Esta dichosa, maldita o bendita manía de pensar que embarga
a uno y no le deja parar, día y noche, ¡dale que dale¡
La maldita manía, de muchos, de tirarse a la piscina sin
saber qué profundidad tiene y sin siquiera saber nadar.
Aquí la cosa es pontificar.
“Mi (nuestra) opinión no es “Doxa” sino “Episteme””.
“Mi (nuestro) punto de vista no es particular ni
perspectivista sino que lo que (yo) nosotros vemos y concebimos es la verdad
“absoluta” (no relativa) y es lo que tiene que ser visto y concebido por todos
sean quienes sean, estén donde estén y ocupen el lugar que ocupen” (porque
somos representantes de Dios y Éste es Ubicuo y Eterno).
¡Qué barbaridad¡.
¿Qué puede saber de “virginidad” el que ya ni recuerda
cuándo fue su primera vez y, además, practica la promiscuidad y ejerce de
promiscuo?.
¿Qué puede saber de “sexualidad” el que, voluntariamente, ha
renunciado a practicarla y ha hecho voto perpetuo de castidad, nada menos que
ante “su” Dios que es “El único Dios verdadero”?
¿Qué puede saber de la “práctica sexual” quienes nunca la
han practicado y que a lo más que han llegado es a leer ciertas “lecturas”
sexuales, totalmente tintadas, que la manipulan, por desconocimiento y/o intencionadamente,
que la deforman, que la desenfocan, que nada tiene que ver con la “realidad
real” diaria?.
Dice la jerarquía eclesiástica católica y/o círculos
allegados a ella que: “Cuando se banaliza el sexo, se disocia de la procreación
y se desvincula del matrimonio, deja de tener sentido la consideración de la
violación como delito penal”.
¡DIOS¡. ¿Cómo pueden decirse tantas barbaridades en apenas
dos líneas?.
Vayamos por partes.
1.- ¿Qué entiende la Iglesia por “banalizar?
(Entre paréntesis. He consultado en el Diccionario
de la R.A .E., por
si fuera un error de imprenta “vanalizar o banalizar”. Me dice que “vanalizar”
no está registrado en el Diccionario, y que “Banalizar” es “dar a algo carácter
Banal”.
Le pregunto por “Banal” y me
dice que es “trivial, común, insustancial”, y al preguntarle por “vano” me dice
que es “lo falto de realidad, falto de sustancia, hueco, vacío, falto de
realidad, inútil, infructuoso, sin efecto… también me dice que el “vano” de una
pared es donde va una ventana….).
Elijan Uds.
Yo entiendo (puedo estar equivocado, naturalmente) que lo
que la Iglesia
entiende y quiere decir es considerar el sexo como algo trivial, sin la
importancia que debe tener, como un juego sin consecuencias ajenas más allá del
placer que produce el ejercitarlo, considerarlo como un “medio” únicamente
placentero, sin considerar el fin de la procreación…
Igual que uno puede comer en distintos restaurantes la
distintas comidas que uno quiera, siempre que propietario/cocinero y cliente
estén de acuerdo tanto en las comidas a consumir como en el precio a pagar, ¿no pueden dos
personas, voluntaria y conscientemente, porque quieren y saben lo que quieren,
tener prácticas sexuales, con el único fin de disfrutar de sus cuerpos y/o de
sus sentimientos?
¿Es “banalizar” el sexo el considerarlo sólo como un “medio”
de goce y disfrute, sin considerarlo “procreativo”?.
¿Por qué ese “odio” eterno al cuerpo, al sexo, al placer,…en
esta vida, como perdición y camino de condenación eterna?.
¿Qué pecado puede haber en que dos personas junten sus
labios, se abracen, acaricien sus caras, recorran las geografías enteras de sus
cuerpos con esa suavidad que produce el sentimiento, practiquen sexo con sus
genitales… simplemente por el mutuo placer de hacer sentir y de sentir?.
¿Qué saben/qué pueden saber del placer sensual, múltiple,
explosivo, que provoca un cuerpo, querido y desnudo, aquellos que nunca lo han
experimentado porque, voluntariamente, por motivos más sublimes (según ellos),
han renunciado a ello?.
¿“Banalizar el sexo” es negar el juego erótico y sexual?
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