martes, 24 de septiembre de 2013

LA MEDIOCRIDAD.


         -¡Oiga¡ que este artículo es “original”, que lo he hecho a mano, mientras cantaba una nana a la nena y con el pie la acunaba, al tiempo que…

El comprador lo que busca es un objeto bien hecho, que le guste o que lo necesite, y que no desbarre mucho del precio que el considera justo.

Según Marx, al distinguir entre “trabajo como actividad” y “trabajo como resultado”, en ese objeto está estampada la vida de un trabajador. Cuando compro un objeto estoy comprando vida humana ahí cristalizada. Pero yo eso no lo veo. No sé si ha sido explotado con un mísero salario o ha cobrado un salario justo.

Veo un objeto – me gusta o lo necesito o ambas cosas- pregunto o veo el precio – y si ambos (gusto o necesidad y precio) los considero equilibrados lo adquiero.

Si un artesano me jura por su santísima madre (que Dios tiene que tenerla en la gloria y recogida en su seno porque era una santa), que ha hecho ese botijo que tengo en mis manos rezando el santo Rosario, haciendo el pino, de rodillas, cantándole una Salve a María Inmaculada, mientras con el pie derecho iba llevando el compás…todo eso le valdrá (será un valor) para él. Yo no lo veo así. Yo sólo veo el botijo como instrumento decorativo o como saciador de mi sed.

Porque con esto de que “es original”…, ¡como si la “originalidad” llevara prendida la “perfección” y la “utilidad”.

Que puede que sí, pero que, por lo general, “la originalidad” es “mediocridad”.

Es como si yo cantara ópera. Más original, imposible. Peor no puede hacerse.

¿Qué mérito puede tener este artículo (y todo lo que escribo) porque esté escrito sólo con dos dedos?

Lo que el lector busca es que el contenido le satisfaga, lo vea interesante, lo estimule, le aporte algo, otro punto de vista, le abra una puerta, le cierre otra,…

Lo que el posible lector busca es el “objeto” no el “cómo ha sido hecho” ese objeto.

La mediocridad es la norma. Desde que nos levantamos, casi todo lo que hacemos es “original”, cada uno “origina” lo suyo, pero casi todo entra dentro de la categoría de “mediocre”. Que no tiene por qué ser “despreciable”, pero tampoco “apreciable”, “loable” por el otro.

Es “original” para el que lo origina, pero el otro lo juzga como “acto u objeto” ya hecho.

         -“Esta mañana he estornudado diez veces seguidas”

Original sí,  PERO…¿qué?

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