martes, 17 de julio de 2018

NIETZSCHE (4) CONTRA PABLO Y EL CRISTIANISMO.




A la “buena nueva” la sucedió la peor de todas, la de Pablo, el mensajero del odio.

En otros lugares he escrito sobre los dos Pablos: el que “ya no hay varones y mujeres, judíos y gentiles, libres y esclavos…” y el “que las mujeres callen en las asambleas y si quieren saber algo que se lo pregunten a sus maridos,…”

Su predicación llevó a la humanidad a los límites ha que ha llegado hoy.
Él fue el que destruyó al hombre fuerte, alabando a los humildes, a los parias, como los preferentes, lo elegidos por Dios, imponiendo sus valores y el sinsentido de la realidad, en el que no sólo hemos perdido el alma, sino también el cuerpo.

“La vida, el ejemplo, la doctrina, la muerte, el sentido y el derecho del evangelio entero, todo eso dejó de existir cuando este falsario, por odio, comprendió qué era lo único que él podía usar. ¡No la realidad, no la verdad histórica…¡

“…el instinto sacerdotal de judío perpetró idéntico gran crimen contra la historia, borró sencillamente el ayer, el antesdeayer del cristianismo, se inventó una historia del cristianismo primitivo. Más aún, falsificó otra vez la historia de Israel, para que apareciese como la prehistoria de su acción…”

Más tarde la Iglesia falseó incluso la historia de la humanidad, convirtiéndola en prehistoria del cristianismo.
Tener por honesto a un Pablo que afirma que el Redentor, muerto, sigue vivo,…¿cuál es la prueba?
Como él quería el fin, él se encargó de poner los medios.
Lo que él mismo no creía lo creyeron los idiotas entre los que arrojó su doctrina.
Su necesidad era el poder.
Una vez más el sacerdote aspira al poder para, desde él,…formar, mantener, hacer crecer el rebaño.

El cristianismo no tiene contacto, no está en contacto con la realidad, sino que cree en causas imaginarias, manteniendo a la humanidad creyente inmersa en un juego de ideas y seres imaginarios,… se hace necesario construir la realidad porque la realidad, en el cristianismo, simplemente, no existe.

El mundo que hemos construido durante los últimos 20 siglos es un mundo imaginado, mundo que lo invade todo, no sólo nuestras creencias, también nuestro quehacer diario, nuestra vida, nuestra forma de pensar, nuestras instituciones,…y si todo se apoya en nada real, el nihilismo está servido y será el comienzo, tras negar lo imaginado, de crear la realidad con la que entrar y estar en contacto.

El cristianismo está montado no sólo sobre errores, sino sobre errores dañosos, viciosos, que envenenan la vida.

Es necesario subvertir el orden con la nueva transvaloración.

Hemos pensado durante siglos que vivíamos en un mundo real y ahora sabemos que no lo era, que era un mundo imaginado, construyamos ese nuevo mundo real.

La ciencia misma ha surgido en lucha y contra el sacerdote que nos predicaba, preguntándonos, por qué la obsesión de los científicos por saber cómo funciona la realidad cuando lo realmente fundamental es aspirar al otro mundo, el realmente real, y no el engañoso y superficial en el que nos movemos mientras vivimos.

¿Por qué empeñarnos en conocer este mundo, para qué querer hablar todas las lenguas del mundo, cuando lo fundamental es salvar nuestra alma?.

La nivelación de la humanidad por abajo, la igualdad de derechos, la salvación del alma, la instauración de la democracia, el socialismo, el anarquismo, … todos ellos son valores cristianos con los que se ha luchado para que haya un solo rebaño.
¿Y el pastor o los pastores?

El cristianismo representa la lucha a muerte contra la jerarquía natural, contra el derecho de los señores, contra la desigualdad natural de los hombres, la lucha contra todo lo que ha significado altura de alma y respeto entre los hombres.

Veneno del cristianismo.

“El aristocratismo de los sentimientos ha sido socavado de la manera más subterránea por la mentida de la igualdad de las almas, el triunfo de “los más”, no de “los mejores” y, llevado a eso a ejecución, han surgido tantas revoluciones y tantas guerras, tanta sangre y tantos crímenes.
El cristianismo es una rebelión de todo lo que se arrastra por el suelo contra lo que tiene altura: el evangelio de los viles, envilece”.

¡El falso mundo de las ilusiones religiosas que ha coloreado, que ha interpretado el mundo de esa manera, desde esa perspectiva¡.

Creer en la igualdad de todos los hombres, porque “todos somos igualmente hijos de Dios”… es negar la jerarquía y la aristocracia de los mejores, una casta privilegiada, por superiores, no admitida por el rebaño igualitario, incluso ser tildada de “soberbia” (pecado mortal).

La casta suprema, “los menos” y mejores, los más espirituales, los dignos de ser los “pastores”, vs la casta de “los más”, superficiales, el rebaño.

Una jerarquización de tipo espiritual y no de otro tipo, material o psicológico.

Pero si sólo esos “menos y  mejores”, esa casta especial, pueden comprender la necesidad de la jerarquización espiritual, tendremos problemas, por la rebelión de los “más y mediocres”

“Los afines a mí”, “mis lectores predestinados”, “los que entiendan mi Zaratustra”…si sólo ellos, a los que van dirigidas sus principales obras, pueden comprender su doctrina….¿Cómo llevar a la práctica esa transvaloración, de la que surja la nueva sociedad, si no es imponiéndola y no convenciendo al rebaño?

NADA de todo lo anterior nos vale, todo ha sido un mundo imaginado, falso, del que debemos desvincularnos, estamos instalados en el NIHILISMO.

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