martes, 17 de diciembre de 2013

3.9.- ÉTICA: ¿EVOLUCIÓN O CULTURA?


F. J. Ayala, en su “Origen y evolución del hombre”, defiende el origen de la moral desde el punto de vista biológico.

Distingue entre “el origen de la capacidad ética”, que derivaría de la evolución biológica, y el “origen de los códigos éticos”, que tendrían una raíz cultural.

(Al final de este escrito veremos cómo E. O. Wilson sostiene que incluso los códigos éticos tienen origen biológico)

Cuando se trata del origen de la Ética suele distinguirse entre “Ethica docens” o Ética como disciplina teórica, reflexiva y crítica y “Ethica utens”, que sería la Ética como moral vivida.

Mientras la “Ethica docens” tendría su origen en/con los griegos que, en su salto del  mito” a la explicación por el “logos”, que, aunque  en un principio, se dedicó a la “fisis”, ya con los sofistas y demás pensadores griegos se encaminó a la dilucidación del hombre, de la sociedad, de las leyes, de la educación, del lenguaje,… la “Ethica utens” tendría su origen y coincidiría con la aparición del “homo sapiens”, teniendo, pues, un origen natural, biológico, siendo un producto de la Evolución biológica.

Según Ayala el hombre no sólo es “social” por naturaleza, sino también “ético”, por naturaleza.

¿Acaso es contradictorio que sea de naturaleza biológica la capacidad ética y que sean de naturaleza social y cultural los sistemas o códigos de normas éticas?

         .- Natural y biológica la capacidad ética.

         .- Social y cultural los códigos morales concretos.

Que es lo que defendían los filósofos griegos (Aristóteles y estoicos) y los medievales cristianos (Stº. Tomás de Aquino).

Los tres argumentos en que se apoya Ayala para defenderlo son:

1.- Capacidad de prever las consecuencias de las propias acciones o, lo que es lo mismo, posibilidad de establecer conexiones entre medios y fines, lo que supone e implica la capacidad de imaginar el futuro.

Y todo arrancaría con la posición bípeda, la liberación de las manos para el uso y posterior fabricación de instrumentos y la consiguiente evolución de la capacidad intelectual, que resultaría ventajosa tanto para el individuo como para la tribu.

Esta capacidad de anticipar el futuro es la condición necesaria para un comportamiento ético.

2.- Capacidad de hacer juicios de valor, que depende de la abstracción y de la posibilidad de comparar unas acciones con otras, percibiendo a unas como preferibles a otras.

3.- Capacidad de elegir entre modos alternativos de acción, lo que supone una inteligencia desarrollada, capaz de explorar diversas alternativas de acción y elegir una de ellas en función de las consecuencias esperadas, lo que lleva a afirmar que no está determinada, genéticamente, a responder y a cómo responder.

Ninguna de esas tres “condiciones necesarias” para que se dé un comportamiento ético se da en los animales no humanos.

Ellas tres provienen de una evolución biológica gradual hasta sobrepasar un umbral, a partir del cual ya es posible….

Pero los códigos éticos, las normas éticas concretas tienen un origen histórico, social, cultural,…

Por eso dichos códigos concretos varían en los diversos grupos, épocas, sociedades, religiones, creencias,…y son ajenos a los principios biológicos.

Se originan y se fundamentan en lo biológico, pero emergen en y de la cultura.

Si la evolución biológica produjo al hombre, al hacerlo, ella se superó a sí misma por la cultura.

La posición contraria es la defendida por E. O. WILSON.

No sólo la Ética, también sus códigos y normas tienen un origen biológico, genético.

Para defender su posición pone tres ejemplos: el tabú del incesto, la conducta altruista y el respeto por los Derechos Humanos, que tienen, según él, un origen biológico y no cultural, y pueden justificarse biológicamente.

1.- “El tabú del incesto” proviene del instinto (biológico) de los genes, pues (y ahora ya lo sabemos) el apareamiento entre consanguíneos….

2.- “El altruismo” es la forma sofisticada del egoísmo, genético, porque al defender y mirar por los suyos (por su familia, por su tribu, por su sociedad,…) está defendiéndose a sí mismo, a sus genes.

3.- “El respeto a los Derechos Humanos” tiene su origen en ser un mamífero que, tras luchar por su éxito reproductivo y por los suyos, también lo hace por la sociedad, pactando compromisos que lleven a la estabilidad social porque, de lo contrario, las desigualdades económicas y políticas serían peligrosas para él.

Es, pues, rentable biológicamente convenir y acordar una normativa niveladora del status social.

Es decir, los genes son, siempre, egoístas y su objetivo es reproducirse, propagarse, perpetuarse,…

Por lo tanto, los biólogos tienen que pasar a ser los nuevos maestros de la educación ética.

         “Ha llegado el momento de retirar la Ética de manos de filósofos, y “biologizarse”.

AYALA le contesta/le contestaría que qué sentido tiene, entonces, para la propagación y transmisión de genes, ayudar a personas infértiles, incurables, terminales, ancianos,….

¿Quiere decir que los varones son/tienen que ser “machos sementales”, esparciendo semen por doquier y las mujeres deberían estar toda la vida “embarazadas” para un mayor número de hijos posibles para esa propagación y transmisión de genes?

Si WILSON estuviera en lo cierto podría estar justificado el racismo, incluso el genocidio, como medio de conservar los genes que se consideran mejores biológicamente y eliminar los indeseables.

 

 

1 comentario:

  1. La ocultura real es todo aquello que politicos y medios de comunicacion nos ocultan porque no les interesa que se conozca (Luis Manteiga Pousa)

    ResponderEliminar