lunes, 16 de diciembre de 2019

FLORILEGIO FILOSÓFICO: DE ESTO Y DE LO OTRO ( 2 - 5 )



MÁRTIRES Y HÉROES.

Los que defendemos que los mártires no sólo no son necesarios, sino que son prescindibles, también defendemos que los héroes no son convenientes.
La mayoría sólo aspiramos a caminar de la mano de otra persona, a cantarle a la vida en compañía, a vivir, sin más, pero felices y solidarios.
La soledad no buscada, la soledad soportada, es siempre amarga.

En el campo de los estudios acerca de las bases filosóficas y económicas del capitalismo, lo más delicado y ambiguo es la investigación acerca de la Ética del Capitalismo y la Moralidad de los Capitalistas.

Indagar las causas es una tarea científica, justificar los hechos es una inmoralidad.


EN UNA DEMOCRACIA…

.- Los ciudadanos de una democracia deben aceptar excluir la intimidación, el fraude y la manipulación de conciencias del catálogo de medios a emplear en el intento de determinar el curso de las decisiones colectivas.
No basta con aceptar la regla de la mayoría.
La mayoría tiene ciertos derechos, pero no todos los derechos.
Además hay que aceptar que las decisiones mayoritarias sean el resultado de la argumentación pública y del libre ejercicio del juicio.
Las decisiones mayoritarias, a cualquier precio y sólo porque son mayoría, pueden ser totalmente injustas si se atacan los cimientos de la clase complementaria a esa mayoría que decide y que puede ser sólo un poco menos mayoritaria (51 versus 49).

.- Los ciudadanos, en una democracia, deben estar dispuestos a perder, porque el juego democrático es inseparable de la derrota.
Lo que exige que, en lugar de apresurarse a impugnar la victoria del adversario (y denominarlo “pucherazo”) o a tratar a los conciudadanos vencedores de irracionales o de ignorantes, seamos capaces de preguntarnos si la decisión que ha adoptado la mayoría no cae dentro de lo razonable, sin concordar con la nuestra.

.- Los ciudadanos deben estar dispuestos a negociar. La democracia liberal sólo puede sobrevivir si las diferentes partes en pugna aceptan hacerse concesiones mutuas.

.- Los ciudadanos deben estar dispuestos a distinguir entre las personas y las instituciones: un gobierno específico, solo o en coalición, puede ser objeto de nuestras críticas y de nuestros ataques políticos, pero el gobierno, como institución, es algo a preservar.

.- Los ciudadanos deben sentirse mínimamente concernidos por los asuntos públicos, es decir, deben percibir el orden político como algo que cada uno contribuye a sostener, aunque no siempre tengan una participación activa en la vida pública.

Para la estabilidad del orden institucional una condición indispensable es la presencia de una cultura política, más o menos generalizada y estable, pero lo que no puede es desaparecer sin que se produzcan consecuencias graves.

No hay democracia en ausencia de un “ethos” democrático.
Asegurarla es responsabilidad legítima de una sociedad que ha optado a favor de este régimen.

Hay ciertos valores cívicos que hay que difundir para internalizarlos, como la disposición al debate, con la razón como instrumento, o la actitud crítica (no tiene que ser agresiva) hacia la autoridad y que pueden debilitar a aquellas sociedades fuertemente centradas en la tradición o en formas patriarcales de autoridad.

El Estado está obligado a transmitir aquellos valores cívicos indispensables para la estabilidad de las instituciones públicas y no los que pudieran generar conflicto.

A diferencia de los regímenes autoritarios la democracia aspira a proteger la independencia moral de los individuos, respetando su libertad.
Debe tratar de transmitir las reglas del juego democrático y no intentar “fabricar” adeptos incondicionales.

Los miembros de una sociedad democrática son libres de estar a favor o en contra de la democracia aunque están obligados a manifestar sus desacuerdos mediante procedimientos compatibles con el igual respeto de los individuos y que están recogidos en las constituciones.

No me está permitido matar a los dirigentes políticos, ganadores o perdedores, del bando adversario, para mostrar mi desacuerdo, pero sí a la impresión, venta, reparto de textos críticos de pensadores en los que apoyar mis diatribas.


EDUCACIÓN.

La Educación en Valores de los alumnos se basa en dos presupuestos:

1.- Sus, aún, insuficiencias como:
a.- No han desarrollado plenamente ciertas capacidades racionales como la de analizar empíricamente situaciones complejas o la de prever las consecuencias a largo plazo de sus propias decisiones.
b.- No han desarrollado plenamente ciertas capacidades psicológicas como la de renunciar a gratificaciones presentes a favor de beneficios futuros. c.- No han desarrollado plenamente ciertas capacidades morales como la de analizar ciertos cursos de acción a la luz de un cierto principio normativo abstracto;
y d.- Carecen de información y de experiencia sobre las complejidades de la vida social y moral, así como sobre el mundo natural.

Todavía no están en condiciones de fundamentar sus decisiones con el mismo grado de información, de racionalidad y de dominio psicológico y moral que puede esperarse de un adulto.

2.- El paso o tránsito de la inmadurez a la madurez intelectual, psicológica y moral se hace (ocurre/debe ocurrir) de manera progresiva porque ocurre en esa región intermedia y larga entre la primera niñez y la vida adulta.

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