sábado, 7 de septiembre de 2019

TEORÍA GAIA ( 10 )



Pero, para más INRI la mayoría de los recursos son consumidos por una minoría de países desarrollados.
Los países que más crecen económicamente son los que menos crecen demográficamente.
Y viceversa.

Y ése es el drama, esa es la tragedia.

Antiguamente las guerras eran uno de los filtros de regulación de la población (además de las pestes, sequías, hambrunas….).
Hoy disponemos de foros de diálogo y discusión para evitar las guerras, siendo sustituidas por acuerdos y tratados cuyo cumplimiento está, más o menos, vigilado.
Las nuevas técnicas agrícolas y las nuevas tecnologías de la industria, así como los conocimientos y servicios sanitarios, y las O.N.Gs,… han cerrado los filtros. Ya son menos los que caen.

Esto, que en sí, es elogiable, también es un desastre humano si no se aplica la cultura a la natalidad.

El problema más importante que sufre la humanidad, hoy día, es el de la superpoblación.
Cuando, en realidad, está en nuestras manos la regulación de la misma, sin tener que recurrir al cielo y los distintos dioses de las variadas religiones.

¿Seremos los humanos la causa directa de la próxima extinción de seres vivos, incluidos nosotros mismos, los humanos?

¿Estamos poniendo las bases para un suicidio, ya no colectivo, sino universal?

¿Es posible que los últimos en llegar a la biosfera estén acabando con ella, incluidos ellos mismos?

Parece absurdo, es triste, pero es real, es verídico.

 Y los dioses, masculinos y machistas, de las grandes religiones,  empeñados en que la diosa femenina, Gea, fracase.

Sus sacerdotes, estimulando o amenazando con el arma dialéctica de la fe y prometiendo la vida eterna, pero tras la muerte de ésta, están consiguiendo más que los humanos que, con su razón o su sinrazón, están acelerando el fin de ésta.

Parece estar roto o bloqueado el freno de la razón, que clama por un control de la natalidad, mientras el motor de la fe, sigue, y sigue, y sigue, como unas Duracels cargadas con energía divina.

EXCESO DE POBLACIÓN, un gran problema para Gaia.

2.- CONSUMO DESMESURADO.

El problema anterior provoca este segundo problema.
El excesivo consumo de recursos naturales, exigido por nuestro desarrollo tecnológico y por la demanda humana de esa superpoblación, que se ha acostumbrado a comer.

Y sabemos que esos recursos, esenciales, son finitos, limitados, hay los que hay, llevan grabada su fecha no de caducidad sino de agotamiento.
Este consumo desmesurado e irresponsable es una violación, un abuso del planeta.

Estamos convirtiendo a la Tierra en un planeta esquilmado, en un cementerio aplazado.

Pero nadie quiere renunciar a lo hasta ahora conseguido y bajar escalones de la plataforma del bienestar al que todos nos hemos encaramado.

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