miércoles, 30 de octubre de 2013

EL MITO DE JESÚS (10).


 
MÁS INCONGRUENCIAS.

La teoría del “chivo expiatorio” ha estado muy extendida a lo largo del tiempo y en muchas culturas. También en el Cristianismo.

“Expiar” es remover la culpa o el pecado a través de un tercero.

El sujeto culpable queda absuelto de cualquier pena por medio de un objeto, animal (el “chivo”), o una persona, en el caso del Cristianismo y otras civilizaciones, que practicaban el sacrificio humano, generalmente una muchacha joven y virgen, vestida de blanco, y degollada en el ara del sacrificio.

En el caso del Cristianismo se va más allá, es el mismo Dios el que engendra a su Hijo, también Dios, y se encarna en el cuerpo de un hombre y será sacrificado al modo de su tiempo (en este caso por la crucifixión) y siempre por medio de la sangre, como medio para restablecer la relación rota y conseguir el perdón divino.

Y es que, para satisfacer al ofendido (Dios) la ofrenda expiatoria debía ser proporcional al ofendido (Dios). De ahí que Él mismo, en la persona de su Hijo, sea el sacrificio adecuado.

(Yo no me explico la obsesión por el olor y/o el color de la sangre en todos los dioses).

Era la manera de eliminar los obstáculos que impedían que determinados dioses fueran propicios a una comunidad o, en este caso, a toda la humanidad.

El Jesús de la fe, Jesucristo, habría sido consciente, durante toda su vida, de que había nacido para ser ese “chivo expiatorio” y redimirnos del pecado. Y esto ya había sido anunciado, proféticamente, en el Antiguo Testamento.

“Como una oveja fue llevada al matadero y como un cordero ante el que lo trasquila; enmudeció y no abrió la boca” son las palabras de Felipe (Hechos de los Apóstoles 8, 26 y ss.) explicándole al eunuco, ministro de Candaces, reina de los etíopes, que iba leyendo a Isaías y nada entendía.

Lo que decía Isaías era: “Sin duda alguna Él ha soportado nuestros agravios y padecido nuestros dolores, no obstante, quisimos verlo golpeado, castigado por Dios y afligido. Fue herido por nuestros delitos y castigado por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre Él y con sus azotes quedamos curados. Todos nosotros, como ovejas nos hemos extraviado; todos hemos vuelto a nuestras costumbres y el Señor ha arrojado sobre Él toda nuestra iniquidad. Sufrió por los delitos de muchos e intercedió por los que delinquieron”.

Y el eunuco va y, llegando a un lugar donde había agua, pide ser bautizado.

Según Frazer, en “La Rama de Oro”: “la transferencia del mal, al principio de los sufrimientos por otros, es comprendido y practicado generalmente  por razas y pueblos que se hallan en un nivel inferior de cultura social e intelectual. Esto sucede en la historia de la antigüedad clásica, mientras los pueblos permanecieron en estado de barbarie. El ejemplo característico es el sacrificio de Ifigenia”.

Ifigenia, la hija de Agamenón y Clitemnestra, quiso sacrificarla su padre a la diosa Diana para tener vientos favorables a la flota helénica. Pero la diosa se la llevó a Táuride como sacerdotisa.

Mientras los Evangelios sinópticos narran historias el de Juan es un Evangelio puramente teológico y simbólico.

La numerología tiene una importancia vital en las culturas antiguas. También entre los hebreos.

También Pitágoras los había interpretado geométricamente: 1 = el punto, 2 = la línea, 3 = la superficie, 4 = el sólido, 10 = número perfecto, la suma de los cuatro primeros números.

También: varón – mujer – familia (hijos) (aunque los mal pensados hablen de Pene, Tetas y Penes y Tetas

Los números tienen/tuvieron al menos tres significados: Cuantitativo, simbólico y gemátrico.

.- El cuantitativo es el de siempre y el de ahora también. Indica la cantidad de cosas, años, distancias…

.-El simbólico que no expresa una cantidad sino una idea. 1 = Dios, Uno y Único, 2 = hombre, dualismo de cuerpo y alma, 3 = totalidad (por lo de los tres tiempos: pasado, presente y futuro: todo el tiempo. El 7 = número perfecto (en el Apocalipsis se repite hasta 54 veces) y 7 son los sacramentos, y las 70 veces 7 que Pedro debe perdonar o los 7 espíritus malos o demonios que expulsó de la Magdalena…el 10, el 12,… Misticismo de los números (las 3 mujeres que, a lo lejos, divisan a Jesús crucificado, las 3 personas de la Santísima Trinidad, las 3 caídas en la subida al Calvario, al día 3 resucitó, las 3 negaciones de Pedro, las 3 denuncias a Judas como traidor, las 3 virtudes teologales, los tres lugares en el mundo de ultratumba (cielo (para los en gracia), infierno (para en pecado mortal)  y purgatorio (para los no totalmente sin pecado, lugar temporal y de paso). Luego habría que añadirle un 4º, el limbo (para los no bautizados, sin méritos para… ni deméritos para… y para “las buenas personas, anteriores a Jesús, por lo tanto no redimidos, y que el día del juicio final pasará, directamente, al cielo)

Aunque quiero recordar que no hace tanto Benedicto XVI lo ha eliminado al carecer de base bíblica alguna.

(En el Cristianismo: Dios (naturaleza divina), Jesús (dos naturalezas), Espíritu Santo (procedente del 1 del 2)

.- El gemátrico (a cada letra le corresponde un número: A = 1, B = 2, C = 3,…. Hay toda una teoría de los números en la Biblia.

Yo mismo, en este mismo blog escribí, gemátricamente, sobre el número de la bestia, el 666.

 

 

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