martes, 26 de junio de 2012
LAS HUMILLACIONES (3)
NI EN EL CENTRO, NI CREADOS. Dos DECEPCIONES. Dos HUMILLACIONES. Dos HERIDAS al orgullo humano. Nuestro amor propio, herido.
La 3ª HUMILLACIÓN, la PSICOLÓGICA, nos vino de la mano/de la cabeza de un AUSTRIACO-VIENÉS, Sigmund FREUD.
Ya el Inconsciente había sido estudiado en el XIX, pero Freud nos dio la puntilla. Dejábamos de ser “La Perla de la Creación”.
Nuestra conciencia pasó a ser, sólo, la punta del Iceberg, que esconde bajo el agua el 90% de su ser.
El Inconsciente, ese 90% de lo que somos, es el que nos gobierna y nos dirige en nuestra conducta. Nos creíamos que éramos conscientes de nuestro actuar y resulta que no somos dueños de nuestros propios actos.
No la luz, sino las sombras, en el sótano (en el inconsciente) es el protagonista, el habitante o inquilino de la casa y de él (el inconsciente) es poco lo que sabemos.
“El yo no es el patrón de su propia casa”.
La conciencia, aquel lugar de las "ideas claras y distintas”, de Descartes, nos creaba la ilusión de ser dueños de nosotros mismos, y ahora constatamos que estamos determinados inconscientemente tanto en nuestros pensamientos como en nuestras actitudes.
El “conócete a ti mismo” socrático es una entelequia. No que no nos conozcamos, sino que es imposible tal conocimiento.
La conciencia no es libre ni autónoma, está dominada u orquestada por pulsiones y conflictos no resueltos, que son de tipo libidinoso y/o parental.
El obrar humano está determinado por la libido o impulso sexual.
El ELLO o “ID” (el Inconsciente) se rige por la libido o “principio de placer”, es el QUIERO, el DESEO, el me GUSTARÍA.
El YO o EGO se rige por el “principio de realidad”, es NO PUEDO de la conciencia.
El SUPER-YO (los principios reguladores, los convencionalismos represivos del ambiente social”, son el DEBES-NO DEBES. Son las normas.
El YO, con la censura, y la consecuente represión, frenan las satisfacciones de los instintos inconscientes.
Pero el constitutivo último de la naturaleza humana no es la “Conciencia”, sino el “Inconsciente”, la “parte sumergida”.
La casa es el sótano.
En el fondo, “la persona es impersonal”, el hombre es un “sujeto escindido”.
De las tres Humillaciones/Decepciones/Heridas/Ofensas/Golpes contundentes que ha recibido el orgullo humano, el narcisismo humano, la soberbia de la humanidad, para mí es la más dura de las tres.
Que nosotros no seamos, realmente nosotros…. Que la oscuridad determine la luz….. Que el Ego sea un pelele entre el Ello y el Super-yo,…
Que la casa sea sótano…..
Freud, además es, junto a Marx y Nietzsche, uno de “los tres filósofos de la sospecha”´.
Freud es consciente de ello: “Copérnico, Darwin y yo somos los tres grandes insultadores de la humanidad”
NI EN EL CENTRO (1ª humillación), NI CREADOS A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS, sino resultado de una evolución natural desde ancestros prehomínidos (2ª humillación) y ahora la 3ª (EL INCONSCIENTE, mayoritario en nuestro actuar. No sabemos lo que somos, pero sabemos lo que no somos, conciencia.).
Nos creíamos ser “almas conscientes” y resulta que no. Y pensábamos que nuestras motivaciones eras trascendentales, y resulta que no, que son animales, sexuales. Y pensábamos que éramos libres, y resulta que no, que se nos disparan las elecciones “sin darnos cuenta/sin ser conscientes”. Y creíamos que buscábamos la verdad, y resulta que no, que lo que buscamos es la tranquilidad y evitar las tensiones y los sobresaltos, sin conseguirlo totalmente, neuróticos. Y creíamos que… y resulta que no…..
(En otros espacios/lugares he expuesto, más extensa, detenida y profundamente estas tres Humillaciones/Decepciones (no me preguntéis dónde, porque no lo sé, pero si sé que las he hecho. Yo soy así de desordenado. ¡Qué le vamos a hacer¡)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario