lunes, 19 de enero de 2015

SEXO Y GÉNERO

                                           
         Estoy hasta “los mismísimos…” de repetirlo.

         “El” bolígrafo no es del sexo masculino ni “la” mesa lo es del femenino.
         “El” manzano no es un árbol masculino ni “la” higuera es un árbol femenino.
         Ni los seres materiales (bolígrafo o mesa) ni los seres vegetales (manzano o higuera) tienen sexo.
         Los que sí pertenecen al género masculino lingüístico son los términos, las palabras “bolígrafo” y “manzano”, y de ahí que pongamos delante el artículo masculino (lingüístico) “el” y el adjetivo correspondiente también será masculino (lingüístico) “rojo” o “frondoso”.
         Exactamente lo mismo ocurre con “mesa” e “higuera”, su correspondiente artículo “la” y sus adjetivos “cuadrada” y “fructífera”.

         Pero cuando nos referimos a seres vivientes sensibles (los animales) aquí ya tenemos que hablar de sexo. Serán “machos” o “hembras” o, en el caso de los hombres, “varones” o “mujeres”.

         Los machos-varones, por naturaleza, con su semen, siembran, ponen su semilla, (durante muchos siglos la “única semilla”, de ahí que el hijo fuera 100% del varón, le pertenecía en propiedad, el óvulo no se había descubierto, como la otra parte de la semilla, que al ser fecundado por…..). Ellos son capaces de engendrar seres parecidos a ellos.
         Por su parte las hembras-mujeres son capaces de quedarse preñadas y, con el tiempo, de su útero nacerá un ser parecido a ellas.

         Pero una cosa es el “sexo” (algo biológico) y otra cosa es el “género” (algo cultural y social).

         ¿Puede deducirse el “género” del “sexo”?. Las funciones, los comportamientos, los roles, las expectativas, las actitudes…de la mujer o del varón ¿vienen, ya, incluidas en su “sexo”, como algo natural y necesario? ¿O todos ellos son sólo culturales, variables, temporales, contingentes,…?.

         Podemos analizar el problema desde dos Paradigmas distintos:

         1.- El “paradigma del sexo”, que identifica “sexo” y “género”.
         2.- El “paradigma del género”, que distingue entre “sexo” y “género”.

         -Según el 1º, los comportamientos, las funciones, las actividades… (El “género”) viene determinado por la biología, exigido por la naturaleza. No sólo es así, sino que tiene que ser así. Las mujeres, como son así, biológicamente, tienen que comportarse así, sus funciones son éstas y no otras, tienen que obedecer, someterse, Igualmente los varones, como son machos, biológicamente, tienen que mandar, ordenar, dirigir, decidir, pensar…

         -Según el 2º, los comportamientos, las funciones, las actividades, las actitudes,… (El “género”) es algo adquirido, no natural, dependiente de las culturas y de las sociedades, modificable,… Es así pero no tiene por qué serlo, podría no serlo. No hay razón natural que lo exija.

         -Según el primero, un sexo, el del (“macho-varón”), ocupa un lugar superior jerárquico respecto al otra sexo (“hembra-mujer”), es el dominante, tiene un poder por el que el otro sexo está/debe estar subordinado.

-         Según el segundo nada de lo que ha sido y/o está siendo es necesario que así sea, puede ser de otra manera.

         Se pueden/se deben reestructurar las funciones. La casa y el cuidado de los hijos no le corresponden, por naturaleza, a la mujer, aunque así, tradicionalmente, haya sido.
         Ni salir de la casa, hacer una carrera, sacar una oposición, ocupar un puesto, ganarse un salario,… le corresponden, por naturaleza, al varón, aunque así haya  sido tradicionalmente.

         ¡Por favor¡ No digamos “violencia de género” (es una incorrección), llamémosle por su nombre, “violencia de sexo” (como tan a menudo suelo repetir).

         No hay “violación” de las palabras, sino “no concordancia” o “faltas de ortografía”. “Las perros va al veterinarios” es “no concordancia”, no es violación. No hay violación entre categorías lingüísticas (los géneros).
         Si hay/puede haber “violación” entre los sexos, cuando un animal mata a otro animal o cuando una persona agrede, denigra, mata…. a otra persona.

         Cuando una persona (varón o mujer) obliga a la otra, sin ella quererlo ni desearlo (por la causa que sea) a una relación sexual, es una “violación de un sexo por el otro”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario