Por favor, escucha este consejo y, sobre todo, practícalo, ponlo en práctica.
"Nunca des crédito a las palabras por el mero hecho de que provengan de una autoridad socialmente reconocida, pero tampoco las rechaces.
Nunca rechaces las palabras por el mero hecho de que provengan de una persona inculta o ignorante, pero tampoco le des crédito.
Pásalas, primero, por el cedazo de tu razón, porque ésta es, tu razón, quien tiene que darles crédito o desacreditarlas.
Tu tienes, siempre, la última palabra.
Tomás Morales
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