En la locución: “monarquía parlamentaria y/o democrática”,
lo “substancial” son los adjetivos: “Parlamentaria” y “Democrática”, y lo
adjetivo es el substantivo “monarquía”
(Mi amigo Jesús García Castrillo sabrá explicar qué figura
lingüística es esa)
La forma republicana de estado es “más natural” que la forma
monárquica.
Es más natural que nos presida un ciudadano elegido por mayoría
de los ciudadanos que una persona concreta, heredera y por historia.
PERO….
Una vez aclarado y declarado lo anterior, deberíamos
contestar, serenamente, a estas preguntas:
1.- ¿Es imprescindible la Monarquía?. NO
2.- ¿Es necesaria la Monarquía?. NO
3.- ¿Es conveniente, en ciertas circunstancias?. SÍ.
3.- ¿Es perjudicial? NO, necesariamente.
Teniendo en cuenta (y en eso estaremos todos de acuerdo) que
lo esencial es la DEMOCRACIA Y LAS LIBERTADES….
1.- ¿Es imprescindible la República? NO (ahí están Gran
Bretaña, Holanda, Bélgica y los países nórdicos).
2.- ¿Es necesaria?. NO.
3.- ¿Es conveniente?. SÍ, en circunstancias normales.
4.- ¿Es perjudicial? NO.
Ahora bien.
¿Es imprescindible, necesario o conveniente abrir ahora (con
la que está cayendo) el debate sobre Monarquía o República?
No creo que, ahora, sea el mejor momento, para dividir y
detraer fuerzas entre los españoles, con la crisis en que estamos instalados,
con el paro casi estabilizado, con los múltiples recortes, con la bajada del
nivel de vida, con los servicios sociales devaluados,…
Me gustan las discusiones sobre si es más pura la poesía de
Juan Ramón o de Gerardo Diego.
Me gustan los argumentos que dan los defensores de la música
de Mozart y los que apuestan por Beethoven.
Pero cuando estamos en el agua, por el hundimiento del
Titanic, asidos a un salvavidas,… no creo que sea el mejor momento.
Tiempo al tiempo. Porque el
tiempo suele poner las cosas en su sitio.
Yo, personalmente, soy demócrata
más y antes que monárquico o republicano.
Pero hay personas que parecen
llevar el ADN antimonárquico en la sangre.
Además, ¿Republica Española o
Repúblicas? Porque “República Catalana”, “República Vasca”, “República
Gallega”, ¿también la República Andaluza? ¿Por qué no? ¿Y por qué no la República
Castellano-Leonesa, la Región más antigua de España? Mi amigo Jesús García
Castrillo propone la “República Maragata”. ¿Tantas Repúblicas como Autonomías?
Y, ya puestos, ¿por qué no el Cantón de Cartagena?
¿Y qué tipo de República, como
la francesa o como la norteamericana?
Cuando oigo y veo, gritando,
“tercera república” no sé si están pensando en las dos efímeras y no tan
ejemplares 1ª y 2ª.
Tengo la impresión que son más
republicanos que demócratas.
Como si nuestro efímero legado
republicano haya sido como para tirar cohetes y como para sentirse orgulloso de
él.
Me pregunto, cuando veo a tanto
vociferante, bandera tricolor al viento, si conocen “la ejemplar tradición
republicana española”.
1ª REPÚBLICA. Duró menos de un año.
(1.873 – 1.874).
En menos de un año 4 presidentes
(2 catalanes: Figueras y Pi i Margal, y dos andaluces: Salmerón y Castelar.
Cataluña y Andalucía, masa
obrera industrial y masa obrera agrícola (en Málaga, también industrial) que
comprobaban que no mejoraban sus míseras condiciones de trabajo.
Ya antes, en 1.868, los obreros
malagueños habían asaltado el Palacio de los Marqueses de Larios.
Se les ofrecía, a los obreros en
paro, un jornal de 6 reales, pero los trabajos que se les encargaba eran trabajos
de destrucción de murallas, de conventos,… (auténticos atentados
artístico-culturales).
Los obreros textiles catalanes
“pedían la jornada laboral de 64 horas a la semana”
Marx miraba fijamente, con
atención, los problemas españoles, pero fue superado, su socialismo marxista,
por las tendencias anarquistas de Bakunin
El 11 de Febrero de 1.873 había
abdicado el Rey Amadeo de Saboya.
Congreso y Senado, reunidos el
día siguiente, 12 de Febrero, votan, por gran mayoría, la República
Una “República frágil” (en
palabras de Javier Tusell), que no lo digo yo.
No fue reconocida ni por Gran
Bretaña, ni siquiera por Francia.
Esta 1ª República, presidida por
Figueras (un republicano no liberal) y al que sucederían tres de sus ministros,
que se irían sustituyendo, al momento, como Presidentes.
Junio: Cortes Constituyentes y
declaración de la República Federal y cuyo Presidente será ya no Figueras, sino
Pi y Margal. Se discutió una Constitución, pero no dio tiempo a promulgarla.
En todo el arco litoral
mediterráneo, desde Cataluña a Andalucía, pasando por Valencia, Alicante y
Murcia, crece, como hongos, el cantonalismo (una caricatura del federalismo o
federalismo desde abajo, desde el pueblo, no desde el poder).
Un catón era una “unión
voluntaria de grandes unidades territoriales independientes (modelo
proudhoniano), combinando variedad y unidad, gestión política y reforma social.
Y surgen Cantones por doquier,
siendo los más conocidos los de Valencia, Alcoy, Cartagena, (el más famoso,
aprovechándose de su puerto militar), Granada, Sevilla, Sanlúcar …
Julio: Nuevo Presidente,
Salmerón, que dimitió cuando tuvo que firmar sentencias de muerte, pronunciadas
por tribunales militares contra los insurrectos cantonalistas.
eptiembre: Nuevo Presidente,
Castelar.
3 de Enero de 1.874: El general
Pavía da un golpe de estado.
Poco después, la Restauración de
la Monarquía Borbónica.
La Reina Isabel II había
abdicado en 1.870, y se había ido a vivir al Palacio Castilla de París (menos
lujoso que el que habían ocupado, en su exilio romano, Carlos IV y María Luisa,
el inmenso Palacio Borghese) pero no fue su hijo, el futuro Alfonso XII, sino
el malagueño Cánovas del Castillo quien dirigió la causa de la Restauración
Monárquica.
En 1.875, el 14 de Enero,
Alfonso XII entra en Madrid.
(No quiero extenderme más en
esta 1ª República Española, pero…. ¡vaya tradición¡
2ª REPÚBLICA.
12 de Abril de 1.931. ELECCIONES
MUNICIPALES.
(Resumiendo)
Concejales Republicanos: 39.248.
Concejales Monárquicos: 41.224.
Diferencia: 2.986 a favor de los
monárquicos.
PERO:
En Capitales de Provincia:
Republicanos: 953
:
Monárquicos: 602
Diferencia: 351 a favor de los
republicanos.
Y como el voto de las ciudades
se reputaba más auténtico que el voto de los hombres del campo…
¿Vale más un voto de un español urbanita
que el voto de un español rural?
Dos días después, el 14 de
Abril, desde la Puerta del Sol, se proclama la 2ª República, sin esperar a una
Elecciones Generales, sólo tras y desde unas Elecciones Municipales.
Entre otras cosas la noticia del
diario El Sol, del 14 de Abril, tras una reunión, a las 13 horas, en el
domicilio particular de Don Niceto Alcalá Zamora, en la que estuvieron, además
d Alcalá Zamora, Miguel Maura, De los Ríos, Albornoz y Largo Caballero, dice:
“…La votación de las ciudades
españolas y principales núcleos urbanos, en las municipales, ha sido
considerada como un plebiscito, desfavorable a la Monarquía y favorable a la
República y ha alcanzado, a su vez, las dimensiones de un veredicto de
culpabilidad contra el Titular Supremo del Poder…”
¿Unas municipales son un
“plebiscito”?
Ante los resultados municipales
el Rey decidió hacer oídos sordos a las propuestas de De la Cierva de intentar
una defensa armada del régimen monárquico, decidió, sensatamente, no resistir ni
esperar a la Generales, así que, a la noche siguiente, desde Cartagena, en un
barco, se va al exilio, limitándose a ocupar una suite en un hotel de Roma nada
que ver con los anteriores reyes exiliados).
14 de Abril, proclamación de la
República.
República que, según palabras de
A. Domínguez Ortiz, “nacía de forma apresurada”, era “una república sin
republicanos”.
Resumido en tres capítulos:
1.- “Bienio Reformista” de Azaña
(Acción Republicana).
2.- “Bienio Negro” de J. M. Gil
Robles (CEDA) y Lerroux (Radical).
3.- “Semestre rojo” de Casares
Quiroga, miembro de ORGA, partido regionalista gallego.
11 de Mayo. Más de 100 edificios
religiosos destruidos/quemados, en Madrid, así como las agresiones al periódico
monárquico, el ABC. Un parte muy significativa de Bienes de Interés Artístico y
Cultural desapareció para siempre.
(Quien quiera saber lo que
ocurrió en Málaga sólo tiene que leer la obra de mi compañero y amigo, Pepe
Jiménez, sobre la quema de Iglesias y Conventos (malagueños).
Ortega, Marañón y Pérez de Ayala
la denominan “La España Incendiaria”.
Julio de 1.931, Elecciones a
Cortes Constituyentes.
¿Resultado?. El esperado.
Aplastante triunfo de la
Izquierda: Socialistas (116 escaños), ERC (36 escaños), Los Radicales de
Lerroux (90 escaños)
Alcalá Zamora y Miguel Maura (20
escaños).
Derecha (Monárquicos (Conde de
Romanones) 1 escaño, Agrarios y Católicos Vasco-Navarros (40 escaños).
Inmediatamente Maciá proclamó
“La República de Cataluña”.
Acorde, pues, con los
resultados, fue una Constitución avanzada “democrática, unicameral, idealista y
utópica”.
Sobre el sufragio universal a
las mujeres (lo que significaba “un peligro para la República”), fue defendido
por Clara Campoamor mientras, en contra la malagueña Victoria Kent (hasta tanto
las mujeres no estuvieran preparadas y no se dejaran influir por fuerzas ajenas
a ellas (el patrón, que las despedía, el marido, que les daba una paliza, y el
cura que las condenaba, eternamente en el infierno, por pecado mortal)
(Sobre esta disputa escribí,
hace tiempo, defendiendo a la malagueña, aunque tuve críticas. Habrá que
preguntárselo a Google, porque yo no recuerdo cuándo)
Desde Diciembre del 1.931 hasta
Septiembre de 1.933, el “bienio reformista (y frenético) de Azaña”.
(Y Ortega, desde su sillón
parlamentario, negando constantemente con la cabeza y diciendo “No es esto, no
es esto, no es esto…”
Julián Besteiro y Fernando de
los Ríos eran socialistas, en cambio Manuel Azaña, oscuro funcionario y
relevante escritor (ahí están sus Memorias) en Acción Republicana, representaba
a una burguesía liberal, muy celosa del Derecho de Propiedad y era admirado,
querido y odiado al mismo tiempo.
Unamuno, Marañón, Ortega, y
otros, muy pronto se situaron en posiciones críticas, aunque la República les
reservaba Embajadas y otros Honores. Y es que el poder efectivo quedaba en
manos de hombres mediocres, de “ampulosos oradores (“los tenores”)” o de
“extremistas (“jabalíes”) – en la terminología de Ortega.
Fue nombrado Presidente de la
República, un prieguense, D. Niceto Alcalá Zamora, católico y terrateniente, un
representante del clásico cacique andaluz, con muy buena formación jurídica,
una oratoria pomposa y una considerable fortuna en las buenas tierras de la
Campiña Cordobesa (Priego y Cabra) y preocupado por la marcha de la República y
por Azaña, regocijándose del desgaste del gobierno azañista.
La fiebre reformista de Azaña
ataja: La Reforma del Ejército, La Cuestión Religiosa, La Reforma Agraria, La
Cuestión Autonómica, la Reforma Laboral, La Reforma Educativa,…
(Obvio bajar a detalles de cada
una de esas reformas, pero nadie estaba de acuerdo, ni por la lentitud, ni por
las reformas en sí)
Demasiada tarea, demasiada
urgencia y demasiada improvisación.
Cuando cayó el gobierno de Azaña
(otoño del 33) se habían asentado poco más de 8.000 familias campesinas, cuando
eran casi un millón los que esperaban su lote.
Pero no fue sólo la
conflictividad social en el campo, también la hubo, y mucha, en las ciudades,
en las fábricas, en las minas, en los servicios,…
Elecciones GENERALES: Noviembre
de 1.933.
Número de votos: Izquierda
(PSOE, ERC y OTROS) : 3.118.000
Centro
(RADICALES y OTROS): 2.051.500.
Derecha (CEDA y OTROS)
:3.365.700.
Número de Escaños: Izquierda:
58+19+17=94
Centro:
102+66= 168
Derecha:
115 (Gil Robles) + 89 (Lerroux): 204.
La Lliga (derechista) bate a la
Esquerra en Cataluña.
En Asturias, el voto rural
(prados, vacas y sidra) supera al voto minero.
Incluso en la Andalucía
latifundista perdió la izquierda, por la consigna de abstención dada por los
anarquistas.
Vencedor absoluto Gil Robles,
salmantino, con la CEDA, más el Partido Radical de A. Lerroux (el viejo y
corrupto “exemperador del Paralelo” y relacionado con el “estraperlo).
En el 34 ocurre la Revolución de
Asturias.
El modo de atajarla ya
vaticinaba el fracaso, estrepitoso, en las siguientes elecciones.
Elecciones GENERALES: Febrero de
1.936:
Numero de Escaños: Izquierda:
PSOE (99) + Izquierda Republicana (87) + ERC (36) + Otros (56) = 278.
Centro:
Lliga (12) + PNV (10) + Otros (29) = 51.
Derecha: CEDA (88) +
Otros (36) = 124.
Ganador: La Izquierda, con el
Frente Popular (amplia coalición que tenía como base el Partido Socialista,
pero que se partió en dos: el de I. Prieto (pragmático y moderado) y el de
Largo Caballero (radical y Pro-comunista) (Intento de reedición del Bienio
Reformista).
Y es que en Febrero del 36 los
anarquistas no se abstuvieron.
En cambio, las Derechas estaban
totalmente divididas.
Resultado:
- Izquierdas: 4.645,116 votos.
- Derechas: 4.503, 524 votos.
- Centro: 500,000 votos.
Pero como la Ley Electoral
primaba a los vencedores, el casi empate en votos no se traducía en el reparto
de escaños.
En realidad no había centro
sino: Derecha, Extrema Derecha, Izquierda y Extrema Izquierda.
España, en realidad, se
encontraba dividida en dos mitades.
¡Qué bien lo expresó Machado:
“Españolito que vienes al mundo / te guarde Dios. Una de las dos Españas / ha
de helarte el corazón”.
En palabras de Javier Tusell:
“en Julio del 1.936 la gran mayoría de los españoles ya estaban radicalmente
insatisfechos de su sistema político”.
“Se quería implantar, de manera
súbita, un sistema democrático en un país, la España del 31, cuyo nivel
cultural y tensiones sociales correspondían a los de Inglaterra o Francia de
medio siglo antes”
“España, en esos años, tenía el
suficiente desarrollo como para tener un sistema democrático, pero no para
conservarlo de una manera estable”
Cuenta Caro Baroja que Portela
le dijo a su tío, poco antes de las elecciones: “Si las ganan las Derechas, la
República durará algo, pero si las ganan las Izquierdas cuente Ud. con su fin”.
Y el previsto “golpe de Estado”
se transformó en “guerra civil”.
Si el pronunciamiento hubiera
triunfado en Madrid o Barcelona todo se hubiera resuelto en un día o en unos
pocos días (pero los cuarteles estaban casi vacíos por haberse multiplicado los
permisos a la tropa).
Si hubiera fracasado en Sevilla,
todo el artilugio conspirativo se hubiera hundido, porque la intervención del
ejército de África era la pieza clave del plan.
El resto es la Historia del
Franquismo.
A los 5 meses, el 18 de Julio de
1.936. Golpe de Estado de Franco. Guerra Civil (18-VII-36 hasta 1-IV-39).
Terminada la guerra, ya en Julio
del 39, Prieto le escribiría a Negrín: “pocos españoles de la actual generación
están libres de culpa por la infinita desdicha en que han asumido a su patria..
De los que hemos actuado en política, ninguno”.
Después, Franco y el Franquismo,
la dictadura. Y así, hasta 40 años, en que muere el dictador y lo “que estaba
atado y bien atado” se desata, y se restaura la Democracia Incipiente hasta
que, en 1.978, aparece la Constitución, donde se proclama la Monarquía
Parlamentaria.
Y hasta ahora.
Los mejores años de democracia y
libertades durante el siglo XX y lo que llevamos del XXI, a pesar de la crisis,
han sido los que estamos viviendo, en y con este parlamentarismo.
¿Apostamos esta “realidad” por
una “posibilidad”, sin garantía alguna y cuyos antecedentes no han sido,
precisamente, halagüeños, sino que nos han salido “ranas”?.
Soy demócrata. Amo la democracia
y la libertad. No soy anti-republicano ni filo-monárquico, ni viceversa,
anti-monárquico ni filo-republicano.
Soy fan de los fines, no de los
medios que me lleven a ellos.
Siempre he creído que los
partidos políticos son corredores de fondo, y no de 100 metros lisos, cuyo
tiempo es mínimo y el agotamiento brutal.
Cualquier corredor de fondo sabe
que no es bueno, que es malo, que es fatal, y que no se puede salir acelerando
desde el punto de salida, porque hay que racionalizar, dosificar, el esfuerzo y
no agotar, desde el principio, el combustible, porque es una carrera de
resistencia hasta llegar a la meta, que es el poder.
En estos momentos, ahora mismo,
plantear la exclusiva: o monarquía o república es una impostura, está fuera de
lugar, es un sinsentido, impropio de gente sensata.
Dividir y enfrentar a los
ciudadanos, cuando más falta hace estar unidos, no creo que sea una cuestión de
urgencia inmediata.
(Y no me gustaría que “Podemos”,
al que he votado, me ponga en esa tesitura, apenas alcanzada la gloria,
apostando a esa carta su prometedor futuro).
Luego, ¡cosa curiosa¡: Si los
republicanos votan No a la abdicación del rey ¿quiere decir que quieren que
siga y no abdique?
¿Y si votan Sí?
¿Abstenerse?
PREGUNTAS:
¿Es
que las Monarquías parlamentarias europeas son menos democráticas que las
Repúblicas europeas?
¿Es
que Portugal, Francia, Italia,… son más democráticas y más sociales que Gran
Bretaña, Suecia, Noruega, Dinamarca, Bélgica y Holanda?
Los laboristas ingleses son
republicanos y han sido, varias veces, el partido mayoritario y gobernante.
¿Alguna vez, algún laborista, ha
pedido un referéndum si monarquía o si república?.
¿Ven un peligro de las
libertades?
¿Querremos darles lecciones de
democracia a la más antigua y más asentada democracia del mundo?
Las libertades de que gozo y el
bienestar o malestar del que disfruto o sufro no han dependido ni dependerán de
la Monarquía sino de los Gobiernos de los distintos partidos políticos que,
democráticamente, han ganado en las urnas.
A mí las libertades me las han
dado/me las han quitado Suárez, Felipe, Aznar, Zapatero o Rajoy, no el Rey.
La representación de la
“soberanía nacional” (que reside en el pueblo) y que recae, en las monarquías,
en el Rey, no influye, hoy, en el gobierno de la nación.
Nunca mejor dicho que ahora lo
de “el rey reina pero no gobierna”, no incidiendo, en nada, en el bienestar o
malestar del pueblo.
¿Con un Presidente de la 3ª
República Española habría menos paro que con el Rey?
¿Es el Republicanismo garantía
de algo?
¿Nos lanzamos a la aventura?.
¿Es necesario, ahora mismo, ese
debate?
Da la impresión de que nuestra
historia republicana ha sido la regla, y no la excepción, que ha sido el guión,
y no el paréntesis, dos pequeños paréntesis y nada edificantes como para ser
añorada su vuelta.
¿Es que sale “más cara” la
Monarquía que la República? No lo sé, no he echado las cuentas, pero “ello por
ello”-supongo
Hoy día la valoración social del
futuro rey es mucho más alta que la de los líderes políticos.
¿Alguien preferiría a Cayo Lara
como Presidente de la 3ª República a Felipe VI como Rey de España?
¿Nos iría mejor y los problemas
tendrían una solución más eficaz, más rápida?
Estoy convencido que si se
celebrase el referéndum y perdiese el republicanismo, seguirían insistiendo una
y otra vez, como Québec y su independencia, con la convicción de que, si alguna
vez lo ganasen, ya no habría más referéndums.
Y es VERDAD y lo sé, y soy
consciente de ello, de que tras la muerte de Franco, la alternativa no fue (no
podía ser): “Monarquía o República”
Sino que fue “democracia sí o
democracia no” con el añadido (y todos lo sabíamos) de que “democracia” llevaba
anexo, adosado, el adjetivo “monárquica”.
No hubo lugar de que se
preguntara al pueblo si la querían “republicana” o “monárquica”, aunque, en
ambos casos, debía ser “parlamentaria”.
La memoria, nada felicitante, de
lo que vino después de la 2ª República, con la guerra civil y los –según Julián
Marías- “los justamente vencidos y los injustamente vencedores”, no era un
plato de buen gusto.
¿Nos ha ido “tan mal” con la
Monarquía y nos habría “ido mucho mejor” con la República?
Si nos ha ido, al menos,
relativamente bien y lo malo que ha venido no ha sido por la Monarquía, porque
la crisis económica la han pagado/estamos pagándola por igual las Repúblicas
que las Monarquías…
“En tiempos de tribulación, no
hacer cambios” –no lo digo yo, lo dijo la Santa castellana.
Y “estamos en tiempos de
tribulación y atribulados” –esto sí lo digo yo.
La tercera República puede
esperar, ni la Democracia ni las Libertades están en peligro. Si esto
ocurriera….entonces…. habría que poner en marcha el referéndum, mientras,….
Hay un punto a favor de la monarquía y por tanto en contra de la república. Me refiero a un punto muy generalmente admitido por el pueblo y que afecta más al personal mayor de edad.
ResponderEliminarEs la experiencia republicana española. Esto le hace temer a muchas personas que lo han vivido o lo han oído, y según cómo lo hayan estudiado, porque automáticamente oyen república y asocian a ella las revueltas, quema de conventos, matanzas, incendios, hambre, guerra, muerte, etc.
Es un bloqueo falso del resto, pero es innegable su relación. Y ese es un punto en su contra, y de paso a favor de la monarquía. Así es si así os parece.