En Tercero era la “Ética
Social” o POLITEIA.
Cuestiones éticas como: lo
público vs lo privado, nación y estado, moralidad y legalidad, libertad y
autoridad, el poder, los partidos políticos, la guerra, países ricos y países
pobres, el tercer mundo. LA FUNCIÓN SOCIAL
DE LA PROPIEDAD
(el liberalismo, el comunismo, el socialismo, la socialdemocracia, la doctrina
social de la Iglesia ,
el respeto a la propiedad ajena. EL TRABAJO (como realización y como castigo,
el paro, los salarios, el descanso, la división del trabajo, los sindicatos. LA DELINCUENCIA (sus
causas, teorías sobre la delincuencia, la inadaptación social, el sistema penal
y la reinserción social, prevención de la delincuencia). LOS DERECHOS HUMANOS
como fundamento de la convivencia y de la paz social, los Derechos humanos en la Constitución
española. HACIA UNA SOCIEDAD MUNDIAL y sus organismos.
Temario sobre cuestiones
entre la persona y la sociedad.
Era la materia muy
completa (¿no os lo parece?) y, al menos
yo, disfrutaba impartiéndola.
Pero a las autoridades
académicas y a los partidos políticos debió de parecerles que la materia no
era de su agrado, porque se dialogaba mucho en la clase, se argumentaba a favor
y en contra de los diversos temas (yo recuerdo que, previamente, les entregaba
documentos en fotocopias para su estudio previo para poder argumentar), por lo
que se fue podando y podando, cada vez más, hasta dejarla reducida a un curso y
casi desconocida.
Y más aún cuando la Iglesia , recurriendo al
Concordato, exigió que la Ética fuera la alternativa a la Religión.
Y los gobiernos se doblegaron.
Como lo normal era que la
nota de Religión fuera mínimo un 9 y máximo un 10, casi todos los alumnos,
siguiendo el “principio del mínimo esfuerzo” optaban por ella, porque los
profesores de Filosofía sí exigíamos y evaluábamos más consecuentemente con el
trabajo, el comportamiento, el interés, las intervenciones,…
No hay comentarios:
Publicar un comentario