martes, 31 de octubre de 2017

CHARLES FOURIER Y EL AMOR (Y 2)


Lo que no puede, ni debe hacerse, es el amor como un simple y mero semental, algo mecánico, “la copulación a modo de los campesinos”, sin preámbulos, directamente al grano, a follar.

La bisexualidad es más perfecta que la heterosexualidad y la homosexualidad, pues se conocen mejor los dos mundos.

Es posible todo intercambio en experiencias sexuales.

Además, todo miembro de la sociedad tendrá un “mínimo sexual garantizado”, aunque no se sea físicamente agraciado, o se tenga alguna malformación, o se sienta mucha vergüenza.

La caridad sexual deben practicarla los individuos más bellos.

Y es que Fourier, a lo largo de su vida lo ha experimentado con muchas mujeres, sabe de lo que habla/escribe.

Nunca tuvo mujer, ni hijos, pero frecuentaba a las mujeres fáciles y los burdeles.

¿Llegó a participar en orgías?

Los cinco cuadernos de su “Nuevo mundo amoroso”, ni tras su muerte, en 1.837, fueron inmediatamente publicados y tuvieron que esperar, nada menos que, a 1.967, 130 años después.
El porqué es evidente.

No así su “Nuevo mundo industrial y comunitario”, de temática político-social.

El error de su tiempo (y casi del nuestro todavía) y que él denuncia, es creer que el sufrimiento, la renuncia, el ascetismo,… son valores positivos cuando, en  realidad, lo que son son síntomas de la mala salud de una sociedad.

Hay que intentar ser felices aquí abajo, en esta vida y, para ello, el mismo dios nos está dando pistas.

La pasión es algo natural y llega a contar hasta 810 pasiones por cada sexo, que son como las ramas de un árbol de tres cepas: 1.- El lujismo (el lujo) con las pasiones sensitivas; 2.- El grupismo (honor, amistad, amor, parentesco,…), y 3.- El serismo (las pasiones distributivas)

Todos los problemas de la humanidad son las consecuencias de la represión de las pasiones.

El número ideal de personas en sus falanges es de 1.620 (810 por cada sexo)

El falansterio tendrá una longitud de 1.200 metros de largo y 2 grandes alas.
La nave no tendrá habitaciones reservadas a las familias, es la mejor manera de desarrollar las pasiones.

Si en un comienzo sí hacen falta dirigentes, poco a poco y una vez organizados, no harán falta gobernantes, ni jueces, ni legisladores, ni policías,…porque la falange tendrá una dinámica propia.

Todos los niños recibirán la misma educación y se les alejará de sus padres biológicos, siendo los educadores profesionales los encargados de la instrucción.

Pero, también, hay que trabajar (el trabajo no es un castigo divino) porque es una manera de realizarse porque se elegirán, libremente, las profesiones y, como antes hemos indicado, cada dos horas se cambiará de actividad.

¿Dormir? Sólo 5 horas y, además, la jornada empieza a las tres y media de la mañana.

Haciéndolo todo bien, la tierra (su clima, su flora, su fauna,…) cambiará tanto, para bien, que se llegará a vivir 140 años, de media.
(Él murió a los 65 y su vida no fue, ni mucho menos, un camino de rosas, en todas sus facetas)

Es verdad que sus conocimientos eran muy amplios, tanto en ciencia teórica como en ciencia práctica porque tenía una tremenda facilidad en aprender (hasta tocaba varios instrumentos musicales sin haber estudiado música).

Sus dos grandes aficiones fueron las flores y los pasteles.

Soltero empedernido, frecuentaba las reuniones masculinas en los bares, en los que se despotricaba contra las mujeres.

En su testamento recomienda para ser feliz, entre otras cosas, no casarse, no tener hijos, no sacrificar el presente y no cambiar de nación.


Porque pronto llegaría el fin de la humanidad tal como la conocemos.

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