jueves, 22 de marzo de 2018

HISTORIA SAGRADA (5).




El Talmud está compuesto de dos partes muy distintas:

1.- La Mishnah (o enseñanza oral), escrita en hebreo y codificada a finales del siglo III a.C. por Simeón el Justo, se divide en 63 tratados y 523 capítulos, en los que son expuestos todos los temas (agricultura, derecho, fiestas, el culto, la vestimenta de los sacerdotes, la esclavitud…)

2.- La Gemârâ (vasto comentario de la Mishnah, en la que la fría razón ocupa un lugar preponderante para adaptar las antiguas concepciones y prescripciones a las nuevas condiciones de vida, tras el retorno del Exilio Babilónico).
En ésta son muchos los comentarios sobre la sexualidad (pubertad, menstruación,…)

¿Cuándo comienza la pubertad?
Aristóteles había escrito sobre el cambio de la voz y de las partes púberes en los chicos y de los pechos, cuando empiezan a levantarse, en las chicas, cuando le empiezan las menstruaciones, el pelo en las partes genitales y en las axilas,…

También los rabinos dicen cosas parecidas sobre el comienzo de la pubertad, lo que muestra que se observaba el cuerpo desnudo y estaba permitido.
Están obsesionados con el pene masculino: “el que tiene su miembro en su mano cuando orina, es como si hubiese causado una inundación sobre la tierra y, como son muy sensibles, sus manos deberían haber sido cortadas, a causa de la tentación de la masturbación (a no ser que esté casado)”

Cuando Cam entró en la tienda de su padre Noé, no es que lo viera desnudo, lo que pasaría habría sido una inducción a tocarle el pene, a una acción homosexual.
La homosexualidad, masculina y femenina, no debía ser rara en Babilonia.

Sodoma y Gomorra, en Palestina, cerca del Mar Muerto será el puro ejemplo de la sexualidad pervertida.

Cuando Lot, en Sodoma, recibió la visita de dos hombres (ángeles) y los invitó a quedarse, los hombres del pueblo (jóvenes y viejos) rodearon la casa porque querían “conocerlos” y Lot les ofrece a sus dos hijas vírgenes para que hagan con ellas lo que les apeteciese.

¿Inexplicable?

(Luego, Lot y sus hijas se van a la montaña, lo emborrachan, el incesto…)

Las sociedades antiguas eran sociedades de varones y las mujeres eran el instrumento para procrear, para las tareas del hogar, para el cuidado de los niños, para dales a ellos, los varones, placer.

Una mujer casada era algo intermedio entre el varón y el esclavo.

Su matriz era abierta o cerrada por Dios, como en Sara (90 años) con la simiente de Abrahán (100 años).

El tema de la virginidad.

Todavía no era conocido el himen y en el reino animal no lo tienen las hembras.

La pintura parietal del hombre prehistórico  pintaba “Venus” con una vulva exageradamente grande (además de la estatuilla Venus de Willendorf). He vistos muchas ilustraciones, con vulvas exageradamente grandes, pero nada del himen.

Pero sí aparece en las Leyes Asirias: “En caso de que un hombre haya violado a una virgen, el padre de la virgen tomará a la mujer del violador y la abandonará a la prostitución; no la devolverá a su marido, sino que la retendrá en su casa. El padre donará su hija desflorada al violador como esposa. Si el violador no está casado deberá pagar la dote al padre, y el padre puede forzarlo al matrimonio con su hija….Pero si una virgen se ha entregado voluntariamente, el hombre lo jurará y su mujer no será tocada. El hombre pagará al padre el precio de una virgen, “un tercio de plata”, y el padre hará con su hija lo que quiera”

La virginidad, pues, en Asiria tenía un cierto valor comercial (como también lo tendrá en Babilonia y en Sumeria.
Pero ese valor no provenía de una evaluación moral, sino porque el himen estaba considerado como una “protección contra los demonios que se valían de una violación o de una entrega voluntaria por parte de la virgen antes del matrimonio  para entrar en la matriz.

Por eso el casamiento de una virgen debía celebrarse en un templo, con un rito específico, o en casa del padre ante alguna imagen de una divinidad, por parte del novio.

El matrimonio, entre los asirios, puede ser consumado: comprando la mujer a su padre o al representante del padre, o por un contrato escrito, o por el comercio carnal.
Las mismas tres maneras que aparecen en el Talmud, en la Misnah y en la Gemârâ, pero se da un límite de edad para la desfloración.

Y lo siguiente, para mí, es inexplicable:
“Una mucha de tres años y un día puede ser prometida en matrimonio, si su padre lo aprueba, mediante comercio carnal. Si una muchacha es más joven, entonces el comercio carnal con ella es como meter un dedo en el ojo” (Misnáh).
Y también en la Gemârâ: “Venid y escuchad. Una muchacha de tres años y un día puede ser adquirida en matrimonio mediante el coito”

Y en Números: “No dejéis la vida más que a las muchachas que no hayan conocido cohabitación marital, y que sean para vosotros. Pero matadlas si han conocido cohabitación marital”

O sea, que según Números, ¿una muchacha de tres años y un día está madura para la cópula?

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