Belén Esteban y la Crisis.
Cuando leo que Belén Esteban, si se presentara a las elecciones, sacaría no sé cuantos diputados, superando a Izquierda Unida, me dan ganas de:
1.- Suicidarme.
2.- Echar a correr hacia cualquier parte.
3.- Expatriarme.
4.- Darme de baja de este país cutre, mediocre, inculto,…
El mérito de la antedicha no son sus valores, sino la ridiculez e insignificancia, la vulgaridad por montera, lo insustancial, lo cutre, lo zafio, el desguace, el desmérito convertido en mérito por parte de un pueblo inculto.
Que esta señora, cuyos laureles comenzaron al casarse y divorciarse de un torero, tras abrirse piernas y quedar preñada….
Que el Muñoz de turno, corrupto hasta en sus entrañas, esté todo el santo día en las pantallas de televisión, con miles o millones de oferentes y devotos, siguiendo las vidas miserables de ambos personajes….
Y que ambos personajes cobren por airear, dosificadamente, sus trapos sucios, su nada, sus vacíos, sus huecos, más que un premio nobel, llamado Vargas Llosa, con una obra trabajada a conciencia durante toda su vida…
Esto sí que es una CRISIS, (y no la crisis económica), una crisis humana, una crisis de valores, una muerte del espíritu, un veneno que empozoña y anestesia.
La caja tonta, a diario, en sesión continua, con miles o millones de fieles, convertida en santuario y lugar de peregrinación, en bata y zapatillas, mientras las estanterías de las bibliotecas permanecen añorantes de una mano que toque un libro, alimento del espíritu.
Los nuevos y multitudinarios peregrinos, adoradores de estos nuevos ídolos, mientras los supermercados del espíritu tendrán que cerrar sus puertas por la falta de asistencia y desprecio a la excelencia humana.
¡Dios¡ ¡Qué país¡
Tomás, esperame. Me voy contigo a algún sitio donde no tenga que levantarme, comer, dormir y... con la tal Belén Esteban.
ResponderEliminarY si no quieres esperarme, tendré que suicidarme, porque eso es más fácil que conseguir deshacerme del más preclaro valor de este puñetero país de alcahuetas/es: la Belén Esteban ¿qué coño de mérito ha hecho esta señora?
¡Vergüenza! ¡Lástima de cultura hispana!