6.- EL DESINTERÉS.
Los ciudadanos del Imperio,
antaño orgullosos de su patria, lentamente fueron volviéndole la espalda.
Los poderosos abandonaban las
ciudades, para no pagar impuestos.
Los jóvenes no se hacían
voluntarios del ejército.
Los filósofos volvieron cada
vez más su intelecto hacia la metafísica, olvidando la política…
La propia Roma acabó
convirtiéndose en una pequeña ciudad “de provincias” descolgándose de la lista
de grandes metrópolis.
Sin duda, tanto desánimo tuvo
consecuencias desastrosas, reduciendo gravemente las finanzas imperiales y
destruyendo la base de su ejército, que tuvo que depender cada vez más de los
mercenarios bárbaros.
Pero al igual que en varios
ejemplos anteriores, ¿el desinterés surge de la crisis o provoca la crisis?
Es en tiempos convulsos, en
los que parece que todo va a ir a peor y es imposible que mejore, cuando es
natural que las personas busquen evasiones.
Pero algo tiene que provocar
tal sensación de desesperación.
7.- EL CRISTIANISMO.
Muchas veces se ha hablado de
la posible relación entre el ascenso del Cristianismo y la progresiva
decadencia del Imperio.
Es evidente que la cronología
coincide bastante aproximadamente.
El Cristianismo era en sus
orígenes un movimiento de carácter revolucionario.
Tenía exigencias como: el fin
de la adoración al Emperador, la liberación de todos los esclavos, el final de
las grandes propiedades, el pacifismo radical, la igualación de todos los
hombres como hermanos, ciudadanos o no, bárbaros o civilizados...
Parecería una grave amenaza
al imperialismo romano, y no sorprende que éste lo persiguiera.
Y sin embargo, lentamente,
abandonó toda pretensión revolucionaria.
Cuando el Cristianismo era
religión oficial, pretendía que el Emperador era elegido por Dios en la Tierra ; los esclavos no
sólo no tenían por qué ser liberados sino que incluso los clérigos tenían
bastantes de ellos; las grandes propiedades eran respetadas ya que los pobres
debían buscar su premio en la otra vida; el pacifismo se mantuvo en la forma
pero no en el fondo y los no cristianos eran infieles con menos derechos.
La religión del amor inició
sus primeros siglos de existencia persiguiendo violentamente a judíos, herejes
y paganos, superando sus persecuciones en número y crueldad a las que el
Cristianismo había sufrido anteriormente.
El Imperio fracasó en crear
una unidad religiosa basada en la adoración del Emperador, pero consiguió con
creces ese mismo objetivo basándose en el Cristianismo.
Lejos de ser un elemento
disgregador, el Cristianismo fue, en mi opinión. uno de los bastiones a los que
el Imperio se aferró especialmente en su último siglo de existencia.
Los bárbaros germanos
tuvieron que cristianizarse para poder dominarlos.
Así que el crecimiento del
Cristianismo, mientras el Imperio decaía, hay que entenderlo más bien como una
consecuencia de la cada vez mayor dependencia que el Imperio tenía de él.
Podríamos detenernos en
explicar por qué el Cristianismo, y no otra religión, gozó de tanto éxito.
Sí debe aceptarse lo que se
suele decirse, que el Cristianismo absorbió a las mejores mentes del Imperio.
Éstos dedicaron sus vidas y
sus energías a luchar por los intereses de la Iglesia , los cuales no
siempre eran los mismos que los del estado.
El Cristianismo, además,
proporcionaba una excusa ideal para evadirse del mundo.
Gracias a él podían dedicarse
los grandes pensadores a “reflexiones nobles”, mucho más gratas que la política
en un mundo que se acercaba a ojos vistas a un callejón sin salida.
San Agustín, uno de los
hombres más inteligentes de su tiempo, dedicó gran parte de su vida a discutir
grandes asuntos como el hecho de que Lot hubiera cometido pecado o no
al realizar un incesto involuntario.
Al final, la visión
de Lot, de San Agustín, ha sido la aceptada por los
cristianos de todas las tendencias hasta la actualidad.
San Agustín murió
mientras su ciudad era asediada por los Vándalos.
tiempo, dedicó gran parte de su vida a discutir grandes asuntos como el hecho de que Lot hubiera cometido pecado o no al realizar un incesto involuntario.
ResponderEliminarAl final, la visión de Lot, de San Agustín, ha sido la aceptada por los crist https://noticiasdelloretdemar.es/perfil-tecnico-vs-carrera-universitaria/