martes, 17 de diciembre de 2013

3.8- FELICIDADAD Y BIEN.


“Todo hombre tiende, por naturaleza, a ser feliz”

A la “felicidad” los griegos la llamaban “eudaimonía”, los romanos “felicitas”, los cristianos medievales “beatitud”, incluso los norteamericanos la consideran un “derecho” y un “deber” y la denominan “happines”.

Y hablar de felicidad es hablar de bienes.

La Ética, por definición, busca el bien. ¿Pero qué es el bien?, ¿dónde reside?, ¿sólo en el placer?, ¿en qué tipo de placer? ¿En la ausencia de dolor? ¿Acaso no acudimos a las inyecciones o a las curas cuando…. ¿Qué son los esfuerzos, los sacrificios,…?

Bien es “lo que conviene a una cosa”, lo que la perfecciona. ¿Qué es, entonces, lo que perfecciona al hombre?. Según Aristóteles, como somos “racionales”, cuanto más desarrollemos la razón, cuantas más verdades conozcamos,…. “sólo el sabio es feliz” (sentencia de los griegos).

¿Son los bienes relativos a las personas?. ¿La Paz o la Justicia no son bienes universales?

Es verdad que “todo es relativo” porque “está en relación con”, Pero lo “relativo” es “objetivo”. Otra cosa es el “relativismo” que todo lo juzga subjetivo, “lo que a cada uno le parece”.

Respetando, siempre, lo “objetivo” el hombre puede preferir esta acción o la otra.

Si el “relativismo” es peligros es porque pretende la jerarquía totalmente subjetiva de todos los motivos, como si todos valiesen igual y cada uno pudiera elegir el que le diera la gana.

Valor relativo tienen 5 euros como lo tienen 20 euros, amos valen, pero no valen igual, no valen lo mismo. Su valor es objetivo, no depende de lo que yo piense.

Porque “si todo vale y vale igual” y cada uno puede optar, hasta lo más irracional y descabellado podría entrar en la elección.

Si queremos medir, valorar, las conductas necesitamos un “criterio de medida”, que no puede ser el que a cada uno le parezca.

¿Qué es un Kilogramo si para cada uno pesa más o menos de 1.000 gramos? ¿Daría igual comprar que vender?

La Ética puede ser “relativa” en lo accidental, pero no debe serlo en lo esencial.

Puesto que nuestra “naturaleza es racional” debemos poner a la “naturaleza humana” como criterio de valoración moral. Lo que esté de acuerdo con ella será “bueno” y lo que no será “malo”.

Y será “mejor” lo que más acorde esté. Y lo racional será optar no sólo por lo “bueno”, sino por lo “mejor”.

Igual que hay leyes naturales en la Física, en la Química, en la Astronomía,… también las hay en Ética.

Aunque no estuviera legislado, por los hombres, como delitos el robo, la violación, el asesinato, la falsificación de documentos,…serían delitos por ir “contra la naturaleza”, por ser “antinaturales”.

Las “leyes naturales” no se inventan, no son creaciones culturales, se “descubren en la naturaleza”, con sólo investigarla atentamente.

Igual que la inteligencia descubre la importancia del aire para respirar y vivir, también descubre la importancia de buenos comportamientos (respetar al otro, ser veraz, cumplir las promesas y los acuerdos,… y, por el contrario, descubre como “malos” comportamientos como la traición, la falsedad, la mentira…

Son comportamientos evidentes, que no necesitan demostración.

Aristóteles decía que si alguno dijese que puede matarse a la madre lo que necesita no son argumentos sino azotes.

La necesidad se acepta, no se razona.

El “relativismo” constituye la gran objeción a la pretensión de validez objetiva y universal de ciertos bienes.

Si los científicos, al descubrir leyes naturales lo que intentan es conocer la naturaleza para, obedeciéndola, dominarla o para, sabiendo cómo funciona, y al prever un mal, evitarlo, igualmente ocurre con la “fisis humana”.

El criterio de moralidad debe ser la “naturaleza humana”, “lo natural”, que no es lo que a cada uno le plazca o le parezca.

Entre un fumador (y su derecho a fumar y envenenarse) y un no fumador (y su derecho a la salud y a respirar aire no contaminado. ¿Qué es lo “natural”?, ¿Qué es lo mejor para la “naturaleza humana”?.

La Ética, pues, es el respeto a la verdad, a la lectura correcta de la realidad.

En el hombre, en cuanto “naturaleza racional” está sometido a leyes físicas y biológicas, ajenas e independientes de lo que a cada uno le parezca o le plazca, y también a “leyes morales, naturales”, aunque “no estén escritas”

Luego, en cuanto ciudadano de una polis estará obligado a cumplir las leyes de esa polis, sobre todo si son leyes democráticas, aunque no le apetezca y que deben estar escritas, “suficientemente promulgadas”.

Por tener todos los hombres la misma naturaleza, una naturaleza común, por ser esencialmente iguales (aunque seamos, accidentalmente, distintos), las leyes morales naturales serán universales, objetivas y a todos nos incumbe.

Los errores y las equivocaciones en Matemáticas no cuestionan la validez universal de las Matemáticas.

Los errores y la equivocaciones en el cumplimiento de la ley natural (esclavitud, genocidio,…) no invalida la ley natural.

Estamos hablando de los DERECHOS HUMANOS.

Las leyes positivas humanas vienen legitimadas por su conexión con la ley natural. Sería “contra derecho” una ley positiva contraria a la ley natural.

El fundamento de las leyes positivas no es el poder. Decir “poder” no es decir “justo”. El poder puede ser tiránico, dictatorial, corrupto,…

El objetivo de las leyes positivas es logra un mejor orden en la polis, el de las leyes naturales es perfeccionar la naturaleza humana. Aquellas deben estar acordes con éstas.

Las leyes positivas son aplicaciones de las leyes naturales a la infinita variedad de situaciones que el hombre es capaz de crear.

“Respetar la vida de las personas” es una ley natural. Cómo hacerlo en el trabajo, en la carretera, en la alimentación,…. corresponde a las leyes positivas.

Éstas deben hablar cuando aquella calla.

La Ley Natural, hoy los Derechos Humanos, son, pues, innatos, eternos y evidentes a la razón humana.

Contra esta afirmación de la conexión necesaria leyes positivas-leyes naturales se alza el Positivismo Jurídico, para el que sólo existen leyes humanas. Pero, en este caso, ¿todas las leyes humanas son justas, sólo por ser leyes?. ¿Entonces los regímenes políticos opresores, tiránicos, dictatoriales… nunca serían injustos?.

Analicemos la 2ª guerra mundial, Hitler, los mandos militares alemanes, … ¿acaso el Proceso de Nuremberg consideró inocentes a los que habían obedecido las leyes nazis?.

El asesinato, el exterminio, la esclavitud, las deportaciones, los campos de concentración, las cámaras de gas, la persecución por motivos políticos, raciales, religiosos, los fusilamientos, las torturas, los experimentos médicos de Mengele en Birkenau, Dachau y Auschwitz…. ¿Porque estuviese legislado era justo?, ¿Porque estuviese legislado había que acatarlo y cumplirlo?

“A veces llega el momento en que un hombre ha de elegir entre su conciencia y sus jefes” –respondió el Ministerio Fiscal.

Los Derechos Humanos, que son naturales, y que no sería necesario que estuviesen escritos, hot se apuesta porque sí deben estar recogidos en las Constituciones para poder ser exigidos y/o denunciados legalmente ante los tribunales.

De esta manera no serían sólo exigencias morales.

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