miércoles, 29 de abril de 2020

¿ES/DE DEBE SER NEUTRAL LA CIENCIA-TECNOLOGÍA?


PROGRESO CIENTÍFICO, TECNOLÓGICO Y DESARROLLO MORAL


VISIÓN GENERAL DEL DESARROLLO DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA:

En los inicios del siglo XXI y del III milenio, los éxitos de la ciencia y de la tecnología son portentosos, los cuales proporcionan una gran capacidad para explicar, controlar y transformar el mundo en que vivimos.

La ciencia contemporánea ha dejado de ser una mera actividad de gabinetes en los marcos estrechos de los laboratorios o de una institución especializada, para convertirse en una fuerza social activa que influye determinantemente, en una instancia, en todos los aspectos de la vida de las sociedades civiles modernas: la producción, intercambio, consumo, en el modo de vida y… en la cultura en general.

Los resultados del progreso científico-técnico ofrecen posibilidades para el empleo racional pero, muchas veces, en perjuicio del hombre, de la sociedad y de la naturaleza.

La industria atómica y el peligro de su radiación, el aumento en la explotación de los recursos naturales, el incremento del potencial de los medios de información de masas, el torrente de medicamento nuevos, etc.

Por otro lado, vemos problemas globales que demandan de una solución para poder salvar la humanidad.

"La ciencia no sólo es un sistema de conceptos, proposiciones, teorías, hipótesis, etc. sino también, y simultáneamente, es una forma específica de la actividad social dirigida a la producción, distribución y aplicación de conocimientos acerca de las leyes objetivas de la naturaleza y de la sociedad, aún más, la ciencia se nos presenta como una institución social, una profesión, un sistema de organizaciones científicas, cuyas estructuras y desarrollo se encuentran estrechamente vinculada con la economía, con la política, con los fenómenos culturales, con las necesidades y las posibilidades de la sociedad dada".

La atención de la ciencia se ha trasladado a sus productos: los conocimientos, la percepción de sus resultados, los procesos de profesionalización e institucionalización que hace posible la actividad científica.

La ciencia tiene muy diversas expresiones en la educación, en la industria, en los servicios, en las labores de consultoría y dirección que realizan las personas que poseen una educación científica.

Con el arribo de la ciencia a la fase industrial, la cual tuvo como una de sus premisas el “proyecto-Manhattan” orientado a la bomba atómica, se abre ante ella y la tecnología una nueva era de mega-proyectos orientados a fines prácticos, con una fuerte y activa intervención gubernamental muy vinculada con la política.

Esto va a aumentar la preocupación por el uso y el destino que pueden y pudieran tener los productos de estos procesos.

¿Es posible reconocer la llamada neutralidad de la ciencia y la tecnología en estos casos?

Existen dos posiciones al respecto, una de las cuales integra a aquellos científicos, sociólogos y filósofos que la sustentan la llamada “neutralidad” y, por otro lado, los que la niegan y argumentan que la ciencia no puede y no debe ser neutral respecto a los diversos fines y valores sociales.

La ciencia guarda siempre un compromiso social.

A esta última posición se adhiere el autor de este artículo.

La ciencia en tanto actividad material y espiritual, es un proceso social y el sujeto social vas más allá del hombre, lo que pudiera indicarse como sujeto a la sociedad en su totalidad, donde vive el profesional, el científico.

Como actor fundamental en la producción científica es un individuo, pero no abstracto, ya que su esencia es social y cuya actividad cognoscitiva está condicionada social y políticamente, con una ideología, intereses y fines concretos y, en su interacción con otros, conforma comunidades científicas u otras comunidades de profesionales, las que interactúan con sus semejantes tanto nacional como internacional.

Lo anterior pone de manifiesto comprender la ciencia, entenderla en el marco de la relación sujeto-objeto y sujeto-sujeto.

La primera permite comprender que la dimensión creativa de la ciencia adquiere sentido en la medida en que refleja realidades que están más allá de sus esquemas conceptuales, ya que la ciencia es creación con arreglo al plan de reflejar en las representaciones y teorías objetos que guardan una relativa independencia ontológica respecto del sujeto que investiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario