miércoles, 2 de mayo de 2012

5.- SIGLO XX. REFLEXIONES (7)




“Un Cristianismo secularizado”, “Un Cristianismo sin Dios”.

Los valores están ahí.
Tú ves que es malo matar o maltratar a otra persona por el color de su piel, por su sexo, por su religión, por su ideología,….
Y tú ves bien (bueno) que esa persona esté dándole de comer a esa otra que está hambrienta.

Ves justo que el que trabaja cobre su salario.
Y ves injusto que ese vendedor, de lo que sea, engañe a ese comprador inculto.

Ves…..ves……ves….y valoras lo que ves-

Incluso comprendes que es loable la conducta de quien hasta expone su vida por salvar la de otra persona, o que se vaya al cuerno de África y, quitándose el pan de su boca, se lo dé a ese anémico niño, aunque tú no te atrevas a hacerlo, pero te admira esa conducta, ves esa acción heroica, la evalúas, la calificas moralmente.

La vida. Siempre, es un valor positivo, ¿alguien puede dudarlo? (el loco o el desesperado suicida, en esos momento está con la razón ausente).
¿Pero es el “valor máximo”?, ¿el “supremo valor”?.
Muchos afirman que no y lo ponen en práctica, llámese Sócrates, Jesús de Nazaret o Gandhi. Incluso muchos voluntarios que ponen en riesgo su vida por salvar de la muerte a otros.
Incluso alabas el comportamiento animal de esa hembra defendiendo a su prole, al tiempo que te da pena ese otro animal que mata y come las crías de otro.

Los valores de la Modernidad ya no son los nuestros.

Durante mucho tiempo muchas personas han sacrificado y dado su vida “por Dios, por la Patria, por el Rey, por la Revolución proletaria, por oponerse a una injusticia, por defender una causa justa,….”
Todos ellos han valorado esas cosas más que su propia vida, eran valores trascendentes al sujeto.

¿La sacrificarías tú?.

Hoy han surgido nuevas formas de trascendencia, ahora ya “horizontales” (en vez de “verticales”), arraigadas en lo humano, en seres como nosotros (los hijos, el esposo/a, los padres,…

Hemos bajado el cielo a la tierra, hemos humanizado lo divino.

¿Qué son los DERECHOS HUMANOS sino un “cristianismo secularizado”?
Contenidos cristianos, sin creer en Dios.
Hemos sacralizado lo humano.
No hay más ver cómo se comportó Henri Durant para decidirse a crear la Cruz Roja ante la barbarie de la guerra. O, sin ir tan lejos, entre nosotros, Norman Bethune durante la “desbandá malagueña”.
Para Durant un soldado herido deja de ser soldado y pasa a ser persona. Para Bethune, huir de la guerra, fuera del bando que fuera, convierte a uno en una persona, merecedora de auxilio y de no morir.

Este “humanitarismo”, amar al otro, ayudarlo, salvarlo, no es sino un “cristianismo secularizado”, un “humanismo no metafísico”, un “humanismo postnitzscheano”.
Trascendente al sujeto pero inmanente en él.

“Ponerse en lugar del otro”, “caminar con los zapatos del otro” (como acertadamente reflexiona mi antiguo alumno Griseo Mitran en “la última palabra”).

Alejarse de sí mismo, situarse a cierta distancia de la comunidad propia, de la cultura propia, de la ideología propia, de …..propia y contemplar el mundo como un espectador y benevolente, abandonar la propia perspectiva, que te condiciona la visión. Sólo así será uno menos “dogmático”, tendrá una nueva visión del mundo, al ponerse en el lugar del otro, al ser una persona “descentrada de su centro”.
Sólo así puede pasarse del “particularismo” a lo “humano universal”.

Es lo que se denomina “pensamiento ampliado”.

Al renunciar a nuestro “egocentrismo”, al “salir de nosotros mismos”, nos reencontramos de otra manera, al ampliar nuestra perspectiva.

No sólo en el conocimiento seremos menos o nada dogmáticos, también en el obrar, seremos mejores.


No hay comentarios:

Publicar un comentario