martes, 18 de abril de 2017

LA MUJER EN EL CRISTIANISMO PRIMITIVO (1)

   
Uno de los autores más lúcidos en la comprensión de lo que ha sido y ha supuesto el Cristianismo a lo largo de la Historia es, para mí, (quizá alguno o todos de Uds.  opinen otra cosa o lo contrario, y estarán en el mismo derecho en el que yo me encuentro defendiendo  posición), digo que es HANS KÜNG, aunque, o a lo mejor por eso, en 1979 se le retiró la “Licencia docendi”, el poder enseñar, por las críticas que hizo a la Encíclica de Pablo VI, “Humanae vitae” y su defensa a ultranza de la prohibición de métodos anticonceptivos para el control de los nacimientos (en una palabra, no a la píldora, no al preservativo, no al D.I.U., etc, etc. etc).

El año 2002 publica, en la editorial Trotta, un librito “La mujer en el cristianismo”.
Pero bastante antes, en 1996, también en Trotta, aparece una obra fundamental: “El Cristianismo. Esencia e Historia”.

En esta enorme obra él distingue en el Cristianismo SEIS períodos o paradigmas, como él los denomina. Y que es fundamental tenerlos en cuenta, porque el Cristianismo no es un bloque homogéneo que camine impávido a través de los siglos, como si fuera un tanque a través de la selva.

Paradigma 1º: el Judeo-apocalíptico del Cristianismo Primitivo. El de los tiempos de Jesús, San Pablo, los Evangelios, tanto los canónicos como los apócrifos.

    “           2º: el ecuménico-helenístico de la antigüedad cristiana.

    “           3º: el romano-católico de la Edad Media.

    “           4º: el protestante-evangélico de la Reforma.

    “           5º: el de la Ilustración, razón, progreso de la humanidad.

Y “           6º: el ecuménico de la postmodernidad.

Estoy hablando/escribiendo voy a hablar/a escribir de Cristianismo, no de Catolicismo (que, como todos sabemos es sólo una parte del Cristianismo).

Estoy hablando/escribiendo, voy a hablar/a escribir del primer Período, el del Cristianismo Primitivo, el del modelo o paradigma Judeo-apocalíptico, el de los tres primeros siglos del cristianismo.

Y estoy hablando/escribiendo y voy a hablar/a escribir solamente del papel, del puesto, de la posición, del sol de la mujer, en esa etapa.

Y voy a comenzar con una afirmación tajante: “La mujer ocupaba un lugar central, en esta primera etapa, que es la época en que vivió Jesús, Pablo, los Apóstoles y las “primeras comunidades democráticas e igualitarias”

Vamos a ir viendo cómo Jesús supera los prejuicios antifemeninos propios de su época y cómo, después, sin embrago, el Cristianismo apuesta a favor de un sistema jerárquico, todo él en manos masculinas, sobre todo en el 2º y tercer período, cuestionándolo en los períodos 4º y 5º; y, luego, ya en el 6º poniendo de manifiesto la tergiversación a la que ha sido sometida la primera y primitiva praxis de Jesús, una praxis liberadora, de la que no estaban excluidas las mujeres de ninguna de las funciones, incluyendo la predicación y el sacerdocio; y que no proponía como “conditio sine qua non” el celibato.

¿Han sido fieles los paradigmas o períodos siguientes, respecto al primero y original, el de Jesús y el de las primeras comunidades cristianas?.
¿Se habría opuesto Jesús a la ordenación de mujeres, como sacerdotisas?.
Porque el diaconado de mujeres sí estuvo ya en la Iglesia Primitiva.

Los prejuicios antifemeninos, con los que Jesús rompe y de los que se libera, provenían tanto del lado judío como del lado romano y Jesús era un judío que nace, crece, se educa en la cultura judía y, además, Judea está ocupada o es una provincia romana.
Lo que era la mujer judía y la mujer romana, en sus respectivas culturas, puede ser objeto de otro trabajo o conferencia.

Y antes de comenzar me surgen algunas preguntas.

Admitiendo que se liberó, (No hay más que ver cómo trató a la mujer), ¿Se liberó, Jesús, DEL TODO, de los prejuicios?, ¿Seguidoras SÍ, pero Apóstoles NO?.
¿Por qué al final son Doce Varones?.

Es verdad que Jesús nunca defendió una sociedad jerárquica donde las mujeres estuvieran abajo del todo y menos excluidas
       
Papel importante el que tiene la mujer en Jesús, que nunca será discriminada en razón de su sexo. Y éstas son las raíces del Cristianismo primitivo. Cosa que después, como cualquiera puede ver, el machismo se ha impuesto, totalmente en la Iglesia Jerárquica, sobre todo la Católica.

¿Por qué no ha sido el Cristianismo posterior y sobre todo el Catolicismo, fiel a sus raíces no discriminativas o no discriminatorias, en razón del sexo de las personas?


2 comentarios:

  1. Para orar no hacen falta muchas cosas, simplemente tener la disposición para poder ofrecerle a Dios todo nuestro amor y respeto.

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  2. Todo mi respeto para ti y para tus creencias. Y a seguir siendo honrados con un comportamiento ético.

    Gracias por entrar en mi blog y opinar sobre él.

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