Cuando tenemos problemas varios (una crisis, un secuestro, un...) siempre oigo la misma solución :"debemos sumar voluntades", como si las respuestas psicológicas (siempre subjetivas) fuesen las medidas a tomar para la solución a los problemas reales (siempre objetivos).
¿De qué sirve sumar voluntades cuando uno está hipotecándose e incrementando el gasto?.
¿Qué tendrá que ver el sumar voluntades con los problemas del alumbrado público o la semaforización?
Los políticos, que deberían ser "servidores públicos", están sirviéndose del público.
Como la ideología prima sobre la eficacia y la gestión, la única puerta de entrada a la política es la sumisión, la obediencia y, sin que se noten mucho sus intenciones, ir escalando y tomando posiciones privilegiadas para coger un buen número en la lista de candidatos a las próximas elecciones; y si ya están dentro, ya lo sabe él, no moverte mucho para no tener que salir de la foto y quedarse fuera del marco.
Nos están acostumbrando a elegir esto, entre lo malo y lo peor, nunca se vota lo bueno,lo mejor para el pueblo sino sólo lo que el partido dictamina que puede ser votado.
Es un gran peligro el que los políticos sean los amos del cotarro. Se hace lo que ellos dicen, no lo que la gente necesita.
Tomás Morales
No hay comentarios:
Publicar un comentario