viernes, 17 de abril de 2020

MÁS SOBRE MODERNIDAD Y POSTMODERNIDAD ( 1 )



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La Modernidad es una categoría que hace referencia a los procesos sociales e históricos que tienen sus orígenes en el Norte de Europa  a partir del Renacimiento.

El movimiento propone que cada ciudadano (“individualismo”) tenga sus propias metas y según su propia voluntad.
Ésta se alcanza de una manera lógica y racional, es decir, sistemáticamente dándole sentido a la vida.

Por cuestiones de manejo político y de poder, se trata de imponer la Lógica y la Razón, negándose a la práctica de los valores tradicionales o impuestos por la autoridad.

La Modernidad es un periodo que, sobre todo, antepone la Razón a la Religión.

Se crean instituciones estatales que buscan que el control social esté limitado por una Constitución y a la vez se garantizan y protegen las libertades y derechos de todos, como ciudadanos.

Surgen nuevas clases sociales que permiten la prosperidad de ciertos grupos de población y causan la marginalidad de otros.
Se industrializa la producción para aumentar la productividad y, consecuentemente, la economía.

Se caracteriza por ser una etapa de actualización y cambio permanente.

Para comprender los axiomas de la Modernidad, debe saberse la característica principal del Renacimiento, ya que este período es un puente de enlace entre las dos épocas.

El Renacimiento marca al ser humano como un individuo simbólico, es decir, su propia base de creencias y no la impuesta por la jerarquía eclesiástica de la Religión Cristiana.
En cambio, en la Modernidad, se abandona la creencia de que todo puede ser explicado mediante la religión (el “metarrelato”) y se procede a elaborar explicaciones científicas de los fenómenos.

El significado de Modernidad básicamente reside en un nuevo comportamiento (un ethos) del hombre frente a la forma de vivir la/su vida.
Este nuevo ethos reside en la confianza que tiene el ser humano para “savoir”, “prevoir”, “pouvoir” y apropiarse de la naturaleza por medios productivos científico-tecnológicos, es decir, los medios productivos dejarán de aparecer como dados y sagrados, ahora serán reconocidos como producidos por los hombres mismos.

Analizada la contraposición entre Renacimiento y Modernidad se puede dar el paso a definir y explicar esta etapa.

La Modernidad es entendida como un proceso de cambios que buscan homogeneizar a la sociedad.
Da paso a la creación de individualidades y permite que los hechos y objetos se hagan de conocimiento y apropiación universal.
Se la considera como un proceso que necesita una actualización permanente.

La Modernidad es similar al concepto kantiano de Ilustración (la «mayoría de edad» del individuo, que ejerce su razón de forma autónoma: el “Sapere aude”), “atrévete a pensar por tu cuenta, sin necesidad de tutores y, menos aún, tutores religiosos.

Es el triunfo del “antropocentrismo” que sustituye al “teocentrismo” medieval que ya aparece en obras y autores Renacentistas “La Oratio de hominis dignitate", de Pico della Mirandola).

Fue muy significativo, para entender la diferente concepción de lo nuevo que va surgiendo entre el pasado de la Edad Media y la Edad Moderna, así como el debate de los antiguos y los modernos.

La modernidad es un cambio ontológico del modo de regulación de la reproducción social basado en una transformación del sentido temporal de la legitimidad.

En la modernidad el porvenir reemplaza al pasado y racionaliza el juicio de la acción asociada a los hombres.

La modernidad es la posibilidad política reflexiva de cambiar las reglas del juego de la vida social.
La modernidad es también el conjunto de las condiciones históricas materiales que permiten pensar la emancipación conjunta de las tradiciones, las doctrinas o las ideologías heredadas, y no problematizadas por una cultura tradicional.

También se ha introducido el término “transmodernidad” para el mundo, caracterizado por la “globalización”.


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