lunes, 27 de enero de 2020

FLORILEGIO FILOSÓFICO: DE ESTO Y DE LO OTRO ( 9 y 5 )



PRINCIPIO DE CONSERVACIÓN DEL SER.

1.- “Principio de Conservación de la energía”: “En un sistema aislado la energía total ni aumenta ni disminuye, sólo se transforma”, pero si tenemos en cuenta que alguna parte de la “masa” puede transformarse en “energía” según la fórmula de Einstein “E = mc2(al cuadrado), el principio no es exacto y debe ser sustituido por

2.- “Principio de conservación del conjunto “masa-energía”: “En un sistema aislado, como puede ser considerado el cosmos, la suma de la “masa” más la “energía” permanece constante.

De estos dos principios “físicos” puede saltarse al “principio metafísico” considerando a la existencia misma de los seres del Universo:

3.- “Principio de conservación del ser” = “un ser no puede ni crearse ni aniquilarse por sí mismo” lo que implicaría que la existencia, de al menos algún ser, sea necesaria.
La razón, “a priori”, no puede decidir entre “ser” y “nada” pero, una vez que los seres están ahí, se impone la necesidad de alguno de ellos.
Habría de existir un solo átomo, y no entenderíamos cómo podría haber tenido principio, ni cómo podría aniquilarse a sí mismo.
Quizá pudiéramos “suponerlo”, pero nunca “comprenderlo”.

PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN.

Este principio de la Filosofía clásica se presta a varias formulaciones según su campo de aplicación:

1.- Formulación LÓGICA: “Una proposición lógica no puede ser Verdadera y Falsa” (recordemos las famosas aporías, como la del mentiroso,  que si una es verdadera  no es falsa, y viceversa. La razón así lo ve.

2.- Formulación DE CONSISTENCIA: “Un sistema axiomático es válido si, y sólo si, es consistente” (es decir, que de él no pueden deducirse lógicamente dos conclusiones contradictorias”

Desde Euclides, en Geometría plana “la suma de los tres ángulos de un triángulo son 180 grados, equivalente a dos ángulos rectos.
Pero, luego, aparecieron las mal denominadas “geometrías curvas” (y bien llamadas “geometría no euclídeas” (la de Riemann y la de Lovachevski) en la primera, o de “curvatura positiva”, por ejemplo dos meridianos terrestres cortados verticalmente por el ecuador forman dos ángulos rectos (180 grados) más el ángulo agudo que forman al unirse en los polos, … por lo que la suma es mayor de 180 grados y la segunda, con “curvatura negativa” la suma de los tres ángulos del triángulo no llegan a 180 grados.

Y estas geometrías no euclídeas (aplicadas a superficies no planas) son igual de consistentes como la euclídea (aplicada a la geometría plana) y si además sabemos que la plana, realmente no existe, al ser sólo el límite al que tienden las no euclídeas, aplicadas al universo…

3.- Formulación TEMPORAL.
Las dos formulaciones anteriores no hacen referencia al tiempo, pero la formulación clásica es “nada puede, al mismo tiempo, “ser” y “no ser” bajo el mismo respecto” (“nihil potest simul esse et non esse, sub eoden respectu”)
La simultaneidad entre el ser y no ser de una misma propiedad es contradictoria.
Pero, bien pensado, al negar la “simultaneidad” (concepto temporal) está afirmándose un intervalo entre el “ser” y el “no ser”.

4.- Formulación ESPACIO-TEMPORAL.
“Un suceso no puede suceder y no suceder, en el mismo punto del espacio en el mismo punto del tiempo”
Un suceso espacio-temporal está determinado por las coordenadas del lugar donde acontece y el momento del suceso.

Einstein concibe el mundo físico como un universo de sucesos integrado en un super-espacio de cuatro dimensiones.
El espacio cuatridimensional nos es imposible representárnoslo por nuestra sensibilidad (largo-ancho-alto (arriba-abajo) = tridimensional).
La misma imposibilidad que sentirían unos seres planos inteligentes sometidos a un espacio bi-dimensional y a su geometría (donde el “alto” no existe y la ameba sólo podría desplazarse a un lado o a otro, pero no saltar la línea de la circunferencia, habría que romperla para salir o que la sacáramos).

¿Cómo superponer dos triángulos por su eje axial si no pueden girar?

La mismo imposibilidad que sentiríamos nosotros para salir de una habitación sin abrir puertas ni ventanas.

POSIBLES RESPUESTAS:

Ante los anteriores principios y la pregunta fundamental sobre el origen del universo podríamos dar varias posibles respuestas y determinar la más racional desde el punto de vista físico y filosófico:


1.- Surgió de la nada por sí mismo.
2.- No tuvo principio.
3.- Es finito en el tiempo, pero sin fronteras.
4.- Tuvo su origen por creación.

1.- La primera respuesta está claramente en contraposición con el Principio de Conservación. Es, por tanto, irracional. No puede aceptarse, ni desde el punto de vista científico, ni filosófico.

2.- Analicemos la segunda respuesta.
Si se considera globalmente el mundo de la existencia, algo o alguien ha tenido que existir siempre. Así lo exige el Principio de la Conservación del Ser: “nada se crea ni se destruye a sí mismo.

Pero si se observa el mundo físico observable habrá que añadir a ese principio las leyes que rigen la naturaleza y desarrollo del mismo. Porque nadie puede asegurar que toda la existencia se reduzca a ese mundo observable, máxime si comprobamos que no puede ser eterno, antes del Big Bang.
Así parece deducirse de la Ley de la Entropía.
Según esta ley la entropía aumenta constantemente, lo que significa que el mundo avanza hacia lo que se ha llamado “la muerte térmica”.

El Principio de Conservación de la masa-energía nos asegura que ésta permanece constante, pero no en la misma forma, sino que se transforma constantemente.
Al transformarse en trabajo o en otras energías, el proceso no es del todo reversible, sobre todo el calor, que se disipa homogéneamente por el espacio.

En un sistema cerrado, en equilibrio energético, es imposible la producción de trabajo, que siempre requiere un desnivel de potencial.
Sin este desnivel no hay posibilidad alguna de movimiento o actividad productiva.
Tras un tiempo incalculable, el equilibrio sería universal, y aunque el mundo siguiera girando en sus órbitas y, quizá, expandiéndose en el espacio, flotaría sólo, como un gigantesco cadáver.

La misma expansión, observada por Hubble, por la desviación hacia el rojo de las galaxias, nos llevaría, tras un tiempo indefinido, hacia una densidad térmica, cada vez menor, aproximando su temperatura al 0 absoluto.

Todo esto debería haber ocurrido en un mundo existente “ab aeterno” y si, de hecho, no es así habrá que desechar esta segunda respuesta.

3.- La tercera respuesta, de un mundo finito, pero sin fronteras, se debe al mismo Hawking y sus colaboradores.
Se trata de un supremo intento, puramente matemático, de construir un modelo intermedio entre “las dos maneras de comportarse el universo: o ha existido durante un tiempo infinito, o tuvo un principio”

El sistema postula un espacio-tiempo con la coordenada temporal imaginaria (“it” en vez de “t”) pero, “en pie de igualdad con las direcciones espaciales”.

Con este supuesto, “es posible que el espacio-tiempo sea finito en extensión y que, sin embargo, no tenga ninguna singularidad, que fuera una frontera o borde”.

“El universo no se vería afectado por nada que estuviese fuera de él”

No sería ni creado ni destruido, simplemente “sería”.

“Esta propuesta, como cualquier otra teoría científica, puede estar sugerida inicialmente por razones estéticas o metafísicas”

Como tal teoría , hay que tomarla aquí como un sistema matemático al que se le exige únicamente el Principio de Consistencia, para su validez, sin que pueda hablarse, propiamente, de verdad o falsedad.

Por lo demás, no es fácil concebir, sin contradicción, un concepto intermedio entre finito e infinito.

Tampoco resulta muy convincente la justificación en la forma en que se introduce el tiempo imaginario, cuando escribe: “Así, tal vez, lo que llamamos tiempo imaginario  es, realmente, más básico, y lo que llamamos real es, simplemente, una idea que inventamos para ayudarnos a describir cómo pensamos qué es el universo”

Lo que puede ir contra el propio autor, que ha recurrido al tiempo imaginario, más básico, para ayudarse a describir cómo piensa él que es el universo: limitado y sin fronteras.

4.- La cuarta respuesta: el mundo ha tenido un principio y un creador: “en tanto en cuanto el universo tuviera un principio, podemos suponer que tuvo un creador”.

Ésta parece ser la respuesta más racional desde el punto de vista científico y filosófico.
Cualquiera otra forma de existencia del cosmos antes del Big Bang nos llevaría, como se ha visto, a un proceso disconforme con los Principios de la razón y de las leyes que rigen en la naturaleza observable.

Si Einstein decía que “una ecuación es para la eternidad” parece imposible aceptar los Principia Mathematica, las ecuaciones de Maxwel o las geometrías no euclídeas y sus creadores, puedan tener un origen remoto en alguna galaxia.

¿”Qué es lo que insufla fuego en las ecuaciones y crea un universo que pueda ser descrito por ellas”?

Sería Dios.

Con esta palabra también termina Hawking su libro: “Si encontráramos una respuesta a esto (la teoría unificada) sería un triunfo de la razón humana, porque entonces conoceríamos el pensamiento de Dios”

(Así termina esta reseña crítica de La Historia del Tiempo. Del Big Bang a los agujeros negro”, de S. Hawking, hecha por Tomás Gallarta Campo, en la Revista Diálogo Filosófico, de Enero/Abril, de 1.990)

1 comentario:

  1. Todas esas teorías solo demuestran nuestra ignorancia, hora resulta que los con los últimos descubrimientos los científicos ya ni saben la edad aproximada del universo las cuentas no les cuadran; otra teoría dice que el universo no tiene principio ni fin y que se renueva cada ciclo; la física cuántica dice que el observador altera o tiene influencia sobre la materia al menos a nivel subatómico; las diferentes religiones, filosofías, creencias o doctrinas junto a la ciencia, tratan explicar la conciencia, alma, soplo vital o como lo llamen.
    La único real es nuestra ignorancia y al final indefensión.

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