lunes, 12 de agosto de 2019

MEDIEVALIZACIÓN DE OCCIDENTE ( 1 )



Desde mis tiempos de estudiante yo conocía a Nicolás Berdiaeff  por dos de sus obras, entonces en boga: “El cristianismo y el problema del comunismo” y “El cristianismo y la lucha de clases” (los tengo llenos de polvo, releídos, subrayados y archivados en el cuarto trastero). Pero no conocía “Hacia una nueva edad media”.

Estamos hablando de los años 30, de un ruso, anticomunista, expatriado, marxista en un principio, porque sólo veía en él el aspecto pragmático, la defensa del obrero esclavizado por el capital,…., antizarista, con un espíritu crítico y libre, que le pegaba puyazos a la iglesia ortodoxa rusa, pero que, después, criticaba al bolchevismo, (contra el que publicó “Filosofía de la desigualdad”), desterrado a Siberia, obligado a errar por Europa y que moriría en París.

Ideológica y filosóficamente queda inscrito en lo que pudiéramos llamar “existencialismo personalista cristiano”

Ya en los años 30 avisa de la medievalización de la sociedad.
Lo mismo que hará Umberto Ecco en los años 70, previniendo a la sociedad de lo que le está viniendo encima, una nueva Edad Media.
La nueva embestida de los países islámicos, provenientes de oriente y del sur, religiosos fanáticos, que emprenden una nueva cruzada, pero, en este caso, al revés, contra el Occidente laico, científico y tecnológico.

¿Estamos en trance de asistir a una nueva medievalización del mundo Occidental?
¿Corremos el peligro de volver a tiempos pasados, de descorrer el camino recorrido desde la Edad Media, tras haber pasado por la fase de ruptura renacentista y haber proclamado el triunfo de la Diosa Razón sobre el Dios de la Creencia y haber desarrollado todo el potencial revolucionario, de todo tipo, que nos ha traído hasta el ahora mismo de nuestra civilización?

De un tiempo a esta parte se nos están desarmando, tambaleando, los esquemas mentales, racionales, laicos, occidentales, ante la llegada de pueblos con mentalidades muy distintas y muy combativas.

Cuando hablamos, nosotros, de Edad Media estamos hablando de ella, pero desde fuera de ella.
Nadie dice “estoy en la Edad media”. Todos afirman estar en la Edad Contemporánea.

Nosotros, los occidentales europeos, miramos hacia atrás, tomamos en nuestras mentes todo el tiempo histórico recorrido y lo compartimentamos en edades. Llamamos Edad Antigua a nuestro pasado fenicio, griego y romano; llamamos Edad Media al período transcurrido entre la invasión de los bárbaros y la consiguiente desmembración del Imperio Romano de Occidente y el siglo XV, en el que se produce una ruptura con la mentalidad religiosa desde dentro con la Reforma, y desde fuera, con la racionalidad científica, como explicación de este mundo y ruptura o superación de la sociedad feudal, con la aparición de las nuevas monarquías.

El fruto de todo esto lo llamamos Edad Moderna, hasta desembocar en la Edad Contemporánea.

Cada cultura y/o civilización ha pasado por etapas.
Cuando Europa estaba en la Edad Antigua, Egipto, Asiria-Babilonia, China,… estaban en niveles culturales y de civilización superiores.

Hoy mismo, nosotros estamos donde estamos y vemos culturas africanas que están donde están.

Podemos hacer un estudio comparativo y ver ciertos paralelismos entre lo que ocurrió en la Edad Media y lo que está ocurriendo/acaba de ocurrir en nuestro mundo occidental.

1.- Por ejemplo, la Pax Romana, vigente durante tanto tiempo, se vino abajo cuando la presión de los pueblos bárbaros irrumpió por la frontera Rhin-Danubio, unos, que ya estaban dentro, decidieron quedarse y otros, que estaban fuera, “saltaron la valla” y la pax romana se difumina y desaparece.

Y lo que viene después es ya otra cosa.

La llamada “pax americana” o “guerra fría” mantenía el equilibrio, por miedo y temor a una guerra nuclear, entre dos grandes bloques: el mundo occidental y el bloque soviético, con su telón de acero como frontera (para que “no salgan”, decíamos nosotros; para que “no entren”, decían ellos).
Dos mundos y dos concepciones políticas, sociales y económicas distintas, el capitalismo occidental, con el lema de la “libertad” (política, económica, social, de expresión, de religión,……) y el capitalismo de estado, todo centralizado y programado, sin espacios para la libertad, con ideología única, mano de hierro,…

La caída del muro de Berlín y la occidentalización de muchos, (si no todos) los países del lado de allá del telón de acero, es como la llegada y la estancia definitiva entre nosotros de los antiguos bárbaros.

Europa es ya mucho más que la Europa antes de la caída del muro, como la Europa medieval es ya otra Europa distinta a la de la pax romana.
Ni que decir tiene la Europa actual, la Comunidad Económica Europea, la Unión Europea, sin fronteras políticas y económicas de casi todas las naciones.


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