jueves, 1 de marzo de 2018

42.- ENCANTO DE LA JUBILACIÓN (6)



Leo un artículo de un señor que fue presidente de la banca y ya el título me pone en guardia: “La jubilación como una escalada”.

La vida del escalador, del montañista, es así, siempre forzada y sufriendo en la escalada y mientras escala hasta llegar a la cima.

La vida de un paseante vitalista, como yo, naturalmente que no es así.

Escalada, escala, escalera.

Si alguien ve la vida como una escalera, tendrá que escalar, al vivir.
La escalera siempre es un lugar de paso, nunca una morada en la que residir.
Y escalar, recorrer la escalera, siempre es sacrificio, menos para bajar, más para subir.

La ley de la gravedad es la ley de la gravedad.

El premio de la escalera es el rellano, cuando se llega.

El premio de la escalada es la cima, cuando se llega.

El premio del paseo es el pasear mismo, mientras se va, porque no hay llegada obligatoria.

Considerar la vida como una escala implica un reto, llegar, implica una aventura. Y la aventura puede terminar en bienaventuranza o malaventura.

Yo ahora soy pensionista, pero no jubilado del trabajo.
Yo ahora trabajo mucho, más que antes, pero de otra manera.
Un trabajo jovial y libre, no forzado ni obligatorio.
Un trabajo “no trabajoso”.

Sin embargo todos Uds. saben que hay muchas personas que sufren “el síndrome de las vacaciones” y, que, precisamente en vacaciones, aparecen las grietas de la convivencia matrimonial y comienza a hervir el agua del divorcio o la separación.

¡Qué despropósito¡. ¡Cuando más tiempo hay para estar juntos y convivir más intensamente se tambalea la convivencia¡.

¿Santifica el trabajo?. ¿Es el ocio una incubación de vicios?.

¡Qué diferentes la mentalidad religiosa cristiana y la mentalidad laica griega¡.

“El ocio (no la vagancia), el tiempo libre, es el punto cardinal alrededor del cual gira todo” –dice Aristóteles.

Y yo soy aristotélico.

No estoy de acuerdo  con el refrán: “el ave nace PARA volar y el hombre PARA trabajar”.
Ese “PARA” me pone malo, porque adultera el sentido de las frases.
Una silla es un mueble hecho por el hombre PARA…
Igualmente, una cama ha sido hecha por el hombre PARA…Pero, ¿para qué es la montaña?. ¿Para qué son los ríos?. ¿Para qué es el sol?.

El sol no ha sido hecho “PARA” alumbrar y calentar; sino que alumbra y calienta “PORQUE” es sol, una bola de fuego.
El ave no ha sido hecha “PARA” volar, sino que vuela “PORQUE” tiene alas.
El ojo no está hecho “PARA” ver, sino que vemos “PORQUE” tenemos ojos.

El hombre no está hecho “PARA” trabajar, sino que no tiene más remedio que trabajar “PORQUE”, de lo contrario no tendría para comer y moriría de hambre.

¡Qué error de categoría¡. ¿Confundir “seres naturales” con “seres  artificiales”¡.

Si pudiéramos vivir sin trabajar…

Pues nosotros, ahora, podemos hacerlo, podemos no trabajar en lo que no nos gusta y podemos hacerlo en lo que sí nos apetece.

Éste es el encanto que tiene el ser mayor. Es el encanto que tiene la jubilación.

No el trabajar para ser feliz, sino ser felices trabajando o sin trabajar.

Pero “la felicidad” no es sólo “mi felicidad”, ésta es la “felicidad privada”. ¿Pero puedes tú decir que eres feliz si tu pareja, si tus hijos, si tus padres, si tus seres más queridos no lo son?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario