NÚMERO TRES. SIGUE EL MITO.

“La pretendida invasión árabe no fue sino una conversión cultural de los hispanoromanos andaluces de los siglos VII y VIII, civilizados y sabios, que se negaron a la influencia bárbara del Norte Europeo y pidieron ayuda a los vecinos musulmanes” –Blas Infante dixit.

Por eso, “no podemos, no queremos, no llegaremos, jamás, a ser europeos…..jamás hemos dejado de ser lo que somos, de verdad”, es decir: andaluces, euroafricanos, euroorientales, hombres universalistas, síntesis armónicas de hombres.

“Andalucía era libre y hoy es esclava”. De ahí el “Andaluces, levantaos, pedid tierra y libertad”, Y no sólo Andalucía libre, sino que “sea, por Andalucía, libre España y la Humanidad” (en otras versiones, en vez de “España”, dice “los pueblos”). O sea, afán o misión de expansión. ¿No es esta pretensión expansionista, hoy mismo, un objetivo islamista?.

¿No es el Himno a Andalucía una clara manifestación islamista?.

Me pregunto que, así como Aragón nunca fue parte de Castilla, si no lo era Andalucía, una parte de Castilla.

Cuando el poeta Manuel Machado dice: “Yo soy como las gentes que a mi tierra vinieron. // Soy de la raza mora, vieja amiga del sol // que todo lo ganaron y todo lo perdieron. // Tengo el alma de nardo del árabe español”.

¿De verdad?.

Los andaluces no descienden (no digo “descendemos”, porque soy castellano de nacimiento, aunque sea andaluz de corazón) de los moros: ni históricamente, ni antropológicamente, ni genéticamente.
Andalucía fue repoblada por catalanes, gallegos, vascos, cántabros, castellanos,… de los que, genéticamente, descienden los andaluces.
En aquella sociedad la élite árabe estaba arriba y la chusma hispanorromana abajo.
Yuxtaposición entre ellos, se necesitaban mutuamente, se soportaban, por el bien de ambos.

Afirma el historiador Manuel González Jiménez en “En torno a los orígenes de Andalucía” : “Las poblaciones no se mezclaron, son genéticamente distintas”.

Dice Blas Infante: “Andalucía, con nombre islámico, es librepensadora”….pero luego llegó la Reconquista y apareció “el robo, el asesinato,… presididos por la Cruz…. empiezan a quitarnos la tierra, distribuyéndola en grandes porciones entre los capitanes de las huestes conquistadoras…y los andaluces, que tenían la tierra convertida en un vergel, son condenados a la esclavitud de los señores…”

Lean detenidamente el Himno de Andalucía y piensen en un Blas Infante islámico convencido:

“LA BANDERA BLANCA Y VERDE // VUELVE, TRAS SIGLOS DE GUERRA // A DECIR PAZ Y ESPERANZA // BAJO EL SOL DE NUESTRA TIERRA.
//// ¡ANDALUCES, LEVANTAOS¡. ¡PEDID TIERRA Y LIBERTAD¡ SEA(N) POR, ANDALUCÍA, LIBRE(S), ESPAÑA (O LOS PUEBLOS) Y LA HUMANIDAD.
“LOS ANDALUCES QUEREMOS // VOLVER A SER LO QUE FUIMOS:// HOMBRES DE LUZ QUE, A LOS HOMBRES // ALMAS DE HOMBRES LE DIMOS”.
////¡ANDALUCES, LEVANTAOS¡. ¡PEDID TIERRA Y LIBERTAD¡, SEA(N), POR ANDALUCÍA, LIBRE(S), ESPAÑA (O LO SPUEBLOS) Y LA HUMANIDAD”.

O sea, primero Islamizar a Andalucía, para volver a ser hombres de luz y salir de las tinieblas en que nos ha metido el Cristianismo, después islamizar España o los pueblos, para que, una vez iluminada, refulgente, irradiadora de luz, finalmente, islamizar a la Humanidad.

Si, además, tenemos en cuenta los colores de la bandera…
Porque el “significado histórico” es: el Verde (que es el color de los Omeyas) y el Blanco (que es el color de los almohades), dos de las épocas, según Blas Infante, de mayor esplendor político en el Al-Andalus. (Todavía, hoy, se le llama “verde omeya”). (En el pueblo de La Rambla, alfarero por excelencia, donde ejercí cinco años, los artistas pintan con el “verde omeya”).
Este significado histórico es el que le da Blas Infante. Sería su esposa la que, con unos retales verdes y blancos confeccionaría la primera bandera andaluza.

Pero, junto a ese “significado histórico”, coexiste el “significado simbólico”: el “verde” es el color de la Esperanza mientras el “blanco” es el color de la Paz.

Repasen el himno, ¡por favor¡.

¿Y han leído, Uds, la leyenda del escudo?.

¿No llaman ya, los musulmanes, a Europa Eurabia? (Neologismo (popularizado por la famosa y polémica periodista Oriana Fallaci) y que augura una Europa en la que la cultura dominante ya no será la occidental, sino la islámica?
¿No hay, ahora mismo, más mezquitas en París que en Estambul?.
¿Acaso París es musulmán?.

(Continuará o no)