sábado, 11 de febrero de 2012
EL MITO DEL PECADO ORIGINAL (2)
Sería algo así como:
- “si tú crees que Jesús de Nazaret es el Cristo (Dios hecho hombre), la primera pregunta es “¿por qué ha tenido Dios que “bajar” y “tomar” carne humana?.
- Respuesta: “porque toda la humanidad estaba “empecatada”.
- ¿Por qué?.
- Porque “causa causae est causa causati” y así a lo largo de todas las generaciones, pero si el primer eslabón de la cadena está oxidado, por desobedecer, la oxidación ha ido extendiéndose a toda la cadena (descendencia), hasta llegar a nosotros, de momento el último eslabón, que también estamos oxidados (empecatados, desde “el origen”). Por lo tanto era necesario que Dios se encarnara para librar a la humanidad de dicho pecado, proporcionándonos el instrumento (el bautismo) para que todo aquel que nazca (que sigue naciendo oxidado….)
No quiero preguntar, ni preguntarme, qué pasa ahora con el bautismo, cuando “sabemos” que lo de Adán es un mito, que no hubo tal creación (de golpe y porrazo) sino que estamos aquí por evolución, que el origen de la humanidad no está en el actual Irak (entre el Éufrates y el Tigris), sino en el Sur y Sureste africano, que no hubo, pues, tal pecado de desobediencia,….
Todo es, pues, un fenómeno de fe, ligado a una cultura concreta, a una época concreta, a una población concreta, en un territorio concreto, que desgajándose (el cristianismo) de la matriz (la religión judía) y que por circunstancias varias y variadas, suficientemente conocidas, comienza a expandirse hasta coincidir, en un primer momento, con los límites del Imperio Romano y que, según van siendo descubiertas nuevas tierras, va expandiéndose hasta llegar a tener proporciones casi universales, gracias a las misiones y predicaciones de las varias órdenes religiosas, comandadas por el Papa y en connivencia con el poder político.
Visto desde fuera el bautismo, para borrar el pecado original, es algo así como que otros te den de alta en un club (la Iglesia), del que ya no puedes darte de baja, teniendo que pagar las cuotas, obedecer los estatutos de la Junta Directiva (desde el papa hasta el último cura) del club (la Iglesia) y asistir a las reuniones, en las cuales repetirán, hasta la saciedad, que ello va a reportarte un montón de ventajas espirituales, incomprobables en esta vida, y que todo llegará en la otra, tras la muerte, de la que nada se sabe.
De lo contrario, la multa es tremenda, la condena eterna, en el infierno.
Visto desde fuera no es más que un “rito de iniciación”, como en tántas culturas, con la salvedad de que se lo hacen recién nacido, sin arte ni parte por parte del iniciado.
Y, menos mal que ya no se nos realiza la “circuncisión” judía (la fimosis), que nada tiene que ver con la ablación del clítoris femenino. Era para evitar infecciones y facilitar la penetración en una relación sexual.
En esto tenemos que darle las gracias a San Pablo, porque Santiago el Mayor quería mantener el rito judío.
Pero es que si el cielo es “estar unidos a Dios (al cristiano)”, hay muchas personas que están “en el cielo” entregando su vida por los otros, sin ser creyentes, “sin estar unidos a Dios”, por solidaridad, humanitarismo, justicia universal, fraternidad…. Luego, para “estar/vivir en la gloria” no hace falta creer en Dios.
Pero, además, ¿a qué Dios?. Porque hay tántos dioses, adorados por tántas religiones, con sus iglesias respectivas….
¡Qué manera de amedrentar, para un control moral¡.
En la mente popular (“hasta la tercera o cuarta generación”) con la repercusión de tus pecados en hijos, nietos, bisnietos y no sé si la siguiente…
A mí, al menos, el cura que me confesaba, siempre me decía que como siguiera masturbándome pensando en la hija (encantadora) de Carlos y Sara, la columna vertebral iba a deteriorárseme y me quedaría tullido y mi esperma se debilitaría, lo que repercutiría en mis hijos (una generación),…
¿Un pecado que se hereda?
En este sentido la religión islámica es más sensata que la cristiana, al rechazar la existencia del pecado original basándose en que “toda culpa tiene, siempre, la consideración individual”
¿Y cómo se hereda? Por la relación sexual.
Pero, en aquellos tiempos, el hijo era 100% procedente del semen del padre. Él era “el único” progenitor. La mujer era, como la tierra, donde crece el feto/la semilla.
Hasta el siglo XVII no se descubrieron (el holandés Reigner Graff) los folículos (que hoy llevan su nombre) producidos por los ovarios, pero hubo que esperar a 1827 (siglo XIX) para que Karl Ernst von Baer, tras investigaciones con mamíferos, descubriera “el óvulo” en el interior de los folículos y el papel de los óvulos en la reproducción humana, como la otra mitad. Sin ovario (femenino) el semen (masculino) no fecunda.
¡Qué curiosidad/casualidad¡ El dogma de la Inmaculada Concepcíón de María fue proclamado en 1854 (veintitantos años después del descubrimiento del óvulo).
Se le echa la culpa a Eva, pero, luego, en la reproducción, no cuenta. Todo es fruto del semen del varón. Luego el único responsable es Adán y, tras él, todos y sólo los varones. De ahí la “exposición”, en el mundo romano, del recién nacido, al padre, para su aceptación o no. La partera lo depositaba en el suelo. Si el padre lo aceptaba, era acogido y criado. Si no lo aceptaba, lo dejaban en un lugar público, por si alguien quería cogerlo y aceptarlo.
El niño era 100x100 paterno. Hasta el siglo XIX.
Pero, si el pecado original se transmite por/con el semen dentro del cuerpo de la mujer, ¿por qué son “nefandos pecados” el onanismo y la masturbación, “sexo extra (fuera del) vas (vaso) naturale”?.
Si sólo del semen “vienen” los niños ¿es necesario que “todo semen” sea sólo para que “vengan” niños?.
¿O es que Dios necesita que haya muchos hombres que lo alaben….?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario