jueves, 23 de mayo de 2019

EL DIOS CRISTIANO Y LA DIOSA RAZÓN ( 1 )


EL DIOS CRISTIANO Y LA DIOSA RAZÓN.

“DIOS HA MUERTO” –gritaba Nietzsche
LA RAZÓN ESTÁ MATÁNDONOS” –digo yo,

Dios ha muerto, ¡vivan los dioses¡
La Verdad ha muerto ¡vivan las perspectivas¡
La Felicidad no existe, busca, pues, encuentra, aprovecha, disfruta los momentos felices que la vida te brinda en tu camino.
Lo Absoluto ha muerto, ¡viva lo relativo¡
El Hombre no existen, ¡vivan las personas concretas¡

Estos podían ser los gritos de nuestro siglo.

¿Qué ha sido de la Diosa Razón y de sus revolucionarios y múltiples logros en los diversos campos?

DICEN y CUENTAN que, al día siguiente de enterrar a Nietzsche, cuando fueron, de mañana, a visitar su tumba, apareció escrita, en letras muy visibles una inscripción que decía:

“DIOS HA MUERTO” –firmado Nietzsche.

Y CUENTAN  y DICEN, igualmente, que cuando al día siguiente mucha gente, sabedora de dicha inscripción, fue, curiosa, a leerla, alguien la había tachado, con grandes trazos y, en su lugar, ponía:

“NIETZSCHE HA MUERTO” –firmado Dios.

Lo cierto es que Dios ha dejado de ser imprescindible para entender y explicar los fenómenos que rodean y le preocupan a los hombres.

Ya se lo había dicho Laplace a Napoleón: “Majestad, no necesito la hipótesis “Dios” para explicar el funcionamiento del universo. Me basta con Newton”.

No se despotrica contra Dios.
No hay cruzadas contra Dios.
No es obligatorio, ni siquiera es mayoritario, el “ateísmo” (cuanto menos el “anti-teísmo”).

Incluso los grandes Ilustrados se confiesan “deístas” y proclaman su “deísmo”.

Sencillamente, hemos puesto las Sagradas Escrituras y sus revelaciones en su sitio.
El Cristianismo es una religión y su misión, como la de todas las religiones, es “soteriológica”, de salvación.
El Cristianismo, sus fuentes, no son un tratado científico, ni del mundo, ni del hombre, ni de la vida.

Jesús de Nazaret (para los creyentes “Cristo”) no vino a enseñarnos verdades para que entendiéramos, sino a mostrarnos caminos por los que transitar para salvarnos.

El Cristianismo no es una Filosofía sino una Religión.
Sólo una Religión, pero nada menos que una Religión.
Y las Religiones ni son verdaderas ni son falsas.
Ninguna Religión es verdadera, como ninguna Religión es falsa.

Los calificativos de “verdadero” y “falso”, las categorías de “Verdad” y “Falsedad” son ajenos a las religiones.

El agua ni es cuadrada ni es redonda, y no es porque no exista el agua (que sí existe), y no es porque no existan las “formas” redondas y cuadradas (que sí existen), sencillamente es que el agua, al ser líquida (y no sólida) es (y así se nos aparece) “in-forme”, sin forma alguna, aunque la metamos en un globo o en un cubo.

Los líquidos, como los gases, son “in-formes”, sólo los sólidos son “formes”, tienen “formas”, regulares o irregulares, pero con forma.

Las religiones ni son verdaderas, ni son falsas.
Son buenas o malas, mejores o peores, ayudan o perjudican, te hacen feliz o desgraciado, son liberadoras o esclavizantes, te ponen alas o te aprisionan con grilletes, son egoístas o altruistas, son exclusivas o inclusivas, te ayudan a madurar como persona o te despersonalizan,…

Así que si eres creyente debes serlo de una religión buena, de la mejor, de la que te haga feliz, de la que sea liberadora, de la que te ponga alas para volar más alto, de la altruista, de la inclusiva, de la que te ayude a madurar como persona,…

Pero del hecho de que todas valgan no podemos concluir que todas valgan igual.
Dinero es 1 euro y dinero son 20 euros, ambos “valen”, pero 20 vale más que 1.

Existen los colores y existen los sentimientos, existen el amor y el odio, como existen el rojo, el amarillo, el verde y el azul, pero tanto el amor como el odio (sentimientos) son incoloros.

Decir que el “amor es rojo” o que el “odio es amarillo”, … ni es verdadero ni es falso.

Decir que el odio pesa más o menos que el amor, que la esperanza es verde o azul, mientras que la pena es negra, decir que te quiero tres metros o que te odio tres kilos,…. ni es verdadero ni es falso.

Decimos los filósofos que esas frases son “sinsentidos”

¿Por qué?

Porque, sencillamente, a los fenómenos “psíquicos”, a los sentimientos, al amor y al odio, a la esperanza o a la pena, a la envidia y a al resentimiento, …no se les puede aplicar cualidades “físicas” (ni colores, ni formas, ni medidas, ni pesos,…)

No que no exista Dios, ni el más allá, ni la inmortalidad del alma, ni la vida eterna tras la muerte,…sencillamente es que nada sabemos de todas esas cosas.

¿Por qué?

Porque, sencillamente, esas realidades metafísicas, más allá de las realidades físicas, ni pueden ser verificadas ni pueden ser falsadas por procedimientos físicos o científicos.

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