domingo, 16 de febrero de 2020

LA POBREZA EN LA SOCIEDAD DE LA ABUNDANCIA.( 1 )




Parece algo contradictorio que “haya pobreza en una sociedad de la abundancia”, pero es la pura realidad.
Y nos escandalizamos, porque no es normal y, “no debiendo ser”, es.
Y nos preguntamos cuáles son las causas, sus consecuencias y qué medios deberíamos utilizar para que lo que no debería ser no lo fuera.

La pobreza se define como: “la situación de no poder satisfacer las necesidades físicas y psicológicas básicas de una persona o lo que se relaciona dentro de la vida del mismo,​ por falta de recursos como la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria, el agua potable o la electricidad”.

Y, generalmente, los tipos de pobreza que existen son:

Pobreza material (la que se da en los países que presentan el índice de exclusión social más bajo)
Pobreza rural.
Pobreza urbana.
Pobreza social.
Pobreza infantil.
Pobreza relativa.
Pobreza estructural.

Sólo una filosofía de la desigualdad puede dar cuenta de esa anormal normalidad, “pobreza en la sociedad de la abundancia”, que, sobrando, por abundancia, haga falta, que se desperdicie comida al tiempo que mucha gente muera de hambre.

La solución al problema de la pobreza pasa por el cambio de mentalidad, a lo que no están de acuerdo los que nadan en la abundancia al tiempo que los pobres se ahogan en la miseria.

Esta contradicción (la simultaneidad de pobreza y abundancia) ha acompañado a los hombres desde siempre.

Es paradójico que nuestra época, tan potente para producir bienes materiales y culturales, cohabite con la pobreza, lo que deslegitima a esta nuestra sociedad.

¿Morir de sed habiendo tanta agua?, ¿Morir de hambre sobrando alimentos?
Pero no sólo en sociedades distintas y alejadas (que también) sino en el seno mismo de la misma sociedad.

¿Cuántos españoles, hoy, ahora, sobreviven por debajo del umbral de la pobreza al tiempo que muchos españoles, constantemente, sobrepasan e ingresan en el club de los millonarios, siendo cada vez mayor la distancia entre ambos mundos?

La presencia de la pobreza revela la injusticia del sistema y la irracionalidad de la organización social.

A la típica división de “países subdesarrollados”, “países en vías de desarrollo” y “países desarrollados” ha aparecido, hoy, los “nuevos empobrecidos” en el seno mismo de los países ricos, al tener franqueadas las puertas de entrada.

Por una parte el crecimiento del nivel de vida y la solidez económica y, por otra, bolsas de población excluidas del bienestar y con graves dificultades de integración.

Un “tercer mundo” coexistiendo-cohabitando con el “primer mundo”, sin salir del mismo país.

¿Cuántos millones de personas padecen, hoy, una pobreza absoluta en nuestra Europa de la abundancia?

Y si damos un salto y pasamos de la “pobreza europea” a la “pobreza mundial” nos encontramos con una escandalosa mortalidad por hambre y sed.

En Europa han aparecido grupos de gran riesgo: familias monoparentales (sobre todo cuando el progenitor es mujer), familias numerosas (con cinco o más hijos), las personas sin hogar (los “sin techo”), los emigrantes económicos, los disminuidos físicos y psíquicos, los exiliados, los refugiados políticos, los parados de larga duración, los ancianos, los jóvenes sin un primer empleo, los jubilados anticipadamente, los enfermos crónicos, los trabajadores en precariedad de empleo (economía sumergida),…

El rostro de la pobreza está cambiando y hoy la vemos en otros grupos, en otras familias, en otras personas,… (La “Nueva Pobreza”, los “Nuevos Empobrecidos”)

La “antigua pobreza” se definía con el concepto de “umbral”: ingresos familiares necesarios para cubrir el coste de una adecuada dieta nutricional para los hogares de un determinado tamaño y equipamiento, multiplicado por tres”.

Pero los “nuevos empobrecidos” constituyen una nueva forma de pobreza que afecta a los marginados, a las familias frágiles, debido a su tendencia consumista mantenida por un alto nivel de endeudamiento, que no pueden ser definidos por el nivel de sus ingresos, porque arrastran una deuda progresiva.

Personas pobres son los individuos o familias cuyos recursos son tan débiles que resultan excluidos de los modos de vida mínimos que se consideran aceptables en el Estado en que viven (entendiendo por “recursos” no sólo los bienes, las rentas en dinero, sino también los servicios disponibles de tipo público y privado).

“Pobres” son aquellos individuos cuyos recursos (materiales, culturales, sociales) son tan bajos que quedan excluidos de los modos de vida mínimos aceptables en el Estado en que viven y no teniendo en cuenta sólo lo meramente económico (alimento, vivienda, sanidad,…)

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