sólo religión y técnica.

Por ello debemos exponer las muchas e importantes aportaciones de la civilización musulmana.

domingo, 20 de mayo de 2012

RELIGIÓN Y POLITICA.


Tras las revelaciones, Mahoma se convirtió en un predicador aunque tuvo que huir a Medina. Allí prendió su doctrina y se instituyó, también, como un líder social y político, organizador de la nueva sociedad musulmana.

Ya nunca se separarían ambas facetas.

La expansión islámica, posterior, supuso una nueva forma de organización social y política, pero basada en el hecho religioso como fuente de legitimidad.
El nexo que unía a los integrantes de la comunidad era su pertenencia a la religión musulmana. Por ello, en este nuevo orden la legitimidad era teocrática: Alá era el soberano absoluto, Mahoma, su mensajero, y sus sucesores, los califas, gobernaban bajo la protección del soberano absoluto, Alá.
Por tanto, la división entre los poderes político y religioso no tenía sentido en la comunidad islámica, porque la legitimidad del Estado provenía del ámbito religioso. La sociedad no era, pues, una sociedad civil, regida por el poder político, sino una sociedad religiosa, una comunidad religiosa, estuviera asentada en cualquier parte.
El Estado que gobernaba a los musulmanes era el estado del Islam y la aprobación divina apoyaba su causa.

La religión no era un elemento más de la sociedad, sino la base, el fundamento de la misma.

Mientras para el Occidente moderno la unidad básica de la organización política es el Estado-nación, para la mayoría de los musulmanes es la religión el principal elemento de organización e identidad común.

Sólo después. la religión islámica se dividió en naciones, con caracteres diferenciadores y, por lo tanto, con una tensión entre una identidad religiosa y otra de tipo político (llámese nacionalismo, socialismo o comunismo).

Para los musulmanes toda la Europa cristiana, desde el siglo VIII hasta el siglo XX, sean franceses, alemanes, italianos, españoles,…. para ellos todos son/somos “infieles” y ellos no se identifican como turcos o árabes o indios,… sino como “musulmanes”.

Incluso en algunos sectores de la Umma siguen con el ideal que supondría ser gobernados por UN solo gobierno islámico que integre a toda la comunidad según su identidad religiosa.
Precisamente es la consecución de ese ideal el objetivo de lucha permanente de algunos movimientos islámicos fundamentalistas.

Esa tensión entre identidad religiosa y nacionalidad se observa, hoy, en todo el mundo musulmán, con diferencias señaladas entre unos países y otros.
Su historia los ha condicionado. No es igual Irak y Palestina, que, tras la 1ª guerra mundial, quedaron bajo mandato británico, o Siria, bajo mandato francés.
Tanto Gran Bretaña como Francia reorganizaron los límites fronterizos según sus propios intereses y estructurando las administraciones estatales según modelos occidentales.
Los franceses subdividieron Siria y crearon el Líbano, y los ingleses hicieron lo mismo en Transjordania, que luego se transformó en Jordania, atizando, así, resentimientos en la zona, o traicionando a Arabia a quien, a cambio de la lucha contra los turcos otomanos, se le había prometido una cesión territorial, luego incumplida.
El avispero estaba servido.

Cuando a mediados del siglo XX lograron su independencia, tras el proceso de descolonización, se creía que, por fin se separarían los ámbitos de la Religión y de la Política. Y todo salió al revés. Crecieron las organizaciones que reivindicaban la islamización de la sociedad musulmana. Y este movimiento islamizador siguió creciendo en años posteriores. Hoy asistimos, en vivo y en directo, a ese proceso islamizador.

Todo estado organizado se asienta en unas normas jurídicas, pero para los estados islamistas será la Sharía, ley islámica, que es una serie de disposiciones éticas y legales que se estructuran a partir del Corán y la Sunna (palabras, actos y reflexiones de Mahoma, reunidas en los hádices).
Es decir sobre unas bases religiosas, éticas y políticas del siglo VII se estructuran los estados de los siglo XX y XXI.

La Sharía (ley religiosa) funcionará como una ley civil de origen divino que regirá todas las manifestaciones de la vida humana.
Cómo debe conquistarse y ejercerse el poder, la legitimidad y autoridad del gobernante, los deberes de gobernantes y súbditos, las relaciones comerciales, el derecho familiar, el rol de la mujer, la alimentación e higiene personal…. de hace siglos puestas en práctica en el siglo XXI.

¿Alguien se imagina resucitar modos de vivir y de comportarse, medievales, en el mundo occidental?.

Fusión de los ámbitos religioso y político sobre la base de una ley divina, revelada a Mahoma, hace….
La Sharía es la expresión de esa función, única normativa jurídica válida en la que se conjugan religión, sociedad, política y estado. Y así sigue en algunos países islámicos (Arabia Saudí, Irán, Afganistán y ciertos países del Golfo Pérsico). Pero en otros no es la Sharía el sistema jurídico dominante y sólo se utiliza para reglamentar cuestiones de familia. En este ámbito sí que sigue vigente (la mujer, el matrimonio, los hijos, el trabajo, el vestido,…).

Muchos de esos países se han occidentalizado y han creado un “derecho positivo” acorde a los tiempos que corren. Conscientes de que el Corán y la Sunna, válidos como fuentes legislativas en la primitiva etapa de expansión, desentonaban con las circunstancias actuales y habría que reinterpretarlos.
Pero eso no obsta a que sectores vinculados al islamismo sigan reclamando la islamización de todas las leyes. El problema surgirá cuando aparezcan distintas interpretaciones según diferentes escuelas. ¿Cuál elegir?. ¿A cuál adscribirse?. Porque no era igual la interpretación liberal que la conservadora-rigorista, de la escuela “hanbalí”, reaccionaria, que proponía un regreso a la religión pura de los antiguos, aplicando “literalmente” tanto el Corán como la Sunna, siendo el antecedente más antiguo del islamismo radical moderno, con su defensa a ultranza de la “pureza original” del Islam, especialmente de la primera comunidad de Medina, descartando toda otra interpretación como “desviacionismos”. Así surgen tanto el Wahhabismo en Arabia Saudí, como los Hermanos Musulmanes en Egipto, como la universal Al-Qaeda de Osama Bin Laden.

Cuando mucha población musulmana emigre, por motivos laborales y económicos, al mundo occidental, manteniendo sus esquemas mentales y su doctrina, y teniendo Occidente normativas tan distintas, comenzando por la separación de poderes, ¿qué hacer?.
Cuando a través de las mezquitas, legalmente erigidas según la normativa occidental de la “libertad de religión” sigan “erre que erre” predicando ideas, creencias y comportamientos ilegales en el mundo occidental (politeísmo, pegar a las mujeres, la burka o el yihad, sacar de las escuelas a las niñas ante la primera aparición de la regla,….¿Qué hacer?.
Cuando la palabra del Imán de turno sea palabra de Dios, a su través, y ésta sea contraria a la normativa legal del país en que se encuentran ¿Qué hacer?

Quizás algunos lo tengan claro, incluso clarísimo. Yo NO.

miércoles, 16 de mayo de 2012

LA MUJER Y EL ISLAM

La sociedad preislámica, como casi todas o todas, se asentaba sobre las bases del patriarcado (dominio del hombre sobre la mujer y de los hombres viejos sobre los jóvenes).
El rol de la mujer era ser madre y esposa, dejando su individualidad en segundo plano.
En ese ámbito cultural nació el Islam, que se propuso organizar la nueva comunidad en los ámbitos espiritual, social, político y hasta económico.
El Corán era la ley fundamental que regiría esa nueva sociedad y en él aparecen: la religión, la familia y la comunidad como los tres pilares básicos de la cohesión social.

¿Cuál era el lugar de la mujer?.
Según los “progresistas” lo que se intenta en el Corán es limitar los abusos que sufrían las mujeres en la sociedad preislámica. Por ejemplo, cuando establece que es necesario el consentimiento de la mujer para el matrimonio, su derecho a la propiedad, a la educación, al trabajo,… y, por lo tanto es un intento de desalentar la poligamia (en realidad, sólo la poliginia, porque la poliandría es inconcebible) y el repudio de las mujeres por parte de los varones (aunque no están prohibidos, sino regulados. La prohibición hubiera sido una medida extrema, revolucionaria, para la sociedad patriarcal preislámica, donde ambos, la poliginia y el repudio eran habituales).
Sin embargo, en el Corán sí que aparece tanto la superioridad del varón sobre la mujer (“los hombres (varones) están un grado encima de las mujeres”) como los espacios y roles de cada sexo a ocupar en la sociedad (el espacio privado y el rol de esposa y madre y el espacio público y el rol de jefe político y guerrero, de autoridad).

En este modelo familiar queda legitimado que los derechos sociales pasan de padre a hijo y se resguarda el honor del padre a través de la virginidad de la esposa.

El varón tiene derecho a la poligamia (poliginia), al repudio y al divorcio (la mujer no).
La mujer vive en una situación de permanente fragilidad al depender del rol socio-económico del varón que, a la vez, puede repudiarla.

El cuerpo femenino era considerado un objeto que debía guardar el pudor necesario, de ahí que la mujer musulmana debía llevar el velo sobre su rostro (el hijab), que es una tradición anterior al Islam (posteriormente, con los fundamentalistas, la Burka, esa “cárcel de tela”) y debía guardar una vida reservada.

Pero es que el Corán fue revelado a Mahoma durante 20 años (612-632) en dos etapas diferentes de la historia islámica: la de La Meca y la de Medina.

En los primeros capítulos (azoras) del Corán, donde aparecen las disposiciones favorables a la mujer, corresponden a la primera etapa, la de La Meca, cuando Mahoma estaba en pleno período militante (catequista) para captar adeptos a su predicación.
Porque en la segunda etapa, la de Medina, aparecen prescripciones más conservadoras, cuando se enfrentó a la construcción de una nueva comunidad, una nueva organización y un nuevo gobierno.

¿Con qué Corán nos quedamos, con el primero, más liberal, o con el segundo, más conservador?.

Los doctores de la ley musulmana se inclinaron porque las segundas azoras habían suplantado a las primeras. Así se consagró la interpretación conservadora que, históricamente, ha defendido la sociedad patriarcal, jerarquizada y desigual.
Esta misma postura es la que defienden hoy los fundamentalistas.
Por su parte, los reformistas abogan por las primeras, las de La Meca.

Hasta el siglo XIX ha sido la interpretación tradicional la vigente, pero después, por la influencia de la Ilustración europea, aparecen las primeras corrientes de pensamiento que defiendan la liberalización de la mujer.
Ya en el siglo XX, su participación en la lucha por la independencia de sus países, ocuparon un lugar en el ámbito público y surgió algún movimiento feminista.
También los partidos progresistas apostaron por la emancipación de la mujer.

Pero en los nuevos estados surgidos tras la independencia, con la modernización y secularización occidentalizante, aparecieron rechazos y temores ante la pérdida de identidad.
El recurso de conservar las tradiciones frente a una identidad cultural amenazada fue la “solución conservadora” (es decir, dar marcha atrás) para frenar la influencia occidental.

Transformar el estatuto de la mujer musulmana, desde una perspectiva secular, fue entendido como un peligro para la existencia de la cultura islámica. (O sea, que la cultura musulmana se salva volviendo la mujer a ser inferior al varón y estando “encadenada”).

Se optó, entonces, por reafirmar la autoridad del varón sobre la mujer a través de los Códigos de Familia, regulaciones inspiradas en la ley islámica consecuentes con el modelo tradicional, con una lectura rigorista, conservadora y literal del Corán de la etapa medinense.

Actualmente sigue la tensión entre la postura liberalizadora (apoyada, sobre todo por las juventudes) y la conservadora (defendida, sobre todo, por los varones adultos).
Son varias las circunstancias que inciden en la postura liberal: la urbanización, la extensión de la escolarización, la transformación de las relaciones padres-hijos, el acceso de la mujer al salario (sobre todo en las ciudades) lo que, ya, supone una mayor independencia, el conocimiento de otros modelos familiares occidentales, los cambios en las tradiciones laborales (del campo a la ciudad, de la agricultura a la industria y a los servicios,…

Ya, de hecho, las familias no son tan “ampliadas”, tan numerosas (aunque sigan siendo numerosas), frenándose la explosión demográfica de tiempos pretéritos, que estaba vinculada a la menor mortalidad y al mayor analfabetismo reproductor, por los avances de la medicina.

De hecho, es a una edad temprana en que los jóvenes acceden al matrimonio, por la alta consideración y valoración cultural del mismo, por la creencia en que una familia numerosa es una bendición, por la longeva fertilidad del varón que, por la poliginia (y también por el repudio) encuentra mujeres jóvenes, en período de procreación, lo que permite, además, absorber el excedente de mujeres (mayoría en relación a los varones).

Hoy, la incorporación de la mujer al trabajo, con todo lo que ello supone (económica, social, lúdica, educacionalmente….así como en la forma de vestir….) choca, pero convive en colisión, con tradiciones antiguas.

NOTA.- Quien desee abundar en este tema, entre en www.tomasmorales.es - descargas -página 6: 1.- Mujer en el Islam I y II y 2.-Mujer islámica terrorista.

lunes, 14 de mayo de 2012

LA EXPANSIÓN MUSULMANA EN ESPAÑA.



Yo, que fui cocinero (profesor de Historia) antes que fraile (profesor de Filosofía), ¡cuántas veces me preguntaría cómo era posible que ellos (los moros) conquistasen casi toda la Península Ibérica (desde Gibraltar hasta Asturias) en, apenas, 9 años (desde 711 al 720) y nosotros (los cristianos) tardásemos 770 (del 722, Batalla de Covadonga, Don Pelayo), hasta 1.492 (la Toma de Granada por los Reyes Católicos).

Muchas circunstancias tuvieron que estar presentes para esa “anomalía temporal”.

La Historia de España experimentó una brusca ruptura en sus rumbos cuando en el año 711, las tropas musulmanas del bereber Tariq cruzaron el Estrecho, con la colaboración del conde Don Julián (probablemente un noble local al servicio del poder visigodo, de la familia del rey Witiza e, históricamente, sinónimo de “traidor” y “desleal”) y la aquiescencia del partido nobiliario witizano, e infringieron al rey Rodrigo una aparatosa derrota en la Batalla de Guadalete.
Reconstruir la invasión musulmana de la península Ibérica es difícil, las fuentes son tardías y las informaciones a veces contradictorias. De hecho, se ha llegado a defender que no hubo invasión. La historia y la leyenda se entremezclan; a las crónicas históricas que nos relatan los sucesos se suman leyendas bien conocidas por los estudiosos:
1.- La leyenda de Florinda la Cava.
Florinda la Cava, hija de Don Julián y hermosa doncella en la Corte goda de Toledo, tenía por costumbre bañarse desnuda, junto con sus damas, en las riberas del río Tajo. Un día, ella se adentra, sola, en el río. El Rey Don Rodrigo la ve y…..bla…bla….bla…¿Fue amor o violación?.
En el Romance de Florinda la Cava se canta:
“De la pérdida de España / fue aquí funesto principio.
Una mujer, sin ventura / y un hombre, amor rendido.
Florinda perdió su flor / el rey padeció el castigo.
Ella dice que hubo fuerza / él, que gusto consentido.
Si dicen quién de los dos / la mayor culpa ha tenido
Digan los hombres: la Cava / y las mujeres: Rodrigo”
2.- la leyenda de la Casa de los Cerrojos, casa en la que había 24 candados. Porque cuando un rey comenzaba a gobernar colocaba un candado. Cosa que habían hecho todos los reyes anteriores.
Don Rodrigo se empeñó en abrir la casa. La abrió y encontró en ella un arca de madera y en su interior había imágenes de árabes tocados con turbantes, portando arcos árabes y ciñendo espadas adornadas. En esta casa encontraron, así mismo, una escritura que decía: “cuando se abra esta casa y se penetre en ella entrarán en este país aquellos cuyos atributos y descripción es ésta, y la poseerán y se harán con ella”
En ese mismo año tuvo lugar la conquista musulmana.

El reino visigodo atravesaba a principios del siglo VIII una situación complicada. Los reinos germánicos se caracterizaron por la constante inestabilidad interna, frecuentemente provocada por la transmisión del poder en sistemas sucesorios electivos. Las familias nobiliarias se enfrentaban entre sí por la corona, y en algunas situaciones solicitaban la intervención de fuerzas externas que inclinasen la balanza a su favor. Así lo hizo Atanagildo (rey 555-567), que logró el trono merced al apoyo de Justiniano, y que supuso el establecimiento bizantino en el sur de Hispania durante tres cuartos de siglo.
En 710, la entronización de Rodrigo, a la muerte de Witiza, parece producirse en un ambiente de duras rivalidades entre su partido y el de los Witizanos. La conspiración de los adversarios de Rodrigo parece incluir la intervención de los musulmanes asentados al otro lado del estrecho, en rápida expansión desde la muerte de Mahoma (632 d. C.), cuyo emir Musa ibn Nusayr (desde el 704, al servicio del califa de Damasco) venía probablemente calculando una posible invasión desde antes del 711. Existen noticias que invitan a creer que hubo expediciones previas para reconocer las defensas visigodas, en 709 y 710. Los bereberes enrolados bajo la bandera de Musa estaban a la sazón poco islamizados y su estancia en el norte de África inquietaba a los árabes conquistadores, que planearon la expedición sobre Hispania como una salida a aquellas agresivas tribus, que tantos problemas podían causarles. En este contexto, la colaboración del conde de Ceuta, Don Julián (al servicio de los godos), no debió ser decisiva, si no más bien circunstancial.
Algunas informaciones sugieren que hubo combates entre guarniciones visigodas y los bereberes de Tariq (bereber asimismo, apenas hubo árabes en esta primera invasión), pero todo se decidió en la batalla de Guadalete, a la que concurrió el rey regresando veloz desde Pamplona con sus tropas, donde había estado luchando contra los nobles vascones. El ejército visigodo debía ser superior en número al musulmán, pero las disensiones internas, entre las que se suele mencionar la deserción de las alas del ejército godo, comandadas por los hijos de Witiza (de fiabilidad dudosa), favorecieron su ineficiencia, y la derrota fue total. Hasta tal punto, que incluso el rey “pudo” ser muerto o malherido en el encuentro.
(“Y cuando la Cava se enteró ….bla…bla….bla...”)
En cualquier caso, el desmoronamiento de las estructuras del reino visigodo fue rápido e imparable. La colaboración de los descendientes de Witiza (así como del Arzobispo Oppas) en la conquista parece innegable, ante la evidencia, en las fuentes, de que fueron los máximos beneficiados de ella: el trono no les fue devuelto, no obstante recibieron inmensas propiedades en la península.
A partir de Guadalete, la toma de plazas se sucede veloz. La liberalidad de los pactos que ofrecen los musulmanes facilitan el avance: permiten conservar la religión de los hispanos mediante el pago de un tributo, respetan las autoridades existentes a su llegada a cambio de otros impuestos, y mantienen las propiedades de aquellos que se pliegan pacíficamente. Las noticias, no obstante, invitan a pensar que también hubo gravísimas violencias que con frecuencia han sido pasadas por alto entre los estudiosos de Al Andalus, y que motivarían parte importante de los exilios que llevaron a muchos visigodos defensores de Rodrigo a refugiarse en la cordillera cantábrica.
Musa, celoso de Tariq, entraba, un año después de Guadalete, en Hispania, y tomaba parte junto a su lugarteniente Tariq en la dominación del territorio. Buena parte de la península había sido sometida a la altura del año 714, aunque en algunos lugares esa dominación era muy débil.
El reparto de los espacios entre árabes y bereberes fue desigual: los árabes se asentaron prioritariamente en las zonas calurosas de los valles del Guadiana, Guadalquivir y el Ebro, y en la costa levantina, destacando en las ocupaciones mercantiles y encumbrándose en las labores de gobierno, dirigidas ya desde Córdoba. Los bereberes escogieron territorios desde Andalucía hasta el valle del Duero, normalmente dedicados a una economía pastoril.
Si bien la conquista se asentó en los años siguientes e incluso dio el salto a la Galia con audacia, llevando sus rapiñas hasta bien entrado territorio francés, Poitiers, cerca de París, lo cierto es que el control de las áreas norteñas fue dificultoso para los musulmanes, entre otras razones por la belicosidad de sus habitantes y lo desagradable de su relieve y clima, a ojos de los árabes. La rebelión pelagiana, coronada con la Victoria de Covadonga, en torno al 722 (fecha estimada por C. Sánchez Albornoz), marcaba el comienzo de la andadura histórica del reino de Asturias, entidad política desarrollada, en buena medida, al calor de la aristocracia goda exiliada.

Causas y circunstancias de esa anomalía temporal entre “conquista y reconquista” pudieron ser, además de las antes expuestas (Don Julián, los hijos de Witiza,..:
1.- La centralización política del Reino Visigodo.
2.- Inseguridad por bandas de esclavos fugitivos.
3.- Empobrecimiento de la hacienda real.
4.- Pérdida del poder del Rey frente a los Nobles.
5.- La crisis demográfica (pérdida de 1/3 de la población) por peste, sequía y hambre.
6.- El conflicto civil por la división en dos grandes clanes, que se disputaban el poder: 1.- El clan de Wamba  Witiza  witizianos. Y 2.- El Clan de Chindasvinto  Don Rodrigo. División no sólo del estamento aristocrático, también del estamento militar.
7.- Apoyo a la invasión por la población judía, muy abundante, conversos forzados, que veían cómo en el norte de África, acogidos por los bizantinos, la situación de los judíos era mucho mejor que la que ellos tenían en Hispania, esperaban que aquí también se produjera.

Y 8.- La teoría que propone Ignacio Olagüe, en su libro “Los árabes nunca invadieron Hispania” (y que, además, puede verse, dicha teoría, en videos, en youtube)
En el siglo VIII Hispania estaba desgarrada por la guerra civil que enfrentaba a los seguidores del Arrianismo (los Unitarios) contra los cristianos ortodoxos (los Trinitarios).
Los Unitarios-Arrianos negaban que el Hijo fuera igual al Padre, por lo que Jesús no era Dios.
Los Trinitarios, siguiendo a San Pablo, defendían a la Trinidad, tres personas divinas pero un solo Dios. Este dogma había sido impuesto en tiempos de Constantino, en el Concilio de Nicea (325) siendo excomulgado el Obispo alejandrino Arrio.
Las ideas de Arrio fueron propagadas en la Península Ibérica y sur de la Galia por el gallego (¿) Prisciliano (que es, según Unamuno, quien está enterrado en la Catedral de Santiago, y no el Apóstol Santiago).
Prisciliano sufriría, en vida, un acoso teologal, por parte de los obispos “trinitarios”, por la influencia que ejercía sobre la población (entre otras cosas, igualdad total de varones y mujeres para el culto religioso, lo que, posteriormente, defenderían los “cátaros”).
Es llamado por el Emperador Máximo y, al final, le cortan la cabeza (“primer hereje mártir”), pero su ejecución afianzó más el arrianismo en la población.
Por si fuera poco, el rey godo Eurico (466) se convierte al arrianismo. Y así hasta el 587, en que Recaredo, abjurando del arrianismo de sus antecesores, en el III Concilio de Toledo, se convierte al cristianismo ortodoxo romano, trinitario, persiguiendo a arrianos y a judíos (que hasta esa fecha habían practicado libremente su religión).
Los arrianos de la Península y sur de Francia tuvieron que soportar, durante siglos robos, violaciones, asesinatos y reducción a la esclavitud, tanto de arrianos como de judíos, por elementos de la oligarquía goda y del clero.
El año 702, Witiza, concede una amnistía general a los perseguidos, restituyéndoles sus bienes, en el Concilio XVIII de Toledo, cuyas actas, misteriosamente, han desaparecido (¿fueron destruidas por el cristianismo ortodoxo romano?)
A su muerte, 709, la nobleza y los obispos impidieron que su hijo Achila, menor de edad, ocupase el trono, y eligieron a Rodrigo, un jefe militar afín a sus intereses.
Estalló una guerra civil entre partidarios de Rodrigo (cristianos-ortodoxos-romanos-trinitarios) y los partidarios de los witizianos-arrianos-unitarios.
Al mando de la Bética estaba Rechesindo, el antiguo tutor del hijo de Witiza. Rodrigo lo mató y entró en Sevilla, la capital, sin oposición.
Los partidarios de la estirpe de Witiza, los debilitados “unitarios”, pidieron ayuda al godo Tariq, gobernador de la provincia “visigótica” de Tingitania (hoy, Tánger), nombrado por Witiza y con quien mantenía estrechas relaciones comerciales.
Uno de sus jefes militares era Don Julián (el padre de La Cava)
¿Por qué no hubo, entre la población autóctona, reacción ante la llegada de Tariq?. Porque no fue una invasión (¿) de un imperio islámico (que no existía), sino de unas tribus y sus pequeños caudillos.

¿Luchaba D. Rodrigo contra el “sarraceno” o contra la masa del pueblo, en su mayoría arriano y contrario a la oligarquía dominante?.
Seguramente D. Rodrigo no murió en Guadalete, sino que fue expulsado de Andalucía y se refugiaría en la Lusitania, ya que allí aparece en una sepultura una inscripción con la leyenda: “aquí yace Roderico, rey de los godos”.

No habría conversión masiva forzada de indefensos cristianos, ni siquiera habría proselitismo de su fe.
Lo más probable es que los hispanos, sobre todo los andaluces, siguieran con su arrianismo tradicional y, poco a poco, por evolución, acabaran abrazando el islamismo.
A fin de cuentas, el islamismo es un sincretismo y, en su base, está lo arriano y lo judío.
Siempre hubo respeto de los musulmanes hacia “las gentes del libro”

¿Cómo se explica, si no, que un puñado de árabes (no más de 25.000) tuviera tanta influencia en 20 millones de hispanos?.
¿De la noche a la mañana, de golpe, comienzan a hablar árabe, usan otro tipo de trajes, practican otras costumbres, manejan otras armas,…..?

¿Cómo, si no, se pregunta Olagüe, una Hispania latina se convierte en Árabe; una Hispania cristiana adopta el Islam; una Hispania monógama pasa a ser polígama-poligínica, sin protesta de las mujeres?.

¿No sería, en realidad, una guerra de religión entre un “politeísmo” (¿) (la Trinidad) y un “monoteísmo” unitario, y como el Islam también es “monoteísta unitario”…

Como afirma Ortega y Gasset: “UNA RECONQUISTA DE SEIS SIGLOS NO ES UNA RECONQUISTA”.

domingo, 13 de mayo de 2012

LA EXPANSIÓN DEL ISLAM.


(Abundamiento a entrada anterior)

La enorme rapidez de la expansión fue la consecuencia de la fuerza propia que le daba su religión como de la debilidad de los imperios vecinos: el Bizantino y el Persa Sasánida, para que en menos de un siglo llegara a dimensiones tan enormes, desde la India hasta París, queriendo hacer del Mare Nostrum el Marem Islamicum.
El Imperio Persa desaparecería y el Bizantino quedó arrinconado en la Península de Anatolia (la actual Turquía asiática).
Y, así, casi hasta hoy.

La expansión islámica actuó diplomáticamente, respetando las estructuras políticas de los territorios conquistados, a la vez que integró ideas y normas de los pueblos conquistados.
Eso sí, los paganos eran obligados a convertirse a la nueva religión y, durante los primeros tiempos, los musulmanes conversos fueron mantenidos en un nivel inferior frente a los árabes musulmanes.
(¿Recuerdan lo de los “cristianos viejos”…..?)

A los judíos y cristianos (“gentes del libro”) se les permitió continuar con su culto SIEMPRE Y CUANDO pagaran un impuesto al Estado ya que eran considerados como “minorías protegidas por pacto” entre el Estado musulmán y esas comunidades.
Se les concedía la posibilidad de conservar sus costumbres, riquezas y propiedades, pero, también eran mantenidos en un estado de inferioridad frente al musulmán.
(Así que cuando a alguien se le llena la boca con lo de “la tolerancia islámica y bla bla bla….) frente al fanatismo cristiano y bla, bla, bla….)

Y es que el Islam se consideraba una religión que continuaba, integraba y perfeccionaba al judaísmo y al cristianismo, las grandes religiones monoteístas preislámicas.

Incluso hubo, durante la dinastía Omeya, desde Damasco, una discriminación entre los musulmanes árabes y los musulmanes no árabes, cuyo malestar será utilizado por los abbasíes (otro clan de la tribu quareisita), que aprovecharon las debilidad omeya, por sus luchas internas de poder, y se apoderaron del Califato Imperial, con un cruento golpe de Estado, sobreviviendo, únicamente, el omeya Abderramán, que escapó y vino a España, restableciendo la dinastía Omeya y fundando Al-Andalus.

Durante el gobierno árabe de los abbasíes se permitió el acceso al poder de los musulmanes no árabes, restableciendo la igualdad dentro de la “umma” y trasladando la capital a Bagdad, ciudad fundada por el segundo califa abbasí.

Allí se desarrolló el período de mayor esplendor del Imperio Islámico, con el estímulo de la vida urbana, el comercio, la vida intelectual, la ciencia y la filosofía.

(En un primer momento éste era el comienzo de estas reflexiones, preparar el camino, poner las bases para las APORTACIONES CIENTIFICO-TECNOLÓGICAS de los musulmanes al acervo cultural europeo, pero……)

Desgaste posterior de los abbasíes aprovechándose dinastías regionales, al tiempo que los musulmanes árabes fueron perdiendo poder frente a los turcos islamizados, que ocupaban puestos de responsabilidad tanto en el Ejército como en la Administración, quedando reducidos los Califas, cada vez más, a una autoridad simbólica.

A partir del siglo X el califato abbasí fue manejado, en su mayoría, por dinastías de origen turco.

Los Sultanes turcos basaron su dominio en el poder militar y serán los turcos otomanos los primeros musulmanes no árabes que asuman el poder califal, aunque manteniendo la denominación de sultanes.

Durante el siglo X, además, el Califato Abassí de Bagdad sufrió la aparición de dos Califatos rivales: el Omeya, en Córdoba y el Fatimí, en El Cairo.
Éste último supuso un desafío mayor, pues los fatimíes tenían un origen chií ismailí y habían proclamado su autoridad sobre toda la comunidad musulmana (no así los Omeyas, que redujeron su influencia sólo a la zona de Al-Ándalus).

Los fatimíes expandieron su califato entre Túnez, por el Oeste, y Palestina, por el Este, gobernando durante dos siglos de amplia prosperidad cultural y comercial, aunque, tras su caída, no quedaría descendencia de la comunidad chií ismailí.
Los fatimíes serían reemplazados por los ayyubíes de Saladino hasta que, en el siglo XIII (año 1.254), los mamelucos, que ocuparon lugares relevantes en el ejército, tomaron el poder.

A mediados del siglo XI, la dinastía turca selyúcida tomó el mando del califato abbasí y comenzó una expansión hacia el Oeste invadiendo posesiones del Imperio Bizantino, lo que fue una de las causas de las Cruzadas.

Por su parte, los mongoles saquearon Bagdad en 1.258 y se apoderaron de Damasco, siendo detenidos en su avance por los mamelucos, instalados en El Cairo.

En el siglo XIV los turcos otomanos están en plena expansión y, en 1.453, conquistaron Constantinopla, que pasó a denominarse Estambul (fin del Imperio Bizantino)
Y en 1.517 conquistaron, también, Egipto, y destronaron a los mamelucos. Llegando hasta Argelia, por el Oeste, y tomaron Irak e Irán, por el Este.

Los otomanos pusieron la capital de su imperio en Estambul, siendo la primera vez que el Califato era ocupado por un musulmán no árabe, sino turco.

La abolición del Sultanato y del Califato, ya pertenece al siglo XX, con Mustafá Kemal, luego llamado Atartük (“el padre de los turcos”).

La abolición del Califato puso fin a una institución que, durante casi 13 siglos, había representado (aunque con vicisitudes) la unidad e identidad musulmana.

Durante los Califatos el Imperio Islámico fue la región más rica, poderosa, creativa e ilustrada del mundo y, durante la mayor parte de la Edad Media la Europa Cristiana se mantuvo a la defensiva frente a su poder.

Ya en el siglo XX surgirían nuevas fuerzas ideológicas, como el nacionalismo, el socialismo o el comunismo que intentaran dirigir a los países islámicos, aunque la ideología islámica nunca se retiró del escenario político, tomando el poder en algunos países y siendo una fuerza de gran influencia en otros.

Hoy día, gran parte de la realidad musulmana, muchas veces sumida en la pobreza, en la fragilidad institucional y en las divisiones políticas se aspira y se proclama la restauración del Califato, como una reivindicación recurrente de los movimientos islamistas, que reconstruirán el pasado califal como una unidad esplendorosa y que está siendo obstaculizada por la injerencia de países extranjeros y gobernantes musulmanes “apóstatas”.

Así estuvimos, el “paraíso perdido” y así estamos, el “infierno impuesto”.
El fundamentalismo y la “yihad” quedan justificados.