domingo, 11 de marzo de 2018

EL CARDIÓLOGO V. FUSTER Y LA VEJEZ (y 2)



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Todos, entre los propósitos de cada Año Nuevo, solemos pronunciar propósitos que no son más que deseos como “ir al gimnasio para bajar de peso”, “realizar más ejercicio físico caminando”, “dejar de fumar”, “aprender inglés” o “pasar más tiempo con la familia”.
Y, aunque por fortuna, la esperanza y la calidad de vida se han incrementado exponencialmente durante las últimas décadas, muchos de estos objetivos son fundamentales para aumentar en lo posible nuestra longevidad.

El truco no reside únicamente en vivir más años, sino que durante este período de tiempo adicional, que se nos da o ganamos, gocemos de una buena salud.

¿Pero cómo podemos lograr ambas cosas?

Valentín Fuster, cardiólogo, (Barcelona, 1943) y Josep Corbella, periodista, (Barcelona, 1966) revelan los secretos para vivir más y mejor en este su nuevo libro.

El investigador, reconocido como uno de los mayores expertos del mundo en cardiología, y el periodista, responsable de la información de ciencia y salud en el diario La Vanguardia, unen sus fuerzas en “La ciencia de la larga vida” para enseñar, de forma amena y entretenida, por qué envejecemos.
Esta obra, publicada por Planeta, podría parecer un libro de autoayuda, pero en realidad utiliza la divulgación científica con el objetivo de invitar a la reflexión y lograr hábitos más saludables.
Tan fundamental es mantener hábitos de vida saludables como evitar agresiones que dañen a nuestro organismo.

Fuster y Corbella repasan en su obra las claves del envejecimiento y recuerdan que lo más importante no es vivir más años, sino hacerlo con buena salud.
Y con este objetivo en mente, “La ciencia de la larga vida” aborda este proceso biológico como un camino; las elecciones que hagamos durante el recorrido de nuestra vida marcarán, no sólo la fecha de nuestra muerte, sino también la calidad de vida que tendremos.

"El envejecimiento –dicen-  es como la carcoma. No empieza a edades avanzadas, sino desde el momento en que termina el crecimiento.
Avanza durante años de manera sigilosa y cuando, finalmente, nos damos cuenta de que está ahí, gran parte del daño ya está hecho".

Conocer cómo sucede el envejecimiento es fundamental para frenar su avance.
Así lo entienden el cardiólogo y el periodista, que comienzan el libro recapitulando los cambios que ocurren en la piel o en nuestras células y tejidos.

"Lo más interesante es que, aunque no podamos hacer nada por cambiar nuestra edad cronológica, sí podemos modificar la edad biológica" -comentan.

El gran logro de la obra es, sin duda, convencer al lector de que la salud es una inversión a largo plazo.

Igual que el envejecimiento no ocurre en los últimos años de vida, sino que es un complejo mecanismo que actúa de forma progresiva, Fuster y Corbella aciertan al poner el foco en el sujeto-lector.

"No espere a encontrarse mal para empezar a cuidarse", sostienen los autores, quienes hacen un ejercicio concienzudo, ameno y detallado sobre la importancia de una buena alimentación y de la práctica frecuente de ejercicio físico.

Pero tan fundamental es mantener hábitos de vida saludables como evitar agresiones que dañen a nuestro organismo.

El libro recomienda no caer en prácticas tan peligrosas como el sedentarismo, el estrés o el tabaquismo,… que aceleran el deterioro del cuerpo humano.

Además, la obra de Fuster y Corbella acierta al resaltar que "la ciencia lo desmiente, el futuro no está escrito".

Frente a aquellos que plantean que podremos adivinar qué será de nosotros a medio o largo plazo analizando el ADN, el cardiólogo y el periodista nos enseñan a lo largo de las páginas que el genoma es solo un borrador.

La respuesta a cómo envejeceremos dependerá en buena medida de las elecciones que hagamos y tomemos.
Aunque existen genes relacionados con la longevidad, factores ambientales y marcadores epigenéticos juegan un papel clave en este proceso biológico.

Pero los autores no cargan todo el peso de las decisiones en los individuos, sino que señalan que la responsabilidad es colectiva.

“La ciencia de la larga vida” desmonta también algunos famosos mitos relacionados con el declive cognitivo, la sexualidad de las personas mayores o el papel que juegan los antioxidantes y los radicales libres en el envejecimiento.

Conclusión:

Su obra concluye con una gran lección: "disfrutar de una vida larga y duradera depende en gran parte de nosotros mismos".

Una recomendación que Fuster y Corbella explican en detalle durante todo el libro con el objetivo de convencer al lector a que cumpla los propósitos con los que comenzó el año.

Sin duda, una obra recomendable para aquellos que deseen aprender sobre el envejecimiento y mejorar sus hábitos de vida.




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