domingo, 28 de julio de 2019

LA JUSTICIA EN PLATÓN (1)


LA JUSTICIA EN PLATÓN.

La JUSTICIA es la “virtud general, la virtud completa”, la “virtud por excelencia”, la que comprende todas las demás virtudes, tanto en el orden individual como en el orden social.

Aunque la virtud (“areté”) necesita concreción porque esa excelencia no es algo abstracto: uno puede ser virtuoso (excelente) con el balón (futbolista) o con el violín (violinista) o con la pluma (escritor)…
 La Justicia es el tema central de La República.

Aunque los griegos no tenían muy clara la diferencia entre Sociedad y Estado.

Correlación o paralelismo entre el hombre y la ciudad, la justicia, pues, la misma pero a distinta escala (la letra pequeña, en el hombre y la letra mayor en la Polis) menor o mayor.

En pequeño formado y en gran formato

“¿No hemos de convenir muy necesariamente que en cada uno de nosotros se dan las mismas partes y modos de ser que en la ciudad?”.

Tiene por objeto “poner orden y armonía” en el conjunto, asignando a cada parte la función que le corresponde dentro de la totalidad.

Este orden establecido por la justicia viene a ser un reflejo del orden general que reina en el universo.

La PRUDENCIA es la virtud propia del alma racional. Que es lo divino en el hombre. Es un principio divino. Una orientación hacia los bienes divinos.
Su objeto propio son las cosas divinas.

Tiene por misión regular el conjunto de las acciones humanas, ejerciendo una función directiva superior sobre toda la vida práctica.
También le corresponde poner orden en los pensamientos, disponiendo el alma para huir del mundo engañoso de las apariencias y prepararla para la contemplación de las realidades superiores.

Ella es el fundamento de la “vida teorética o contemplativa” porque llega a conocer el Bien Supremo.

Fácilmente la entendemos cuando decimos de un hombre que es o que sea prudente y su relación con la sabiduría.

Hace relación con el “alma racional”.

La FORTALEZA o VALOR es la virtud a la que le corresponde regular las acciones del alma de las pasiones nobles y generosas, haciendo que el hombre se sobreponga al sufrimiento y al dolor, sacrificando los placeres cuando sea necesario para el cumplimiento del deber.

Hace relación con el “alma irascible”

La TEMPLANZA o MODERACIÓN implica la serenidad, la armonía, el dominio de si mismo. Es una virtud más bien negativa a la que le corresponde regular los actos del “alma concupiscible”, poniendo orden y armonía, moderación en las actividades propias de la parte inferior del alma, o del alma inferior.

Ëstas son las CUATRO VIRTUDES, que luego serán llamadas “cardinales”, siendo “cardo-nis” el marco de la puerta, con sus cuatro partes, y por las que se entre en la vida perfecta.

Además Platón señala otras virtudes (y que no desarrolla tan ampliamente):

.- Virtudes Intelectuales: (Además de la Prudencia (“frónesis”), conocimiento (“noesis”), ciencia (“episteme”), sabiduría (“Sofía”), comprensión o hacerse cargo (“sínesis”), buen consejo (“eubulía”)

.- Virtudes Morales: (Además de Justicia (“dikayosine”, de la Fortaleza “andreia”) y de la Templanza (“sofrosine”), la piedad o justicia para con los dioses (“eusebeia”, el delito del que se le acusaba a Sócrates), alegría (“jará”), buen humor (“eufrosine”), arte (“tekné”), habilidad industriosa (“mekané”)

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